{"id":75268,"date":"2025-08-13T14:54:15","date_gmt":"2025-08-13T12:54:15","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=75268"},"modified":"2025-08-13T14:54:18","modified_gmt":"2025-08-13T12:54:18","slug":"ejercicios-de-descentramiento-gran-tour-con-gisele-sapiro-en-berlin-y-gran-desvio-por-nueva-delhi","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/08\/13\/ejercicios-de-descentramiento-gran-tour-con-gisele-sapiro-en-berlin-y-gran-desvio-por-nueva-delhi\/","title":{"rendered":"Ejercicios de descentramiento: Gran Tour con Gis\u00e8le Sapiro en Berl\u00edn \u2014y Gran Desv\u00edo por Nueva Delhi"},"content":{"rendered":"\n
Gran Tour<\/em><\/a>, nuestra hist\u00f3rica serie de verano, vuelve con una nueva temporada.<\/em><\/p>\n\n\n\n Como cada a\u00f1o, te invitamos a explorar la afinidad entre personalidades y espacios geogr\u00e1ficos en los que no nacieron o en los que no vivieron realmente, pero que sin embargo desempe\u00f1aron un papel crucial en su trayectoria intelectual o art\u00edstica.<\/em><\/p>\n\n\n\n Despu\u00e9s de\u00a0Nikos Aliagas<\/a>\u00a0sobre\u00a0Mesolongi,\u00a0Fran\u00e7oise Nyssen<\/a>\u00a0sobre Arles,\u00a0G\u00e9rard Araud<\/a>\u00a0sobre Hidra,\u00a0\u00c9douard Louis<\/a>\u00a0sobre Atenas,\u00a0Anne-Claire Coudray<\/a>\u00a0sobre R\u00edo,\u00a0Edoardo Nesi<\/a>\u00a0sobre Forte dei Marmi,\u00a0Helen Thompson<\/a>\u00a0sobre N\u00e1poles,\u00a0Pierre Assouline<\/a>\u00a0sobre C\u00f3rcega, Denis Crouzet y \u00c9lisabeth Crouzet-Pavan<\/a> sobre Venecia, Carla Sozzani<\/a> en Mil\u00e1n<\/em>, Edwy Plenel<\/a> en Martinica<\/em>, Mazarine Mitterrand Pingeot en La Charit\u00e9-sur-Loire<\/a>, Jean-Pierre Dupuy<\/a> en California, <\/em>H\u00e9l\u00e8ne Landemore<\/em><\/a> sobre Islandia, Jean-Christophe Rufin<\/a> en Albania, Bruno Patino<\/em><\/a> sobre Estrasburgo o Fabrice Arfi<\/em><\/a> en Lyon, Gis\u00e8le Sapiro nos lleva a Berl\u00edn, pero tambi\u00e9n un poco a Nueva Delhi<\/em>.<\/em><\/em><\/em><\/em><\/em><\/p>\n\n\n\n Para recibir todos los episodios,<\/em> suscr\u00edbete al Grand Continent<\/em><\/a><\/em><\/p>\n\n\n\n Mi primera visita a Nueva Delhi se remonta a 2004, con motivo del primer coloquio sobre Pierre Bourdieu en la India. No conoc\u00eda en absoluto la cultura india, salvo un poco de los Vedas que hab\u00eda estudiado en filosof\u00eda. All\u00ed descubr\u00ed esta cultura tan antigua, sus tradiciones musicales, la danza. A pesar de las evidentes desigualdades, en la ciudad reina un sentimiento pacifista. Tambi\u00e9n es una ciudad sin centro, lo cual es bastante extra\u00f1o.<\/p>\n\n\n\n Durante mi estancia de una semana, fui a la feria del libro de Nueva Delhi y, por casualidad, saqu\u00e9 de una estanter\u00eda un libro \u2014en ingl\u00e9s, por supuesto\u2014 que inclu\u00eda un art\u00edculo titulado: \u00abPor qu\u00e9 la Feria de Delhi es una humillaci\u00f3n nacional\u00bb. El art\u00edculo explicaba que los editores representados en la feria eran principalmente grandes grupos brit\u00e1nicos que vend\u00edan literatura india a los indios, porque poseen los derechos de la mayor\u00eda de los escritores m\u00e1s conocidos.<\/p>\n\n\n\n Esto me preocupaba mucho, ya que ya estaba trabajando sobre la circulaci\u00f3n internacional de las obras, sus desigualdades y asimetr\u00edas.<\/p>\n\n\n\n Volv\u00ed all\u00ed quince d\u00edas en 2022, invitada por el Centro de Ciencias Humanas (CSH) de Delhi, para dar una serie de conferencias sobre la circulaci\u00f3n de las ideas, las traducciones y la literatura mundial. Annie Ernaux acababa de recibir el Premio Nobel de Literatura<\/a> y, por ello, se a\u00f1adieron cuatro conferencias. Entonces, all\u00e1 donde iba, me ped\u00edan que hablara de Annie Ernaux: \u00a1hab\u00eda una gran demanda y despertaba un enorme inter\u00e9s! Todo el mundo quer\u00eda leer a Ernaux, pero no hab\u00eda libros suyos. Tardaron dos o tres meses en llegar.<\/p>\n\n\n\n Algunos peque\u00f1os editores indios asumen muchos riesgos para publicar y difundir opiniones m\u00e1s cr\u00edticas sobre el r\u00e9gimen.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Incluso despu\u00e9s de mi regreso, un periodista indio me escribi\u00f3 diciendo que se encontraba en la principal librer\u00eda de Nueva Delhi y que, en media hora, hab\u00eda o\u00eddo al menos a cuatro personas preguntar por las obras de Annie Ernaux. Sin embargo, era imposible conseguirlos porque Annie Ernaux solo ha sido publicada en ingl\u00e9s por dos peque\u00f1as editoriales: Seven Stories desde principios de los a\u00f1os noventa y, m\u00e1s recientemente, Fitzcarraldo en Inglaterra. Aunque ahora son distribuidos por Penguin, los t\u00edtulos de Seven Stories apenas se difunden en la India, donde se distribuyen principalmente libros de gran tirada.<\/p>\n\n\n\n Esta an\u00e9cdota es reveladora de las desigualdades en la circulaci\u00f3n y la polaridad del mercado mundial del libro entre, por un lado, un circuito de gran distribuci\u00f3n controlado por estos grupos, y por otro, lo que Pierre Bourdieu denomina el \u00abpolo de producci\u00f3n restringida\u00bb de la edici\u00f3n, donde los libros circulan a trav\u00e9s de redes m\u00e1s informales, gracias a<\/em> las relaciones entre personas que se conocen, y donde la diversidad ling\u00fc\u00edstica y cultural es mayor, como muestro en mis trabajos.<\/p>\n\n\n\n Es un indicio de la doble periferia de la India: en el mercado mundial del libro y en el \u00e1rea ling\u00fc\u00edstica angl\u00f3fona, que tiene sus centros en Londres y Nueva York.<\/p>\n\n\n\n Evidentemente, el car\u00e1cter antiliberal del r\u00e9gimen refuerza esta tendencia. Tuve la oportunidad de hablar con varios editores y periodistas durante mi estancia y el control de la libertad de expresi\u00f3n es muy estricto. Ante esta situaci\u00f3n, los grandes grupos brit\u00e1nicos, solo interesados en los beneficios, se inclinan por la censura. Por el contrario, algunos peque\u00f1os editores indios asumen grandes riesgos para publicar y difundir opiniones m\u00e1s cr\u00edticas con el r\u00e9gimen.<\/p>\n\n\n\n En la India, las desigualdades no solo se dan entre editores, sino tambi\u00e9n entre lenguas. El ingl\u00e9s ocupa un lugar central, pero en la India se hablan 234 lenguas, 22 de las cuales son oficiales. Sin embargo, la literatura india que circula es casi exclusivamente en ingl\u00e9s, y todas las dem\u00e1s lenguas quedan excluidas de facto del mercado de la traducci\u00f3n y, por lo tanto, del \u00e1mbito literario transcultural, aunque puedan ser habladas por 40 millones de personas.<\/p>\n\n\n\n Solo hay un escritor indio que ha ganado el Premio Nobel: Rabindranath Tagore, poeta que escrib\u00eda en bengal\u00ed y se traduc\u00eda a s\u00ed mismo al ingl\u00e9s. Fue promocionado ante la Academia Sueca por la Society of Authors brit\u00e1nica.<\/p>\n\n\n\n El poder editorial se encuentra hoy en Londres, Nueva York, Par\u00eds o Fr\u00e1ncfort, M\u00fanich, Hamburgo \u2014Alemania est\u00e1 m\u00e1s descentralizada\u2014 y ahora tambi\u00e9n en Berl\u00edn, que ha vuelto a convertirse en un centro tras la reunificaci\u00f3n.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Sin embargo, el giro de la globalizaci\u00f3n ha favorecido la aparici\u00f3n de literaturas perif\u00e9ricas. La coronaci\u00f3n de Los hijos de la medianoche<\/em>, de Salman Rushdie, con el Premio Booker en 1981, fue un momento decisivo. M\u00e1s tarde, en 1997, Arundhati Roy tambi\u00e9n fue galardonada con el Booker.<\/p>\n\n\n\n Este fen\u00f3meno no se limita a la India: en 1984, Wole Soyinka fue el primer escritor de origen africano, residente en \u00c1frica (en Nigeria), en recibir el Premio Nobel.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, no hay que olvidar que los autores procedentes de las periferias que alcanzan el reconocimiento transnacional son publicados por editoriales brit\u00e1nicas. Detr\u00e1s de la aparente diversificaci\u00f3n geogr\u00e1fica y \u00e9tnica de la literatura mundial, no hay diversificaci\u00f3n ling\u00fc\u00edstica ni editorial. Por el contrario, durante este periodo de globalizaci\u00f3n, asistimos a una concentraci\u00f3n en torno a los grandes grupos editoriales, como Penguin y Bertelsmann (que, por cierto, se fusionaron en 2013). As\u00ed, el poder editorial se encuentra hoy en Londres, Nueva York, Par\u00eds o Fr\u00e1ncfort, M\u00fanich, Hamburgo \u2014Alemania est\u00e1 m\u00e1s descentralizada\u2014 y, ahora, Berl\u00edn, que ha vuelto a convertirse en un centro tras la reunificaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, la situaci\u00f3n est\u00e1 cambiando.<\/p>\n\n\n\n Por primera vez, una escritora traducida del hindi \u2014la lengua oficial de Nueva Delhi\u2014 ha ganado el Premio Booker en 2022: Gitanjali Shree. Este a\u00f1o, la ganadora ha sido una escritora traducida del kannada \u2014una de las lenguas de Karnataka\u2014, Banu Mushtaq. Estamos asistiendo a un creciente inter\u00e9s por estas lenguas que, durante un tiempo, estuvieron fuera del mercado de la traducci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Este sigue siendo el caso de las lenguas africanas. \u00bfConoce a alg\u00fan autor que escriba en wolof? Algunos intentan contrarrestar esta tendencia: Felwine Sarr y Boubacar Boris Diop han creado recientemente una editorial, Jimsaan, con sede en Dakar, para traducir literatura africana al franc\u00e9s, en particular del wolof. Jimsaan es adem\u00e1s coeditora, junto con Philippe Rey, de La plus secr\u00e8te m\u00e9moire des hommes<\/em>, de Mohamed Mbougar Sarr. Son estas coediciones las que permitir\u00e1n a los autores de lenguas perif\u00e9ricas y a sus intermediarios locales emerger en la escena internacional.<\/p>\n\n\n\n Existe una correlaci\u00f3n, pero no es sistem\u00e1tica.<\/p>\n\n\n\n Pensemos en el caso de Estados Unidos, que era una colonia brit\u00e1nica y tard\u00f3 200 a\u00f1os despu\u00e9s de la independencia en imponerse en el mercado mundial del libro. A menudo se olvida lo tard\u00edo que fue. Hubo que esperar un siglo para que la edici\u00f3n estadounidense se independizara y se afirmara una literatura estadounidense diferenciada. Luego, entre 1955 y 1978, cuando el n\u00famero de libros publicados en Estados Unidos se multiplic\u00f3 por seis \u2014el doble que en Francia y Alemania\u2014, se observ\u00f3 un verdadero cambio en el equilibrio de poder editorial entre Estados Unidos y Europa.<\/p>\n\n\n\n Esta presencia internacional tambi\u00e9n estaba relacionada con los retos de la Guerra Fr\u00eda: el arte moderno abstracto se instrumentaliz\u00f3 como herramienta del poder blando estadounidense en la guerra contra la URSS, que promov\u00eda el realismo socialista. Ya antes de la Segunda Guerra Mundial exist\u00edan en Estados Unidos coleccionistas y museos de arte moderno, como el MoMa, pero se trataba de iniciativas privadas, ya que el Estado federal no puso en marcha esta pol\u00edtica hasta despu\u00e9s de la guerra.<\/p>\n\n\n\n Algunos se arriesgan, sobre todo fuera de la India. Invitada al festival de Berl\u00edn en 2009, Arundhati Roy pronunci\u00f3 un discurso muy pol\u00edtico sobre el retroceso democr\u00e1tico.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Hoy en d\u00eda, vemos c\u00f3mo China se fortalece en los planos geopol\u00edtico y econ\u00f3mico, pero la relaci\u00f3n de fuerzas a\u00fan no se ha establecido en el plano ling\u00fc\u00edstico: el ingl\u00e9s sigue siendo dominante. Sin embargo, en el \u00e1mbito art\u00edstico, vemos c\u00f3mo grandes coleccionistas chinos aumentan el valor de ciertos artistas chinos en Christie’s o Sotheby’s, pero esto sigue estando bastante limitado al polo comercial del mercado del arte. A pesar de su gran tradici\u00f3n literaria y su importante producci\u00f3n de libros, China sigue siendo marginal en el mercado de la traducci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n En los reg\u00edmenes antiliberales, las libertades fundamentales se respetan en apariencia. En Turqu\u00eda, por ejemplo, todav\u00eda existe cierta libertad de expresi\u00f3n y el mercado del libro no est\u00e1 completamente censurado, los libros de la soci\u00f3loga y escritora Pinar Selek, exiliada en Francia y perseguida por el r\u00e9gimen, siguen public\u00e1ndose, pero el control sobre las universidades se ha endurecido considerablemente. En la India, los acad\u00e9micos tambi\u00e9n sienten la presi\u00f3n del poder, aunque no sea expl\u00edcita, sino que se manifiesta a trav\u00e9s de intimidaciones difusas que no se expresan como tales.<\/p>\n\n\n\n Algunos se arriesgan, sobre todo fuera de la India. Arundhati Roy aprovecha su capital simb\u00f3lico y el apoyo de grandes editoriales para expresar cr\u00edticas muy duras contra el gobierno indio. Invitada al festival de Berl\u00edn en 2009, pronunci\u00f3 un discurso muy pol\u00edtico sobre el retroceso democr\u00e1tico.<\/p>\n\n\n\n Estas ferias, que se han multiplicado desde los a\u00f1os ochenta \u2014Guadalajara, Nueva Delhi, Uagadug\u00fa, por ejemplo\u2014 permiten sin duda dar visibilidad a las literaturas perif\u00e9ricas, inscribir a sus autores en redes transnacionales y hacerlos existir. Evidentemente, los escritores y escritoras m\u00e1s destacados pueden elegir las ferias en las que participan, por lo que surge una jerarqu\u00eda simb\u00f3lica entre las ferias, al igual que entre los festivales.<\/p>\n\n\n\n En mi \u00faltimo libro, Qu\u2019est-ce qu\u2019un auteur mondial ?<\/em>, muestro que los grandes festivales angl\u00f3fonos, que ocupan una posici\u00f3n dominante, no son los m\u00e1s diversos en cuanto a las lenguas y los or\u00edgenes geogr\u00e1ficos de los autores invitados. Son m\u00e1s bien los festivales de tama\u00f1o medio, ubicados en Europa, los que lo son, en particular el festival de Berl\u00edn, que tiene una agenda contraria a las tendencias del mercado del libro.<\/p>\n\n\n\n El papel de los individuos, m\u00e1s que el de los editores, sigue siendo preponderante para que surjan nuevos autores en las periferias.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n No obstante, hay que mencionar las ferias de Am\u00e9rica Latina, que son muy impresionantes. \u00a1Algunas duran hasta tres semanas! Al llegar a la Filbo de Bogot\u00e1, recuerdo haber visto el stand dedicado a Gabriel Garc\u00eda M\u00e1rquez, el gran escritor colombiano, premio Nobel de Literatura (1982). Hab\u00eda una enorme columna de libros de M\u00e1rquez. Y de repente vi un cartel de \u00abRandom House\u00bb sobre la columna: \u00a1M\u00e1rquez es editado en su idioma y en su pa\u00eds por la editorial angl\u00f3fona Random House, filial del grupo alem\u00e1n Bertelsmann!<\/p>\n\n\n\n Del mismo modo, M\u00e1rquez tuvo que ser publicado inicialmente en Espa\u00f1a para alcanzar la fama internacional, siguiendo el principio de que los escritores procedentes de las periferias de un \u00e1rea ling\u00fc\u00edstica deben pasar por el centro para inscribirse en el campo literario transcultural.<\/p>\n\n\n\n Esta sigue siendo, tanto para los escritores latinoamericanos como para los indios, la condici\u00f3n para acceder a la fama internacional, a pesar de un mercado editorial extremadamente din\u00e1mico en Am\u00e9rica Latina, sobre todo desde la llegada de intelectuales y editores exiliados de la Espa\u00f1a franquista. En esta semiperiferia, sin embargo, surgen algunos centros: M\u00e9xico es uno de ellos, Argentina otro.<\/p>\n\n\n\n En estas circunstancias, y teniendo en cuenta la relaci\u00f3n de fuerzas permanente entre el centro y la periferia \u2014un esquema conceptual forjado, por cierto, en Am\u00e9rica Latina en el marco de las teor\u00edas de la dependencia\u2014, el papel de los individuos sigue siendo preponderante para que surjan nuevos autores. El \u00abboom\u00bb latinoamericano de los a\u00f1os sesenta y setenta se debe en gran parte al trabajo y a la energ\u00eda de la agente espa\u00f1ola Carmen Balcells. En la India, una peque\u00f1a editorial como Seagull Books intenta competir con los grandes grupos brit\u00e1nicos en su propio terreno, traduciendo obras de lenguas europeas \u2014por ejemplo, de H\u00e9l\u00e8ne Cixous<\/a>, Pascal Quignard<\/a> o el escritor togol\u00e9s Kossi Efoui, del franc\u00e9s\u2014, pero tambi\u00e9n del \u00e1rabe.<\/p>\n\n\n\n Mi relaci\u00f3n con las ciudades alemanas comenz\u00f3 en Friburgo de Brisgovia.<\/p>\n\n\n\n Tras la publicaci\u00f3n de mi primer libro, La guerra de los escritores<\/em>, en 1999, que trataba sobre el panorama literario franc\u00e9s bajo la ocupaci\u00f3n alemana, impart\u00ed durante unos diez a\u00f1os un seminario junto con Joseph Jurt sobre \u00abliteratura y sociedad\u00bb en el Frankreich Zentrum, inaugurado en 1989 con la famosa conferencia de Pierre Bourdieu sobre las condiciones sociales de la circulaci\u00f3n internacional de las ideas.<\/p>\n\n\n\n En la era de la globalizaci\u00f3n, el multiculturalismo lleg\u00f3 antes a Alemania que a Francia, y la programaci\u00f3n cultural de la que disfrutamos durante nuestras estancias en Berl\u00edn es reflejo de una mayor apertura.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Posteriormente, fui invitada a numerosos coloquios y conferencias en Berl\u00edn, Colonia, Bielefeld, Oldenburg, M\u00fanich, Constanza, Bonn, Saarbr\u00fccken… Mi relaci\u00f3n con Berl\u00edn cambi\u00f3 durante una larga estancia que realic\u00e9 all\u00ed en 2018-2019, como residente en el Wissenschaftskolleg, o \u00abWiko\u00bb, que es un para\u00edso para los investigadores.<\/p>\n\n\n\n Desde el punto de vista de mis investigaciones, el a\u00f1o que pas\u00e9 en el Wissenschaftskolleg me permiti\u00f3 realizar varias entrevistas con agentes literarios y escritores, as\u00ed como con el director del festival internacional de literatura de Berl\u00edn.<\/p>\n\n\n\n Existe un contraste entre, por un lado, la concentraci\u00f3n en el sector editorial, que ha provocado una reducci\u00f3n dr\u00e1stica de las traducciones al alem\u00e1n, y, por otro, una apertura al multiculturalismo. La edici\u00f3n literaria sigue las tendencias de la edici\u00f3n angl\u00f3fona: la feminizaci\u00f3n es bastante reciente \u2014solo cuatro mujeres hab\u00edan sido galardonadas con el prestigioso premio Buchner hasta 1990\u2014 y la diversificaci\u00f3n \u00e9tnica se observa en el inter\u00e9s por las minor\u00edas \u00e9tnicas y los migrantes. As\u00ed, en 2022, el premio Buchner fue otorgado a la escritora turco-alemana Emine Sevgi \u00d6zdamar.<\/p>\n\n\n\n La apertura al multiculturalismo queda patente en el festival de Berl\u00edn, m\u00e1s diverso en cuanto a los autores invitados que los grandes festivales angl\u00f3fonos, y que promueve una agenda pol\u00edtica, ofreciendo un escenario p\u00fablico alternativo a escritores como intelectuales comprometidos, a menudo mujeres: por ejemplo, Arundhati Roy, ganadora del premio Booker en 1997 por su primera novela El dios de las peque\u00f1as cosas<\/em>, que utiliza su capital simb\u00f3lico para criticar al r\u00e9gimen, fue invitada a dar la conferencia inaugural en 2009, como ya he mencionado.<\/p>\n\n\n\n Este festival mantiene as\u00ed la tradici\u00f3n alemana de inter\u00e9s por el multiling\u00fcismo y la traducci\u00f3n, tradici\u00f3n nacida como reacci\u00f3n a la hegemon\u00eda cultural francesa. Tambi\u00e9n se opone a la concepci\u00f3n racista de la cultura que ten\u00edan los nazis, y cuya vertiente literaria se plasm\u00f3 en el primer congreso de escritores de Weimar, convocado por Goebbels en 1941.<\/p>\n\n\n\n En la era de la globalizaci\u00f3n, el multiculturalismo lleg\u00f3 antes a Alemania que a Francia, y la programaci\u00f3n cultural de la que disfrutamos durante nuestras estancias en Berl\u00edn es reflejo de una mayor apertura.<\/p>\n\n\n\n Para los escritores de Europa del Este, los editores alemanes siguen siendo el trampol\u00edn hacia la internacionalizaci\u00f3n. Hoy en d\u00eda, esto tambi\u00e9n pasa por los premios europeos.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Berl\u00edn no recuper\u00f3 su lugar en el mundo editorial hasta despu\u00e9s de la reunificaci\u00f3n. Editores como Suhrkamp se instalaron all\u00ed. Y, efectivamente, la ciudad ha desempe\u00f1ado un papel importante en la introducci\u00f3n de la literatura de Europa del Este en la escena internacional, con un programa espec\u00edfico de ayuda a la traducci\u00f3n en el marco del \u00abLiterarisches Colloquium Berlin\u00bb. Para los escritores de Europa del Este, las editoriales alemanas siguen siendo el trampol\u00edn hacia lo internacional. Hoy en d\u00eda, esto tambi\u00e9n pasa por los premios europeos<\/a>.<\/p>\n\n\n\n Estuve por primera vez en Berl\u00edn en el a\u00f1o 2000 y recuerdo una efervescencia incre\u00edble tras la reunificaci\u00f3n. Era entonces una ciudad con un dinamismo contagioso, con una oferta cultural muy rica, espacios de convivencia, bares atractivos para los j\u00f3venes, grandes zonas verdes, un esp\u00edritu de apertura y hospitalidad.<\/p>\n\n\n\n Una de las apuestas de la ciudad tras la ca\u00edda del muro fue el arte contempor\u00e1neo, \u00a1y ha funcionado! Hoy en d\u00eda, Berl\u00edn es la capital del arte contempor\u00e1neo. El Hamburger Bahnhof, un museo construido en una antigua estaci\u00f3n de tren e inaugurado en 1996, es uno de sus lugares m\u00e1s destacados. Tambi\u00e9n hay que mencionar la Berlinische Galerie, el KW Institute for Contemporary Art y, mi favorito, el Gropius Bau, antiguo museo de artes decorativas.<\/p>\n\n\n\n Y luego est\u00e1 la m\u00fasica. La Staatsoper, en particular, es un lugar de ensue\u00f1o. La belleza del edificio, construido en el siglo XVIII en la avenida Unter den Linden, en pleno coraz\u00f3n del Berl\u00edn hist\u00f3rico, se combina con una programaci\u00f3n de gran calidad. Es extremadamente innovadora, rigurosa y exigente. Por ejemplo, asist\u00ed a la representaci\u00f3n de La coronaci\u00f3n de Poppea<\/em> de Monteverdi, con la suntuosa puesta en escena de Eva-Maria H\u00f6ckmayr<\/a>. Rara vez se ven puestas en escena de este tipo en el MET de Nueva York, donde el gusto es m\u00e1s conservador y las producciones se ajustan m\u00e1s a los gustos del p\u00fablico abonado. Nunca he ido tanto a la \u00f3pera como durante el a\u00f1o que pas\u00e9 en Berl\u00edn. Tambi\u00e9n est\u00e1 la Filarm\u00f3nica, donde pude escuchar Written on skin<\/em>, la \u00f3pera del gran compositor contempor\u00e1neo brit\u00e1nico George Benjamin, que entonces resid\u00eda en Berl\u00edn. Probablemente, esta oferta cultural es hoy m\u00e1s accesible que en Par\u00eds.<\/p>\n\n\n\n Entre 2015 y 2016, Alemania acogi\u00f3 a un mill\u00f3n de migrantes, lo que enriqueci\u00f3 a\u00fan m\u00e1s el multiculturalismo. Por ejemplo, se abrieron restaurantes sirios en Berl\u00edn, donde sol\u00edamos ir a cenar.<\/p>\n\n\n\n Esta apertura al mundo y esta tendencia a la innovaci\u00f3n contin\u00faan y se profundizan, a pesar de cierto cuestionamiento, tanto en el \u00e1mbito pol\u00edtico como en el debate p\u00fablico.<\/p>\n\n\n\n Cuando estuve all\u00ed en 2018 y frecuentaba la Haus der Kulturen der Welt<\/em>, se debat\u00eda mucho sobre la restituci\u00f3n de las obras culturales saqueadas. Alemania acababa de devolver nueve objetos funerarios a Alaska. La reconstrucci\u00f3n del antiguo castillo de Berl\u00edn \u2014que hab\u00eda sido demolido para construir el Palacio del Pueblo en la \u00e9poca de la RDA\u2014 con el fin de albergar las colecciones etnol\u00f3gicas, fue objeto de pol\u00e9mica. Los expertos estaban \u2014y siguen estando\u2014 divididos entre una cultura m\u00e1s conservadora, bastante esteta, que se reivindica de un universalismo abstracto al tiempo que quiere mantener el control sobre las obras, y quienes defienden su restituci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Al mismo tiempo, se llev\u00f3 a cabo un trabajo de descentramiento geocultural: en la isla de los museos, por ejemplo, se pod\u00eda ver una exposici\u00f3n que pon\u00eda en di\u00e1logo obras cl\u00e1sicas europeas y obras no europeas del mismo periodo. Era muy enriquecedor y te hac\u00eda sentir en otro lugar.<\/p>\n\n\n\n Entre 2015 y 2016, Alemania acogi\u00f3 a un mill\u00f3n de migrantes, lo que enriqueci\u00f3 a\u00fan m\u00e1s el multiculturalismo.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Hay dos espacios que me parecen especialmente importantes. La Haus der Kulturen der Welt<\/em> (\u00abCasa de las Culturas del Mundo\u00bb), donde se organizan conferencias, debates, exposiciones y conciertos. Gracias a una programaci\u00f3n fant\u00e1stica, que invita a artistas de todo el mundo, especialmente del sur, este lugar permite desacralizar la alta cultura haci\u00e9ndola accesible y diversa.<\/p>\n\n\n\n Tambi\u00e9n me gusta la programaci\u00f3n de la Berlinale, el festival de cine de Berl\u00edn, donde se pueden ver pel\u00edculas de directores africanos, entre otros. El a\u00f1o pasado, la directora franco-senegalesa Mati Diop recibi\u00f3 el Oso de Oro por Dahomey<\/em>, su hermosa pel\u00edcula sobre la restituci\u00f3n, un tema que me preocupa especialmente.<\/p>\n\n\n\n El Wissenschaftskolleg est\u00e1 situado en una preciosa villa cerca del bosque de Grunewald, al oeste de la ciudad. Est\u00e1 bordeado por un peque\u00f1o lago, el Halensee, donde \u00edbamos a ba\u00f1arnos en verano. Es uno de los institutos de estudios avanzados m\u00e1s prestigiosos y, a diferencia del de Princeton, que es m\u00e1s grande, consigue crear un ambiente casi familiar.<\/p>\n\n\n\n Las condiciones de trabajo son extraordinarias. Una vez a la semana hay un seminario en el que cada uno, por turnos, presenta el proyecto de investigaci\u00f3n para el que ha sido acogido en la residencia.<\/p>\n\n\n\n Se ofrecen clases de alem\u00e1n y almuerzo todos los d\u00edas, y cena los jueves. Es obligatorio asistir al almuerzo con los compa\u00f1eros para fomentar el intercambio y la emulaci\u00f3n mutua. Admito que me daba un poco de miedo esta obligaci\u00f3n, porque me gusta reservar mis d\u00edas para el trabajo. Finalmente, las comidas en el Wiko se convirtieron en un momento que esperaba con una impaciencia dif\u00edcil de contener.<\/p>\n\n\n\n Hay que decir que el lugar es agradable: un espacio acogedor y una terraza donde se puede comer mirando el lago. La cocina, supervisada por una intendente libanesa, es sana y bastante refinada, y los vinos est\u00e1n bien elegidos. Se ha modificado la disposici\u00f3n de las mesas. Antes, todo el mundo se sentaba en la misma mesa, el director presid\u00eda con los hombres a su lado y las esposas al final de la mesa. Hoy en d\u00eda, todo se organiza en torno a peque\u00f1as mesas de seis personas, de todas las disciplinas y de todo el mundo. A menudo nos encontramos con antiguos residentes de visita o con participantes en los coloquios que se organizan all\u00ed.<\/p>\n\n\n\n Dos tercios de los residentes son investigadores en ciencias humanas y sociales, y un tercio son bi\u00f3logos. A ellos se suman algunos artistas y escritores: ese a\u00f1o estaban la autora keniana Yvonne Adhiambo Owuor, el escritor h\u00fangaro Gy\u00f6rgy Dragom\u00e1n, el ensayista sirio Yassin al-Haj Saleh y el compositor Beat Furrer, de origen suizo-alem\u00e1n. Esta estructura favorece el intercambio entre las diferentes disciplinas.<\/p>\n\n\n\n El Wissenschaftskolleg est\u00e1 situado en una preciosa villa cerca del bosque de Grunewald, al oeste de la ciudad.<\/p><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Hab\u00eda, por ejemplo, un seminario opcional, una vez al mes, en el que se intentaba establecer un di\u00e1logo entre las ciencias humanas y sociales y las ciencias naturales. La primera reuni\u00f3n vers\u00f3 sobre Darwin. Entonces suger\u00ed que, para la segunda, cada uno de nosotros dijera c\u00f3mo se utiliza \u2014o no\u2014 el concepto de evoluci\u00f3n en su disciplina. Me encargaron la organizaci\u00f3n. Por mi parte, expliqu\u00e9 las reservas de mi disciplina, la sociolog\u00eda, respecto a un concepto con una connotaci\u00f3n demasiado lineal, incluso teleol\u00f3gica, si pensamos en las concepciones evolucionistas del siglo XIX. Los soci\u00f3logos hablamos m\u00e1s bien de \u00abcambio\u00bb o \u00abtransformaciones\u00bb, los m\u00e1s estructuralistas, o utilizamos \u00abevoluciones\u00bb en plural. Las discusiones que mantuvimos fueron absolutamente apasionantes.<\/p>\n\n\n\n Tambi\u00e9n creamos grupos de trabajo sobre arte y literatura. Le\u00edamos juntos textos y luego los coment\u00e1bamos durante la cena.<\/p>\n\n\n\n El idioma de trabajo es el ingl\u00e9s, pero hay muchos germanoparlantes. Los mi\u00e9rcoles hab\u00eda una mesa alemana (Deutsch Tisch<\/em>) en la que pod\u00edas sentarte si quer\u00edas; antes tambi\u00e9n hab\u00eda una mesa francesa que hab\u00eda desaparecido un poco. La recreamos durante mi estancia, aunque no \u00e9ramos muchos franc\u00f3fonos, pero otros residentes alemanes y austriacos hablaban muy bien franc\u00e9s.<\/p>\n\n\n\n Entre los encuentros esenciales que hice all\u00ed, est\u00e1 el de Beat Furrer, uno de los m\u00e1s grandes compositores contempor\u00e1neos. Tuve la suerte de asistir a los ensayos de su \u00f3pera Violetter Schnee<\/em> en la Staatsoper, al estreno mundial y a la \u00faltima representaci\u00f3n, que Beat dirigi\u00f3 personalmente. Fue una experiencia maravillosa. Tambi\u00e9n pude asistir a los ensayos de Beat con el cuarteto Diotima, que hab\u00eda venido al Wiko para preparar un concierto.<\/p>\n\n\n\n La relaci\u00f3n de amistad con Beat continu\u00f3. En 2021, vino a Par\u00eds como compositor invitado del festival Ensemble y ven\u00eda a componer a mi casa porque no ten\u00eda suficiente espacio en su habitaci\u00f3n del hotel. Incluso concedi\u00f3 una entrevista a France Musique desde mi sala, a la que me invitaron a participar de forma inesperada. Tambi\u00e9n me invitaron a conversar con \u00e9l en la clausura del concierto de aniversario en honor a sus 70 a\u00f1os en la ciudad de Graz, en Austria. Voy a publicar un libro suyo en la editorial Le Nid de Pie, donde dirijo una colecci\u00f3n titulada \u00abLaboratorio de la creaci\u00f3n\u00bb e invito a artistas a hablar de su trabajo.<\/p>\n\n\n\n Berl\u00edn es, evidentemente, una ciudad cargada de historia: no era f\u00e1cil para m\u00ed vivir all\u00ed un a\u00f1o.<\/p>\n\n\n\n El Wissenschaftskolleg est\u00e1 en Grunewald. Desde la estaci\u00f3n de S-Bahn partieron los convoyes hacia los campos de concentraci\u00f3n a partir de octubre de 1941. En el memorial que la Deutsche Bahn, la compa\u00f1\u00eda ferroviaria alemana, ha construido all\u00ed, se puede ver el n\u00famero de deportados en cada fecha, aunque se niega a pagar indemnizaciones. En el barrio, muchas casas hab\u00edan sido habitadas por intelectuales, editores y periodistas jud\u00edos que fueron deportados. Wannsee, donde en enero de 1942 se celebr\u00f3 la tristemente famosa conferencia en la que se decidi\u00f3 la puesta en marcha de la soluci\u00f3n final, tambi\u00e9n est\u00e1 bastante cerca.<\/p>\n\n\n\n El recuerdo de la Segunda Guerra Mundial y del Holocausto est\u00e1 omnipresente.<\/p>\n\n\n\n Cuando estuve all\u00ed, por ejemplo, se descubri\u00f3 que Emil Nolde, emblema del arte \u00abdegenerado\u00bb, del que Angela Merkel ten\u00eda un cuadro en su despacho, se hab\u00eda afiliado al partido nazi y hab\u00eda intentado ganarse el reconocimiento de Hitler y del gobierno. Entonces cambi\u00f3 su estilo y sustituy\u00f3 los motivos cristianos por motivos vikingos y n\u00f3rdicos para complacer al r\u00e9gimen nazi, pero fue en vano.<\/p>\n\n\n\n De hecho, utilic\u00e9 este ejemplo en mi libro \u00bfSe puede separar la obra del artista?<\/em> para cuestionar la idea de la unidad de una obra y el estilo de un autor.<\/p>\n\n\n\n Este descubrimiento caus\u00f3 tal esc\u00e1ndalo que Angela Merkel retir\u00f3 el cuadro de su despacho. La idea de hacer una exposici\u00f3n es una iniciativa pedag\u00f3gica y reflexiva que hay que aplaudir. Como sugiero en mi libro, es mejor hacer un trabajo de explicaci\u00f3n hist\u00f3rica que borrar.<\/p>\n\n\n\n Berl\u00edn es, evidentemente, una ciudad cargada de historia: no me resultaba f\u00e1cil vivir all\u00ed un a\u00f1o.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n S\u00ed, totalmente: uno sabe cu\u00e1ndo cruza la frontera.<\/p>\n\n\n\n Si bien el trabajo de memoria sobre la historia nazi es notable, lo es mucho menos en lo que respecta al periodo de la divisi\u00f3n y la reunificaci\u00f3n de Alemania. Por ejemplo, me parece que la presentaci\u00f3n que hace el Museo del Cine de la industria cinematogr\u00e1fica de Alemania Oriental es un poco caricaturesca, incluso condescendiente. Incluso bajo el estricto control de la Stasi, en Berl\u00edn Oriental exist\u00edan diversas tradiciones art\u00edsticas. Todav\u00eda queda trabajo por hacer en este sentido. Lo mismo ocurre, en el plano hist\u00f3rico, en el museo del Muro Checkpoint Charlie.<\/p>\n\n\n\n No es casualidad que sea en Alemania Oriental donde m\u00e1s est\u00e1 creciendo la extrema derecha. Creo que esto tiene mucho que ver con la forma en que se llev\u00f3 a cabo la reunificaci\u00f3n, en detrimento de Alemania Oriental, y con las promesas incumplidas de prosperidad y emancipaci\u00f3n a trav\u00e9s del mercado, que se tradujeron en austeridad, neoliberalismo y desempleo. En el mundo intelectual y cultural, los puestos fueron conquistados por alemanes occidentales, especialmente en la universidad, donde se destituy\u00f3 a los profesores.<\/p>\n\n\n\n Todo depende de la forma de intervenci\u00f3n. En Alemania no exist\u00eda una tradici\u00f3n intelectual cr\u00edtica comparable a la francesa. Los acad\u00e9micos eran intelectuales notables y los escritores hac\u00edan arte por el arte, salvo, por supuesto, Bertolt Brecht, que renov\u00f3 el arte teatral, y otros. Hab\u00eda una diferenciaci\u00f3n m\u00e1s marcada entre el \u00e1mbito literario y el acad\u00e9mico que en Francia. En Francia, en el momento del caso Dreyfus, la movilizaci\u00f3n pol\u00edtica de escritores, acad\u00e9micos y juristas para defender su inocencia puede analizarse como una reacci\u00f3n a la profesionalizaci\u00f3n del \u00e1mbito pol\u00edtico bajo la Rep\u00fablica parlamentaria, de la que se sent\u00edan excluidos, mientras que en Italia, en la misma \u00e9poca, se pod\u00eda ser escritor, profesor y pol\u00edtico.<\/p>\n\n\n\n Despu\u00e9s de la Segunda Guerra Mundial, se observa la transferencia del modelo sartriano a Alemania con el Grupo 47<\/em>, que reflexiona sobre el desastre que Alemania ha causado \u2014la guerra, el exterminio masivo\u2014 y que intenta desarrollar pr\u00e1cticas literarias m\u00e1s comprometidas. Entre ellos se encontraban Heinrich B\u00f6ll, que recibir\u00eda el Premio Nobel en 1972, y G\u00fcnter Grass, que lo recibir\u00eda en 1999.<\/p>\n\n\n\n Ese a\u00f1o, Grass y Bourdieu aceptaron dialogar en televisi\u00f3n, y ese di\u00e1logo mostr\u00f3 c\u00f3mo cada tradici\u00f3n hab\u00eda sido marcada por la otra: Grass encarnaba la figura del escritor comprometido heredada de Sartre, y Bourdieu la del gran profesor dotado de un fuerte capital simb\u00f3lico, \u00e9l mismo alimentado en gran medida por el pensamiento alem\u00e1n (Kant, Husserl, Heidegger, Weber…).<\/p>\n\n\n\n Tambi\u00e9n hay figuras m\u00e1s controvertidas, como Peter Handke. No es alem\u00e1n, sino austriaco, por lo que se enra\u00edza en una tradici\u00f3n diferente, mucho m\u00e1s politizada, pero que act\u00faa en la escena alemana, ya que es publicado por la gran editorial alemana Suhrkamp. He dedicado un cap\u00edtulo de \u00bfSe puede separar la obra del autor?<\/em> a la pol\u00e9mica suscitada por su Premio Nobel y debida a su compromiso proserbio \u2014en realidad a favor de Yugoslavia, y que es m\u00e1s complejo de lo que se ha dicho\u2014. Handke se reivindicaba m\u00e1s bien de una tradici\u00f3n opuesta a la literatura comprometida, cercana al nouveau roman<\/em> y al arte por el arte. Su intervenci\u00f3n pretend\u00eda ser literaria, pero fracas\u00f3 al recurrir a la literatura para evocar su \u00abviaje invernal por el Danubio, el Sava, el Morava y el Drina\u00bb, seg\u00fan el t\u00edtulo de su ensayo, y para hablar, o m\u00e1s bien no hablar, de la masacre de Srebrenica y de los acontecimientos de la guerra.<\/p>\n\n\n\n Tras la Segunda Guerra Mundial, se observa la transferencia del modelo sartriano a Alemania con el Grupo 47<\/em>.<\/p>Gis\u00e8le Sapiro<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n La elecci\u00f3n del alem\u00e1n tiene sin duda que ver con la jerarqu\u00eda simb\u00f3lica de las lenguas.<\/strong> Habl\u00e9 de ello un d\u00eda con Abram de Swaan y le dije que no se trataba solo de la centralidad de las lenguas habladas como segundas lenguas, sino tambi\u00e9n de su capital simb\u00f3lico. Cuando, en el instituto Carnot, tuve que elegir una segunda lengua extranjera, eleg\u00ed el alem\u00e1n sin dudarlo. Me parec\u00eda obvio, a pesar de lo que eso pudiera suponer para una familia jud\u00eda como la m\u00eda. Para mis padres tampoco era una elecci\u00f3n dif\u00edcil. A sus ojos, era la segunda lengua cultural, despu\u00e9s del franc\u00e9s, aunque no la dominaban.<\/p>\n\n\n\n Cuando emigramos a Israel, tuve que dejar de aprender alem\u00e1n. All\u00ed, al tener que aprender un nuevo idioma a los trece a\u00f1os, el hebreo, eleg\u00ed el franc\u00e9s como segunda lengua despu\u00e9s del ingl\u00e9s, en lugar de alem\u00e1n o \u00e1rabe. Hoy lo lamento por esos dos idiomas.<\/p>\n\n\n\nEn el marco de este Gran Tour por Berl\u00edn, ha insistido en empezar hablando de Nueva Delhi. \u00bfPor qu\u00e9? Ya volveremos sobre ello, pero primero: \u00bfc\u00f3mo conoci\u00f3 la India?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfQu\u00e9 lugar ocupa la India en el ecosistema literario mundial?<\/h3>\n\n\n\n
En el caso de la India, \u00bfel auge geopol\u00edtico va acompa\u00f1ado de una creciente difusi\u00f3n de textos en todo el mundo?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfTiene el antiliberalismo del r\u00e9gimen un impacto en los intelectuales de la India?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfEs la aparici\u00f3n de grandes festivales y ferias literarias fuera del mundo occidental un factor que contribuye al surgimiento de nuevos centros de difusi\u00f3n y circulaci\u00f3n literaria?<\/h3>\n\n\n\n
Ha querido evocar las dificultades de la India para convertirse en un centro de difusi\u00f3n literaria a partir de una an\u00e9cdota con la que comienza esta entrevista. Otra ciudad fue durante mucho tiempo una periferia del mundo literario mundial antes de convertirse en un centro. Una ciudad con la que usted tiene una relaci\u00f3n privilegiada: Berl\u00edn, el punto culminante de este gran rodeo que comenz\u00f3 en Delhi. \u00bfC\u00f3mo se llega a Berl\u00edn?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfQu\u00e9 lugar han ocupado estas estancias en sus investigaciones? \u00bfHan influido en su visi\u00f3n de la circulaci\u00f3n internacional de las ideas y de la literatura mundial?<\/h3>\n\n\n\n
Aunque menciona Berl\u00edn como introducci\u00f3n al multiculturalismo, escribe en Qu\u2019est-ce qu\u2019un auteur mondial ?<\/em> que esta ciudad no se convirti\u00f3 en un centro editorial hasta despu\u00e9s de la reunificaci\u00f3n. Las editoriales que han publicado m\u00e1s premios Nobel son Fischer y Hanser, con sede en Fr\u00e1ncfort y M\u00fanich, respectivamente. \u00bfHa podido observar esta evoluci\u00f3n? \u00bfQu\u00e9 lugar le dar\u00eda a Berl\u00edn en la circulaci\u00f3n europea e internacional de la literatura de Europa del Este?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfHay otros lugares en Berl\u00edn que puedan encarnar esta apertura al mundo?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfQu\u00e9 hace del Wissenschaftskolleg un lugar de ensue\u00f1o? \u00bfQu\u00e9 lo hace tan agradable? \u00bfQu\u00e9 relaciones intelectuales y art\u00edsticas ha establecido all\u00ed?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfCu\u00e1l es su relaci\u00f3n con la historia de la ciudad?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfEl recuerdo de la divisi\u00f3n de la ciudad sigue teniendo un impacto importante en la divisi\u00f3n del territorio berlin\u00e9s?<\/h3>\n\n\n\n
\u00bfC\u00f3mo definir\u00eda el arquetipo del intelectual alem\u00e1n, en comparaci\u00f3n con el franc\u00e9s? \u00bfLos acad\u00e9micos alemanes tienden m\u00e1s a participar en el debate p\u00fablico?<\/h3>\n\n\n\n
En sus diferentes escritos y en el relato que hace de su estancia en el Wissenschaftskolleg, menciona a menudo la cuesti\u00f3n de la lengua alemana. Dice que la aprendi\u00f3 en el instituto, luego en la universidad, en Tel Aviv y, por \u00faltimo, durante su estancia en Berl\u00edn, donde dice haber rele\u00eddo la tercera cr\u00edtica de Kant, que no es precisamente una lectura f\u00e1cil. \u00bfQu\u00e9 relaci\u00f3n tiene con el alem\u00e1n?<\/h3>\n\n\n\n