{"id":78972,"date":"2025-09-25T11:01:34","date_gmt":"2025-09-25T09:01:34","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=78972"},"modified":"2025-09-25T11:01:37","modified_gmt":"2025-09-25T09:01:37","slug":"europa-tiene-los-medios-para-dar-la-respuesta-estrategica-adecuada-a-la-revolucion-monetaria-una-conversacion-con-francois-villeroy-de-galhau-gobernador-del-banco-de-francia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/09\/25\/europa-tiene-los-medios-para-dar-la-respuesta-estrategica-adecuada-a-la-revolucion-monetaria-una-conversacion-con-francois-villeroy-de-galhau-gobernador-del-banco-de-francia\/","title":{"rendered":"\u00abEuropa tiene los medios para dar la respuesta estrat\u00e9gica adecuada a la revoluci\u00f3n monetaria\u00bb, una conversaci\u00f3n con Fran\u00e7ois Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia"},"content":{"rendered":"\n
Este \u00abviaje al fin de Europa\u00bb no es, evidentemente, un viaje como cualquier otro.<\/p>\n\n\n\n
Ir a Kiev hoy es ver una ciudad magn\u00edfica y milenaria, y sobre todo recibir una lecci\u00f3n de valent\u00eda tranquila: un pa\u00eds que se defiende con firmeza, pero que tambi\u00e9n trabaja y funciona.<\/p>\n\n\n\n
Cada noche, los habitantes de Kiev corren el riesgo de sufrir alertas, aunque la situaci\u00f3n all\u00ed es m\u00e1s segura de lo que se imagina en Par\u00eds, y cada ma\u00f1ana vuelven a sus empresas o a sus servicios p\u00fablicos esenciales.<\/p>\n\n\n\n
El pa\u00eds se mantiene firme con una resiliencia impresionante.<\/p>\n\n\n\n
Lo vi en el banco central de Ucrania: mi colega y amigo Andriy Pyshnyy, que me hab\u00eda invitado, se encarga de mantener los bancos que conceden pr\u00e9stamos y una inflaci\u00f3n soportable. Pero, por supuesto, la guerra pesa mucho y desde hace demasiado tiempo sobre las personas, el presupuesto y el crecimiento.<\/p>\n\n\n\n
Ucrania y Moldavia forman parte de Europa, tanto geogr\u00e1fica como culturalmente. Puede que el deseo de Europa se haya banalizado en Occidente, pero all\u00ed no hace m\u00e1s que crecer. Ambos pa\u00edses se est\u00e1n preparando activamente para ello, tanto en su legislaci\u00f3n como en sus reformas. La presidenta moldava, Maia Sandu<\/a>, a quien he conocido, es un ejemplo de valent\u00eda en su lucha contra la corrupci\u00f3n y las injerencias rusas.<\/p>\n\n\n\n Comprender in situ lo que viven estos europeos, ir a expresarles personalmente y f\u00edsicamente nuestra amistad, es algo que realmente les importa.<\/p>\n\n\n\n Pero la solidaridad tambi\u00e9n debe traducirse en actos: al igual que el BCE, el Banco de Francia est\u00e1 muy comprometido con la cooperaci\u00f3n con los dos bancos centrales.<\/p>\n\n\n\n El 83% de los europeos y el 79% de los franceses apoyan el euro, y esta proporci\u00f3n aumenta a pesar de que hemos atravesado numerosas crisis, entre ellas un episodio de inflaci\u00f3n hace poco.<\/p>Fran\u00e7ois Villeroy de Galhau<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n El G7 logr\u00f3 el a\u00f1o pasado poner en marcha un nuevo pr\u00e9stamo ERA de 50.000 millones de d\u00f3lares a Ucrania, basado en los ingresos de los activos rusos. Actualmente se est\u00e1 debatiendo la posibilidad de ampliar este \u00e9xito: no quiero prejuzgarlo, pero es evidente que debemos seguir apoyando a Ucrania todo el tiempo que sea necesario en una lucha que, lamentablemente, se prolonga debido a la obstinaci\u00f3n de Rusia. <\/p>\n\n\n\n El euro es un \u00e9xito formidable. Formo parte de la generaci\u00f3n que, desde los a\u00f1os noventa, ha trabajado en la creaci\u00f3n de la moneda \u00fanica. Estuve en Maastricht y entonces hab\u00eda cierto escepticismo. Se ha olvidado, pero muchos economistas, especialmente estadounidenses, dec\u00edan que nunca funcionar\u00eda.<\/p>\n\n\n\n En Francia, en 1992, el euro fue aprobado por una mayor\u00eda muy ajustada, con el 51% de los votos.<\/p>\n\n\n\n Hoy, se trata de un aut\u00e9ntico plebiscito: el 83% de los europeos y el 79% de los franceses apoyan el euro, y esta proporci\u00f3n aumenta a pesar de que hemos atravesado numerosas crisis, entre ellas un episodio de inflaci\u00f3n hace poco. El euro ha sido puesto a prueba y, cada vez, se ha fortalecido m\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n Si no tuvi\u00e9ramos el euro en las turbulencias del mundo actual, estar\u00edamos en una situaci\u00f3n extremadamente dif\u00edcil. En Francia, como en otros lugares, los tipos de inter\u00e9s ser\u00edan mucho m\u00e1s altos; las tensiones intraeuropeas tambi\u00e9n ser\u00edan m\u00e1s importantes.<\/p>\n\n\n\n Una lecci\u00f3n de confianza y determinaci\u00f3n, en un contexto en el que se puede tener la impresi\u00f3n de que los proyectos europeos est\u00e1n condenados al fracaso. Una pol\u00edtica europea, cuando se lleva a cabo de forma explicada, continua y encarnada, se vuelve popular. Insisto en la encarnaci\u00f3n: el euro es tangible en la vida de los europeos. Al igual que lo ser\u00e1n ma\u00f1ana los proyectos comunes en materia de defensa, energ\u00eda descarbonizada o inteligencia artificial. <\/p>\n\n\n\n Europa es una idea hermosa, pero hay que encarnarla en proyectos concretos.<\/p>\n\n\n\n Cuando adoptamos el euro, \u00e9ramos once. Hoy somos veinte, con Croacia desde 2023; seremos veintiuno con Bulgaria a principios de 2026. Ning\u00fan pa\u00eds ha salido nunca de la zona del euro, y sabemos que para Grecia no ha sido f\u00e1cil. Sin embargo, creo que hoy no se arrepienten.<\/p>\n\n\n\n No obstante, sigue siendo prudente que la adopci\u00f3n del euro se realice al ritmo que cada pa\u00eds desee.<\/p>\n\n\n\n Efectivamente, la limitaci\u00f3n actual es que esta soberan\u00eda monetaria a\u00fan no ha dado lugar a otros dos aspectos decisivos: la soberan\u00eda econ\u00f3mica y la soberan\u00eda financiera.<\/p>\n\n\n\n Por poner un ejemplo: en Europa tenemos m\u00e1s ahorros que los estadounidenses, pero los utilizamos mucho menos bien para nuestras inversiones. Sin embargo, sabemos lo que hay que hacer: si sumamos los informes Draghi y Letta, la prescripci\u00f3n es muy clara.<\/p>\n\n\n\n Si no tuvi\u00e9ramos el euro en la turbulenta situaci\u00f3n mundial actual, nos encontrar\u00edamos en una situaci\u00f3n extremadamente dif\u00edcil.<\/p>Fran\u00e7ois Villeroy de Galhau<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n \u00bfPor qu\u00e9 Jacques Delors, junto con otros, logr\u00f3 hace treinta a\u00f1os crear el mercado \u00fanico y, posteriormente, la moneda \u00fanica? Porque puso sobre la mesa un paquete global y fij\u00f3 un calendario. Sin este \u00faltimo, es probable que el euro no hubiera visto la luz.<\/p>\n\n\n\n Necesitamos una visi\u00f3n global y una fecha que movilice a la poblaci\u00f3n; creo que ning\u00fan Gobierno de los principales pa\u00edses europeos bloquear\u00e1 un proyecto de este tipo.<\/p>\n\n\n\n Estas dos cr\u00edticas opuestas muestran que la elecci\u00f3n de una fecha de este tipo, del orden de dos o tres a\u00f1os, es sin duda un buen punto de equilibrio. Tenemos al menos dos fechas simb\u00f3licas: 2027, es decir, treinta y cinco a\u00f1os despu\u00e9s de Maastricht y setenta a\u00f1os despu\u00e9s del Tratado de Roma, o 2028, es decir, treinta y cinco a\u00f1os despu\u00e9s del mercado \u00fanico. No supone una gran diferencia, pero debe ser durante \u00ablos a\u00f1os Trump\u00bb: la reacci\u00f3n europea ante el cambio de rumbo estadounidense. Si las cosas se hacen en ese horizonte, ser\u00e1 un verdadero salto adelante.<\/p>\n\n\n\n Por supuesto, hoy hay propuestas de la Comisi\u00f3n sobre la mesa, pero se siguen tratando de forma aislada y no bastan para alcanzar la \u00abalineaci\u00f3n\u00bb de las ambiciones que hab\u00eda permitido la fecha movilizadora de Delors.<\/p>\n\n\n\n Se trata de alinear tres voluntades: la ambici\u00f3n pol\u00edtica; el trabajo administrativo, que no es insignificante; y los proyectos de inversi\u00f3n de las empresas. Esto hab\u00eda funcionado notablemente antes del 1 de enero de 1993 y del mercado \u00fanico.<\/p>\n\n\n\n A riesgo de parecer parad\u00f3jico, la nueva pol\u00edtica econ\u00f3mica estadounidense puede crear una oportunidad para Europa. De hecho, esta pol\u00edtica puede perjudicar a largo plazo el crecimiento y la innovaci\u00f3n al otro lado del Atl\u00e1ntico. Algunas inversiones de empresas europeas en Estados Unidos se mantendr\u00e1n, pero sin duda ser\u00e1n menos que hace un a\u00f1o, independientemente de los grandilocuentes anuncios.<\/p>\n\n\n\n Es el momento de proponer un contraproyecto econ\u00f3mico europeo. Pero hay que actuar con rapidez, mucha m\u00e1s rapidez; de lo contrario, la ventana de oportunidad se cerrar\u00e1.<\/p>\n\n\n\n La reacci\u00f3n europea ante el cambio estadounidense debe producirse durante \u00ablos a\u00f1os Trump\u00bb.<\/p>Fran\u00e7ois Villeroy de Galhau<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n La Comisi\u00f3n ha sabido reaccionar r\u00e1pidamente en situaciones de crisis, como durante la pandemia de Covid-19 y la compra conjunta de vacunas, o durante la invasi\u00f3n de Ucrania y los paquetes de sanciones contra Rusia. Desde el pasado mes de enero, tambi\u00e9n ha actuado con rapidez en el \u00e1mbito de la defensa.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, ahora debe actuar con mayor rapidez y firmeza en materia econ\u00f3mica, superando la relativa dispersi\u00f3n de las carteras.<\/p>\n\n\n\n El acuerdo es lo que es. No es entusiasta, pero quiz\u00e1 era inevitable.<\/p>\n\n\n\n Por el contrario, la mayor parte de la reacci\u00f3n europea debe centrarse ahora en otra cosa, a nivel interno: el fortalecimiento de nuestra econom\u00eda, la movilizaci\u00f3n general en torno a nuestras bazas. Tenemos el mercado m\u00e1s grande del mundo, a la par con Estados Unidos, y disponemos de m\u00e1s ahorros que ellos. Evidentemente, contamos con el talento humano. <\/p>\n\n\n\n Si me permiten decirlo, es hora de ser m\u00e1s estadounidenses, o al menos de hacer nuestra una de sus virtudes: la confianza en s\u00ed mismo.<\/p>\n\n\n\n A riesgo de repetirme, tambi\u00e9n hay que aplicar el principio atribuido a Walt Disney: \u00abla diferencia entre un sue\u00f1o y un proyecto es una fecha de realizaci\u00f3n\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Por supuesto, los bancos centrales no ignoran el contexto en el que evolucionan. Contemplar diversos escenarios \u2014lo hicimos, por ejemplo, tras la invasi\u00f3n de Ucrania\u2014 puede formar parte de nuestro an\u00e1lisis econ\u00f3mico. Sin embargo, eso no nos convierte en actores geopol\u00edticos.<\/p>\n\n\n\n No obstante, si observamos lo que est\u00e1 sucediendo hoy en materia monetaria, debemos estar atentos a una serie de puntos de inflexi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n La nueva pol\u00edtica econ\u00f3mica estadounidense puede crear una oportunidad para Europa.<\/p>Fran\u00e7ois Villeroy de Galhau<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n La moneda es tanto el n\u00facleo de nuestra misi\u00f3n como un elemento esencial de soberan\u00eda.<\/p>\n\n\n\n Puede parecer un \u00abbien invisible\u00bb: en circunstancias normales, no se percibe, es como el aire que respiramos. Sin embargo, su valor se mide cuando se carece de ella, o en caso de tensiones o crisis.<\/p>\n\n\n\n Hoy es fundamental preservar el valor de lo que los europeos han construido con el euro.<\/p>\n\n\n\n Perm\u00edtame ampliar la respuesta. Hoy nos enfrentamos a tres grandes rupturas: una ruptura tecnol\u00f3gica, una ruptura econ\u00f3mica o ideol\u00f3gica \u2014una posible privatizaci\u00f3n de la moneda\u2014 y una ruptura pol\u00edtica \u2014la actitud estadounidense\u2014.<\/p>\n\n\n\n En primer lugar, la ruptura tecnol\u00f3gica se refiere a la tokenizaci\u00f3n. Gracias a la cadena de bloques, ahora es posible intercambiar de forma descentralizada no s\u00f3lo flujos financieros, sino tambi\u00e9n informaci\u00f3n, activos desmaterializados y contratos jur\u00eddicos. Esto simplifica considerablemente las transacciones. Esta tecnolog\u00eda se asoci\u00f3 inicialmente a los bitcoins, que son instrumentos altamente especulativos y cuyo potencial para transformar la econom\u00eda es dudoso.<\/p>\n\n\n\nLa cuesti\u00f3n del uso de los activos rusos congelados vuelve a surgir con insistencia en el debate, mientras que el coste de la guerra para Ucrania ascender\u00eda ahora a m\u00e1s de 170 millones de d\u00f3lares al d\u00eda. \u00bfCu\u00e1l es su posici\u00f3n al respecto?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
Entre las paradojas de la construcci\u00f3n europea de los \u00faltimos a\u00f1os se encuentra la siguiente: la extrema derecha nunca ha sido tan fuerte y, sin embargo, las fuerzas que piden la salida del euro nunca han sido tan d\u00e9biles. \u00bfC\u00f3mo lo explica?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
\u00bfQu\u00e9 lecciones extrae de esta \u00abconversi\u00f3n\u00bb al euro?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
Todav\u00eda hay pa\u00edses miembros de la Uni\u00f3n que no se han adherido a la zona del euro, en particular Polonia y la Rep\u00fablica Checa. \u00bfLe preocupa esto?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
\u00bfQu\u00e9 hacer con esta confianza? \u00bfNo le parece que el euro demuestra una energ\u00eda que el actual dispositivo institucional no sabe realmente aprovechar?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
Ha pasado m\u00e1s de un a\u00f1o desde la presentaci\u00f3n del <\/strong>informe Draghi<\/strong><\/a> y casi un a\u00f1o y medio desde la del <\/strong>informe Letta<\/strong><\/a>. \u00bfCu\u00e1les son los principales obst\u00e1culos para su aplicaci\u00f3n?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
Se ha sugerido 2028 como posible fecha l\u00edmite para la aplicaci\u00f3n de las recomendaciones del informe Draghi. Sin embargo, este plazo parece poco realista, ya que est\u00e1 muy cerca. Y, sin embargo, cuando observamos la aceleraci\u00f3n de las transformaciones a escala internacional, tenemos la impresi\u00f3n de que se trata de una fecha extremadamente lejana\u2026 \u00bfC\u00f3mo explicar esta paradoja temporal?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
\u00bfQu\u00e9 significa esto?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
La Comisi\u00f3n es hoy especialmente fuerte y la presidencia ha sabido concentrar a su alrededor numerosos instrumentos de influencia. \u00bfC\u00f3mo explica este bloqueo?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
Seg\u00fan nuestra \u00faltima encuesta<\/strong><\/a>, la mayor\u00eda de los europeos se muestra cr\u00edtica con el acuerdo sobre aranceles alcanzado con Estados Unidos. \u00bfCree que es posible transformar la humillaci\u00f3n que, seg\u00fan la mayor\u00eda, sienten en una emoci\u00f3n constructiva?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
Con Donald Trump, da la impresi\u00f3n de que hemos pasado del \u00ab<\/strong>it\u2019s the economy, stupid<\/em><\/strong>\u00bb al \u00ab<\/strong>it\u2019s geopolitics, stupid<\/em><\/strong>\u00bb. \u00bfDeben los bancos centrales adaptarse a esta nueva consigna?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n
El d\u00f3lar ocupa un lugar central en el imaginario de poder de una parte del movimiento MAGA, en particular en el entorno del presidente estadounidense. \u00bfEs realmente concebible un mundo en el que el d\u00f3lar se utilice como un simple instrumento pol\u00edtico y geopol\u00edtico, sin una profunda transformaci\u00f3n de los resortes cl\u00e1sicos de la pol\u00edtica monetaria?<\/strong><\/h3>\n\n\n\n