Construcci\u00f3n de la tsimia: las mujeres bailan antes de lanzar las botas de paja hacia los hombres, Yanyi, 1985.<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n\n\nEsa gran construcci\u00f3n, la tsimia<\/em>, se asemeja a una enorme jaula de p\u00e1jaros construida en torno a un gran poste central de unos quince metros de altura. El poste se llama tsimi\u00e9<\/em>, y se le conoce como el \u00ababuelo\u00bb de la tribu. En su cima se han plantado las cuatro flores del Sol, rodeadas de ramas llenas de ingredientes m\u00e1gicos que conectan a los baruya con el Sol, la Luna, los ancestros y los esp\u00edritus de las monta\u00f1as que rodean su pueblo. Un clan en particular, los bakia, tiene la propiedad de esas magias.<\/p>\n\n\n\nAntes de que comiencen las grandes iniciaciones, los chicos de 9 a 10 a\u00f1os, que estar\u00e1n separados de sus madres y de las mujeres hasta los 20 a\u00f1os, duermen en la casa del maestro de las iniciaciones de la primera etapa. Durante su estancia en esa casa, se coloca un gran tabl\u00f3n entre el suelo y la entrada de la misma, que representa simb\u00f3licamente a las mujeres. Durante dos o tres d\u00edas, los hombres y los ni\u00f1os \u00abpasar\u00e1n\u00bb por encima de las mujeres, marcando as\u00ed su superioridad y su capacidad para gobernar la sociedad. Durante casi diez a\u00f1os, los iniciados convivir\u00e1n entre s\u00ed y pasar\u00e1n por cuatro etapas a medida que vayan creciendo. La primera dura de los 10 a los 12 a\u00f1os. Se considera que los ni\u00f1os peque\u00f1os siguen perteneciendo en parte al mundo de las mujeres. De los 13 a los 15 a\u00f1os, se visten de hombrecitos. De los 15 a los 18 a\u00f1os, pueden acompa\u00f1ar a los guerreros a la batalla, y de los 18 a los 20, se preparan para el matrimonio, pero ya se han revelado como futuros chamanes, futuros grandes guerreros o simplemente como hombres corrientes. A estos \u00faltimos, los baruya los llaman \u00abcamotes\u00bb. Cuando un joven sale de la casa de los hombres, lleva como se\u00f1al en la frente un tocado de plumas blancas de una variedad de loro, as\u00ed como plumas negras de casuario.<\/p>\n\n\n\nCada tres a\u00f1os, en un lugar situado entre todas las aldeas de un mismo valle, los baruya constru\u00edan un edificio muy grande, de 20 metros de altura y capaz de albergar a varios cientos de hombres y ni\u00f1os.<\/p>maurice godelier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nLas ni\u00f1as tambi\u00e9n se inician cuando tienen su primera menstruaci\u00f3n. Las iniciaciones femeninas no tienen lugar cada tres a\u00f1os, sino una o dos veces al a\u00f1o, cuando varias ni\u00f1as de varios pueblos del valle han tenido su primera menstruaci\u00f3n. Las iniciaciones femeninas se celebran en el bosque, lejos de los hombres y cerca del r\u00edo donde las j\u00f3venes iniciadas van a ba\u00f1arse. La iniciaci\u00f3n consiste, en primer lugar, en exponer a las chicas al t\u00f3rrido calor de un enorme brasero que se mantiene encendido durante toda la noche. Se supone que las muchachas cambian de piel durante esa noche y, durante ese tiempo, las ancianas, que han llegado a la menopausia, les indican los deberes que tendr\u00e1n que cumplir cuando se casen, mientras las golpean simb\u00f3licamente con sus coas.<\/p>\n\n\n\n
Despu\u00e9s de las iniciaciones masculinas y femeninas, no queda ning\u00fan rastro de los lugares donde se realizaron los ritos m\u00e1s importantes. La tsimia<\/em> se abandona y cualquiera puede utilizar los materiales que se utilizaron para construirla: los postes, la paja, etc. Las cenizas del brasero a las que han sido expuestos las j\u00f3venes iniciadas se esparcen al viento.<\/p>\n\n\n\nUn \u00faltimo dato importante que arroja luz sobre las representaciones que los baruya tienen del espacio que los rodea y de su territorio. El territorio est\u00e1 conformado por unas cuantas cumbres y laderas, as\u00ed como por varios r\u00edos que las atraviesan. Se supone que los hombres deben defenderlo armas en mano cuando los enemigos lo invadan, aunque los propios baruya han conquistado parte de \u00e9l a costa de sus vecinos. Pero de hecho, cada noche, seg\u00fan los baruya, los esp\u00edritus de los chamanes masculinos que viven en sus pueblos se transforman en p\u00e1jaros que se posan en las cimas de las monta\u00f1as, en las fronteras de su territorio. Los esp\u00edritus de los chamanes femeninos, por su parte, se transforman en batracios, que se apostan cerca de los r\u00edos para impedir que los crucen. Esto sucede porque, para los baruya, al igual que para sus vecinos, cada noche los esp\u00edritus de los hombres y mujeres dormidos pueden abandonar sus cuerpos y cruzar involuntariamente las fronteras del territorio de la tribu. All\u00ed, los chamanes de las tribus vecinas o los esp\u00edritus malignos que viven en las monta\u00f1as pueden mantenerlos cautivos o devorarlos. Por lo tanto, los chamanes baruya apostados como centinelas est\u00e1n all\u00ed para detenerlos y mandarlos de vuelta al territorio baruya. Pero tambi\u00e9n est\u00e1n ah\u00ed para evitar cualquier intrusi\u00f3n de parte de los esp\u00edritus de los chamanes enemigos.<\/p>\n\n\n\nPara los baruya, al igual que para sus vecinos, cada noche los esp\u00edritus de los hombres y mujeres dormidos pueden abandonar sus cuerpos y cruzar involuntariamente las fronteras del territorio de la tribu.<\/p>maurice godelier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\nAs\u00ed que los baruya nunca vivieron realmente en paz. E incluso su actividad diaria de talar \u00e1rboles, abrir huertos y construir grandes cercas para protegerlos de los jabal\u00edes y otros animales salvajes era una forma de seguir haciendo la guerra a sus enemigos. Pues cuando los grandes \u00e1rboles ca\u00edan al suelo, un ritual colectivo acompa\u00f1aba su ca\u00edda. Los baruya lanzaban el esp\u00edritu del \u00e1rbol derribado a sus enemigos para que sufrieran accidentes y la muerte cuando tambi\u00e9n salieran a despejar el bosque y abrir sus huertos. La agricultura se convert\u00eda as\u00ed en una forma de guerra.<\/p>\n\n\n\n
En conclusi\u00f3n, uno de los intereses, al parecer, de esta descripci\u00f3n de las formas de pensar y vivir de los baruya antes de la llegada de los europeos es que estamos en presencia de una sociedad donde exist\u00eda cierto tipo de arquitectura pero donde no exist\u00edan arquitectos. En su juventud, todos y todas aprend\u00edan de sus mayores a construir una casa, a elegir los materiales, a ajustarlos, a asegurar la solidez del edificio, la protecci\u00f3n contra el fr\u00edo, la evacuaci\u00f3n del humo de la chimenea, etc. Es probable que estas formas de arquitectura sin arquitectos fueran generalizadas en el Neol\u00edtico, antes del nacimiento de las ciudades, los Estados y las sociedades con castas, \u00f3rdenes o clases sociales jerarquizadas.<\/p>\n\n\n\n
Por lo tanto, se podr\u00eda plantear la hip\u00f3tesis de que la arquitectura como invenci\u00f3n de formas de h\u00e1bitat precedi\u00f3 a la aparici\u00f3n de grupos humanos especializados exclusivamente en la funci\u00f3n de construir edificios. Los grupos humanos asociaron entonces a arquitectos y artesanos especializados en la construcci\u00f3n. Ser\u00eda, por tanto, en la \u00e9poca en que aparecieron ciudades, templos y ciudadelas en ciertas regiones del mundo, cuando surgi\u00f3 la profesi\u00f3n de arquitecto, que se ha perpetuado hasta nuestros d\u00edas. Por lo tanto, para analizar las formas de h\u00e1bitat y espacios habitados modelados por el hombre, que se han sucedido durante varios milenios antes de nuestra era (si nos referimos a las civilizaciones de Sumeria, Egipto o la antigua China, en particular), es obviamente necesario reunir a arquitectos, arque\u00f3logos, historiadores y especialistas en los diversos materiales y t\u00e9cnicas utilizados para la construcci\u00f3n. Para la \u00e9poca contempor\u00e1nea, habr\u00eda que a\u00f1adir un enfoque antropol\u00f3gico. Algunos antrop\u00f3logos ya han empezado a trabajar en ello.<\/p>\n\n\n\n
Este art\u00edculo ha esbozado el h\u00e1bitat y el espacio de la aldea que produjeron los baruya para llevar a cabo su existencia material y social. Esto existi\u00f3 hasta los a\u00f1os 90. A partir de entonces, la vida de Baruya ha cambiado profundamente. Ahora est\u00e1n conectados con el mundo exterior por medio de aer\u00f3dromos que ellos mismos han construido y donde aterrizan los aviones de las misiones protestantes o de las empresas comerciales que van a comprar su caf\u00e9. Las laderas de las monta\u00f1as est\u00e1n ahora parcialmente cubiertas de cafetales y en todas las aldeas varios edificios son en realidad iglesias o lugares de culto construidos por los fieles de las diversas sectas protestantes estadounidenses que ahora est\u00e1n activas en toda Nueva Guinea. Todos los baruya han sido convertidos a alguna de esas sectas. Despu\u00e9s de haber abandonado las iniciaciones masculinas durante quince a\u00f1os, las recuperaron, pero modificaron su contenido. De momento, son la \u00fanica tribu de la regi\u00f3n que lo ha hecho. Explican que necesitan combinar la fuerza de los antepasados con la de Jes\u00fas y su lema es ahora: \u00abSeguir a Jes\u00fas y hacer business\u00bb.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Antes de la llegada de los europeos, los baruya ten\u00edan una forma de arquitectura, pero no hab\u00eda arquitectos. En su juventud, todos y cada uno de ellos aprenden de sus mayores c\u00f3mo construir una casa, c\u00f3mo elegir los materiales, c\u00f3mo ajustarlos, c\u00f3mo asegurar la solidez del edificio, la protecci\u00f3n contra el fr\u00edo, la evacuaci\u00f3n del humo de la chimenea… Antes del nacimiento de las ciudades, los estados y las sociedades con castas, \u00f3rdenes o clases sociales jerarquizadas, es posible que hayamos vivido una \u00e9poca de arquitectura sin arquitectos.<\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":6818,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"templates\/post-studies.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[249],"tags":[],"geo":[198],"acf":[],"yoast_head":"\n
Espacios dom\u00e9sticos y aldeanos entre los baruya - El Grand Continent<\/title>\n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n \n \n \n \n\t \n\t \n\t \n