{"id":79668,"date":"2025-10-02T17:50:50","date_gmt":"2025-10-02T15:50:50","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=79668"},"modified":"2025-10-02T17:50:53","modified_gmt":"2025-10-02T15:50:53","slug":"el-poder-de-la-democracia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/10\/02\/el-poder-de-la-democracia\/","title":{"rendered":"El poder de la democracia"},"content":{"rendered":"\n

En el centro de Francia, en una tierra rodeada de antiguas monta\u00f1as y volcanes dormidos, crec\u00ed con la leyenda de un h\u00e9roe nacido en esa misma tierra y que pertenec\u00eda a dos mundos: Francia y Estados Unidos <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

Fue criado por su madre y sus t\u00edas. A los diecinueve a\u00f1os, oy\u00f3 hablar de unos hombres que luchaban al otro lado del Atl\u00e1ntico en nombre de la libertad y la democracia. Desafi\u00f3 a las autoridades francesas, se embarc\u00f3 en el Victoire<\/em> en Burdeos y desembarc\u00f3 en North Island, cerca de Georgetown, en Carolina del Sur. Se uni\u00f3 a los patriotas estadounidenses y luch\u00f3 en sus filas. Entabl\u00f3 amistad con George Washington y estableci\u00f3 v\u00ednculos con Thomas Jefferson, que en aquel momento redactaba la Declaraci\u00f3n de Independencia. <\/p>\n\n\n\n

\u00abSostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos est\u00e1n la vida, la libertad y la b\u00fasqueda de la felicidad.\u00bb<\/em><\/p>\n\n\n\n

Nuestro joven h\u00e9roe llev\u00f3 consigo estas palabras a Francia y, tres d\u00edas antes de la toma de la Bastilla, redact\u00f3 el primer borrador de la Declaraci\u00f3n de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que comienza as\u00ed:<\/p>\n\n\n\n

\u00abLos hombres nacen libres e iguales en derechos. […] El fin de toda asociaci\u00f3n pol\u00edtica es la conservaci\u00f3n de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresi\u00f3n\u00bb.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Esta es la historia de Lafayette.<\/p>\n\n\n\n

Tuvo lugar hace doscientos cincuenta a\u00f1os. Se repiti\u00f3 un siglo y medio m\u00e1s tarde, invirtiendo los papeles, cuando el 6 de junio de 1944, en una noche de luna llena, miles de j\u00f3venes estadounidenses embarcaron hacia las costas normandas, donde muchos de ellos derramar\u00edan su sangre para liberar a Francia de la opresi\u00f3n. Les impulsaba la misma motivaci\u00f3n que hab\u00eda llevado a Lafayette a cruzar el Atl\u00e1ntico.<\/p>\n\n\n\n

Lo hicieron en nombre de una idea sencilla, que Francia y Estados Unidos defienden desde hace m\u00e1s de dos siglos y que tanto ha aportado al mundo: la democracia.<\/p>\n\n\n\n

La democracia es un proyecto de sociedad en el que los ciudadanos ilustrados deciden por s\u00ed mismos. Es tambi\u00e9n un marco institucional fr\u00e1gil, pero poderoso, que se basa en tres pilares: los derechos fundamentales: algunos derechos son sagrados; el principio \u00abun hombre, un voto\u00bb: la ley la hace el pueblo para el pueblo; el Estado de derecho: todas las personas son iguales ante la ley y nadie est\u00e1 por encima de ella. Mientras se respeten estos tres principios, la democracia se mantiene. Si uno de ellos se ve afectado, toda la democracia se tambalea.<\/p>\n\n\n\n

El poder de la democracia<\/h2>\n\n\n\n

Cuando la democracia se mantiene, constituye sin duda el marco institucional m\u00e1s propicio para la prosperidad, el bienestar y la paz. No se trata de una opini\u00f3n, sino de una constataci\u00f3n respaldada por la investigaci\u00f3n cient\u00edfica.<\/p>\n\n\n\n

El economista m\u00e1s citado del mundo y profesor de Harvard, Andrei Shleifer, ha recopilado un amplio corpus de pruebas que demuestran que la tradici\u00f3n jur\u00eddica de un pa\u00eds es un factor determinante para su desarrollo. Junto con sus coautores, ha establecido que el Estado de derecho refuerza la protecci\u00f3n de los inversores, profundiza los mercados financieros y, en \u00faltima instancia, estimula el crecimiento econ\u00f3mico. Su intuici\u00f3n es sencilla: si se protege la propiedad privada e intelectual, los empresarios e innovadores se ven incentivados a crear riqueza y ampliar los l\u00edmites del conocimiento.<\/p>\n\n\n\n

Los l\u00edderes autoritarios temen a la democracia como los vampiros a la luz del sol.<\/p>JEAN-NO\u00cbL BARROT<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El premio Nobel Daron Acemo\u011flu<\/a> y sus coautores han demostrado que la democracia es, sin duda, un factor de crecimiento. La democratizaci\u00f3n aumenta la riqueza per c\u00e1pita en aproximadamente un 20% a largo plazo gracias a las mayores inversiones de las democracias en capital, la educaci\u00f3n y la salud. En otros trabajos fundamentales, Daron Acemo\u011flu revel\u00f3 que las instituciones inclusivas \u2014las que garantizan una distribuci\u00f3n plena de los frutos del crecimiento\u2014 son una de las principales razones por las que algunos pa\u00edses se enriquecen, mientras que otros siguen siendo pobres.<\/p>\n\n\n\n

Hay quien dir\u00e1 que el aumento del PIB no basta para medir el aumento del bienestar. El argumento es v\u00e1lido. Teniendo en cuenta otros indicadores, un estudio publicado en The Lancet<\/em> ha demostrado que la democracia tiene un efecto positivo en la esperanza de vida: la de los adultos aumenta un 3% en los diez a\u00f1os siguientes a la transici\u00f3n de un pa\u00eds hacia la democracia. Esto concuerda con la correlaci\u00f3n negativa entre democracia y mortalidad infantil y la correlaci\u00f3n positiva entre democracia y bienestar subjetivo, documentadas en numerosos trabajos.<\/p>\n\n\n\n

M\u00e1s all\u00e1 de la prosperidad y el bienestar, la democracia conduce a la paz. En los \u00faltimos 80 a\u00f1os, ninguna democracia madura ha entrado en guerra con otra. M\u00e1s importante a\u00fan, la democracia ha servido de modelo fundamental para construir el orden internacional sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial. La Carta de las Naciones Unidas, firmada hace 80 a\u00f1os en San Francisco, se inspira en gran medida en las ideas de Lafayette y Jefferson. <\/p>\n\n\n\n

En ella se recogen los tres pilares de la democracia, trasladados al \u00e1mbito internacional, entre las naciones: el primero se refiere a los derechos fundamentales, es decir, la integridad territorial y el derecho de los pueblos a disponer de s\u00ed mismos; el segundo, el principio de \u00abuna naci\u00f3n, un voto\u00bb, seg\u00fan el cual cada pa\u00eds tiene el mismo poder en la Asamblea General; el tercero, el Estado de derecho, seg\u00fan el cual se aplican las mismas normas a todas las naciones. <\/p>\n\n\n\n

El objetivo principal de las Naciones Unidas era preservar la paz y la seguridad internacionales. \u00bfHa funcionado? Sin duda alguna. Con la integridad territorial erigida en principio fundamental, invadir a los pa\u00edses vecinos se ha convertido en algo muy costoso. No se han evitado todos los conflictos, ni mucho menos. Pero la funci\u00f3n mediadora de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad ha permitido evitar en numerosas ocasiones que las tensiones degeneraran en una guerra abierta. Adem\u00e1s, las investigaciones han demostrado que las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU y sus otras actividades de consolidaci\u00f3n de la paz reducen la violencia, preservan los derechos humanos y crean entornos m\u00e1s estables para el futuro. Ayudan a prevenir futuros conflictos y lo hacen de manera eficaz, reforzando la seguridad global a un menor coste.<\/p>\n\n\n\n

Prosperidad, bienestar y paz: la democracia ha aportado mucho a nuestra civilizaci\u00f3n. Sin embargo, est\u00e1 siendo atacada por todas partes.<\/p>\n\n\n\n

La democracia bajo ataque<\/h2>\n\n\n\n

Los l\u00edderes autoritarios temen a la democracia como los vampiros temen a la luz del sol. Saben que la democracia es contagiosa. La temen como a un virus mortal. Nada les preocupa m\u00e1s que su propagaci\u00f3n en sus pa\u00edses. Hacen todo lo posible para impedirlo: fuerza bruta, chantaje, desinformaci\u00f3n, manipulaci\u00f3n de las elecciones. Cuando la democracia se acerca demasiado a sus fronteras, son capaces de todo para impedir que las cruce.<\/p>\n\n\n\n

Su manual es muy sencillo.<\/p>\n\n\n\n

El gui\u00f3n es siempre el mismo.<\/p>\n\n\n\n

Todo est\u00e1 en la trama de Star Wars<\/em>, cuando Darth Sidious, el se\u00f1or oscuro de los Sith, hace que la galaxia pase de la democracia a la dictadura en cuatro pasos f\u00e1ciles de reproducir. Paso 1: identificar a los intermediarios y disfrazarse de senador en el coraz\u00f3n del sistema. Paso 2: provocar una falsa amenaza separatista interna. Paso 3: deshacerse del contrapoder definitivo, la Orden Jedi. Paso 4: proclamar el fin de la Rep\u00fablica y el advenimiento del Imperio \u00aben nombre de la seguridad\u00bb. Afortunadamente, El retorno del Jedi pone fin a todo esto y restaura el equilibrio de la Fuerza.<\/p>\n\n\n\n

Este escenario no tiene nada de ficticio. La raz\u00f3n que motiva las guerras coloniales de Vladimir Putin \u2014desde Georgia en 2008 hasta Ucrania desde 2014\u2014 se resume en una palabra: democracia. La elecci\u00f3n soberana y leg\u00edtima de los georgianos y ucranianos de volverse hacia Europa amenazaba con contagiar la democracia a la esfera de influencia rusa. Por lo tanto, mont\u00f3 frentes separatistas falsos para justificar sus violaciones del derecho internacional. Luego, desencaden\u00f3 una invasi\u00f3n a gran escala de Ucrania y luego intent\u00f3 manipular las elecciones en Alemania<\/a>, en Ruman\u00eda<\/a> y en Moldavia<\/a>. \u00bfLo ha conseguido? No. \u00bfLo conseguir\u00e1? No, en absoluto. \u00bfPor qu\u00e9? Porque la democracia es una idea. No se puede bombardear una idea, ni aniquilar con drones la voluntad de un pueblo de decidir su propio destino.<\/p>\n\n\n\n

M\u00e1s all\u00e1 de Ucrania, Vladimir Putin apunta a la propia Uni\u00f3n Europea, mediante sabotajes, ciberataques, campa\u00f1as de desinformaci\u00f3n e intentos de asesinato. \u00bfPor qu\u00e9? Porque la Uni\u00f3n Europea es un aut\u00e9ntico proyecto democr\u00e1tico. Quiz\u00e1s el proyecto m\u00e1s democr\u00e1tico de todos los tiempos. \u00c9l la odia por lo que es y lo que representa. Y no es el \u00fanico.<\/p>\n\n\n\n

Hoy, algunos se atreven a decir que la libertad de expresi\u00f3n est\u00e1 limitada en Europa.<\/p>\n\n\n\n

Recordemos que Europa invent\u00f3 la libertad de expresi\u00f3n y que sigue siendo fiel a ella. En Francia, criticar al Gobierno es un deporte nacional. Pero el campo de batalla de la democracia se ha extendido a las redes sociales. Las fuerzas que quieren acabar con la democracia han ganado terreno y ahora dominan el campo informativo. Al difundir noticias falsas desde el exterior, destinadas a polarizar el debate p\u00fablico, intentan debilitar la democracia desde dentro, seg\u00fan el precepto de Mark Twain: \u00abuna mentira puede dar la vuelta al mundo mientras la verdad se pone los zapatos\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

No podemos resignarnos a esta situaci\u00f3n. Europa nunca renunciar\u00e1 a las normas que hemos adoptado democr\u00e1tica y soberanamente para preservar la libertad de expresi\u00f3n, al tiempo que impedimos que las injerencias extranjeras destruyan el debate democr\u00e1tico.<\/p>\n\n\n\n

Los ataques contra la democracia no se limitan, ni mucho menos, a sus enemigos externos. En el seno mismo de las democracias, en Europa o en Am\u00e9rica del Norte, los movimientos pol\u00edticos populistas con vocaci\u00f3n autoritaria est\u00e1n ganando terreno. Su objetivo es claro: hacerse con el poder desde dentro y crear las condiciones para no devolverlo nunca.<\/p>\n\n\n\n

Su enfoque es met\u00f3dico. Se rompen las barreras de seguridad, se ponen a prueba los l\u00edmites, se forjan alianzas con fuerzas autoritarias extranjeras, se cuestionan los principios del derecho internacional, la fuerza sustituye al derecho y la audacia supera a la responsabilidad. La raz\u00f3n da paso a las emociones, la pol\u00edtica se convierte en un escenario permanente de indignaci\u00f3n, las emociones se instrumentalizan para amplificar la ira y el miedo, y las campa\u00f1as electorales se saturan de desinformaci\u00f3n, potenciada por la inteligencia artificial. El objetivo no es convencer, sino pasmar<\/a>.<\/p>\n\n\n\n

La disidencia es condenada al ostracismo, los opositores, las ONG y los defensores de los derechos civiles son reprimidos con registros, persecuciones o intimidaciones bajo el pretexto del orden p\u00fablico. La libertad de expresi\u00f3n se restringe, la conformidad se convierte en un deber c\u00edvico. Se borran datos, se proh\u00edben temas de investigaci\u00f3n y se recortan las subvenciones a los proyectos que no se ajustan al discurso oficial. Se ejerce presi\u00f3n sobre la prensa tradicional y se acosa a los periodistas.<\/p>\n\n\n\n

Las elecciones est\u00e1n sesgadas, la violencia se extiende a los alrededores de los colegios electorales, se tachan los nombres de algunos candidatos de las papeletas y los resultados se impugnan con espectaculares brotes de violencia dirigidos contra las instituciones democr\u00e1ticas. Se cuestiona la separaci\u00f3n de poderes y el ejecutivo se vuelve omnipresente. Se instrumentaliza la ley, se sustituye o se intimida a los jueces y se ejerce presi\u00f3n sobre los tribunales. Los \u00f3rganos anticorrupci\u00f3n se vac\u00edan de contenido y se vuelven, como un arma, contra quienes a\u00fan se atreven a criticar al poder.<\/p>\n\n\n\n

Por \u00faltimo, se recompensa la sumisi\u00f3n, m\u00e1s que el m\u00e9rito. Llueven contratos y regalos fiscales para los amigos, mientras que se multiplican las sanciones para los disidentes. La innovaci\u00f3n se desvanece y, en el silencio que sigue, crece la represi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Al final de este camino se perfila una ambici\u00f3n a\u00fan m\u00e1s sombr\u00eda: acabar con lo que algunos describen como un experimento fallido que habr\u00eda durado dos siglos, para sustituir la democracia por una \u00abmonarqu\u00eda de directores generales\u00bb. Estamos muy lejos del ideal de Jefferson y La Fayette.<\/p>\n\n\n\n

Algunos dir\u00e1n que exagero. Pero seamos l\u00facidos, el apoyo popular a la democracia nunca ha sido tan d\u00e9bil. El a\u00f1o pasado, el \u00edndice de democracia de The Economist volvi\u00f3 a bajar y alcanz\u00f3 su nivel m\u00e1s bajo de la historia. El aumento del descontento se ha acelerado desde 2005. Y esta tendencia est\u00e1 especialmente marcada en las democracias desarrolladas.<\/p>\n\n\n\n

Europa nunca renunciar\u00e1 a las normas que hemos adoptado democr\u00e1tica y soberanamente para preservar la libertad de expresi\u00f3n, al tiempo que impedimos que las injerencias extranjeras destruyan el debate democr\u00e1tico.<\/p>JEAN-NO\u00cbL BARROT<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El cansancio democr\u00e1tico<\/h2>\n\n\n\n

\u00bfPor qu\u00e9 ganan terreno los enemigos de la democracia? Esa es la pregunta m\u00e1s importante de nuestra \u00e9poca. La respuesta se resume en dos palabras: fatiga democr\u00e1tica. En las democracias desarrolladas, los ciudadanos se sienten frustrados, hastiados, agotados, decepcionados. La confianza se erosiona, el pulso c\u00edvico late con menos fuerza. El poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo se convierte en un eco m\u00e1s que en un llamamiento.<\/p>\n\n\n\n

La fatiga democr\u00e1tica se basa en sentimientos encontrados.<\/p>\n\n\n\n

La sensaci\u00f3n de que los ciudadanos no son escuchados, de que los temas que les preocupan nunca se tratan y de que una \u00e9lite lejana \u2014en Par\u00eds o en Washington\u2014 decide por ellos sin rendir cuentas.<\/p>\n\n\n\n

La sensaci\u00f3n de que el gobierno democr\u00e1tico no est\u00e1 a la altura, que traiciona su promesa de libertad, seguridad y desarrollo. Se extiende la impresi\u00f3n de que pagamos cada vez m\u00e1s para obtener menos, que los servicios p\u00fablicos no est\u00e1n a la altura y que las responsabilidades se diluyen en una burocracia an\u00f3nima y lejana. Y a la pregunta que todos se hacen en la mesa familiar \u2014\u00ab\u00bfvivir\u00e1n mis hijos mejor que yo?\u00bb\u2014 la respuesta ya no es \u00abs\u00ed\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

La sensaci\u00f3n de que la democracia no nos protege de los trastornos mundiales. El impacto procedente de China ha destruido millones de puestos de trabajo y ha dejado a regiones enteras de Europa y Am\u00e9rica del Norte en la estacada. Las pol\u00edticas de Pek\u00edn han aumentado la deuda de los hogares estadounidenses y han ensombrecido las perspectivas de empleo. Al mismo tiempo, los profundos cambios en las estructuras familiares y el aumento de la inmigraci\u00f3n han transformado nuestras sociedades, alimentando inquietudes a las que la democracia tiene dificultades para dar respuesta. La digitalizaci\u00f3n y la automatizaci\u00f3n han trastocado el mercado laboral y debilitado a las clases medias, que se sienten abandonadas a su suerte, solas y desatendidas.<\/p>\n\n\n\n

La sensaci\u00f3n de que la democracia ya no logra encontrar el delicado equilibrio entre la autonom\u00eda individual y el sentimiento de pertenencia, condici\u00f3n necesaria para la realizaci\u00f3n personal. Parad\u00f3jicamente, hoy carecemos de ambas cosas. Carecemos de autonom\u00eda, porque nos sentimos limitados en nuestra vida cotidiana, coartados en nuestra capacidad de elegir, decidir o actuar. Y carecemos del sentimiento de pertenencia, porque ya no nos sentimos llamados a participar en empresas m\u00e1s grandes que nosotros mismos.<\/p>\n\n\n\n

Hemos consentido la privatizaci\u00f3n del espacio p\u00fablico en aras del pago de dividendos.<\/p>JEAN-NO\u00cbL BARROT<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Por \u00faltimo, el sentimiento de injusticia y frustraci\u00f3n que generan las sociedades carcomidas por el \u00f3xido del materialismo, a pesar del bienestar sin precedentes del que disfrutamos en comparaci\u00f3n con la inmensa mayor\u00eda de la poblaci\u00f3n mundial.<\/p>\n\n\n\n

Este cansancio democr\u00e1tico no ha ca\u00eddo del cielo.<\/p>\n\n\n\n

Es el resultado de d\u00e9cadas de ceguera de las \u00e9lites ante un mundo en plena transformaci\u00f3n, de su negaci\u00f3n ante la leg\u00edtima ira de las clases medias y populares, cansadas de ser despreciadas y marginadas. Es fruto de la incapacidad de las fuerzas pol\u00edticas tradicionales para esbozar un nuevo horizonte que responda a esa ira. Durante a\u00f1os, las fuerzas pol\u00edticas tradicionales, tanto en Estados Unidos como en Europa, han dejado que la situaci\u00f3n se deteriorara hasta el punto de que la poblaci\u00f3n se siente totalmente despose\u00edda del poder. <\/p>\n\n\n\n

Reconozc\u00e1moslo, el cansancio democr\u00e1tico es tambi\u00e9n consecuencia del dominio de las llamadas \u00abredes sociales\u00bb sobre nuestra vida cotidiana.<\/p>\n\n\n\n

Obedecen a un modelo econ\u00f3mico dise\u00f1ado para agotar nuestra capacidad cerebral y explotar nuestros datos personales con el fin de obtener ingresos publicitarios. Sus filtros algor\u00edtmicos nos encierran en burbujas cognitivas herm\u00e9ticas. Los ciudadanos se convierten en simples pares de ojos, en suscriptores, en \u00abusuarios\u00bb. Hemos consentido la privatizaci\u00f3n del espacio p\u00fablico al servicio del pago de dividendos.<\/p>\n\n\n\n

Ante tal cansancio, muchos podr\u00edan sentirse tentados a capitular y ceder a la \u00abIlustraci\u00f3n oscura\u00bb de la neorreacci\u00f3n<\/a>.<\/p>\n\n\n\n

Por el contrario, nuestra responsabilidad es resistir, permanecer fieles al legado de La Fayette y Jefferson, y reparar la democracia.<\/p>\n\n\n\n

Reparar la democracia <\/h2>\n\n\n\n

Reparar la democracia supone reparar la ciudadan\u00eda y formar verdaderos ciudadanos: ciudadanos ilustrados, capaces y deseosos de asumir responsabilidades por s\u00ed mismos y por los dem\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfC\u00f3mo lograrlo? Se necesita discernimiento, responsabilidad y valent\u00eda.<\/p>\n\n\n\n

En primer lugar, el discernimiento: devolver el poder al pueblo s\u00f3lo funciona si este est\u00e1 plenamente informado. De lo contrario, est\u00e1 condenado a vagar en la oscuridad. \u00bfC\u00f3mo debatir de forma \u00fatil si no podemos ponernos de acuerdo sobre los hechos, si facciones polarizadas se enfrentan en torno a noticias falsas en las redes sociales y si la \u00abverdad\u00bb se fabrica con fines pol\u00edticos?<\/p>\n\n\n\n

El aprendizaje del discernimiento comienza en la escuela y contin\u00faa en las universidades, donde los profesores dedican su vida a comprender el mundo y a transmitir sus conocimientos a sus alumnos.<\/p>\n\n\n\n

Hoy, la ciencia se cuestiona. Ya no se conf\u00eda en ella, se politiza. Sin embargo, el discernimiento requiere m\u00e1s investigaci\u00f3n, m\u00e1s libertad acad\u00e9mica, m\u00e1s ciencia y no menos, una ciencia libre y abierta. Necesitamos un mundo acad\u00e9mico din\u00e1mico en el que reine una sana emulaci\u00f3n, la rigurosa disciplina de las revisiones por pares y una evaluaci\u00f3n rigurosa de las pol\u00edticas p\u00fablicas.<\/p>\n\n\n\n

Por lo tanto, seguimos decididos a apoyar a las mentes libres que sue\u00f1an m\u00e1s all\u00e1 de lo posible, a los profesores y estudiantes que se atreven; decididos a apoyar a las universidades que se enfrentan a la amenaza del control pol\u00edtico, a restricciones presupuestarias u otras limitaciones que pesan sobre sus planes de estudios o sus proyectos de investigaci\u00f3n; decididos a apoyar a los estudiantes, que se preguntan si podr\u00e1n terminar sus estudios.<\/p>\n\n\n\n

El discernimiento tambi\u00e9n se basa en una prensa libre. Los periodistas deben sentirse lo suficientemente independientes como para poder informar de lo que ven. Deben estar libres de presiones pol\u00edticas o restricciones editoriales. Deben disponer de los recursos necesarios para investigar y revelar verdades inc\u00f3modas.<\/p>\n\n\n\n

Por lo tanto, seguimos decididos a apoyar a quienes verifican los hechos, a los denunciantes, a los periodistas que asumen riesgos; decididos a apoyar a los medios de comunicaci\u00f3n independientes que se esfuerzan por hacer bien su trabajo y a quienes luchan por la integridad de la informaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Reparar la ciudadan\u00eda pasa luego por el restablecimiento y la redistribuci\u00f3n de las responsabilidades. Ahora que la democracia parece estar en crisis, algunos se preguntan: \u00bfpor qu\u00e9 no probar otro sistema que concentre el poder en manos de unos pocos? La \u00fanica alternativa a la concentraci\u00f3n del poder es su redistribuci\u00f3n radical. Se trata de replantear el reparto de responsabilidades: entre el sector p\u00fablico y el privado, el Estado central y los poderes locales, el gobierno y los operadores. El principio rector debe ser la subsidiariedad: asignar el poder all\u00ed donde se ejerce con mayor eficacia y justicia. El objetivo debe ser liberar la energ\u00eda, dar a cada uno los medios para dirigir su propia vida, abrir amplios horizontes para que se desarrollen las pasiones y los talentos.<\/p>\n\n\n\n

La democracia puede repararse, tanto en Francia como en Estados Unidos, si realmente lo queremos.<\/p>JEAN-NO\u00cbL BARROT<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Luego hay que ir m\u00e1s all\u00e1 y dar m\u00e1s protagonismo a cada uno, en todas las dimensiones de su vida, empezando por su vida c\u00edvica. Nadie aspira a votar por un programa cada cuatro o cinco a\u00f1os y no tener voz ni voto entre medias. Los ciudadanos deben participar m\u00e1s activamente en la acci\u00f3n p\u00fablica. Francia ha experimentado con convenciones ciudadanas sobre temas como el cambio clim\u00e1tico o el final de la vida. Otros pa\u00edses han puesto en marcha herramientas digitales para movilizar la sabidur\u00eda de las masas. Se trata de v\u00edas prometedoras para generar una participaci\u00f3n ciudadana continua. Hagamos de los ciudadanos actores en lugar de espectadores.<\/p>\n\n\n\n

El discernimiento y la emancipaci\u00f3n son condiciones necesarias para reparar la democracia. Pero no ser\u00e1n suficientes si no restauramos el coraje. En 1978, Alexander Solzhenitsyn pronunci\u00f3 un discurso en Harvard con motivo de la entrega de diplomas. Critic\u00f3 a las democracias occidentales por su falta de coraje c\u00edvico y su incapacidad para afrontar los grandes retos. Denunci\u00f3 la pasividad de las \u00e9lites, la obsesi\u00f3n por el confort material y el empobrecimiento espiritual. Lo llam\u00f3 \u00abel declive del coraje\u00bb, y ten\u00eda raz\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Recuperemos el coraje: el coraje de anteponer nuestros valores a nuestros intereses, de asumir nuestra parte de la carga colectiva sin la certeza de que los dem\u00e1s har\u00e1n lo mismo, de comprender la dimensi\u00f3n espiritual de la vida y resistir la tentaci\u00f3n de la comodidad, de mirar al mundo de frente y estar dispuestos a tomar decisiones dif\u00edciles cuando sea necesario; el valor tambi\u00e9n de no ceder a las presiones inmediatas y de mantenernos centrados en lo esencial.<\/p>\n\n\n\n

\u00abY esto tambi\u00e9n lo pueden saber\u2026 teman el momento en que la humanidad se niegue a sufrir, a morir por una idea, porque esa cualidad es la base del ser humano, y esa cualidad es lo que distingue al hombre en todo el universo\u00bb, se lee en The Grapes of Wrath<\/em>.<\/p>\n\n\n\n

S\u00ed, la democracia puede repararse, tanto en Francia como en Estados Unidos, si realmente lo queremos. Puede repararse si formamos a mujeres y hombres que escuchen y debatan, voten con conocimiento de causa, pidan cuentas a sus dirigentes y se comprometan al servicio del bien com\u00fan. La clave est\u00e1 en nuestras manos: armemos a los ciudadanos con discernimiento, responsabilidad y valor.<\/p>\n\n\n\n

Nos enfrentamos a las siguientes preguntas: \u00bfqu\u00e9 tipo de ciudadanos seremos? \u00bfSeremos espectadores o actores? \u00bfDefenderemos la democracia?<\/p>\n\n\n\n

En su discurso ante el Congreso estadounidense en 1824, Lafayette declar\u00f3: \u00abEstados Unidos es una lecci\u00f3n para los opresores, un ejemplo para los oprimidos y un santuario para los derechos de la humanidad\u00bb. Ojal\u00e1 estemos a la altura del legado de Jefferson y Lafayette; ojal\u00e1 nos inspire el valor de Lafayette, el de los soldados de la batalla de Normand\u00eda o el de todos aquellos en el mundo que asumen todos los riesgos en nombre de la libertad y la democracia. <\/p>\n\n\n\n

Se lo debemos a ellos, nos lo debemos a nosotros mismos y a las generaciones venideras.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En un momento imperial, frente a la Ilustraci\u00f3n Oscura, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 traer una nueva esperanza?<\/p>\n

Una pieza de doctrina firmada por Jean-No\u00ebl Barrot, ministro franc\u00e9s de Asuntos Exteriores.<\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":79601,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-editorials.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":true,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[1047],"tags":[],"geo":[177],"class_list":["post-79668","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-europa-frente-a-trump-que-hay-que-hacer","staff-jean-noel-barrot","geo-europa"],"acf":[],"yoast_head":"\nEl poder de la democracia - El Grand Continent<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"index, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<link rel=\"canonical\" href=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/10\/02\/el-poder-de-la-democracia\/\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\"El poder de la democracia - El Grand Continent\" \/>\n<meta property=\"og:description\" content=\"En un momento imperial, frente a la Ilustraci\u00f3n Oscura, \u00bfqui\u00e9n podr\u00e1 traer una nueva esperanza? 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