{"id":79386,"date":"2025-09-30T07:38:53","date_gmt":"2025-09-30T05:38:53","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=79386"},"modified":"2025-09-30T07:38:56","modified_gmt":"2025-09-30T05:38:56","slug":"por-un-realismo-migratorio-una-nueva-estrategia-en-el-mediterraneo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/09\/30\/por-un-realismo-migratorio-una-nueva-estrategia-en-el-mediterraneo\/","title":{"rendered":"Por un realismo migratorio: una nueva estrategia en el Mediterr\u00e1neo"},"content":{"rendered":"\n
La f\u00f3rmula es famosa: seg\u00fan Fernand Braudel, el Mediterr\u00e1neo era una \u00abantigua encrucijada\u00bb entre culturas, pueblos y econom\u00edas. Es precisamente gracias a los intercambios y enfrentamientos entre los diferentes territorios que lo componen, desde la \u00e9poca en que los fenicios comerciaban en las islas griegas, desde la \u00e9poca en que los romanos se embarcaron en las guerras p\u00fanicas, que se ha convertido en un \u00ab\u00e1rea cultural\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
Esta \u00e1rea cultural no era espec\u00edficamente cristiana o musulmana, ni tampoco latina, otomana o bizantina; era todo eso a la vez. Gracias a la confluencia de ej\u00e9rcitos, comerciantes, religiones y culturas, el Mediterr\u00e1neo se convirti\u00f3 a lo largo de los siglos en una regi\u00f3n coherente.<\/p>\n\n\n\n
Sin embargo, hoy en d\u00eda, las dos orillas del Mediterr\u00e1neo se alejan la una de la otra: en la orilla Norte, los gobiernos europeos denuncian la inmigraci\u00f3n procedente del Sur con una vehemencia que se renueva cada d\u00eda, en sinton\u00eda, por cierto, con la opini\u00f3n p\u00fablica.<\/p>\n\n\n\n
Esta \u00faltima se muestra hostil a la llegada de nuevos inmigrantes, con m\u00e1s del 70 % en Francia, Alemania e Italia, y el 61 % en Espa\u00f1a. <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Los pa\u00edses de la orilla Sur tambi\u00e9n denuncian esta inmigraci\u00f3n hacia el Norte: seg\u00fan ellos, contribuye a la fuga de sus mejores cerebros, sin ninguna contrapartida econ\u00f3mica. Por citar solo un ejemplo, entre 2015 y 2020, 39.000 de los 90.000 inscritos en el Colegio de Ingenieros de T\u00fanez abandonaron el pa\u00eds. <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Cuando la ribera Norte clama contra la \u00abinvasi\u00f3n migratoria\u00bb, la ribera Sur clama contra el saqueo de su talento y se queja de la doble moral de Occidente.<\/p>\n\n\n\n El Mediterr\u00e1neo como encrucijada que describ\u00eda Braudel se est\u00e1 convirtiendo progresivamente en un Mediterr\u00e1neo como frontera; y cuando deja de ser una encrucijada, el Mediterr\u00e1neo deja de existir en cierto modo como regi\u00f3n… Los v\u00ednculos comerciales tambi\u00e9n se est\u00e1n debilitando lentamente: si bien las transacciones entre Europa y los pa\u00edses del Norte de \u00c1frica han aumentado en volumen desde la d\u00e9cada de 1990, han retrocedido ligeramente en participaci\u00f3n de mercado, debido al distanciamiento pol\u00edtico entre el Norte y el Sur, pero tambi\u00e9n a la competencia internacional, con China y Rusia a la cabeza.<\/p>\n\n\n\n Cada vez m\u00e1s, la pol\u00edtica separa las dos orillas del Mediterr\u00e1neo. \u00bfSignifica esto que la deriva de los continentes los alejar\u00e1 para siempre, convirtiendo al Mediterr\u00e1neo en un cruce secundario del comercio mundial? Nada es menos seguro, porque el tiempo est\u00e1 hecho de historia, de geograf\u00eda, pero tambi\u00e9n de demograf\u00eda. Y la demograf\u00eda europea est\u00e1 cambiando: entra en un largo declive, mientras que el Sur sigue siendo din\u00e1mico, aunque algunos pa\u00edses comienzan a envejecer. El Mediterr\u00e1neo, este espacio de flujos e intercambios, puede renacer gracias al movimiento de mujeres y hombres, del Sur hacia el Norte, pero tambi\u00e9n del Norte hacia el Sur. Queda entonces por organizar y enmarcar estos movimientos.<\/p>\n\n\n\n Las sociedades europeas han entrado en un prolongado invierno demogr\u00e1fico: en la Uni\u00f3n Europea, la tasa de fecundidad no ha superado 1,6 hijos por mujer desde 1992 y se ha situado en 1,38 hijos por mujer en 2023. <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span> La recuperaci\u00f3n de la natalidad que se pod\u00eda esperar a principios de la d\u00e9cada de 2000 es cada vez m\u00e1s improbable, ya que casi todas las sociedades europeas se encuentran atrapadas en lo que los dem\u00f3grafos denominan la \u00abtrampa de la baja fertilidad\u00bb. <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Esta trampa se define por tres caracter\u00edsticas: en primer lugar, una ca\u00edda prolongada de los nacimientos provoca una disminuci\u00f3n del n\u00famero de mujeres en edad f\u00e9rtil en la siguiente generaci\u00f3n; as\u00ed, aunque la tasa de fecundidad se recuperara, el n\u00famero de nacimientos seguir\u00eda disminuyendo. En segundo lugar, cuando se instala una baja fertilidad, se crea un modelo familiar que inspira a la siguiente generaci\u00f3n, que es menos propensa a impulsar un repunte de la natalidad.<\/p>\n\n\n\n Por \u00faltimo, desde el punto de vista econ\u00f3mico, una descendencia prolongada exige a los trabajadores soportar cada vez m\u00e1s los costos relacionados con sus mayores dependientes, lo que reduce en la misma medida el capital que podr\u00edan destinar a la educaci\u00f3n de un hijo. La \u00abtrampa de la baja fertilidad\u00bb hace temer que la esperanza de una \u00abprimavera demogr\u00e1fica\u00bb se vea frustrada, en las sociedades occidentales, por la experiencia de una larga glaciaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Las sociedades europeas han entrado en un prolongado invierno demogr\u00e1fico.<\/p>Hakim El Karoui y Fran\u00e7ois Ga\u00fcz\u00e8re-Mazauric<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Independientemente de lo que digan los malthusianos, esta ca\u00edda prolongada de la fertilidad es extremadamente grave: el mal comienza con el envejecimiento de la poblaci\u00f3n, la disminuci\u00f3n del n\u00famero de j\u00f3venes y, a continuaci\u00f3n, de estudiantes; por \u00faltimo, los activos y el n\u00famero de contribuyentes a las pensiones por reparto disminuyen a su vez. A\u00f1adamos que el costo de la dependencia aumenta en las sociedades en las que la natalidad es baja y, adem\u00e1s, se basa en un n\u00famero de personas activas cada vez menor. Las consecuencias de la despoblaci\u00f3n son tan graves que algunos dem\u00f3grafos estadounidenses consideran que la disminuci\u00f3n de los nacimientos es un problema de \u00abseguridad nacional\u00bb. <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n La consecuencia m\u00e1s inmediata de la baja natalidad no ser\u00e1 la disminuci\u00f3n de la poblaci\u00f3n, sino su envejecimiento. La Europa de la baja natalidad ser\u00e1, por tanto, ante todo, una Europa de cabellos blancos. El envejecimiento demogr\u00e1fico se traduce en una inversi\u00f3n progresiva de la pir\u00e1mide de edades, con una proporci\u00f3n de j\u00f3venes ahora inferior a la de personas mayores. En 2024, en la Uni\u00f3n Europea hab\u00eda casi dos millones m\u00e1s de personas de entre 65 y 74 a\u00f1os que de entre 20 y 29 a\u00f1os. <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span> Es m\u00e1s, la tasa de dependencia (el n\u00famero de personas mayores de 65 a\u00f1os sobre el n\u00famero de personas de entre 15 y 64 a\u00f1os) ascendi\u00f3 al 33,9 % en 2024, frente al 27,7 % en 2013; por lo tanto, en 2013 hab\u00eda algo menos de cuatro personas en edad de trabajar por cada persona mayor de 65 a\u00f1os, frente a algo menos de tres por cada una en la actualidad. <\/span>7<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n La evoluci\u00f3n de esta ratio ilustra bien el aumento de la carga que soporta la poblaci\u00f3n activa para financiar las pensiones y, m\u00e1s all\u00e1 de eso, para garantizar la atenci\u00f3n a las personas mayores dependientes. Italia se ve especialmente afectada: con una ratio de dependencia del 39 % en 2025, presenta uno de los niveles m\u00e1s altos de Europa. Le siguen Alemania y Francia, con una tasa estimada del 35,7 %, por delante de Espa\u00f1a (31,9 %).<\/p>\n\n\n\n El envejecimiento de la poblaci\u00f3n europea se acentuar\u00e1 considerablemente de aqu\u00ed a 2050: Espa\u00f1a ser\u00e1 el pa\u00eds que experimentar\u00e1 la evoluci\u00f3n m\u00e1s marcada en las pr\u00f3ximas d\u00e9cadas: de aqu\u00ed a 2050, su \u00edndice de dependencia aumentar\u00e1 27 puntos, hasta alcanzar el 59 %, un nivel comparable al previsto para Italia en 2050 (61,3 %). El aumento previsto en Francia y Alemania, por preocupante que sea, ser\u00eda m\u00e1s moderado, con +12 y +10 puntos respectivamente (45,7 % en Alemania y 48 % en Francia). <\/span>8<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\nEl \u00abgran invierno\u00bb de la demograf\u00eda europea<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
La improbable recuperaci\u00f3n de la natalidad<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
El gran envejecimiento: la poblaci\u00f3n europea en 2050<\/strong><\/h3>\n\n\n\n