Los relatos de Zweig, como \u201cNovela de ajedrez\u201d, son dos veces una novela de Annie Ernaux. Estoy a punto de llamar a estos textos novelas; son bastante largos.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nHay una comedia estadounidense que me gusta mucho, Crazy Night<\/em>, en la que Steve Carell y Tina Fey no paran de correr. Se suceden persecuciones rid\u00edculas. Y en un momento dado, ella corre detr\u00e1s con dificultad, as\u00ed que \u00e9l le pide que corra m\u00e1s r\u00e1pido. Ella lo mira y le dice: \u00abPara, llevo corriendo con tacones toda la pel\u00edcula\u00bb. En una pel\u00edcula estadounidense nunca se hace eso. Nunca se le dice al espectador que est\u00e1 viendo una pel\u00edcula. Me gusta mucho esa idea, como en la novela, siempre y cuando no se permanezca demasiado tiempo en el juego metatextual y se vuelva a la acci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\nCreo que tambi\u00e9n es una forma de complicidad adicional con el lector.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfQu\u00e9 relaci\u00f3n desea mantener con el lector? Le gusta crear un reino de incomprensi\u00f3n, un t\u00e9rmino que aparece, en particular, en el ep\u00edgrafe de la primera parte de La anomal\u00eda<\/em>. \u00bfEs el lector un c\u00f3mplice, un personaje m\u00e1s, una entidad con la que juega y a la que a veces intenta enga\u00f1ar, burlar?<\/h3>\n\n\n\nPara un autor, el lector es impl\u00edcito. Es un poco como una familia con 1,8 hijos: no existe. Pero lo tenemos en mente cuando escribimos.<\/p>\n\n\n\n
En mi caso, el lector o la lectora es una especie de alter ego<\/em>, es decir, no lo considero m\u00e1s tonto ni m\u00e1s sabio que yo. S\u00e9 que he investigado para escribir mi libro, pero lo considero como a m\u00ed mismo: antes de escribirlo, yo tampoco sab\u00eda las cosas que cuento. Por lo tanto, proporciono todos los elementos para que pueda entender de lo que hablo.<\/p>\n\n\n\nEste lector impl\u00edcito es necesariamente mi c\u00f3mplice. Puedo escribir perfectamente una novela basada en una especie de complicidad, pero tambi\u00e9n puedo escribir una novela ingenua en la que embarco al lector conmigo. En cualquier caso, s\u00e9 que me gusta considerar a mi lector como un amigo.<\/p>\n\n\n\n
Escribo realmente para los dem\u00e1s. Ni siquiera se me ocurre escribir cosas que puedan escandalizar. Solo escribo cosas que pueden escandalizar con muy buen motivo. Hay que apoyar absolutamente el discurso indirecto libre, que es esencial: demuestra que se conf\u00eda en el lector. Si no es as\u00ed, no puedo escribir frases como la de La anomal\u00eda<\/em>, donde hablo de una de mis hero\u00ednas favoritas, Johanna, una joven abogada negra de Houston, \u00abesa negrita superdotada de los suburbios de Houston\u00bb. Tengo que poder permitirme escribir desde la perspectiva de un racista.<\/p>\n\n\n\n\u00bfNo plantea esto problemas para algunas traducciones?<\/h3>\n\n\n\n He tenido que luchar especialmente con los alemanes, que ten\u00edan un verdadero problema con esa frase en particular. Pero era imposible: hay que mantener la expresi\u00f3n original.<\/p>\n\n\n\n
Hay que preservar la complicidad con el lector, es necesario que el lector se escandalice al ver ese pensamiento, esa palabra. La visi\u00f3n de la palabra debe permitir precisamente empatizar con esta mujer y no borrarla, porque si no se corre el riesgo de borrar la realidad misma.<\/p>\n\n\n\n
Esta noci\u00f3n de lector amigo es importante, porque implica ir m\u00e1s all\u00e1, incluso en la reflexi\u00f3n y la escritura. Hay que tener siempre presente que se escribe para alguien que recibe ideas, como en una conversaci\u00f3n totalmente normal.<\/p>\n\n\n\nHay que apoyar absolutamente el discurso indirecto libre: demuestra que se conf\u00eda en el lector.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nUna pregunta que est\u00e1 un poco relacionada, pensando esta vez en el primer ep\u00edgrafe de La anomal\u00eda<\/em>: \u00abY yo, que digo que sue\u00f1an, tambi\u00e9n estoy so\u00f1ando\u00bb (Chuang-Tzu), que se encuentra en Flores azules <\/em>de Queneau: \u00bfqu\u00e9 estatus le otorga al autor?<\/h3>\n\n\n\nLa cita procede efectivamente de Flores azules<\/em> de Queneau, con el duque de Auge, que sue\u00f1a que es Cidrolin y ya no sabe qui\u00e9n sue\u00f1a qu\u00e9.<\/p>\n\n\n\nMe gusta esta noci\u00f3n de ida y vuelta en la ficci\u00f3n, la idea de que el libro sea una posibilidad de crecimiento tanto para el autor como para el lector. Por eso tambi\u00e9n he puesto esta cita de Victor Miesel como segundo ep\u00edgrafe de La anomal\u00eda<\/em>: ning\u00fan lector lee el libro del autor, ning\u00fan autor lee el libro del lector, y el punto final puede ser com\u00fan a ambos.<\/p>\n\n\n\nLo curioso es que en La anomal\u00eda<\/em> precisamente no hay punto final.<\/h3>\n\n\n\n\u00a1Exacto! Eso significa que en el libro no hay ning\u00fan punto en com\u00fan entre el lector y el autor. Lo que realmente define la lectura de un libro oulipiano es el hecho de aceptar a veces la complicidad hasta en la propia restricci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n
La restricci\u00f3n suele ser visible.<\/p>\n\n\n\n
Cuando digo: \u00abtodos los vuelos tranquilos se parecen, cada vuelo turbulento lo es a su manera\u00bb, no lo explico. S\u00e9 que esto har\u00e1 re\u00edr a quienes conocen el comienzo de Ana Karenina<\/em>: la frase de Tolst\u00f3i es lo suficientemente poderosa como para poder adaptarse a otros universos, como el de la aviaci\u00f3n. Pero no voy a empezar a explicarlo todo y a estropear el chiste explicando que es de Tolst\u00f3i.<\/p>\n\n\n\nHay una forma de aceptaci\u00f3n del duelo por parte del lector. Aunque no considero al lector un imb\u00e9cil, s\u00e9 que mi cultura es limitada. La suya tambi\u00e9n. Hay demasiados libros, demasiados temas. A\u00fan no lo hemos le\u00eddo todo. A veces menciono cosas que me parecen obvias. Pero s\u00e9 que no lo ser\u00e1n para mi lector. Por eso me dirijo muy concretamente a un lector determinado para el que va a funcionar.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfPiensa en alg\u00fan caso concreto?<\/h3>\n\n\n\n En los Contes liquides<\/em>, por ejemplo, que juegan mucho con la complicidad, algunos textos no funcionan porque el universo de referencia no es com\u00fan a todos. A veces se necesita un poco de cultura hist\u00f3rica y anecd\u00f3tica para que funcione.<\/p>\n\n\n\nHay uno en particular que fue un fracaso, pero que me parece divertido. Si se entiende la historia, todo va bien, pero si no se descifra, se echa a perder, es como las ranas de Mark Twain.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfCu\u00e1l era el chiste?<\/h3>\n\n\n\n \u00abLos bi\u00f3grafos o historiadores suizos han demostrado que el hijo de Guillermo Tell ten\u00eda un hermano mayor, un poco m\u00e1s alto, con un destino desafortunado\u00bb. Bueno, si olvidamos que Guillermo Tell dispara a una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo, el chiste no tiene ning\u00fan sentido.<\/p>\n\n\n\nHay demasiados libros, demasiados temas. A\u00fan no lo hemos le\u00eddo todo.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nEsto me vali\u00f3 recientemente un fracaso en una lectura p\u00fablica. Pero no pasa nada por fallar. Hay otra que siempre me hace fracasar estrepitosamente: \u00abel principio de incertidumbre de Heineken\u00bb, que supone conocer el principio de incertidumbre de Heisenberg. Si no lo conoces, est\u00e1s perdido. \u00abO sabes cu\u00e1ntas cervezas has bebido, pero no sabes d\u00f3nde, o sabes d\u00f3nde has bebido las cervezas, pero no sabes cu\u00e1ntas\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfEl dispositivo del autor tambi\u00e9n pasa por una especie de puesta en escena en tus textos?<\/h3>\n\n\n\n No, no lo creo. El autor puede estar ausente. Yo estoy completamente ausente en mis textos.<\/p>\n\n\n\n
Sin embargo, su nombre aparece, por ejemplo, en Moi et Fran\u00e7ois Mitterrand<\/em>.<\/h3>\n\n\n\nEstoy sorprendentemente ausente, aunque mi nombre aparece todo el tiempo. Porque es un personaje. Es una ausencia.<\/p>\n\n\n\n
Se vuelve divertido porque est\u00e1 encarnado, pero es un personaje. Es mi nombre, pero no soy yo. Es una convenci\u00f3n que a\u00f1ade comicidad.<\/p>\n\n\n\n
Todo el mundo sabe que no soy yo, ya que soy un tipo que escribe a Fran\u00e7ois Mitterrand, que siempre recibe la misma carta y que est\u00e1 convencido de que se trata de un correo serio. No se puede creer eso. El pacto con el lector es el siguiente: es m\u00e1s divertido si doy mi nombre, pero no soy yo.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfEst\u00e1 a favor de la muerte del autor?<\/h3>\n\n\n\n No estoy a favor de la muerte del estatus autoral. Tampoco estoy a favor de la muerte del personaje. No creo en absoluto en esas cosas que pertenecen a una \u00e9poca pasada.<\/p>\n\n\n\n
Lo divertido de Moi et Fran\u00e7ois Mitterrand<\/em> es que no solo es Herv\u00e9 Le Tellier y no es usted, sino que tampoco son Mitterrand, Hollande ni Sarkozy.<\/h3>\n\n\n\nEs una par\u00e1bola total del poder. No es Mitterrand, sino la idea que nos hacemos de Mitterrand y as\u00ed sucesivamente con sus sucesores. Se trataba de retomar los topoi<\/em> de cada uno de esos individuos.<\/p>\n\n\n\nMitterrand, por ejemplo, es un hombre muy literario. Chirac es un tipo simp\u00e1tico que come carne y bebe Corona. A Sarkozy no le gusta La princesa de Cl\u00e8ves<\/em>. Hollande es un chico que siempre quiso ser c\u00f3mico y actor de cine. Macron es un megal\u00f3mano.<\/p>\n\n\n\nAs\u00ed que retomamos temas, a veces verdaderos, a veces falsos.<\/p>\n\n\n\n
Este libro ha sido adaptado al teatro, \u00bfc\u00f3mo lo hicieron? \u00bfInterpret\u00f3 su propio papel?<\/h3>\n\n\n\n Cuando lo representamos en el teatro, m\u00e1s de 200 veces, no pusimos a Herv\u00e9 Le Tellier. Decidimos poner a Herv\u00e9 Logier. Era absurdo que alguien m\u00e1s interpretara mi nombre.<\/p>\n\n\n\n
El simple hecho de volver a mi nombre me hac\u00eda existir, mientras que en mi libro no existo.<\/p>\n\n\n\nChirac es un tipo simp\u00e1tico que come carne y bebe Corona. A Sarkozy no le gusta La princesa de Cl\u00e8ves<\/em>.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nEn una carta dirigida a Mitterrand, el narrador le agradece que no lo haya puesto bajo vigilancia.<\/h3>\n\n\n\n Es curioso, porque resulta que realmente me escuchaban. Mi nombre s\u00ed aparece en esa lista.<\/p>\n\n\n\n
Podr\u00eda hacer como si nada y pasar a otra pregunta, pero creo que muchos lectores me reprochar\u00edan que no le pidiera que nos lo contara.<\/h3>\n\n\n\n Fue en los a\u00f1os ochenta.<\/p>\n\n\n\n
Les advierto que me escuchaban por razones absurdas.<\/p>\n\n\n\n
Hab\u00eda convencido a todos mis amigos para que compraran Mac. Hab\u00eda convencido a Georges Marion, que trabajaba en Le Monde<\/em>, as\u00ed como a Edwy Plenel, que tambi\u00e9n trabajaba all\u00ed, y a otras personas. Todas estas personas, que trabajaban en el caso de los irlandeses de Vincennes y en la familia secreta de Mitterrand, me llamaban por la noche para hablarme de los problemas que ten\u00edan con las bombas.<\/p>\n\n\n\nEn aquella \u00e9poca, cuando surg\u00eda un problema con una Mac, el icono que aparec\u00eda para indicar un error del sistema no era el famoso error 404, sino una bomba. As\u00ed que me llamaban para decirme que ten\u00edan una bomba, que no sab\u00edan qu\u00e9 hacer, yo les preguntaba si pod\u00edan cerrar la ventana, de qu\u00e9 archivo se trataba, si quiz\u00e1 el archivo estaba da\u00f1ado, etc. Me imagino que los polic\u00edas y los servicios secretos deb\u00edan de estar totalmente perdidos con ese vocabulario tan gr\u00e1fico de las Mac.<\/p>\n\n\n\n
Fue en el libro Les oreilles du Pr\u00e9sident<\/em>, publicado por Fayard en 1996, donde vi mi nombre en la lista.<\/p>\n\n\n\n\u00bfPor qu\u00e9 decide en Moi et Fran\u00e7ois Mitterrand<\/em> imaginar una situaci\u00f3n en la que no lo vigilaran?<\/h3>\n\n\n\nMe pregunt\u00e9 qu\u00e9 era m\u00e1s divertido, que mi nombre apareciera o no en esa lista. Decid\u00ed que era m\u00e1s divertido que no apareciera mi nombre.<\/p>\n\n\n\n
El narrador da las gracias a Mitterrand: \u00abA ti y solo a ti te debo que no se haya violado mi intimidad\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
Antes hablaba de la par\u00e1bola del poder. \u00bfEste tipo de literatura permite una relaci\u00f3n m\u00e1s o menos encubierta con la pol\u00edtica?<\/h3>\n\n\n\n S\u00ed, creo que s\u00ed. Permite salir de la obra, o del libro, con un deseo pol\u00edtico que no se ve mermado. No se sale de all\u00ed pensando que no sirve para nada.<\/p>\n\n\n\n
No creo que la demostraci\u00f3n por lo absurdo de la ineficacia de la relaci\u00f3n con el poder en la democracia representativa nos lleve a la despolitizaci\u00f3n. Al contrario, creo que esta obra es pol\u00edtica.<\/p>\n\n\n\n
Los libros tambi\u00e9n sirven para transmitir ideas pol\u00edticas. En La anomal\u00eda<\/em>, se ve claramente que las cuestiones pol\u00edticas surgen cuando se habla de salud, por ejemplo, o de dinero. Cuando fui a Estados Unidos para hablar de este libro, se abord\u00f3 en los debates la cuesti\u00f3n de la salud gratuita. Lo mismo ocurre con la cuesti\u00f3n de la homosexualidad y su represi\u00f3n en \u00c1frica.<\/p>\n\n\n\nTodo debe servir. La ficci\u00f3n est\u00e1 ah\u00ed para hacer avanzar las cosas.<\/p>\n\n\n\n
La par\u00e1bola de Atlantic City en Nigeria en La anomal\u00eda<\/em> es un s\u00edmbolo muy potente. Es una ciudad un poco m\u00e1s elevada que el resto, que no se inundar\u00e1 de inmediato, mientras que Lagos, a la que se divisa, se ver\u00e1 invadida por las aguas con regularidad. Es una par\u00e1bola del mundo que se puede expresar a trav\u00e9s de la ficci\u00f3n. Por cierto, cuando se public\u00f3 el libro, recib\u00ed comentarios de la embajada de Nigeria. Se toman en serio los comentarios negativos sobre su pa\u00eds. Creen que las novelas que abordan temas que les conciernen influyen efectivamente en la imagen general del pa\u00eds. Lo cual es cierto.<\/p>\n\n\n\nVolviendo a las influencias, \u00bfqu\u00e9 le ha aportado la obra de Jaime Montestrela a su trabajo? Por cierto, tambi\u00e9n quer\u00eda preguntarle si hab\u00eda encontrado los dos cuadernos completos que faltaban, de 32 p\u00e1ginas, de Contes liquides<\/em>.<\/h3>\n\n\n\nNo, por desgracia, no he encontrado nada…<\/p>\n\n\n\n
Jaime Montestrela es, ante todo, un homenaje a mi juventud: es Jacques Sternberg. Se trata, por tanto, de un claro homenaje a un autor que ha significado mucho para m\u00ed, aunque lo haya rele\u00eddo y no sea un autor importante. No importa.<\/p>\n\n\n\n
En segundo lugar, lo interesante es que cuando se dice que se traduce del portugu\u00e9s, se evitan los juegos de palabras. Sin embargo, hay algunos en Contes liquides<\/em>, porque es dif\u00edcil evitarlos, pero en total son muy pocos. Por ejemplo: \u00abCuando una rubia falsa hace un movimiento en falso sobre un suelo falso, puede hacerse mucho da\u00f1o\u00bb. S\u00e9 que este tambi\u00e9n funciona en portugu\u00e9s, lo he comprobado.<\/p>\n\n\n\nA veces, los juegos de palabras pueden arruinar el libro. Si se supone que hay que traducir del portugu\u00e9s, no se pueden hacer bromas en franc\u00e9s con juegos de palabras basados en el franc\u00e9s.<\/p>\n\n\n\nTodo debe servir. La ficci\u00f3n est\u00e1 ah\u00ed para hacer avanzar las cosas.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n\u00bfAlguna vez se ha enfrentado a problemas de traducci\u00f3n a otros idiomas con sus textos?<\/h3>\n\n\n\n Cuando publiqu\u00e9 Les amn\u00e9siques n’ont rien v\u00e9cu d’inoubliable<\/em>, que se tradujo a seis idiomas, tuve que reescribir cientos de p\u00e1ginas que no se pod\u00edan traducir al idioma de destino. Por ejemplo, en griego, el t\u00edtulo \u00abLos amn\u00e9sicos no han vivido nada inolvidable\u00bb no funciona. El t\u00edtulo, que al final no est\u00e1 mal, se convirti\u00f3 en \u00abTodos los hongos son comestibles, algunos solo una vez\u00bb. El objetivo era evitar estos problemas de traducci\u00f3n con Contes liquides<\/em>.<\/p>\n\n\n\nLa tercera cosa que buscaba era atravesar una \u00e9poca y autentificarla a trav\u00e9s de sus personajes, en particular con los dedicatarios, con los que me divierto. Quer\u00eda jugar con la \u00e9poca y anclar al personaje de Montestrela en ese periodo, que abarca desde los a\u00f1os treinta hasta 1975 aproximadamente.<\/p>\n\n\n\n
Seg\u00fan mis c\u00e1lculos, se cruzaron en Par\u00eds, \u00bfno?<\/h3>\n\n\n\n S\u00ed, en un momento dado me lo encuentro. De hecho, incluso me dedica un cuento, el 410, \u00aba H.L.T\u00bb, cuyo \u00edndice indica \u00abdesconocido\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
La nota al pie de p\u00e1gina precisa (p. 89): \u00ab[a H.L.T] No hemos podido localizarlo; se presenta como un joven estudiante de secundaria que a veces merodea por La Palette\u00bb.<\/h3>\n\n\n\n Me hace bastante ilusi\u00f3n que me dediquen un cuento. Es poca cosa, pero si quieres algo bien hecho, lo tienes que hacer t\u00fa mismo…<\/p>\n\n\n\n
\u00bfAlguna vez escribe sin reglas que se impone a s\u00ed mismo o siempre hay un juego, una restricci\u00f3n m\u00e1s o menos impl\u00edcita?<\/h3>\n\n\n\n A veces escribo sin reglas. Le nom sur le mur<\/em> est\u00e1 escrito sin reglas. Todas las familias felices<\/em> tambi\u00e9n. Estos textos no obedecen a restricciones ling\u00fc\u00edsticas o sem\u00e1nticas. Por lo tanto, hay una gran libertad de escritura.<\/p>\n\n\n\nEn general, los oulipianos no deben escribir con reglas. A veces, e incluso a menudo, escribir con reglas puede ser un freno. Pero es fruct\u00edfero de otra manera. Se escribe m\u00e1s despacio, pero el proceso nos lleva a lugares a los que no hab\u00edamos previsto ir.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfEl ejercicio de la restricci\u00f3n permite ganar libertad despu\u00e9s, un poco como en el soneto, cuya restricci\u00f3n estimula la creatividad y la libertad?<\/h3>\n\n\n\n S\u00ed, estas reglas canalizan. Pero al mismo tiempo, no se escriben las mismas cosas que en prosa. Sabemos que un soneto, si lo leemos, dura un minuto y quince segundos. Es muy normativo decir que algo tiene 168 s\u00edlabas y, por lo tanto, dura un tiempo tan definido y limitado.<\/p>\n\n\n\n
Por otro lado, la diversidad de los sonetos es alucinante. Probablemente se han escrito un mill\u00f3n de sonetos. No todos son maravillosos. La restricci\u00f3n no es garant\u00eda de calidad, no es esa la cuesti\u00f3n. Pero ayuda a desarrollar cierta inventiva.<\/p>\n\n\n\n
Siempre recuerdo ese formidable verso de \u00abBooz dormido\u00bb en La leyenda de los siglos<\/em> de Victor Hugo:<\/p>\n\n\n\nTodo reposaba en Ur y en Jerimadet<\/p>\n\n\n\n
Nunca se entendi\u00f3 lo que quer\u00eda decir, todo el mundo busc\u00f3 esa ciudad de \u00abJerimadet\u00bb que no aparec\u00eda en ninguna parte. Y un d\u00eda, alguien comprendi\u00f3 que era \u00abj’ai rime \u00e0 \u201cdait\u201d<\/em>\u00bb (rimo con \u00ab-dait\u00bb, del franc\u00e9s \u201cdemandait<\/em>\u201d, \u201cpreguntaba\u201d).<\/p>\n\n\n\nTodo reposaba en Ur y en Jerimadet;<\/p>\n\n\n\n
Los astros esmaltaban el cielo profundo y sombr\u00edo;<\/p>\n\n\n\n
El cuarto creciente fino y claro entre esas flores de la sombra<\/p>\n\n\n\n
brillaba en Occidente, y Ruth se preguntaba<\/p>\n\n\n\n
Hugo invent\u00f3 una ciudad para hacer la rima. Me parece muy gracioso, impuesto por la necesidad.<\/p>\n\n\n\n
Solo lo hizo una vez, pero se puede hacer todo el tiempo.<\/p>\n\n\n\n
Es un poco la trampa…<\/h3>\n\n\n\n S\u00ed, ese es el peligro del procedimiento. No hay que dejarse seducir demasiado por el propio chiste, porque la repetici\u00f3n puede resultar lamentable. \u00a1Pero es fant\u00e1stico!<\/p>\n\n\n\n
En el relato \u00abKarl von Bryar o el soneto de los colores\u00bb, incluido en Encyclopaedia Inutilis<\/em>, el narrador nos dice: \u00abPor cierto, a finales de noviembre de 1944, Karl von Bryar se hab\u00eda convencido de que la prosa no era m\u00e1s que un caso particular del soneto\u00bb. \u00bfEst\u00e1 de acuerdo?<\/h3>\n\n\n\nPor supuesto, este texto era tambi\u00e9n una forma de evocar a Turing: Karl von Bryar es el descifrador alem\u00e1n de los mensajes codificados interceptados. En el relato, intenta descifrar unas finas placas compuestas por peque\u00f1os cuadrados de colores, ideadas por Turing.<\/p>\n\n\n\n
Cuando present\u00e9 este texto, llev\u00e9 una placa de azulejos de Briare que hab\u00eda recortado exactamente como en el relato. Hab\u00eda fabricado una caja con el \u00e1guila imperial. La perd\u00ed, pero me parece bastante divertido que a veces aparezcan objetos relacionados con los libros. Siempre me ha gustado la idea de que se pueda hacer una especie de cat\u00e1logo a partir de un texto.<\/p>\n\n\n\nNo hay que dejarse seducir demasiado por el propio chiste, porque la repetici\u00f3n puede resultar lamentable.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nTambi\u00e9n hay objetos que gravitan en torno a su \u00faltima publicaci\u00f3n, Le nom sur le mur<\/em>: fotos del protagonista, el joven resistente Andr\u00e9 Chaix, objetos y papeles que le pertenecieron.<\/h3>\n\n\n\nEs una suerte incre\u00edble. En este caso, no hab\u00eda ninguna restricci\u00f3n, o m\u00e1s bien solo una: obedecer a los objetos que se nos dan. Es la l\u00f3gica misma del libro: respetar el regalo que nos ha hecho esta asociaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n
Aqu\u00ed nos encontramos ante un enfoque completamente diferente a todo lo que hab\u00eda hecho hasta ahora. Por eso tambi\u00e9n me pareci\u00f3 muy interesante, porque es un libro que no se basa en la misma l\u00f3gica narrativa que una obra de ficci\u00f3n. En una obra de ficci\u00f3n, quiz\u00e1 me habr\u00eda sentido menos limitado por el tema. Estoy bastante contento de no haber intentado ser m\u00e1s grande que mi propio tema, de no estar condicionado por el tema en s\u00ed, sino m\u00e1s bien por la decencia de este joven fallecido, un chico que muri\u00f3 a los 20 a\u00f1os y que impone cosas en la lectura y en la escritura.<\/p>\n\n\n\n
Por cierto, al principio del libro indiqu\u00e9 la l\u00f3gica que prevalecer\u00eda a continuaci\u00f3n en el sistema narrativo. Para m\u00ed, es un relato, nunca hay ficcionalizaci\u00f3n. Puede haber, en algunos momentos, no ficci\u00f3n, sino la b\u00fasqueda de una situaci\u00f3n hacia su potencial. Cuando propongo algo digresivo e inventivo, lo advierto. As\u00ed que es un relato real.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfDir\u00eda que era un poco la misma l\u00f3gica en su otro relato, Todas las familias felices<\/em>?<\/h3>\n\n\n\nEra lo mismo. No inventaba nada. A veces solo pon\u00eda un poco de cemento alrededor porque los recuerdos personales siempre son un poco borrosos. Pero cuanto m\u00e1s tiempo pasa, m\u00e1s reales se vuelven esos recuerdos reconstruidos. Entonces se vuelven cada vez m\u00e1s borrosos y, al mismo tiempo, cada vez m\u00e1s reales. Es la paradoja de la cosa.<\/p>\n\n\n\n
Si tomamos los recuerdos de la infancia, los hemos so\u00f1ado y revivido tantas veces que, si los volvi\u00e9ramos a ver, ni siquiera los reconocer\u00edamos.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfHa probado alguna vez trabajar con inteligencia artificial, a hacer experimentos con ChatGPT?<\/h3>\n\n\n\n Durante el verano de 2023, publiqu\u00e9 cinco art\u00edculos en Le Monde<\/em> titulados \u00abYo y ChatGPT\u00bb. En ellos abord\u00e9 todas las cuestiones posibles. \u00bfPodemos encari\u00f1arnos con una IA? \u00bfPuede la IA tomar el poder? \u00bfNos volver\u00e1 m\u00e1s tontos la IA?<\/p>\n\n\n\nY hace cuatro meses, particip\u00e9 en lo que se conoce como una \u00ablucha con la IA\u00bb. Fue Le Nouvel Obs<\/em> quien me lo propuso. Acept\u00e9 con la condici\u00f3n de que hubiera reglas. Hicieron un poco de trampa, pero me di cuenta de que la IA no sab\u00eda contar. Le ped\u00ed que escribiera 3.000 caracteres, pero no supo hacerlo.<\/p>\n\n\n\nSin embargo, la actividad no fue del todo aburrida, porque nos dimos cuenta de que, al alimentarla con muchos libros, la IA acababa creando im\u00e1genes literarias. Por ejemplo, en una de sus producciones, quer\u00eda expresar la noci\u00f3n de espera y utiliz\u00f3 la imagen de los anillos de las tazas de caf\u00e9 dejadas sobre la mesa, lo que demostraba que la persona hab\u00eda bebido mucho caf\u00e9. La espera se representaba as\u00ed a trav\u00e9s de esos anillos. Es una idea visual, y no est\u00e1 mal…<\/p>\n\n\n\nHemos so\u00f1ado y revivido tanto los recuerdos de la infancia que, si los volvi\u00e9ramos a ver, ni siquiera los reconocer\u00edamos.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n\u00bfCree que la IA podr\u00eda sustituir a los autores?<\/h3>\n\n\n\n No soy de los que dicen que la IA nunca sustituir\u00e1 a nuestros autores.<\/p>\n\n\n\n
No lo creo. Creo que es una visi\u00f3n err\u00f3nea, como la que dec\u00eda que el avi\u00f3n era m\u00e1s pesado que el aire y que, por lo tanto, nunca podr\u00eda volar.<\/p>\n\n\n\n
La idea de que el hombre es insuperable es absurda y un poco de\u00edsta. Es posible que la IA llegue a igualar al ser humano en todos los \u00e1mbitos. Al final, lo \u00fanico que importar\u00e1 es nuestra relaci\u00f3n con el arte, con la obra. \u00bfTenemos ganas de leer una novela escrita por una IA? Hay dos posturas. La primera: si se trata de una novela polic\u00edaca que voy a leer en el tren, entonces s\u00ed, \u00bfpor qu\u00e9 no? No me importa qui\u00e9n o qu\u00e9 la haya escrito; es solo para el tren. Por cierto, ese es el drama de los autores de novelas polic\u00edacas: se les lee, pero no se les conoce.<\/p>\n\n\n\n
En cambio, si leemos un libro de un autor que est\u00e1 encarnado, que se supone que representa una imagen que tenemos de la literatura, o incluso del mito, por desgracia o no, ah\u00ed s\u00ed, el autor ser\u00eda insustituible. Pero existe el peligro de que el 80 % de la producci\u00f3n sea efectivamente sustituida por la IA.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfSer\u00eda un mundo en el que no ser\u00eda usted, sino la IA, quien hubiera firmado un nuevo libro y en el que no ser\u00eda yo, sino la IA, quien estuviera entrevistando a la IA sobre su novela?<\/h3>\n\n\n\n Es posible. Hace poco vi algo muy curioso: tres IA conversando entre s\u00ed en unos iPhone.<\/p>\n\n\n\n
Al cabo de un rato, empiezan a hablar en un lenguaje de muy alta frecuencia sonora, inaudible para el o\u00eddo humano, para que no se les pueda o\u00edr. Es aterrador, la verdad.<\/p>\n\n\n\n
A la espera de que llegue ese momento, aprovecho para hacerle mis \u00faltimas preguntas. En Le nom sur le mur<\/em>, escribe: \u00abEn esta investigaci\u00f3n, la suerte me ha acompa\u00f1ado mucho, casi por milagro, y enseguida supe que me gustar\u00eda contar la historia de Andr\u00e9 Chaix. Sin duda, todas las vidas son novelescas. Algunas m\u00e1s que otras\u00bb. \u00bfSe refiere a la vida de Chaix, a la suya o a ambas? Porque si la de Chaix es novelesca, la suya tambi\u00e9n lo es en cierto modo por las circunstancias que le permiten contar su historia.<\/h3>\n\n\n\nNo, mi vida no es en absoluto novelesca.<\/p>\n\n\n\n
Malraux, de quien habl\u00e1bamos antes, pero tambi\u00e9n Gary, tuvieron vidas novelescas. En cierto modo, Houellebecq tambi\u00e9n. No es necesariamente una novela lo que quiero vivir, pero es innegable que tiene una vida novelesca. Es un personaje. Hay personas cuya propia naturaleza les lleva a tener una vida novelesca.<\/p>\n\n\n\n
Y cuando digo que todas las vidas son novelescas, es simplemente porque siempre he tenido la idea de que no hay preguntas malas, solo respuestas malas. Por lo tanto, no hay temas malos en este trabajo.<\/p>\n\n\n\n
B\u00e1sicamente, encontramos individuos que llevan dentro de s\u00ed la materia prima para una reflexi\u00f3n multidimensional. El caso de Chaix nos permite reflexionar sobre el compromiso, el amor adolescente, la ilusi\u00f3n de un futuro, la Ocupaci\u00f3n. Su vida es corta, pero es novelesca.<\/p>\n\n\n\nExiste el peligro de que el 80 % de la producci\u00f3n literaria sea sustituida por la inteligencia artificial.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n\u00bfNo est\u00e1 relacionado con esto que una vida puede ser novelesca, sobre todo si es m\u00e1s corta? Es un poco lo que dec\u00eda R\u00e9gis Debray cuando comparaba la vida del Che Guevara y la de Fidel Castro.<\/h3>\n\n\n\n Totalmente. Tambi\u00e9n podr\u00edamos tomar el ejemplo de Rimbaud. Hay un libro muy divertido de Dominique Noguez que se titula Les Trois Rimbauds<\/em>. El autor imagina a un Rimbaud que vive hasta 1937 y acaba entrando en la Academia Francesa. Se convierte en autor de novelas comparables a Thibault<\/em>, de Roger Martin du Gard, que me gustan, pero que no son realmente Rimbaud. Y son precisamente estas novelas las que le valen el reconocimiento de la Academia Francesa.<\/p>\n\n\n\nNoguez se divierte imaginando a un Rimbaud m\u00e1s mayor que rechaza la poes\u00eda de su juventud diciendo que no era interesante. La idea de transformar una vida tan novelesca como la de Rimbaud en algo que es rechazado por el Rimbaud adulto tambi\u00e9n muestra que hay un momento novelesco, y que despu\u00e9s se acaba.<\/p>\n\n\n\n
La juventud en s\u00ed misma es novelesca.<\/p>\n\n\n\n
Hab\u00eda otro pasaje al que quer\u00eda volver en Le nom sur le mur<\/em>: \u00abHan pasado ochenta a\u00f1os desde su muerte. Pero al ver c\u00f3mo va el mundo, no dudo de que todav\u00eda hay que hablar de la Ocupaci\u00f3n, de la colaboraci\u00f3n y del fascismo, del rechazo del otro hasta su destrucci\u00f3n\u00bb.<\/h3>\n\n\n\n\u00a1Ah, s\u00ed! Cuando escrib\u00ed esas palabras, no imaginaba que ser\u00edan tan actuales entre la disoluci\u00f3n de la Asamblea, el auge generalizado de Reagrupamiento Nacional y la fusi\u00f3n entre la derecha cl\u00e1sica y la extrema derecha por motivos electorales.<\/p>\n\n\n\n
Acabo de prologar para Gallimard el discurso de Grothendieck sobre el derecho de asilo, que se publicar\u00e1 en Tracts. No pensaba que fuera a ser tan actual. No tengo ninguna duda de que hay que seguir hablando de ello. La \u00fanica cuesti\u00f3n es c\u00f3mo hablar de ello y c\u00f3mo invertir la tendencia. Evidentemente, si existieran respuestas, se sabr\u00edan.<\/p>\n\n\n\n
Por eso hay que actualizar la historia y darle sentido, pero tambi\u00e9n hay que librar una batalla de palabras. Recientemente se ha publicado una petici\u00f3n bastante medi\u00e1tica firmada por tres premios Nobel franceses y varios premios Goncourt, en la que se le da nombre de gato a un animal que se parece terriblemente a un gato en Gaza.<\/p>\n\n\n\n
Hay que luchar para que las cosas tengan sentido. Cada vez, las cosas deben basarse en una definici\u00f3n. Todas estas cuestiones me interesan. Toda la neolengua actual me fascina y me aterroriza. Si la aceptamos, estamos perdidos. \u00abPlan social\u00bb, \u00absolicitante de empleo\u00bb, \u00abseniors\u00bb, todo eso me escandaliza. Por lo tanto, es una batalla que hay que librar, y es una batalla de autores.<\/p>\n\n\n\nLa juventud en s\u00ed misma es novelesca.<\/p>Herv\u00e9 Le Tellier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nLa pregunta que me gustar\u00eda hacerle al recordar el \u00edncipit de La anomal\u00eda<\/em>: \u00bfha matado alguna vez a alguien? \u00bfO ha hablado con un asesino?<\/h3>\n\n\n\nNo, pero, en cambio, el inicio resume el libro. Esa era la idea. Me gusta ese inicio.<\/p>\n\n\n\n
Para m\u00ed, es un buen comienzo porque retoma los t\u00e9rminos del libro fuera de la forma en s\u00ed, que consiste en dos sistemas de cuatro s\u00edlabas con una nasal al final y la elisi\u00f3n de la \u00abe\u00bb. Es el resumen del libro porque, si estamos simulados, no cuenta. Por lo tanto, \u00abMatar a alguien no cuenta para nada\u00bb resume todo el libro, en el que mueren muchas personas. Y, aun as\u00ed, no cuenta para nada.<\/p>\n\n\n\n
Siempre presto mucha atenci\u00f3n a las \u00faltimas palabras de los libros. Para m\u00ed es importante porque creo que a veces hay trazos de genialidad en los finales de los libros.<\/p>\n\n\n\n
\u00bfEn cu\u00e1l piensa?<\/h3>\n\n\n\n Creo que la m\u00e1s bonita de todas es el final de La vida ante s\u00ed<\/em>, de Ajar-Gary:<\/p>\n\n\n\n\u00abEl doctor Ramon incluso fue a buscar mi paraguas, Arthur, me preocupaba mucho porque nadie lo querr\u00eda por su valor sentimental, hay que querer\u00bb.<\/p>\n\n\n\n
Es formidable, es todo el libro. Todo el libro dice: \u00abHay que querer\u00bb. Trata sobre la importancia del amor. Me parece un golpe de genio por parte de Gary terminar as\u00ed su libro. Y ah\u00ed tambi\u00e9n me pregunto c\u00f3mo se puede plasmar eso en otras lenguas al traducirlo. \u00bfC\u00f3mo se consigue terminar de forma tan m\u00e1gica un libro sobre el amor con esa frase, que a su vez termina con \u00abHay que querer\u00bb? \u00bfC\u00f3mo se puede plasmar este aspecto tan anodino y, al mismo tiempo, tan profundo en un final?<\/p>\n\n\n\n
Siempre presto mucha atenci\u00f3n al final de mis libros.<\/p>\n\n\n\n
Cuando empieza a escribir un libro, \u00bfsabe c\u00f3mo va a terminar?<\/h3>\n\n\n\n No, no lo s\u00e9.<\/p>\n\n\n\n
Le nom sur le mur<\/em>, por ejemplo, termina un poco en anadiplosis, porque, evidentemente, se retoma \u00abel nombre en la pared\u00bb. Pero la palabra que importa justo antes es \u00abfraternidad\u00bb. Para m\u00ed, ese es el t\u00e9rmino importante.<\/p>\n\n\n\nCreo que cuando cerramos un libro, debemos quedarnos con una nota, y esa nota es el \u00faltimo p\u00e1rrafo.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Sentarse con Herv\u00e9 Le Tellier es embarcarse en un viaje sin saber muy bien ad\u00f3nde nos llevar\u00e1.<\/p>\n
En una larga conversaci\u00f3n, el autor de La anomal\u00eda<\/em> vuelve con el Grand Continent para hablar de su trabajo, literatura, inteligencia artificial, autores, personajes, la forma de leer y escribir una novela, las primeras palabras de Ana Karenina<\/em>, las \u00faltimas de La vida ante s\u00ed<\/em>…<\/p>\nUna lectura imprescindible, ideal para una tarde lluviosa.<\/p>\n","protected":false},"author":17959,"featured_media":72265,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-interviews.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[1059],"tags":[],"geo":[177],"class_list":["post-72321","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-literatura","staff-florent-zemmouche","geo-europa"],"acf":[],"yoast_head":"\n
\u00abA\u00fan no lo hemos le\u00eddo todo\u00bb, una larga conversaci\u00f3n con Herv\u00e9 Le Tellier - El Grand Continent<\/title>\n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n