{"id":60847,"date":"2025-03-21T20:36:45","date_gmt":"2025-03-21T19:36:45","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=60847"},"modified":"2025-03-21T20:36:48","modified_gmt":"2025-03-21T19:36:48","slug":"notas-para-un-ejercito-nuevo","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2025\/03\/21\/notas-para-un-ejercito-nuevo\/","title":{"rendered":"Notas para un ej\u00e9rcito nuevo"},"content":{"rendered":"\n
Mientras el nuevo presidente estadounidense sumerge a los europeos en un aislamiento a\u00fan m\u00e1s brutal de lo previsto, y las amenazas contra sus intereses se multiplican, la idea de tener que defenderse solos frente a un mundo hostil parece generar una profunda ansiedad en las sociedades europeas<\/a>. Sin embargo, como recuerdan muchos jefes de Estado, el continente cuenta con todos los atributos necesarios para convertirse en un actor militar de primer orden: una econom\u00eda importante y diversificada, una poblaci\u00f3n numerosa y el dominio de las tecnolog\u00edas avanzadas. No hay ning\u00fan obst\u00e1culo insuperable que impida a Europa crear ej\u00e9rcitos capaces de hacer frente a Rusia. De hecho, las necesidades para lograrlo son cuantificables, los instrumentos de acci\u00f3n est\u00e1n claramente identificados y su costo no es excesivo<\/a>.<\/p>\n\n\n\n Entonces, \u00bfpor qu\u00e9 a los pa\u00edses europeos les cuesta tanto generar una potencia militar capaz de defenderlos de forma aut\u00f3noma y mantener su posici\u00f3n en la escena internacional? Tres d\u00e9cadas de dividendos de la paz, con sus reducciones presupuestarias y de capacidad, seguramente tienen algo que ver. <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span> Pero bajo estas explicaciones habituales se esconde un mal m\u00e1s profundo, que tiene que ver con la evoluci\u00f3n interna de los aparatos de defensa.<\/p>\n\n\n\n Al haber perdido su principal raz\u00f3n de ser bajo gobiernos del \u00abfin de la historia\u00bb, que ya no conceb\u00edan el uso de la fuerza como una herramienta leg\u00edtima de acci\u00f3n p\u00fablica, los ej\u00e9rcitos han entrado en un profundo bloqueo intelectual y sociol\u00f3gico.<\/p>\n\n\n\n Liberados de la obligaci\u00f3n de producir resultados y privados de las herramientas necesarias para lograrlo, su acci\u00f3n se ha ido vaciando progresivamente de sentido.<\/p>\n\n\n\n En su intento por justificar los formatos de los ej\u00e9rcitos resultantes de las sucesivas reformas, el pensamiento militar se transforma en un ejercicio te\u00f3rico est\u00e9ril y desconectado de la realidad.<\/p>\n\n\n\n Al mismo tiempo, al profesionalizarse muchos de ellos, los ej\u00e9rcitos cortan el contacto con la sociedad civil y el intercambio de competencias e ideas que esto permit\u00eda. El resultado de estas din\u00e1micas es una p\u00e9rdida de coherencia general de las instituciones militares, que resultan inoperantes tanto para la defensa territorial del continente como en las misiones expedicionarias.<\/p>\n\n\n\n Para evitar una gran humillaci\u00f3n militar de los europeos, que revelar\u00eda ante los ojos del mundo nuestra verdadera vulnerabilidad, es indispensable una revoluci\u00f3n cultural de los asuntos militares en Europa.<\/p>\n\n\n\n M\u00e1s que aumentos presupuestarios y de capacidad, lo que hay que hacer es una profunda reforma de la forma de pensar la defensa. Tal cuestionamiento es, de hecho, la \u00fanica soluci\u00f3n para permitir un aumento significativo de la eficacia militar en un marco financiero y temporal realista.<\/p>\n\n\n\n En su intento por justificar los formatos de los ej\u00e9rcitos resultantes de las sucesivas reformas, el pensamiento militar se transforma en un ejercicio te\u00f3rico est\u00e9ril y desconectado de la realidad.<\/p>R.-H. Berger<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Durante la Guerra Fr\u00eda y algunos a\u00f1os despu\u00e9s, con los compromisos en los Balcanes, los ej\u00e9rcitos de Europa Occidental ten\u00edan misiones concretas, en su territorio o cerca de \u00e9l, cuyos resultados ten\u00edan consecuencias directas para sus poblaciones. Luego, las amenazas se volvieron m\u00e1s difusas \u2014terrorismo, inseguridad\u2014 o se alejaron de las fronteras, en el caso de las amenazas militares convencionales. Como en los per\u00edodos hist\u00f3ricos anteriores de paz prolongada, las fuerzas armadas europeas intentaron entonces encontrar utilidad en intervenciones exteriores. Sin embargo, tambi\u00e9n demostraron ser en gran medida incapaces de producir resultados tangibles en estas operaciones. As\u00ed, los ej\u00e9rcitos occidentales han ido cayendo gradualmente en una situaci\u00f3n en la que ya no producen efectos pol\u00edticos, en el sentido clausewitziano, para sus gobiernos y sociedades.<\/p>\n\n\n\n Comprometidos en guerras cada vez m\u00e1s lejanas, a menudo empleados en coaliciones internacionales (ONU, OTAN, Uni\u00f3n Europea), con mandatos poco claros o extremadamente limitantes y sin un horizonte temporal definido, el propio concepto de \u00abresultado\u00bb ha tendido a desaparecer de la acci\u00f3n militar.<\/p>\n\n\n\n Adem\u00e1s, al carecer estructuralmente de objetivos alcanzables, estas misiones, sin ser verdaderas derrotas, han desembocado con frecuencia en bloqueos sobre el terreno, o incluso en retiradas vergonzosas como en Afganist\u00e1n o Mali. Cuando no han terminado en fracasos t\u00e1cticos, a menudo han sido incapaces de producir situaciones estables a largo plazo (Libia, Siria, Irak, L\u00edbano). Es evidente que los \u00e9xitos pol\u00edtico-estrat\u00e9gicos han sido escasos en los \u00faltimos a\u00f1os para los ej\u00e9rcitos europeos…<\/p>\n\n\n\n Para los militares, esta creciente ineficacia de la acci\u00f3n armada a menudo se ha atribuido, con raz\u00f3n, a la falta de recursos. Pero tambi\u00e9n produce un c\u00edrculo vicioso en el que las misiones que se encomiendan a las fuerzas armadas se eligen en funci\u00f3n de lo que se cree que se puede permitir con los medios disponibles. Ante los escasos resultados obtenidos para sus sociedades, el nivel de ambici\u00f3n en t\u00e9rminos militares disminuye en consecuencia. Del mismo modo, como los escasos beneficios esperados no justifican grandes sacrificios, se hace un esfuerzo por limitar las p\u00e9rdidas a toda costa en lugar de obtener resultados operativos contra el enemigo, lo que reduce a\u00fan m\u00e1s la eficacia de la acci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n La decisi\u00f3n de no intervenir en Siria tras el cambio de rumbo estadounidense es un ejemplo perfecto de esta espiral negativa para las herramientas militares.<\/p>\n\n\n\n Es indispensable una revoluci\u00f3n cultural de los asuntos militares en Europa.<\/p>R.-H. Berger<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n En retrospectiva, resulta evidente lo importantes que habr\u00edan sido los efectos de una intervenci\u00f3n de este tipo para el continente: si hubieran puesto fin al conflicto civil diez a\u00f1os antes, los europeos habr\u00edan estado en condiciones de moderar las veleidades rusas, turcas e iran\u00edes, adem\u00e1s de que habr\u00edan impedido el auge del Estado Isl\u00e1mico. Sobre todo, habr\u00edan dado a sus opiniones p\u00fablicas la impresi\u00f3n de actuar ante la crisis migratoria que tanto ha avivado la polarizaci\u00f3n pol\u00edtica que divide hoy a nuestras sociedades. Sus ej\u00e9rcitos habr\u00edan permitido a Europa situarse en el centro del juego regional. Sin embargo, en aquel momento se consider\u00f3, probablemente con raz\u00f3n, que tal intervenci\u00f3n ser\u00eda irrealista. La ausencia de lo que, en otras circunstancias, podr\u00eda haber sido una operaci\u00f3n europea a gran escala permiti\u00f3 entonces a los sucesivos gobiernos continuar con los recortes presupuestarios y de capacidades durante la d\u00e9cada siguiente.<\/p>\n\n\n\n De modo que las fuerzas armadas europeas, incluso las mejor dotadas, se contentan hoy con misiones de bajo riesgo, con poca o ninguna oposici\u00f3n concreta, sim\u00e9trica o asim\u00e9trica, y sin esperar efectos reales sobre el terreno (estabilizaci\u00f3n, mantenimiento de la paz, se\u00f1alizaci\u00f3n estrat\u00e9gica, etc.). Desvinculadas de las limitaciones operativas y liberadas de la obligaci\u00f3n de producir alg\u00fan tipo de resultado, comenzaron a derivar institucionalmente, produciendo fuerzas cada vez m\u00e1s desconectadas de cualquier marco de empleo realista. De un problema en principio puramente material, el deterioro de las herramientas militares se duplic\u00f3 con un problema intelectual y sociol\u00f3gico.<\/p>\n\n\n\n Ante la disminuci\u00f3n simult\u00e1nea de sus medios y de sus perspectivas de compromiso realistas, las fuerzas armadas europeas han perdido tanto la presi\u00f3n de los resultados \u2014que impone la coherencia\u2014 como los medios para alcanzar esta coherencia.<\/p>\n\n\n\n Sometidas a sucesivas reformas con dr\u00e1sticos recortes presupuestarios y de capacidad, las instituciones han intentado adaptar sus estructuras a las limitaciones distorsion\u00e1ndolas al extremo. Para justificar la pertinencia de cada nuevo modelo, recurrieron a hip\u00f3tesis cada vez m\u00e1s irreales sobre sus marcos de empleo potenciales y su forma de producir efectos sobre el terreno. Al mismo tiempo, la escasez de compromisos, en particular en alta intensidad contra enemigos convencionales, los priv\u00f3 de los retornos \u2014peri\u00f3dicos o reales\u2014 que habr\u00edan permitido forzar una revisi\u00f3n de sus esquemas.<\/p>\n\n\n\n Por lo tanto, los ej\u00e9rcitos europeos han comenzado a evolucionar sobre bases cada vez m\u00e1s te\u00f3ricas y desconectadas de la realidad de sus capacidades.<\/p>\n\n\n\n En los ejercicios y maniobras, con escenarios a menudo elegidos de manera conveniente, se repiten doctrinas y procedimientos que se han quedado obsoletos y ya no corresponden con las estructuras de los ej\u00e9rcitos. Muchas capacidades se han vaciado de su significado, al no haber sido implementadas en situaciones reales durante d\u00e9cadas, y los medios materiales para hacerlo ya no est\u00e1n disponibles, o no en cantidad suficiente.<\/p>\n\n\n\n Desvinculadas de las limitaciones operativas y liberadas de la obligaci\u00f3n de producir alg\u00fan tipo de resultado, comenzaron a derivar institucionalmente, produciendo fuerzas cada vez m\u00e1s desconectadas de cualquier marco de empleo realista.<\/p>R.-H. Berger<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Los militares repiten los gestos. Pero pierden de vista su finalidad. Esto complica cualquier reflexi\u00f3n doctrinal sobre ellos, especialmente para cuestionarlos a la luz de las innovaciones tecnol\u00f3gicas.<\/p>\n\n\n\n Adem\u00e1s, el tama\u00f1o cada vez m\u00e1s reducido de los ej\u00e9rcitos y su profesionalizaci\u00f3n han llevado a restringir gradualmente el n\u00famero de personas que pueden servir en ellos. Naturalmente centrada en los segmentos m\u00e1s conservadores de la sociedad, la endogamia de las instituciones militares ha ido en aumento, lo que ha llevado a una desconexi\u00f3n con la sociedad en general. Esto es perjudicial para la resiliencia de la sociedad civil y su comprensi\u00f3n de los desaf\u00edos militares, y tambi\u00e9n para la adaptabilidad y flexibilidad de los ej\u00e9rcitos. De hecho, estas castas de soldados profesionales tienden a estar particularmente apegadas a la preservaci\u00f3n de los formatos tradicionales de los ej\u00e9rcitos. <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span> La estructura de los ej\u00e9rcitos est\u00e1 cada vez menos al servicio de su misi\u00f3n de defensa, sino que se convierte en un fin en s\u00ed mismo, al que debe adaptarse el uso final…<\/p>\n\n\n\n Por \u00faltimo, al tender a desaparecer su utilidad principal, los ej\u00e9rcitos tambi\u00e9n se han utilizado cada vez m\u00e1s como herramientas de pol\u00edtica econ\u00f3mica.<\/p>\n\n\n\n La rentabilidad financiera y electoral de los gastos ha prevalecido sobre su relevancia militar. En el marco de los programas de armamento, que favorecen el apoyo a los actores nacionales en lugar de la eficacia sobre el terreno, se elaboran pliegos de condiciones a medida, que ofrecen amplios m\u00e1rgenes a los industriales en largas fases de desarrollo. Para la creaci\u00f3n o supresi\u00f3n de unidades y la determinaci\u00f3n de su ubicaci\u00f3n geogr\u00e1fica, el criterio principal pasa a ser la satisfacci\u00f3n de los pol\u00edticos locales influyentes o el apoyo a territorios en dificultades. Todas estas decisiones absurdas han acentuado a\u00fan m\u00e1s la p\u00e9rdida de coherencia de los sistemas militares, contribuyendo a la desconexi\u00f3n de las capacidades materiales o humanas de su uso b\u00e9lico.<\/p>\n\n\n\n La combinaci\u00f3n de todos estos factores explica en gran medida c\u00f3mo los ej\u00e9rcitos europeos se han perdido varias generaciones de innovaciones tecnol\u00f3gicas e intelectuales en sectores clave (dronizaci\u00f3n terrestre y naval, nuevas redes de comunicaci\u00f3n, digitalizaci\u00f3n e IA, etc.). En este \u00e1mbito, la guerra de Ucrania provoc\u00f3 un brusco despertar del largo letargo del pensamiento militar occidental, que se manifest\u00f3 de forma especialmente sensible en las misiones de formaci\u00f3n en beneficio de los ucranianos, cuando las viejas doctrinas se encontraron con las reacciones de la retaguardia. <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Muchas capacidades se han vaciado de su significado, al no haber sido implementadas en situaciones reales durante d\u00e9cadas.<\/p>R.-H. Berger<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n M\u00e1s all\u00e1 del fen\u00f3meno de las fuerzas armadas en tiempos de paz, el resultado de veinte a\u00f1os de vagabundeo organizativo y doctrinal son modelos de fuerzas armadas profundamente incompletos, pero sobre todo incoherentes, incapaces de responder a ning\u00fan escenario de amenaza realista sin el apoyo estadounidense: ni de alta intensidad por falta de masa, ni expedicionarios por falta de <\/em>medios de apoyo y alcance log\u00edstico.<\/p>\n\n\n\n La comprensi\u00f3n de este hecho \u2014m\u00e1s o menos consciente, m\u00e1s o menos asumido\u2014 explica en gran medida las preocupaciones y las vacilaciones de los europeos en cuanto a la autonom\u00eda de su defensa. No se trata simplemente de un cambio cuantitativo (invertir m\u00e1s para reemplazar a las fuerzas estadounidenses), sino de un cambio cualitativo, ontol\u00f3gico, completo en todos los niveles de los aparatos de defensa: reemplazar una matriz mental y material, un marco de coherencia estadounidense, en el que se sol\u00eda encajar.<\/p>\n\n\n\n Desde este punto de vista, el caso franc\u00e9s es sintom\u00e1tico.<\/p>\n\n\n\n El ej\u00e9rcito franc\u00e9s se reivindica completo y coherente, un ej\u00e9rcito de intervenci\u00f3n. Sin embargo, si se mira m\u00e1s de cerca, la intervenci\u00f3n en Mali, vivida como el \u00faltimo gran \u00e9xito hasta la fecha, solo fue posible gracias al apoyo del transporte a\u00e9reo estrat\u00e9gico estadounidense. <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span> Peor a\u00fan, incluso suponiendo que se renueve este apoyo, una operaci\u00f3n similar probablemente no podr\u00eda repetirse en la actualidad debido a la falta de material, a las cesiones a Ucrania y al desgaste general de los parques, que no han sido reemplazados por las lentas entregas de los veh\u00edculos Scorpion.<\/p>\n\n\n\n En cualquier caso, los militares y los dirigentes pol\u00edticos est\u00e1n convencidos de haber adquirido una experiencia operativa inestimable, que confiere a la Armada francesa una superioridad de hecho sobre todos sus pares en Europa. Sin embargo, los resultados a largo plazo de este compromiso \u2014expansi\u00f3n territorial de los grupos yihadistas y alienaci\u00f3n de la poblaci\u00f3n local\u2014 dejan dudas sobre el valor real de esta experiencia en un escenario de contrainsurgencia. <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span> En cuanto a un compromiso convencional de alta intensidad, las lecciones de las aventuras africanas podr\u00edan incluso resultar perjudiciales. Por eso, el ej\u00e9rcito franc\u00e9s presenta hoy muchas similitudes con el ej\u00e9rcito ruso antes de la invasi\u00f3n, pero con menos masa. Confiando en su experiencia adquirida en peque\u00f1as guerras expedicionarias \u2014Siria para una, el Sahel para la otra\u2014, corre el riesgo de verse sorprendida de manera similar por las oposiciones a las que podr\u00eda enfrentarse.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, si se confirman los anuncios de retirada estadounidense, o incluso si aumenta la hostilidad de Washington hacia los europeos, nuestras fuerzas armadas podr\u00edan verse r\u00e1pidamente acorraladas. Obligadas a reaccionar ante desaf\u00edos directos contra los intereses vitales de sus pa\u00edses y del continente, se ver\u00edan obligadas a salir del profundo letargo en el que se han sumido. De hecho, no faltan escenarios de amenazas cre\u00edbles, ya que los intereses europeos est\u00e1n globalizados y poco defendidos.<\/p>\n\n\n\n \u00bfQu\u00e9 pensar, por ejemplo, de un intento de golpe de mano por parte de \u00abhombrecillos verdes\u00bb en Tahit\u00ed, a imagen de la r\u00e1pida conquista de Crimea por parte de Rusia en 2014?<\/p>\n\n\n\n Situada a varios miles de kil\u00f3metros de los territorios europeos m\u00e1s cercanos, cualquier respuesta requerir\u00eda un despliegue aeronaval de gran envergadura, cuya supervivencia lejos de sus bases en un entorno saturado de amenazas podr\u00eda resultar incierta.<\/p>\n\n\n\n El resultado de veinte a\u00f1os de vagabundeo organizativo y doctrinal son modelos de fuerzas armadas profundamente incompletos, pero sobre todo incoherentes, incapaces de responder a ning\u00fan escenario de amenaza realista sin el apoyo estadounidense.<\/p>R.-H. Berger<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Los aliados australianos y neozelandeses podr\u00edan proporcionar apoyo, pero dado que su equipamiento es principalmente estadounidense y su alineaci\u00f3n geopol\u00edtica con Washington, su ayuda podr\u00eda prohibirse si la Casa Blanca no da su aprobaci\u00f3n (o si es el origen de la agresi\u00f3n).<\/p>\n\n\n\n Del mismo modo, \u00bfc\u00f3mo reaccionar\u00edan Francia y Europa ante un levantamiento armado en Nueva Caledonia financiado desde el extranjero? Ya existen los g\u00e9rmenes, como se ha visto en los recientes disturbios. <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span> En caso de p\u00e9rdida y r\u00e1pida desactivaci\u00f3n del aeropuerto al comienzo del conflicto, la recuperaci\u00f3n de la situaci\u00f3n podr\u00eda resultar muy dif\u00edcil.<\/p>\n\n\n\n La respuesta doctrinalmente ortodoxa a estas preguntas es que la disuasi\u00f3n nuclear francesa har\u00eda imposible este tipo de escenarios.<\/p>\n\n\n\n Pero, \u00bfestamos realmente tan seguros de ello? Ni Rusia en Kursk ni el Reino Unido en las Malvinas \u2014dos casos de invasi\u00f3n de una potencia nuclear por un ej\u00e9rcito extranjero\u2014 optaron por utilizar armas nucleares, al considerar que el costo pol\u00edtico era demasiado elevado. Si la Rusia de Putin no consider\u00f3 oportuno desencadenar el fuego nuclear para proteger su territorio metropolitano de un ej\u00e9rcito claramente identificado, \u00bfrealmente creemos que un presidente franc\u00e9s lo har\u00eda por un territorio de ultramar cuya dominaci\u00f3n es vista por gran parte del planeta como colonizaci\u00f3n, a fortiori<\/em> si la atribuci\u00f3n del ataque no estuviera clara?<\/p>\n\n\n\n Algunos dir\u00e1n que este tipo de escenarios solo se refiere a territorios lejanos con estatutos dudosos de las antiguas potencias coloniales francesas y brit\u00e1nicas.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, las recientes reivindicaciones estadounidenses sobre Groenlandia o las amenazas rusas contra Svalbard han demostrado que los objetivos potenciales son m\u00e1s numerosos y m\u00e1s cercanos de lo que se piensa. El efecto disuasorio de un componente nuclear franc\u00e9s, ampliado a Europa, ser\u00eda probablemente a\u00fan menor, dadas las complicaciones pol\u00edticas de su implementaci\u00f3n. Nada reemplazar\u00e1, en este tipo de situaciones, una intervenci\u00f3n convencional.<\/p>\n\n\n\n\n En cuanto a las agresiones m\u00e1s cercanas a nuestras fronteras, se ha escrito mucho sobre las capacidades y los vol\u00famenes necesarios para apoyar a los pa\u00edses b\u00e1lticos. <\/span>7<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Las conclusiones de estos an\u00e1lisis no son muy positivas, y menos sin los estadounidenses.<\/p>\n\n\n\n Pero las vulnerabilidades no terminan ah\u00ed. \u00bfC\u00f3mo apoyar\u00edan los pa\u00edses europeos a Chipre o Grecia en caso de que se reanudaran las hostilidades con la Turqu\u00eda de Erdogan? \u00bfO un intento de desestabilizaci\u00f3n armada de Moldavia por parte de los elementos rusos en Transnistria?<\/p>\n\n\n\n Incluso el env\u00edo de fuerzas de mantenimiento de la paz a Ucrania parece ya una tarea insuperable para las fuerzas armadas europeas. As\u00ed, la factura de los 200.000 militares occidentales desplegados en la l\u00ednea del frente, sugerida inicialmente por Zelenski, ha ido disminuyendo con cada anuncio. Primero se pas\u00f3 a 100.000 hombres, y ahora se habla de unas decenas de miles, o incluso de unos pocos miles. <\/span>8<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n \u00bfC\u00f3mo reaccionar\u00edan Francia y Europa ante un levantamiento armado en Nueva Caledonia financiado desde el extranjero?<\/p>R.-H. Berger<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Y a\u00fan as\u00ed, para armar este volumen reducido sin despojar a las fuerzas de presencia ya desplegadas en otros lugares del frente oriental, se necesitar\u00edan esfuerzos considerables. <\/span>9<\/sup><\/a><\/span><\/span> Sin embargo, aunque solo se tratara de una tripwire force<\/em>, basada en el efecto disuasorio de una entrada en guerra por parte de los pa\u00edses occidentales, para que fuera eficaz ser\u00eda necesario tener la capacidad de movilizar realmente fuerzas para reaccionar ante una ruptura del alto al fuego.<\/p>\n\n\n\n Cada uno de estos escenarios, por s\u00ed solo, enfrentar\u00eda a las fuerzas armadas de los pa\u00edses afectados a desaf\u00edos sin precedentes para los que no est\u00e1n preparados, por no hablar de la aparici\u00f3n simult\u00e1nea de varias de estas amenazas…<\/p>\n\n\n\n Por lo tanto, existe la posibilidad real de una gran humillaci\u00f3n militar y estrat\u00e9gica de los europeos ante el mundo.<\/p>\n\n\n\n Despu\u00e9s de nuestro nuevo \u00abmomento de M\u00fanich\u00bb hace unas semanas, un nuevo \u00abmomento de Tsushima\u00bb del siglo XXI.<\/p>\n\n\n\n Como en el siglo pasado, tal estallido a la luz p\u00fablica de las relaciones de poder reales tendr\u00eda profundas repercusiones en la escena internacional, llevando a muchos otros pa\u00edses a aprovechar la oportunidad para ajustar cuentas a nuestra costa. Hasta cierto punto, esta din\u00e1mica ya est\u00e1 en marcha con operaciones militares de \u00abhecho consumado\u00bb, ejecutadas o previstas por pa\u00edses desinhibidos por la retirada occidental (recuperaci\u00f3n del Nagorno Karabaj, intervenci\u00f3n eritrea en Tigr\u00e9, amenazas contra Guyana, etc.).<\/p>\n\n\n\n Tras la inicial conmoci\u00f3n, si aguantan el golpe, tanto los europeos como los ucranianos reaccionar\u00e1n improvisando y adapt\u00e1ndose, pero su disuasi\u00f3n y su posici\u00f3n en la escena internacional se ver\u00e1n muy mermadas. Adem\u00e1s, como en Ucrania, es posible que se sufran p\u00e9rdidas significativas y grandes destrozos antes de la recuperaci\u00f3n. P\u00e9rdidas que podr\u00edan no recuperarse nunca.<\/p>\n\n\n\n Aunque formulado en t\u00e9rminos menos alarmistas, la mayor\u00eda de los gobiernos europeos parecen haberse dado cuenta de la gravedad de la situaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Se est\u00e1n tomando medidas presupuestarias sin precedentes y la industria de defensa se est\u00e1 movilizando. Sin embargo, aunque hay que hacer todo lo posible para acercarse a ello, parece cada vez m\u00e1s claro que una recuperaci\u00f3n de los modelos antiguos parece poco realista.<\/p>\n\n\n\n De hecho, el estado de la base industrial europea no permitir\u00eda actualmente la producci\u00f3n en masa de material militar en plazos razonables. <\/span>10<\/sup><\/a><\/span><\/span> Incluso si se produjera este equipo, manteniendo los modelos de ej\u00e9rcitos actuales, habr\u00eda que reclutar y formar a los soldados profesionales para utilizarlo y, sobre todo, a los oficiales para comandarlo.<\/p>\n\n\n\n Por \u00faltimo, habr\u00eda que reconstituir las grandes formaciones militares y darles tiempo para reanudar un entrenamiento coherente a todos los niveles y ganar experiencia en ellos. <\/span>11<\/sup><\/a><\/span><\/span> En resumen, habr\u00eda que reproducir un modelo del siglo XX, pero sin restablecer los requisitos sociales que lo sustentaban, todo ello en un contexto presupuestario y pol\u00edtico especialmente complicado y bajo una intensa presi\u00f3n temporal.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, no se est\u00e1 abordando el problema correctamente si se trata la cuesti\u00f3n solo desde el punto de vista financiero y de capacidad. El objetivo no es tener ej\u00e9rcitos marginalmente m\u00e1s grandes, pero que sigan siendo incapaces de actuar. Lo que hay que hacer es reconstruir una herramienta militar operativa para el siglo XXI. Ej\u00e9rcitos mucho menos dotados \u2014sobre todo si se comparan con la suma de los ej\u00e9rcitos europeos\u2014 consiguen producir efectos tangibles sobre el terreno. Pa\u00edses de tama\u00f1o relativamente peque\u00f1o (Finlandia, Israel) consiguen as\u00ed formar ej\u00e9rcitos de guerra m\u00e1s numerosos que muchas fuerzas europeas, con presupuestos de defensa relativamente limitados. <\/span>12<\/sup><\/a><\/span><\/span> Otros, como las fuerzas armadas de Azerbaiy\u00e1n, logran integrar tecnolog\u00edas de vanguardia para formar un sistema de combate coherente y eficaz, algo que muchas fuerzas armadas europeas ser\u00edan incapaces de hacer con medios significativamente menores. <\/span>13<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Uno de los principales aspectos que hacen posible estos resultados es una amplia movilizaci\u00f3n de reservistas en tiempos de guerra y una estrecha cooperaci\u00f3n entre las fuerzas armadas y la sociedad civil en sentido amplio.<\/p>\n\n\n\n Esta implicaci\u00f3n de la poblaci\u00f3n en los asuntos militares no solo facilita la contrataci\u00f3n y el entrenamiento de reservistas en tiempos de paz, sino que tambi\u00e9n favorece la circulaci\u00f3n de competencias y tecnolog\u00edas entre los mundos civil y militar, lo que permite luchar contra la tendencia natural de las instituciones militares al aislacionismo y la burocracia. Por lo tanto, es probable que sea necesario revisar y adaptar los esquemas de recursos humanos de los ej\u00e9rcitos europeos para generar m\u00e1s masa de batalla a un menor costo. De hecho, el modelo de ej\u00e9rcito de carrera estricto, tal como se practica en muchos pa\u00edses europeos, no ha demostrado su eficacia. En su estado actual, los ej\u00e9rcitos no atraen a suficientes soldados, y sobre todo no a los perfiles adecuados para permitir sinergias reales entre las instituciones y el mundo civil. <\/span>14<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Otro multiplicador de fuerzas que permite resultados desproporcionados en relaci\u00f3n con la inversi\u00f3n requerida es la integraci\u00f3n decidida de tecnolog\u00edas disruptivas y su explotaci\u00f3n al m\u00e1ximo de su potencial.<\/p>\n\n\n\n Independientemente de lo que se piense de su pol\u00edtica, los emprendedores tecnol\u00f3gicos de defensa de Silicon Valley tienen raz\u00f3n cuando piden una revoluci\u00f3n en el proceso de desarrollo y adquisici\u00f3n del Departamento de Defensa de Estados Unidos. <\/span>15<\/sup><\/a><\/span><\/span> Si esta reforma es necesaria en Estados Unidos, lo es a\u00fan m\u00e1s en Europa, que no tiene ni el tiempo ni los medios para construir fuerzas convencionales suficientes siguiendo los antiguos paradigmas.<\/p>\n\n\n\n En la elecci\u00f3n de las tecnolog\u00edas, la clave es adoptar un enfoque pragm\u00e1tico, centrado en la amenaza a la que hay que hacer frente y en las misiones a realizar: partir de la base, de lo que funciona sobre el terreno, para reconstruir el sistema en su conjunto, y no al rev\u00e9s.<\/p>\n\n\n\n La evoluci\u00f3n de las fuerzas armadas ucranianas desde 2022 es el ejemplo perfecto de esta din\u00e1mica: ya sea en el caso del software de mando y control, construido a partir de los videos de retorno de las aeronaves de observaci\u00f3n montadas en peque\u00f1as c\u00e9lulas de adquisici\u00f3n de fuego, <\/span>16<\/sup><\/a><\/span><\/span> o de la dronizaci\u00f3n en todos los \u00e1mbitos en los tres campos, que se est\u00e1 formalizando en una doctrina general, <\/span>17<\/sup><\/a><\/span><\/span> la innovaci\u00f3n se produce de forma inductiva. La oportunidad tecnol\u00f3gica precede y define la necesidad de capacidad y la estructura organizativa. Sin embargo, para que esta adaptaci\u00f3n evolutiva sea posible, es esencial que las fuerzas armadas logren liberarse de su tendencia natural al inmovilismo y a la rigidez organizativa para seguir siendo flexibles y abiertas a la absorci\u00f3n de nuevos conocimientos. <\/span>18<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n Para abordar el meollo del problema, es esencial que las fuerzas armadas europeas emprendan una profunda revoluci\u00f3n cultural en su forma de pensar y de ejercer su misi\u00f3n de defensa. Hay que romper con los h\u00e1bitos arraigados y los reflejos tranquilizadores, y plantearse internamente las preguntas correctas, en t\u00e9rminos de materiales y medios, pero tambi\u00e9n en t\u00e9rminos doctrinales y organizativos. El objetivo buscado en todos los niveles debe ser la generaci\u00f3n de una capacidad de combate eficaz y adaptada a las necesidades, sin dejarse retrasar por las restricciones institucionales autoimpuestas y nunca cuestionadas.<\/p>\n\n\n\n Fruto de a\u00f1os de reorganizaci\u00f3n incoherente, los organigramas y presupuestos presentan recursos humanos y financieros que no generan capacidad real y que, por tanto, pueden movilizarse para liberar m\u00e1rgenes de maniobra. Contratos de equipamiento de complacencia, unidades con capacidades obsoletas o muestrales, sobrecarga normativa, burocr\u00e1tica y administrativa: los objetivos de la destrucci\u00f3n creativa son numerosos si se tiene el valor de identificarlos como tales. Al reevaluarlos en vista de las limitaciones del campo de batalla moderno al que tendr\u00e1n que enfrentarse, los ej\u00e9rcitos pueden aumentar su capacidad operativa con gastos y efectivos constantes. Sin embargo, para ello ser\u00e1 necesario que los responsables se arriesguen a sacrificar algunas vacas sagradas en todos los niveles jer\u00e1rquicos y en todas las ramas.<\/p>\n\n\n\n El camino parece, por tanto, claramente trazado: inversi\u00f3n en el aumento cuantitativo material y humano, por supuesto, pero sobre todo movilizaci\u00f3n de la sociedad civil, integraci\u00f3n voluntaria de tecnolog\u00edas disruptivas y liberaci\u00f3n de tab\u00faes que obstaculizan la reflexi\u00f3n sobre lo que es posible en materia militar.<\/p>\n\n\n\n Para poner en marcha estas transformaciones, es esencial que exista un compromiso pol\u00edtico compartido por la poblaci\u00f3n y que los ej\u00e9rcitos mismos est\u00e9n abiertos al cambio.<\/p>\n\n\n\n En estos dos puntos, lamentablemente, las primeras se\u00f1ales no son tranquilizadoras.<\/p>\n\n\n\n A pesar de su vocabulario marcial y sus objetivos movilizadores, las declaraciones de los jefes de Estado europeos muestran una gran reticencia a la idea de librar una lucha activa para defender sus intereses. <\/span>19<\/sup><\/a><\/span><\/span> El sentimiento de urgencia a\u00fan no se ha traducido en una voluntad decidida de pasar a la acci\u00f3n. Del mismo modo, en los ej\u00e9rcitos, el ambiente en la mayor\u00eda de los pa\u00edses parece m\u00e1s bien de captaci\u00f3n de aumentos presupuestarios para hacer como antes. Tambi\u00e9n en este caso, el caso de Francia es sintom\u00e1tico: el an\u00e1lisis oficial de los cambios en curso es que no cuestionan las orientaciones ya adoptadas por los ej\u00e9rcitos. No hay, por tanto, game changers<\/em>\u2026 <\/span>20<\/sup><\/a><\/span><\/span> La disposici\u00f3n a cuestionar los modelos existentes parece a menudo muy limitada. Sin embargo, hay tan poco que perder y todo que ganar, ya que el cambio, si no se hace de buena gana, se har\u00e1 por la fuerza a costa de amargas p\u00e9rdidas.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Seg\u00fan uno de los oficiales m\u00e1s brillantes del ej\u00e9rcito franc\u00e9s que escribe bajo seud\u00f3nimo, rearmar Europa es posible \u2014siempre que se desencadene una revoluci\u00f3n cultural\u2014.<\/p>\n Una pieza de doctrina que hay que leer.<\/p>\n","protected":false},"author":17959,"featured_media":60851,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-editorials.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":true,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[128],"tags":[],"geo":[177],"class_list":["post-60847","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-guerra","staff-robert-henri-berger","geo-europa"],"acf":[],"yoast_head":"\nEl impasse pol\u00edtico-militar<\/h2>\n\n\n\n
La p\u00e9rdida de coherencia sist\u00e9mica de los ej\u00e9rcitos<\/h2>\n\n\n\n
La resoluci\u00f3n ineludible se perfila en el horizonte<\/h2>\n\n\n\n
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El sobresalto antes de la ruptura<\/h2>\n\n\n\n