Nacido en 1984, criado entre Ohio y los Apalaches de Kentucky, soldado de los marines en 2003, licenciado en Ciencias Pol\u00edticas en 2009, licenciado en Derecho en 2011, fue durante muy poco tiempo asistente de un senador tejano y luego de un juez de distrito. No dur\u00f3 mucho m\u00e1s como abogado y luego fue inversor de capital riesgo para Peter Thiel (Mithril Capital) y Steve Case (AOL). Se cas\u00f3 en 2014 y se convirti\u00f3 al catolicismo en 2019<\/a>. Entr\u00f3 en pol\u00edtica en 2021 como republicano para convertirse en senador por Ohio en 2022, tras haber sido cercano al senador por Florida.<\/p>\n\n\n\n En este nuevo cargo, el de vicepresidente, Vance puede sustituir a Donald Trump en cualquier momento.<\/p>\n\n\n\n Sus primeras semanas en la vicepresidencia estuvieron marcadas, al igual que durante la campa\u00f1a de 2004, por declaraciones vengativas que obligaron al papa Francisco, justo antes de su hospitalizaci\u00f3n, a enviar una Carta a los obispos estadounidenses<\/em> (febrero de 2025)<\/a>. Supuestamente destinada a explicar el significado exacto del ordo amoris<\/em>, que J. D. Vance hab\u00eda invocado en X para justificar las pol\u00edticas antiinmigraci\u00f3n, esta misiva recordaba expl\u00edcitamente que los fundamentos de la religi\u00f3n cat\u00f3lica no pod\u00edan ser utilizados por los pol\u00edticos para justificar acciones contrarias a la \u00e9tica.<\/p>\n\n\n\n La historia cat\u00f3lica en Estados Unidos ha podido escribirse gracias a la protecci\u00f3n que le ha brindado la primera enmienda de la Constituci\u00f3n federal<\/p>Blandine Chelini-Pont<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Vance ha manifestado, difundido internamente y exportado \u2014sobre todo a Europa\u2014 otras ideas de la ideolog\u00eda que comparte y que se autodefine como integlista, un integrismo pol\u00edtico comparable al islamismo para la religi\u00f3n cat\u00f3lica.<\/p>\n\n\n\n Su visita a Roma no pas\u00f3 desapercibida.<\/p>\n\n\n\n Con el aplomo de un Carlomagno dispuesto a reclamar el t\u00edtulo imperial, como se\u00f1al\u00f3 Alberto Melloni en las p\u00e1ginas del Grand Continent<\/em><\/a> \u2014, Vance consigui\u00f3 una \u00faltima reuni\u00f3n con el papa Francisco, no tanto como un fiel importante recibido en audiencia privada, sino como el vicepresidente que es, entrando en el Vaticano escoltado por una armada de 40 todoterrenos blindados.<\/p>\n\n\n\n \u00bfC\u00f3mo ha sido posible un escenario as\u00ed?<\/p>\n\n\n\n \u00bfC\u00f3mo ha podido este pa\u00eds, que se fund\u00f3 sobre bases antag\u00f3nicas al cesaropapismo y que ha desconfiado de la tiran\u00eda eclesi\u00e1stica, dar lugar a una segunda figura del Estado que se proclama m\u00e1s cat\u00f3lico que el papa?<\/p>\n\n\n\n Para comprenderlo mejor, un repaso hist\u00f3rico de las condiciones en las que se implant\u00f3 el catolicismo en suelo estadounidense puede ayudar a explicar este ox\u00edmoron: un posible presidente integrista de Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n La historia cat\u00f3lica en Estados Unidos pudo escribirse gracias a la protecci\u00f3n que le brind\u00f3 la primera enmienda de la Constituci\u00f3n federal, cuyo efecto liberal se extendi\u00f3 posteriormente a todas las constituciones locales.<\/p>\n\n\n\n Esta enmienda, interpretada favorablemente por la justicia federal estadounidense, permiti\u00f3 a los cat\u00f3licos defender sus derechos ante los tribunales cuando eran discriminados o impedidos de alguna manera. Gracias al sistema liberal, a la ausencia de una religi\u00f3n establecida, a la total libertad de culto p\u00fablico y al reconocimiento de la libertad de culto, la religi\u00f3n cat\u00f3lica pudo salir de la prohibici\u00f3n y de las catacumbas coloniales.<\/p>\n\n\n\n Pero sus propagadores eran muy conscientes de que durante mucho tiempo ser\u00edan una minor\u00eda ultraminoritaria, no dominante, odiada y relegada como papistas, el colmo del oscurantismo tir\u00e1nico.<\/p>\n\n\n\n El catolicismo fue la religi\u00f3n rechazada por el poder pol\u00edtico, las comunidades protestantes y la opini\u00f3n p\u00fablica, desde la Independencia hasta mediados del siglo XX. Se constituy\u00f3 en un conglomerado heterog\u00e9neo de poblaciones ya americanas, pero ajenas a la constituci\u00f3n de la naci\u00f3n y, por lo tanto, especialmente desacreditadas \u2014franc\u00f3fonas e hispanohablantes, criollas y mestizas amerindias\u2014 procedentes de las periferias dominadas del Reino Unido \u2014irlandeses, escoceses jacobitas\u2014 y luego de fuera del espacio angl\u00f3fono, por lo que eran igualmente despreciados. Su unidad en la fe cat\u00f3lica se manifestaba m\u00e1s bien por su pobreza com\u00fan y su extra\u00f1eza ling\u00fc\u00edstica o racial.<\/p>\n\n\n\n El catolicismo separatista es la cara olvidada y desconocida de la americanidad cat\u00f3lica.<\/p>Blandine Chelini-Pont<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Como minor\u00eda religiosa dispar \u2014y en su mayor\u00eda al\u00f3glota\u2014, los cat\u00f3licos estadounidenses fueron acogidos e integrados en la nueva sociedad gracias a la estrategia de sus obispos.<\/p>\n\n\n\n Estos decidieron en concilios locales americanizarlos<\/em>, es decir, convertirlos en angl\u00f3fonos inculc\u00e1ndoles el amor por las instituciones republicanas. Los partidarios de la americanizaci\u00f3n, en su mayor\u00eda de origen irland\u00e9s, fueron calificados por sus adversarios de \u00abamericanistas\u00bb. Para los obispos que trabajaban en este sentido, la democracia, la libertad religiosa y el dinamismo social estadounidense deb\u00edan ser aliados naturales de la fe cat\u00f3lica y no amenazas. Defend\u00edan esta afirmaci\u00f3n en una \u00e9poca en la que los cat\u00f3licos y sus Iglesias en Europa eran mayoritariamente legitimistas.<\/p>\n\n\n\n Como es sabido, las ideas americanistas y sus partidarios fueron denunciados en Roma en 1895 por aquellos obispos y laicos estadounidenses que se negaban a la inmersi\u00f3n forzosa en el ba\u00f1o americano<\/a>. El asunto termin\u00f3 con la carta apost\u00f3lica del papa Le\u00f3n XIII Testem Benevolentiae Nostrae<\/em> (1899), m\u00e1s una advertencia que una condena, redactada en ingl\u00e9s y dirigida al primado de la Iglesia estadounidense, el arzobispo de Baltimore.<\/p>\n\n\n\n En ella se advert\u00eda a los cat\u00f3licos contra ese \u00abamericanismo\u00bb que los empujaba a querer \u00abcambiar la Iglesia\u00bb e intervenir en cuestiones intocables como la vida religiosa y los votos mon\u00e1sticos, la autoridad indiscutible de la instituci\u00f3n o la necesidad de adaptar el catolicismo al mundo moderno… Desde entonces, estas y otras cuestiones se han convertido en debates cotidianos entre los cat\u00f3licos.<\/p>\n\n\n\n Al d\u00eda siguiente de la Carta apost\u00f3lica<\/em> de Le\u00f3n XIII sobre el americanismo, la parte de los cat\u00f3licos hostiles a la americanizaci\u00f3n se sinti\u00f3 reafirmada en su causa, que identificaba con su rectitud intransigente.<\/p>\n\n\n\n Los antiamericanistas<\/em>, principalmente de origen alem\u00e1n y establecidos en el Medio Oeste, aplicaron y transmitieron un enfoque opuesto al americanismo: un separatismo <\/em>continuo destinado a evitar cualquier \u00abcontagio\u00bb de la modernidad estadounidense y sus numerosas denominaciones err\u00f3neas.<\/em><\/p>\n\n\n\n Tambi\u00e9n buscaban resistir de esta manera al anticatolicismo imperante en la sociedad estadounidense, expresado en movimientos \u00abantiinmigrantes\u00bb o nativistas que influ\u00edan en la pol\u00edtica y quer\u00edan impedir que se concediera la nacionalidad estadounidense a los reci\u00e9n llegados, como el Ku Klux Klan. La estrategia de los cat\u00f3licos separatistas, que se encontraba tanto en el episcopado no irland\u00e9s como en las redes laicas, consist\u00eda en mantenerse al margen de las pr\u00e1cticas y creencias mayoritarias. Buscaba defender las tradiciones cat\u00f3licas, a la vez so\u00f1adas y reconstruidas.<\/p>\n\n\n\n El catolicismo separatista es la cara olvidada y desconocida de la identidad cat\u00f3lica estadounidense.<\/p>\n\n\n\n Los separatistas cat\u00f3licos reaccionaron al ostracismo social de su religi\u00f3n exagerando los defectos de la sociedad estadounidense para diferenciarse mejor de ella, siguiendo una l\u00f3gica identitaria. A principios del siglo XX, esta sociedad ya les parec\u00eda poco moral, violenta e incluso irrecuperable. Critican duramente el individualismo, la codicia, la obsesi\u00f3n capitalista y se escandalizan por la falta de respeto que perciben a su alrededor hacia la unidad familiar: parejas inestables, concubinato tolerado, divorcio autorizado y f\u00e1cil, ni\u00f1os abandonados \u2014un fen\u00f3meno hist\u00f3ricamente demostrado\u2014, personas mayores sin apoyo…<\/p>\n\n\n\n A esta sociedad despiadada, ellos opon\u00edan su mentalidad de guardianes de la fortaleza, garantes de una contracultura ordenada.<\/p>\n\n\n\n El descontento de los separatistas cat\u00f3licos con Estados Unidos se perpetu\u00f3 en el tiempo como una contracultura. Si bien sus rencores pudieron cambiar con el tiempo, la conexi\u00f3n entre la moralidad m\u00e1s baja de los estadounidenses y el mantra incesante de su \u00ablibertad\u00bb siempre ha sido una constante. En el per\u00edodo de entreguerras, los separatistas se adhieren abiertamente \u2014como en otros c\u00edrculos cat\u00f3licos de Europa y Am\u00e9rica Latina\u2014 a la idea de que el modelo republicano de Estados Unidos encubre en realidad una toma del poder por parte de conspiradores \u00abjudeo-mas\u00f3nicos\u00bb, destinada a destruir las autoridades pol\u00edticas leg\u00edtimas, arraigadas en la \u00absangre y la tierra\u00bb de las naciones. Entend\u00edan la guerra de Espa\u00f1a como el resultado de esta conspiraci\u00f3n, cuya ant\u00edtesis antisemita fue compartida por el r\u00e9gimen de Franco a lo largo de su r\u00e9gimen de hierro.<\/p>\n\n\n\n Esta preferencia anterior a la guerra por formas pol\u00edticas extranjeras, anteriores a su tiempo o presentes en pa\u00edses mayoritariamente cat\u00f3licos, no liberales ni democr\u00e1ticos, en lugar de por su propio republicanismo, no desapareci\u00f3 tras la Segunda Guerra Mundial.<\/p>\n\n\n\n El descontento de los separatistas cat\u00f3licos con Estados Unidos se perpetu\u00f3 en el tiempo como una contracultura.<\/p>Blandine Chelini-Pont<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n La Espa\u00f1a franquista sigue siendo un contramodelo positivo, al igual que Hungr\u00eda es hoy el modelo \u00abperfecto\u00bb de los integristas estadounidenses, alabado por uno de sus mentores, el missouriano y osage Gladden Pappin, que se convirti\u00f3 en presidente del Instituto H\u00fangaro de Asuntos Internacionales y, recientemente, en ciudadano naturalizado.<\/p>\n\n\n\n A principios de la d\u00e9cada de 1960, aprovechando el giro conservador impulsado por intelectuales cat\u00f3licos como William F. Buckley, un grupo de ultras detr\u00e1s de la revista Triumph<\/em> y su fundador Brent Bozell \u2014redactor del manifiesto del candidato republicano Barry Goldwater en 1964 \u2014, volvi\u00f3 a criticar a Estados Unidos por su degeneraci\u00f3n moral, esta vez favorecida por las interpretaciones de la Corte Suprema, que consideraban abusivas. Dieron origen a la teor\u00eda constitucional denominada originalista, defendida hasta hoy por los juristas cat\u00f3licos de la Federalist Society<\/em>: las interpretaciones liberales del tribunal son para ellos una usurpaci\u00f3n de autoridad, ya que la Constituci\u00f3n no fue concebida para otorgarle tal poder de orientar el esp\u00edritu de las leyes. En aquella \u00e9poca se trataba de atacar la autorizaci\u00f3n judicial de la anticoncepci\u00f3n qu\u00edmica y la interpretaci\u00f3n \u00aba la francesa\u00bb de la separaci\u00f3n estadounidense en neutralidad.<\/p>\n\n\n\n As\u00ed, la vena ultra nunca pact\u00f3 con los \u00abcompromisos\u00bb de los conservadores. Se apart\u00f3 con indignaci\u00f3n de los cat\u00f3licos dem\u00f3cratas, entonces mayoritarios, y uno de cuyos representantes pol\u00edticos acab\u00f3 convirti\u00e9ndose en presidente de Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n Prefer\u00eda una coalici\u00f3n ecum\u00e9nica radical con los evang\u00e9licos y los fundamentalistas protestantes contra la liberaci\u00f3n sexual, la despenalizaci\u00f3n constitucional del aborto, el feminismo y el nacimiento de los derechos de los homosexuales.<\/p>\n\n\n\n Contribuy\u00f3 a la constituci\u00f3n de la derecha cristiana en los a\u00f1os 1980-1990, a la colonizaci\u00f3n cristiana del conservadurismo en los a\u00f1os 2000 y a la fabricaci\u00f3n del nacional-populismo cristiano en los a\u00f1os 2010.<\/p>\n\n\n\n Ahora se distingue por la invenci\u00f3n de esta nueva nebulosa pol\u00edtica denominada \u00abposliberal\u00bb, que surgi\u00f3 entre los dos libros de su inventor, el profesor de ciencias pol\u00edticas Patrick Deneen, Why Liberalism Failed<\/em>, en 2018, y Regime Change: Toward a Postliberal Future<\/em>, en 2023.<\/p>\n\n\n\n [<\/em>Este fin de semana se publicar\u00e1 en estas p\u00e1ginas una entrevista con Patrick Deneen. Suscr\u00edbete para recibirla en cuanto se publique y para tener acceso a todas nuestras publicaciones<\/em><\/a>]<\/em><\/p>\n\n\n\n Los integristas estadounidenses son la subcategor\u00eda m\u00e1s agitada de estos nuevos posliberales.<\/p>\n\n\n\n Cuentan con te\u00f3ricos acad\u00e9micos \u2014como Adrian Vermeule\u2014, te\u00f3logos \u2014como Chad Pecknold y Edmund Waldstein\u2014, ensayistas de \u00e9xito \u2014como Rod Dreher o Sohrab Ahmari\u2014, sitios web y peri\u00f3dicos en l\u00ednea (Postliberal Order), think tanks (Heritage Foundation), blogueros e influencers \u2014como monse\u00f1or Robert Barron\u2014 o incluso multimillonarios del sector tecnol\u00f3gico que los financian, como Peter Thiel.<\/p>\n\n\n\n Su l\u00edder indiscutible es el mete\u00f3rico pol\u00edtico y medi\u00e1tico, autor-editor de \u00e9xito convertido en vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance.<\/p>\n\n\n\n A la tesis historicista de Patrick Deneen sobre el previsible y necesario fin de la era liberal, que habr\u00eda transformado la sociedad estadounidense en un vertedero moral, los integristas a\u00f1aden el nivel adicional del futuro r\u00e9gimen del que sue\u00f1an ser promotores y que deber\u00eda imponerse en Estados Unidos, pero tambi\u00e9n en otros lugares, en los dem\u00e1s reg\u00edmenes democr\u00e1ticos liberales. Los integristas abogan por el retorno a una democracia \u00absinf\u00f3nica\u00bb, en la que la fe y el poder caminan al un\u00edsono.<\/p>\n\n\n\n El advenimiento de un r\u00e9gimen integral significar\u00eda que la democracia dejar\u00eda de respetar y promover los derechos y libertades, salvo los \u00abderechos naturales\u00bb.<\/p>Blandine Chelini-Pont<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Se inspiran en la primera gran tradici\u00f3n pol\u00edtica del catolicismo, la de la alianza imperial.<\/p>\n\n\n\n En una imagen impactante, tomada de Thomas Hobbes por Fintan O’Toole al comienzo de un reciente ensayo de la New York Review of Books<\/em> titulado \u00abCan the Church Evolve?\u00bb, la Iglesia cat\u00f3lica se describe como un dominio eclesi\u00e1stico encabezado por el papado, coronado y sentado en una silla, no sobre la tumba de Pedro, sino sobre la tumba del Imperio romano, como su espectro vespertino (\u00abghost of the deceased Romane Empire, sitting crowned upon the grave thereof<\/em>\u00bb).<\/p>\n\n\n\n Por cruel que sea, este retrato nos dice algo sobre esta particularidad del pasado cat\u00f3lico: la Iglesia conceb\u00eda su autoridad a semejanza de la autoridad imperial y bajo la misma forma soberana. La autoridad imperial deb\u00eda gobernar al pueblo seg\u00fan las verdades de la fe, recordadas permanentemente por la autoridad eclesi\u00e1stica. Para los integristas estadounidenses de hoy, un r\u00e9gimen pol\u00edtico deber\u00eda basarse menos en la representatividad o en las libertades garantizadas a los ciudadanos que en el reconocimiento por parte del poder establecido de que existen principios por encima de \u00e9l, que le son recordados por la autoridad religiosa, y que gobierna para el \u00abbien com\u00fan\u00bb, en una relaci\u00f3n formal y de apoyo mutuo entre la Iglesia y el Estado. As\u00ed lo escribe, por ejemplo, Adrian Vermeule, profesor de Derecho Constitucional en Harvard y gran te\u00f3rico del integrismo, en Common Good Constitutionalism <\/em>(2023)<\/a>: la b\u00fasqueda del \u00abbien com\u00fan\u00bb es el objetivo expl\u00edcito del orden constitucional y el poder ejecutivo deber\u00eda reforzarse ampliamente para llevar a cabo su realizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n En concreto, la llegada de un r\u00e9gimen integral significar\u00eda que la democracia dejar\u00eda de respetar y promover los derechos y libertades, salvo los \u00abderechos naturales\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Los derechos y libertades ser\u00edan desviaciones que favorecen la libertad sexual y la p\u00e9rdida de referencias existenciales. Expresar\u00edan la pasi\u00f3n estadounidense por la lucha contra la discriminaci\u00f3n y favorecer\u00edan los delirios identitarios y \u00abla tiran\u00eda social de los LGBTQ\u00bb, que habr\u00edan impuesto su teor\u00eda de g\u00e9nero persiguiendo a los cristianos. Los integristas pretenden comenzar por cambiar el \u00abr\u00e9gimen mental\u00bb del orden pol\u00edtico estadounidense. La palabra clave ya no es la \u00ablibertad individual\u00bb, sino el bien com\u00fan de la naci\u00f3n, cuya b\u00fasqueda comienza con la reorientaci\u00f3n de las pol\u00edticas p\u00fablicas y el fin inmediato de las pol\u00edticas inclusivas. El objetivo es reorientar las conciencias en los espacios donde se forman e informan: la educaci\u00f3n, los medios de comunicaci\u00f3n, la cultura, las artes y las redes sociales. En \u00faltima instancia, se pretende reorientar el propio sistema institucional mediante el establecimiento de una democracia autoritaria y carism\u00e1tica, cuyo l\u00edder debe definirse como cat\u00f3lico y cristiano.<\/p>\n\n\n\n\n Vance se convirti\u00f3 al catolicismo en 2019, acompa\u00f1ado por un dominico integrista de la provincia oriental, Henry Stephan<\/a>, a quien invit\u00f3 a la Casa Blanca tras su elecci\u00f3n. Cuando se present\u00f3 al cargo de senador por Ohio en 2022, fue la gran estrella de la Conferencia Anual de Franciscanos de Steubenville, la cita ineludible de los integristas estadounidenses. Estos son como \u00e9l: j\u00f3venes y, a menudo, conversos. Es esta juventud la que repuebla los monasterios, la que invade las universidades de la Ivy League, pero tambi\u00e9n los bastiones universitarios cat\u00f3licos y los nuevos campus Rad-Trads<\/em> que proliferan por todo el pa\u00eds.<\/p>\n\n\n\n Son miembros entusiastas del Partido Republicano y constituyen su generaci\u00f3n emergente.<\/p>\n\n\n\n Los integristas pretenden comenzar por cambiar el \u00abr\u00e9gimen mental\u00bb del orden pol\u00edtico estadounidense.<\/p>Blandine Chelini-Pont<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Nacido de la polarizaci\u00f3n pol\u00edtica y de sus elucubraciones cada vez m\u00e1s extremas para pensar en la ilegitimidad del otro bando, el integrismo estadounidense se asemeja al maurrasismo de entreguerras.<\/p>\n\n\n\n Esta ideolog\u00eda se apropia hoy de la identidad cat\u00f3lica al servicio de un proyecto reaccionario: el maurrasismo era mon\u00e1rquico y antirrepublicano, el integrismo estadounidense es populista y antiliberal. Reinventa un galicanismo nacional mediante una contorsi\u00f3n encubierta, convirtiendo al Pueblo Soberano en el fantasma del Pr\u00edncipe, ambos definidos de antemano como muy cristianos y privados de su derecho a gobernar, que se habr\u00edan otorgado a s\u00ed mismos unos usurpadores astutos, liberados de los imperativos categ\u00f3ricos de la verdad.<\/p>\n\n\n\n El momento se acerca: \u00bfpuede suceder al integrismo lo que le ocurri\u00f3 al maurrasismo franc\u00e9s?<\/p>\n\n\n\n Con la inesperada elecci\u00f3n al frente de la Iglesia de un estadounidense m\u00e1s bien marcado por la herencia conciliadora del catolicismo estadounidense \u2014acogedor con los inmigrantes y los que sufren, compasivo, social, generoso, atento a las diversidades, protector de las subculturas, interracial, popular y poco politizado\u2014, cabe preguntarse si el integrismo no ha encontrado un adversario de peso.<\/p>\n\n\n\n [Nuestro retrato de Le\u00f3n XIV<\/em><\/a>]<\/p>\n\n\n\n El maurrasismo fue condenado en 1927 por el papa transigente e internacionalista Achille Ratti (P\u00edo XI) por su \u00abnacionalismo desmedido\u00bb que no respetaba las exigencias \u00abde la justicia y el derecho\u00bb.<\/p>\n\n\n\n \u00bfSer\u00e1 finalmente denunciado el integrismo cat\u00f3lico como no cat\u00f3lico por Le\u00f3n XIV, en un posible gesto de autoridad que liberar\u00eda a la Iglesia estadounidense de su hipoteca?<\/p>\n\n\n\n Tal condena podr\u00eda ser estrat\u00e9gica, m\u00e1s all\u00e1 de una mera oposici\u00f3n al poder actual en Estados Unidos. Tambi\u00e9n tendr\u00eda un efecto sobre los dem\u00e1s cat\u00f3licos de Europa y Am\u00e9rica Latina, que hoy se encuentran en un conflicto de lealtad con los argumentos revanchistas que proponen los partidos xen\u00f3fobos y nacionalistas de sus pa\u00edses, esgrimiendo su identidad cristiana.<\/p>\n\n\n\n Dirigido hoy por un secretario de Estado convertido en integrista y que aparece en televisi\u00f3n con su cruz de ceniza en la frente, se\u00f1al de su gran piedad al comienzo de la Cuaresma, el Departamento de Estado \u2014antiguamente un faro del soft power<\/em> estadounidense\u2014 ha publicado recientemente una nota orientativa a trav\u00e9s de su Oficina para la Democracia. En ella, coincidiendo con la CPAC de Budapest, llama a las naciones cristianas de Europa a unirse al nuevo Estados Unidos<\/a> para poner fin al agresivo asalto contra la gran civilizaci\u00f3n occidental com\u00fan, retomando los argumentos de J. D. Vance en la Conferencia de M\u00fanich<\/a>.<\/p>\n\n\n\n Robert Francis Prevost, decimocuarto papa Le\u00f3n, podr\u00eda optar por enfrentarse directamente a esta ideolog\u00eda integrista que se autodenomina cat\u00f3lica, de una forma u otra, por el da\u00f1o geopol\u00edtico que puede causar.<\/p>\n\n\n\n Despu\u00e9s de que el c\u00f3nclave lo eligiera como 266\u00ba obispo de Roma, en unas pocas declaraciones, Urbi et Orbi<\/em>, reenfoc\u00f3 la vocaci\u00f3n de la Iglesia institucional al servicio pastoral y sacramental del pueblo bautizado.<\/p>\n\n\n\n Dijo que quer\u00eda retomar la labor de la Iglesia sinodal iniciada por Francisco, una Iglesia descentralizada cuyos niveles intermedios pudieran ser objeto de ajustes regionales, seg\u00fan el principio de subsidiariedad.<\/p>\n\n\n\n Record\u00f3 la misi\u00f3n mediadora y diplom\u00e1tica de la Iglesia y su preocupaci\u00f3n prioritaria por la paz, independientemente de los obst\u00e1culos que esta misi\u00f3n pudiera encontrar en un mundo al borde de la implosi\u00f3n por culpa de los imperialismos nacionales.<\/p>\n\n\n\n Por el momento, no ha dicho nada sobre los abusos de la pol\u00edtica cristiana.<\/p>\n\n\n\n El maurrasismo era mon\u00e1rquico y antirrepublicano, el integrismo estadounidense es populista y antiliberal.<\/p>Blandine Chelini-Pont<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Sin embargo, algunos indicios permiten creer en una oposici\u00f3n frontal de L\u00e9on a las palabras y acciones que J. D. Vance y otros miembros de la administraci\u00f3n de Trump justifican por su car\u00e1cter \u00abcristiano\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Cuando el vicepresidente baj\u00f3 a Roma para asistir al funeral de Francisco, acompa\u00f1ado de una delegaci\u00f3n gubernamental en la que se encontraba Marco Rubio, Le\u00f3n XIV lo recibi\u00f3 en audiencia privada al d\u00eda siguiente.<\/p>\n\n\n\n A los comentaristas no se les escap\u00f3 que Vance se hab\u00eda reunido la v\u00edspera con el presidente ucraniano, al que hab\u00eda maltratado ante todas las c\u00e1maras del mundo, ni que este tambi\u00e9n se hab\u00eda reunido con el papa. Es f\u00e1cil imaginar que la recepci\u00f3n de la delegaci\u00f3n estadounidense en el Vaticano no habr\u00eda tenido lugar sin estos intercambios previos, que muestran al mundo lo mucho que el papa espera que Estados Unidos ejerza toda su influencia para lograr una paz \u00abjusta y duradera\u00bb para la \u00abmartirizada Ucrania\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Diabolizar a los inmigrantes, pedir que se proh\u00edba la inmigraci\u00f3n de extranjeros, <\/em>y m\u00e1s a\u00fan si son musulmanes, acusar a los pa\u00edses europeos de perseguir a los cristianos y de amordazar la expresi\u00f3n pol\u00edtica \u00abdivergente\u00bb, llamar a la destrucci\u00f3n de la Uni\u00f3n Europea y a votar a partidos xen\u00f3fobos por solidaridad religiosa, no pedir que se detenga el proyecto vengativo y belicista del gobierno de Benjamin Netanyahu en nombre de la \u00abcivilizaci\u00f3n judeocristiana\u00bb, ser complaciente con el nacionalismo paranoico y el imperialismo ruso en nombre de los mismos \u00abvalores espirituales\u00bb y de la lucha convergente contra la decadencia de Occidente… Para el nuevo papa, todos estos puntos, alimentados por la ideolog\u00eda, no deber\u00edan ser negociables. Tanto m\u00e1s cuanto que son defendidos por personas que tambi\u00e9n piensan que la Iglesia deber\u00eda cambiar en su sentido para volver a su p\u00falpito fantasmal que custodia la tumba del Imperio, la \u00fanica forma, para ellos, de ser verdaderamente cat\u00f3licos.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Uno es papa, el otro, vicepresidente de Estados Unidos.<\/p>\n Para Le\u00f3n, la Iglesia es pastoral, sinodal, al servicio del pueblo bautizado.<\/p>\n Para Vance, es la instituci\u00f3n guardiana de una tumba, la del fantasma del Imperio que podr\u00eda intentar resucitar.<\/p>\n En estas dos visiones enfrentadas, el Vaticano podr\u00eda iniciar un duelo.<\/p>\n","protected":false},"author":17959,"featured_media":72378,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-studies.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[292],"tags":[],"geo":[172],"class_list":["post-72387","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-religion","staff-blandine-chelini-pont","geo-americas"],"acf":[],"yoast_head":"\nLos dilemas de la implantaci\u00f3n del catolicismo en Estados Unidos<\/h2>\n\n\n\n
Los americanistas<\/h3>\n\n\n\n
Los separatistas<\/h3>\n\n\n\n
Del separatismo a la contracultura pol\u00edtica<\/h2>\n\n\n\n
La contaminaci\u00f3n integrista<\/h2>\n\n\n\n
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\n <\/picture>\n \u00bfEl ant\u00eddoto leonino?<\/h2>\n\n\n\n