{"id":73038,"date":"2025-07-18T18:04:30","date_gmt":"2025-07-18T16:04:30","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=73038"},"modified":"2025-07-18T18:04:33","modified_gmt":"2025-07-18T16:04:33","slug":"las-guerras-culturales-de-donald-j-trump-un-giro-estalinista-de-la-casa-blanca","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/07\/18\/las-guerras-culturales-de-donald-j-trump-un-giro-estalinista-de-la-casa-blanca\/","title":{"rendered":"Las guerras culturales de Donald J. Trump: \u00bfun giro estalinista de la Casa Blanca?"},"content":{"rendered":"\n
Espectacular, brutal, ca\u00f3tico: el proyecto civilizacional de Donald Trump parece desarrollarse de manera imparable.<\/em><\/p>\n\n\n\n El 20 de julio se cumplir\u00e1n seis meses desde que lleg\u00f3 a la Casa Blanca. Ante el v\u00e9rtigo de los numerosos cambios iniciados en Washington, \u00bfc\u00f3mo hacer balance?<\/em><\/p>\n\n\n\n Para hacer un balance provisional de una presidencia que quiere cambiar el curso de la historia transformando la vieja rep\u00fablica estadounidense en un imperio, publicamos esta semana nuestra primera serie de verano para tratar de comprender, <\/em>m\u00e1s all\u00e1 de las fuentes<\/em><\/a>, lo que Donald Trump ha puesto en pr\u00e1ctica concretamente durante seis meses.<\/em><\/p>\n\n\n\n Para recibir cada d\u00eda un nuevo episodio, <\/em>suscr\u00edbete al Grand Continent<\/em><\/a><\/p>\n\n\n\n El 11 de junio de 2025, cuando Donald Trump acudi\u00f3 al Kennedy Center for the Performing Arts, en Washington, para asistir a una representaci\u00f3n del musical Los<\/em> Miserables<\/em>, los escasos aplausos fueron ahogados por abucheos y silbidos. A continuaci\u00f3n, artistas travestidos invadieron las gradas para protestar contra la hostilidad del presidente hacia las formas libres de expresi\u00f3n cultural. Pero el presidente permaneci\u00f3 impasible.<\/p>\n\n\n\n Hab\u00eda acudido para proclamar su victoria en la lucha contra la libertad de expresi\u00f3n en el arte, la literatura y la m\u00fasica, y para afirmar su rechazo a cualquier tipo de experimentaci\u00f3n cultural \u2014y en particular a la \u00abDEI\u00bb (diversidad, equidad e inclusi\u00f3n)\u2014 en todas las instituciones estadounidenses. Para Trump, los museos y las bibliotecas, los teatros y las salas de conciertos han rechazado los verdaderos valores estadounidenses, que son el patriarcado y el poder.<\/p>\n\n\n\n En igualdad de condiciones, la lucha contra la cultura recuerda las t\u00e1cticas y los programas de Joseph Stalin, que intent\u00f3 imponer por la fuerza nuevos valores a los habitantes de la URSS en los a\u00f1os treinta y cuarenta.<\/p>\n\n\n\n Stalin insist\u00eda en que la m\u00fasica, la literatura y la arquitectura se ajustaran a las normas ideol\u00f3gicas y a las pol\u00edticas socialistas.<\/p>\n\n\n\n Con este fin, orden\u00f3, por ejemplo, la creaci\u00f3n de la Uni\u00f3n de Escritores.<\/p>\n\n\n\n Creada en 1934 para \u00abreconstruir el alma humana\u00bb de acuerdo con los dictados del partido, confer\u00eda estatus y privilegios a los escritores oficialmente aprobados cuyas obras reflejaban relatos simples y maniqueos de las victorias del Partido y el triunfo del proletariado sobre las \u00abfuerzas antagonistas\u00bb. <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span> Los escritores atacaban a los \u00abenemigos de clase\u00bb mediante clich\u00e9s aprobados. <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span> Muy pronto, los cineastas, actores, artistas, arquitectos y compositores se vieron obligados a formar sus propios sindicatos para garantizar su conformidad con el \u00abrealismo socialista\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Al mismo tiempo, Stalin persigui\u00f3 a los escritores, artistas y compositores cuyos mensajes no eran \u00abcorrectos\u00bb. Sergu\u00e9i Esenin, Vladimir Mayakovski, Osip Mandelstam, Isaak Babel y Marina Tsv\u00e9tayeva fueron ejecutados o se suicidaron antes que ser arrestados y torturados. Atac\u00f3 a la poetisa Anna Ajmatova, cuyo \u00abR\u00e9quiem\u00bb <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span> conmemoraba a las v\u00edctimas de las purgas; se volvi\u00f3 contra el sat\u00edrico Mijail Zoshchenko, que hab\u00eda denunciado brillantemente la corrupci\u00f3n sovi\u00e9tica y se vio obligado a participar en una antolog\u00eda literaria que glorificaba el canal de Stalin del mar B\u00e1ltico al mar Blanco, <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span> cuya construcci\u00f3n a principios de la d\u00e9cada de 1930 caus\u00f3 la muerte de 70.000 prisioneros<\/a>. Zoshchenko y Ajmatova fueron expulsados de la Uni\u00f3n de Escritores en 1946.<\/p>\n\n\n\n Stalin tambi\u00e9n reescrib\u00eda la m\u00fasica.<\/p>\n\n\n\n Tras una representaci\u00f3n de la \u00f3pera \u00abLady Macbeth de Mtsensk\u00bb, de Dmitri Shostak\u00f3vich, en enero de 1936, public\u00f3 dos d\u00edas despu\u00e9s en el Pravda<\/em> su mordaz cr\u00edtica, <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span> en la que denunciaba la obra como \u00abun batiburrillo en lugar de m\u00fasica\u00bb, \u00abburguesa\u00bb y \u00abvulgar\u00bb.<\/p>\n\n\n\n La lucha de Trump contra la cultura recuerda las t\u00e1cticas y los programas de Joseph Stalin<\/p>Paul Josephson<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Esta cr\u00edtica conten\u00eda una amenaza apenas velada contra el compositor en plena \u00e9poca del Gran Terror: componer seg\u00fan las normas est\u00e9ticas del Estado o perecer en el gulag. En Rusia, la m\u00fasica es importante: una de las primeras medidas que tom\u00f3 Vladimir Putin tras su llegada a la presidencia fue rehabilitar el himno nacional sovi\u00e9tico. <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Trump tambi\u00e9n ha decidido atacar a los escritores y compositores que rechazan sus mensajes y lo ofenden.<\/p>\n\n\n\n Su red TruthSocial, con sus incesantes ataques contra sus supuestos enemigos, podr\u00eda calificarse de portavoz de un \u00absindicato de escritores MAGA\u00bb.<\/p>\n\n\n\n La estrella del rock Bruce Springsteen, icono nacional en Estados Unidos y apodado \u00abel Boss\u00bb, ha criticado abiertamente a Trump por su \u00abadministraci\u00f3n corrupta, incompetente y traidora\u00bb. Ha llamado a los estadounidenses a \u00abalzar la voz contra el autoritarismo y hacer resonar la libertad\u00bb. <\/span>7<\/sup><\/a><\/span><\/span> Trump utiliz\u00f3 TruthSocial para ordenar a artistas como Springsteen que supieran cu\u00e1l era su lugar en el mundo MAGA. <\/span>8<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Como en un editorial de Pravda<\/em>, Trump escribe en TruthSocial: \u00ab[Springsteen] est\u00e1 muy sobrevalorado… no es un tipo con talento, solo un IDIOTA arrogante y odioso\u00bb. Sobre la exitosa cantante Taylor Swift, que hab\u00eda mostrado su apoyo a Harris en 2024<\/a>, escribi\u00f3: \u00ab\u00bfAlguien se ha dado cuenta de que desde que dije \u00abODIO A TAYLOR SWIFT\u00bb, ya no es \u00abSEXY\u00bb?\u00bb. <\/span>9<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Trump orden\u00f3 a los museos federales que reescribieran sus programas y exposiciones para abandonar las pol\u00edticas de inclusi\u00f3n y diversidad.<\/p>\n\n\n\n En Washington, ha intentado tomar el control de la Smithsonian Institution. Fundada en 1846, la Smithsonian, que supervisa 21 museos y el zool\u00f3gico federal, funciona de forma independiente del poder ejecutivo y promueve la excelencia en los \u00e1mbitos cient\u00edfico y cultural, lo que explica sus 30 millones de visitantes anuales.<\/p>\n\n\n\n Pero para Trump, la excelencia no es un criterio.<\/p>\n\n\n\n\n Ataca las exposiciones \u00abpartidistas\u00bb que, seg\u00fan \u00e9l, tratan las desigualdades raciales y de g\u00e9nero. Sobrepasando sus competencias, despidi\u00f3 a Kim Sajet, directora de la National Portrait Gallery, <\/span>10<\/sup><\/a><\/span><\/span> aparentemente por no haber expuesto retratos de hombres blancos que han sufrido durante mucho tiempo. Trump declar\u00f3 que Sajet era \u00abuna persona muy partidista y una ferviente defensora de la DEI, lo cual es totalmente inapropiado para su cargo\u00bb. Un portavoz de la Casa Blanca precis\u00f3: \u00abDesde el primer d\u00eda, el presidente Trump ha dejado claro que no hay lugar para una ideolog\u00eda antiestadounidense peligrosa en nuestro gobierno y nuestras instituciones\u00bb. <\/span>11<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Trump prefiere que en la Casa Blanca cuelguen retratos de \u00e9l mismo, en particular un cuadro inspirado en su foto judicial \u2014la famosa mugshot<\/em>\u2014 y otro de Andrew Jackson, el s\u00e9ptimo presidente esclavista, cuya \u00abRuta de las L\u00e1grimas\u00bb provoc\u00f3 la muerte de miles de ind\u00edgenas americanos.<\/p>\n\n\n\n Trump incluso ha encontrado la manera de politizar el Museo del Holocausto.<\/p>Paul Josephson<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Pero el presidente estadounidense va m\u00e1s all\u00e1 de los nombramientos o los despidos hostiles. Ha publicado una orden ejecutiva titulada \u00abRestaurar la verdad y la raz\u00f3n en la historia estadounidense\u00bb, <\/span>12<\/sup><\/a><\/span><\/span> cuyo objetivo es \u00abeliminar la ideolog\u00eda inapropiada, divisiva o antiestadounidense\u00bb de los museos Smithsonian y del zool\u00f3gico nacional. Este decreto garantizar\u00e1 la sustituci\u00f3n del \u00abrelato distorsionado\u00bb del Smithsonian por \u00abhechos objetivos\u00bb, presentar\u00e1 los \u00abprincipios fundacionales\u00bb de Estados Unidos bajo una luz favorable y eliminar\u00e1 toda menci\u00f3n de la historia LGBTQ de los debates.<\/p>\n\n\n\n Trump incluso ha encontrado la manera de politizar el Museo del Holocausto <\/span>13<\/sup><\/a><\/span><\/span> purgando su junta directiva, nombrando a partidarios sin ninguna formaci\u00f3n sobre la historia del Holocausto e insistiendo en que la misi\u00f3n del museo se ampl\u00ede al \u00abapoyo inquebrantable\u00bb a Israel, en una instrumentalizaci\u00f3n flagrante del miedo al antisemitismo para respaldar su programa pol\u00edtico.<\/p>\n\n\n\n En la URSS, los museos ten\u00edan expl\u00edcitamente varias funciones: contribuir a la conciencia intelectual y pol\u00edtica de las masas, comunicar mensajes socialistas y mostrar los v\u00ednculos con el arte y la cultura del pasado burgu\u00e9s ruso. El Kremlin hab\u00eda purgado la historia de todo lo que pudiera incomodarle: no hab\u00eda museos sobre el Gran Terror o la hambruna mortal en Ucrania<\/a>; las mujeres y las minor\u00edas \u00e9tnicas eran ampliamente ignoradas.<\/p>\n\n\n\n Si bien bajo Gorbachov las exposiciones muse\u00edsticas se volvieron brevemente m\u00e1s realistas, bajo Putin se repolitizaron para transmitir un mensaje similar al de Trump, seg\u00fan el cual el Estado es todopoderoso. Las exposiciones deben centrarse en las \u00e9lites, los generales y los oligarcas que hacen la historia. Putin ha ordenado recientemente a todos los museos nacionales que organicen exposiciones para presentar bajo una luz favorable la invasi\u00f3n de Ucrania, utilizando elementos del Kremlin. <\/span>14<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n En un gesto que tambi\u00e9n parece una reescritura, los responsables de la administraci\u00f3n de Trump han ordenado a todos los parques nacionales que coloquen carteles en los que se pida a los visitantes que informen de cualquier dato negativo sobre el lugar o su historia. <\/span>15<\/sup><\/a><\/span><\/span> Esta instrucci\u00f3n afecta a los 400 lugares que dependen de la Oficina de Gesti\u00f3n de Tierras, el Servicio Forestal, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre y el Servicio de Parques Nacionales.<\/p>\n\n\n\n Estos carteles han aparecido, entre otros lugares, en el Manzanar National Historic Site, un campo de internamiento donde m\u00e1s de 10.000 estadounidenses de origen japon\u00e9s e inmigrantes japoneses fueron encarcelados por su origen asi\u00e1tico durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora incluyen un c\u00f3digo QR que invita a los visitantes a informar de cualquier comentario negativo sobre \u00ablos estadounidenses de ayer o de hoy\u00bb y \u00abque no realce la belleza, la grandeza y la riqueza de los paisajes y otras caracter\u00edsticas naturales\u00bb. Se trata de una de las medidas del decreto de Donald Trump del 27 de marzo titulado \u00abRestaurar la verdad y la raz\u00f3n en la historia estadounidense\u00bb, que fomenta, en la pr\u00e1ctica, una reescritura racista de la historia.<\/p>\n\n\n\n El Servicio de Parques Nacionales elimin\u00f3 una p\u00e1gina web sobre el ferrocarril clandestino para retirar la figura de la abolicionista Harriet Tubman de la cabecera. Tubman fue sustituida por un collage de sellos conmemorativos del ferrocarril clandestino, emitidos por el servicio postal estadounidense, que destacaban la \u00abcooperaci\u00f3n entre negros y blancos\u00bb. Tras una protesta generalizada, la p\u00e1gina fue finalmente restablecida.<\/p>\n\n\n\n La b\u00fasqueda de la \u00abideolog\u00eda\u00bb incorrecta contin\u00faa en todas partes. Solo en el zool\u00f3gico, por razones obvias, a\u00fan no ha provocado grandes cambios.<\/p>\n\n\n\n Trump, un presidente que no lee, lleva seis meses intentando hacerse con el control de las bibliotecas.<\/p>Paul Josephson<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo una referencia mundial en materia de bibliotecas p\u00fablicas, incluso para la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica. Benjamin Franklin fund\u00f3 la primera biblioteca de pr\u00e9stamo en Estados Unidos en la d\u00e9cada de 1730 y Andrew Carnegie financi\u00f3 cerca de 1.700 bibliotecas a principios del siglo XX.<\/p>\n\n\n\n Al igual que las de Franklin y Carnegie, las bibliotecas sovi\u00e9ticas respond\u00edan al deseo del gobierno de educar a los campesinos y obreros analfabetas. Se crearon bibliotecas en todos los pueblos y ciudades peque\u00f1as, y se animaba a todos los ciudadanos a obtener un carn\u00e9 de lector. Por supuesto, los sovi\u00e9ticos controlaban cuidadosamente las colecciones. Hac\u00edan hincapi\u00e9 en la gloriosa historia del Partido Comunista y en las obras de Marx, Lenin y Stalin. Solo las personas consideradas fiables pod\u00edan consultar los libros de las colecciones especiales y cerradas.<\/p>\n\n\n\n Trump nunca ha sido un defensor p\u00fablico de las bibliotecas ni de las universidades.<\/p>\n\n\n\n Su Fundaci\u00f3n Trump fue cerrada por falta de contribuciones filantr\u00f3picas, y su supuesta \u00abuniversidad\u00bb \u2014una empresa de formaci\u00f3n acusada de estafa\u2014 no solo fue cerrada, sino que tambi\u00e9n fue condenada a pagar una multa de 25 millones de d\u00f3lares.<\/p>\n\n\n\n A diferencia de Lenin y Stalin, que pose\u00edan una imponente biblioteca personal, nada indica que Trump aprecie la lectura, salvo los libros que redactan sus escritores fantasma. Recibe a diario informes de los servicios de inteligencia sin leerlos. <\/span>16<\/sup><\/a><\/span><\/span> Afirma haber devorado la Biblia, pero no es capaz de citar ning\u00fan pasaje ni vers\u00edculo. Ha calificado la Eucarist\u00eda de \u00abgalletita\u00bb. <\/span>17<\/sup><\/a><\/span><\/span> Tiene un ejemplar del Mein Kampf<\/em> <\/span>18<\/sup><\/a><\/span><\/span> de Hitler y le gusta el teatro pol\u00edtico nazi; califica a sus adversarios pol\u00edticos de \u00abpar\u00e1sitos\u00bb y afirma que los inmigrantes ilegales \u00abenvenenan la sangre de nuestro pa\u00eds\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, Trump, un presidente que no lee, lleva seis meses intentando hacerse con el control de las bibliotecas.<\/p>\n\n\n\n No solo ha despedido a militares negros y mujeres, sino tambi\u00e9n a la primera mujer y afroamericana en ocupar el cargo de bibliotecaria del Congreso de los Estados Unidos, Carla Hayden. Esta acad\u00e9mica altamente cualificada hab\u00eda sido confirmada en su cargo en 2016 por el Senado. Se vio obligada a dimitir porque la Casa Blanca acept\u00f3 la absurda acusaci\u00f3n de la American Accountability Foundation (AAF) de que Hayden \u00abpromov\u00eda libros infantiles con contenido radical\u00bb y permit\u00eda \u00abliteratura de los opositores al presidente\u00bb. <\/span>19<\/sup><\/a><\/span><\/span> La AAF considera a los funcionarios competentes como Hayden \u00abbur\u00f3cratas subversivos y izquierdistas\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Las afirmaciones de que Hayden \u00abpuso libros inapropiados en la biblioteca infantil\u00bb o apoy\u00f3 un programa \u00abDEI\u00bb son falsas. La Biblioteca del Congreso es una biblioteca de investigaci\u00f3n, y los libros solo pueden ser consultados in situ por miembros del p\u00fablico mayores de 16 a\u00f1os. Una raz\u00f3n m\u00e1s plausible para este ataque a la autonom\u00eda de la biblioteca es la especulaci\u00f3n <\/span>20<\/sup><\/a><\/span><\/span> de que la administraci\u00f3n de Trump tiene la intenci\u00f3n de acceder a los datos producidos para los miembros del Congreso \u00abque podr\u00edan utilizarse para manipular al Congreso\u00bb.<\/p>\n\n\n\n La administraci\u00f3n de Trump tambi\u00e9n ha decidido atacar las artes esc\u00e9nicas.<\/p>\n\n\n\n El m\u00e9todo es probado: los comunistas bolchevizaron el teatro Bolshoi en 1919 para que el ballet sirviera al Estado y adoctrinara a los trabajadores.<\/p>\n\n\n\n En 1927, los bailarines interpretaron \u00abLa amapola roja\u00bb, <\/span>21<\/sup><\/a><\/span><\/span> el primer ballet comunista, un cuento ingenuo en el que unos nobles marineros sovi\u00e9ticos ayudan a unos estibadores chinos oprimidos, v\u00edctimas de una brutal explotaci\u00f3n. Stalin garantizaba el respeto de sus programas culturales mediante un estricto control de la programaci\u00f3n teatral. Obligaba a los compositores a producir obras que glorificaran los ideales socialistas <\/span>22<\/sup><\/a><\/span><\/span> y prohib\u00eda cualquier m\u00fasica que pareciera influenciada por los estilos occidentales.<\/p>\n\n\n\n Grandes compositores como Sergu\u00e9i Prok\u00f3fiev y Dmitri Shostak\u00f3vich fueron en ocasiones silenciados. M\u00e1s tarde, muchos artistas prefirieron emigrar o desertar antes que someterse al autoritarismo cultural: los bailarines Mijail Baryshnikov y Rudolf Nureyev, el director Andrei Tarkovski o el violonchelista Mstislav Rostrop\u00f3vich. En su momento, Stalin envi\u00f3 a bailarinas y bailarines al gulag. <\/span>23<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Con una perspectiva similar, Trump decidi\u00f3 \u00abMAGA-izar\u00bb el Kennedy Center for the Arts, una instituci\u00f3n art\u00edstica no partidista, purgando su direcci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n El objetivo declarado sigue siendo el mismo: garantizar programas art\u00edsticos que eviten temas relacionados con la \u00abDEI\u00bb.<\/p>\n\n\n\n El Kennedy Center abri\u00f3 sus puertas en 1971 y ha presentado con \u00e9xito espect\u00e1culos de jazz, folk, m\u00fasica cl\u00e1sica y music hall<\/em>. Acoge a dos millones de personas al a\u00f1o y solo una quinta parte de su presupuesto proviene de fondos federales. Pero Trump insiste en que su est\u00e9tica e ideolog\u00eda son totalmente err\u00f3neas. <\/span>24<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Trump se nombr\u00f3 a s\u00ed mismo presidente del consejo de administraci\u00f3n del Kennedy Center con estas palabras: \u00abPronto anunciaremos la composici\u00f3n de un nuevo consejo, con un presidente excepcional, \u00a1DONALD J. TRUMP!\u00bb. <\/span>25<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Mstislav Rostropovich fue director art\u00edstico del centro entre 1977 y 1994; emigrado de la URSS, comprend\u00eda la importancia crucial de la libertad cultural.<\/p>\n\n\n\n Desde que Donald Trump se hizo con el control del Kennedy Center, las ventas de entradas se han desplomado. <\/span>26<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Desde hace seis meses, artistas, m\u00fasicos, directores y otras personalidades del mundo de la cultura est\u00e1n dimitiendo de sus cargos antes que plegarse a las \u00f3rdenes trumpistas.<\/p>Paul Josephson<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n La administraci\u00f3n de Trump rechaza los intercambios culturales por considerarlos contrarios al estilo de vida estadounidense, insistiendo en que Estados Unidos no tiene nada que aprender de los dem\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n Una vez m\u00e1s, el paralelismo es sorprendente. Este cierre caracterizaba precisamente el enfoque sovi\u00e9tico: erigir muros culturales alrededor de la URSS, proteger a los trabajadores impresionables e influenciables del \u00abpensamiento burgu\u00e9s\u00bb e impedir el robo de secretos sovi\u00e9ticos. Al continuar con esta pol\u00edtica de aislamiento, Stalin asegur\u00f3 a la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica d\u00e9cadas de retraso en los descubrimientos cient\u00edficos y paraliz\u00f3 la innovaci\u00f3n econ\u00f3mica.<\/p>\n\n\n\n Trump ha atacado los intercambios culturales empezando por el prestigioso programa Fulbright, fundado en 1946 con el objetivo de mejorar las relaciones interculturales y las competencias entre los ciudadanos estadounidenses y los de otros pa\u00edses. La Casa Blanca ha dado instrucciones a los funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos para que reduzcan considerablemente el n\u00famero de intercambios del Programa Fulbright, que cuenta entre sus antiguos becarios con varios premios Nobel. <\/span>27<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n En respuesta, los miembros del consejo de administraci\u00f3n del programa dimitieron a principios de junio para protestar contra el rechazo de varias becas por parte de dirigentes culturales cercanos al movimiento MAGA, en particular en los \u00e1mbitos de la biolog\u00eda, la arquitectura, las ciencias agr\u00edcolas y animales, la medicina, la m\u00fasica y la historia. El Departamento de Estado ha pasado por alto un largo y riguroso proceso de selecci\u00f3n destinado a elegir a los mejores candidatos para el intercambio, dando prioridad a los \u00abintereses nacionales y la integridad [acad\u00e9mica]\u00bb de Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n Desde hace seis meses, artistas, m\u00fasicos, directores y otras personalidades del mundo de la cultura est\u00e1n dimitiendo de sus cargos antes que plegarse a las \u00f3rdenes trumpistas. Hasta ahora, los tribunales han plantado cara a la administraci\u00f3n, pero las lecciones del autoritarismo del pasado sovi\u00e9tico y de la Rusia actual son bastante claras: frente a Trump, la batalla por proteger la libertad intelectual ser\u00e1 larga y costosa para la naci\u00f3n estadounidense.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Desde el 20 de enero de 2025, el presidente de Estados Unidos est\u00e1 en una cruzada contra las instituciones culturales. Su objetivo: hacer que el arte estadounidense sea \u00abMAGA compatible\u00bb.<\/p>\n Al atacar a determinados artistas, poner en el punto de mira a los museos y tomar el control de bibliotecas y teatros, la administraci\u00f3n de Trump sigue el manual estalinista.<\/p>\n Para el historiador Paul Josephson, la batalla por preservar la libertad intelectual en Estados Unidos ser\u00e1 larga y costosa.<\/p>\n Trump: seis meses en la Casa Blanca | 1\/7<\/p>\n","protected":false},"author":17959,"featured_media":73045,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-studies.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":true,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[1233],"tags":[],"geo":[172],"class_list":["post-73038","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-trump-seis-meses-en-la-casa-blanca","staff-paul-josephson","geo-americas"],"acf":[],"yoast_head":"\nDe Stalin a Trump: la cr\u00edtica art\u00edstica como forma de gobierno<\/h2>\n\n\n\n
Los museos al servicio del programa de Trump<\/h2>\n\n\n\n
\n <\/picture>\n
\n <\/picture>\n Se acab\u00f3 la lectura<\/h2>\n\n\n\n
El Bolshoi Kennedy Center<\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n Muros culturales aut\u00e1rquicos<\/h2>\n\n\n\n