{"id":4197,"date":"2022-05-25T21:12:00","date_gmt":"2022-05-25T20:12:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=4197"},"modified":"2022-05-26T22:10:16","modified_gmt":"2022-05-26T21:10:16","slug":"la-nueva-conquista-del-espacio","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/05\/25\/la-nueva-conquista-del-espacio\/","title":{"rendered":"La nueva conquista del espacio"},"content":{"rendered":"\n
Una empresa marcada m\u00e1s que cualquier otra por el debate mundial de 2022, pero sin que nadie lo sepa. Es ella quien retransmite en realidad la mayor\u00eda de las im\u00e1genes de la guerra en Ucrania desde el espacio. Las fotograf\u00edas satelitales que muestran armamento, edificios, personas y cad\u00e1veres en los sitios de internet y en los peri\u00f3dicos vienen acompa\u00f1adas de un nombre: Maxar Technologies.<\/p>\n\n\n\n
Maxar\u00a0 es heredera de varias historias de innovaci\u00f3n de la segunda mitad del siglo XX. Entre ellas, citemos a Philco \u2013que Ford compr\u00f3 en la d\u00e9cada de 1960\u2013 y WorldView Imagining Corporation, fundada por Walter S. Scott en 1992 para penetrar en un mercado en pleno crecimiento que naci\u00f3 bajo autorizaci\u00f3n del gobierno estadounidense a fines de la Guerra Fr\u00eda: el mercado de los datos de im\u00e1genes satelitales. Hoy, Maxar Technologies cotiza en Nueva York, con una capitalizaci\u00f3n de alrededor de 2.75 mil millones. Tiene importantes contratos tanto gubernamentales como comerciales. Quien lleva a cabo una tarea tan delicada desde el punto de vista pol\u00edtico tambi\u00e9n tiene que estar presente en el mercado y responder a la presi\u00f3n de los inversionistas.<\/p>\n\n\n\n La afluencia de im\u00e1genes de Maxar en los medios de comunicaci\u00f3n de todo el mundo indica una importante transici\u00f3n en nuestro tiempo, en este interregno que tambi\u00e9n incluye al espacio. La observaci\u00f3n de la Tierra ha sido un elemento crucial de la inteligencia desde el comienzo de la era espacial. Nada es m\u00e1s importante que ver sin ser visto, as\u00ed como entender lo que se ve para obtener ventaja sobre los adversarios. Y sobre los aliados. Por ello, las grandes potencias espaciales, empezando por Estados Unidos, han desarrollado capacidades espec\u00edficas, con sat\u00e9lites clasificados y contratos con empresas privadas, como la propia Maxar. Agencias como la National Geospatial-Intelligence Agency y la National Reconnaissance Office proporcionan esos servicios e informaci\u00f3n. El nivel de confidencialidad necesario para la vigilancia espacial queda patente en la historia de la National Reconnaissance Office, cuya existencia fue desclasificada en 1992: eso significa que antes el gobierno estadounidense no admit\u00eda abiertamente su existencia.<\/p>\n\n\n\n Treinta a\u00f1os despu\u00e9s, \u00bfqu\u00e9 vemos? La expansi\u00f3n del uso de los datos espaciales por motivos comerciales, con aplicaciones que afectan nuestra vida cotidiana \u2014como en la agricultura, la log\u00edstica y las telecomunicaciones\u2014, recientemente ha estado acompa\u00f1ada de la creciente difusi\u00f3n de im\u00e1genes militares y de seguridad con diversos fines pol\u00edticos. La confidencialidad extrema que suele regir los contratos entre las agencias de inteligencia y las empresas privadas con conocimientos espec\u00edficos se superpone as\u00ed al uso p\u00fablico generalizado de las im\u00e1genes por sat\u00e9lite, cuya precisi\u00f3n y potencia son cada vez m\u00e1s conocidas por el p\u00fablico en general. Treinta a\u00f1os despu\u00e9s de que se revelara su existencia, la agencia m\u00e1s secreta de Estados Unidos tambi\u00e9n decidi\u00f3 contar su historia en un podcast, mientras que Maxar, la empresa que ha recibido unos 300 millones de d\u00f3lares al a\u00f1o de esa agencia por su programa EnhancedView, muestra sus capacidades en un escenario abierto.<\/p>\n\n\n\n La confidencialidad extrema que suele regir los contratos entre las agencias de inteligencia y las empresas privadas con conocimientos espec\u00edficos se superpone as\u00ed al uso p\u00fablico generalizado de las im\u00e1genes por sat\u00e9lite, cuya precisi\u00f3n y potencia son cada vez m\u00e1s conocidas por el p\u00fablico en general.<\/p>alessandro aresu y RAFFAELE MAURO<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Todo esto sucede durante la crisis m\u00e1s importante de nuestro tiempo, y precisamente en un momento en que el espacio se est\u00e1 convirtiendo en un dominio m\u00e1s disputado, un campo de crecientes oportunidades comerciales.<\/p>\n\n\n\n Tambi\u00e9n cabe se\u00f1alar que los entornos operativos del espacio y el ciberespacio se est\u00e1n fusionando. En efecto, la relevancia estrat\u00e9gica de la infraestructura espacial se basa en gran medida en la recopilaci\u00f3n, el tratamiento y la aplicaci\u00f3n de datos, especialmente en los \u00e1mbitos de la observaci\u00f3n de la Tierra, los sistemas de posicionamiento y las telecomunicaciones. Este fen\u00f3meno ya se observ\u00f3 durante la guerra en Ucrania, pues se interrumpi\u00f3 la red Starlink de SpaceX y grupos de hackers se infiltraron en la red KA-SAT de Viasat, en ambos casos para reducir la capacidad de conexi\u00f3n a internet de los usuarios ucranianos.<\/p>\n\n\n\n Esto abre un frente de conflicto en el campo de la ciberseguridad espacial, pues los datos deben ser protegidos. En sentido contrario, pueden llegar a ser militarmente relevantes para interrumpir o captar los datos de los adversarios. Por lo tanto, es importante comprender el espacio de oportunidades y vulnerabilidades que abre la tecnolog\u00eda espacial, que ahora es cada vez m\u00e1s central para las capacidades de inteligencia, de comunicaciones, de mando y de control. En Estados Unidos, la creaci\u00f3n de una verdadera fuerza espacial armada e independiente de las fuerzas tradicionales, la American Space Force, marc\u00f3 una discontinuidad hist\u00f3rica en este sentido, pues llev\u00f3 a la ampliaci\u00f3n de las capacidades de recopilaci\u00f3n de informaci\u00f3n, log\u00edstica, defensa y proyecci\u00f3n de poder en el espacio.<\/p>\n\n\n\n En nuestro libro I Cancelli del cielo<\/em>, intentamos describir los aspectos pol\u00edticos y econ\u00f3micos del nuevo enfrentamiento espacial. Adem\u00e1s de la epopeya de la conquista del espacio entre la Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica y Estados Unidos, es importante adentrarse en un pasado m\u00e1s cercano. En los \u00faltimos treinta a\u00f1os, el espacio ha funcionado como una oportunidad \u00fanica para la cooperaci\u00f3n internacional y como precursor del conflicto entre Estados Unidos y China, y ha marcado el mundo de la posguerra fr\u00eda con esta doble identidad.<\/p>\n\n\n\n En los \u00faltimos treinta a\u00f1os, el espacio ha funcionado como una oportunidad \u00fanica para la cooperaci\u00f3n internacional y como precursor del conflicto entre Estados Unidos y China, y ha marcado el mundo de la posguerra fr\u00eda con esta doble identidad.<\/p>ALESSANDRO ARESU y RAFFAELE MAURO<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n El s\u00edmbolo m\u00e1s evidente \u2014observable a simple vista desde la superficie de la Tierra\u2014 de esta l\u00f3gica cooperativa es la Estaci\u00f3n Espacial Internacional, fruto de la distensi\u00f3n de la primera carrera espacial entre las superpotencias de la Guerra Fr\u00eda. La estaci\u00f3n, formada por los m\u00f3dulos orbitales ruso, estadounidense, europeo y japon\u00e9s, marca la capacidad humana de un mundo en paz en el que la colaboraci\u00f3n cient\u00edfica va de la mano con un objetivo pol\u00edtico para mantener unidas a las superpotencias de la carrera espacial de la Guerra Fr\u00eda, Jap\u00f3n, Canad\u00e1 y la Agencia Espacial Europea. Este es el preludio del conflicto en la nueva carrera espacial. La maduraci\u00f3n del proyecto de la Estaci\u00f3n Espacial Internacional se produce en la era de la inclusi\u00f3n econ\u00f3mica global de China, tambi\u00e9n bajo la presi\u00f3n de Estados Unidos, pero es precisamente en el espacio donde Washington ya identifica a Pek\u00edn como adversario.<\/p>\n\n\n\n Esta tensi\u00f3n pol\u00edtica est\u00e1 marcada en particular por el Informe Cox, elaborado a ra\u00edz de la investigaci\u00f3n del Congreso estadounidense a finales de los a\u00f1os 90 sobre la transferencia de tecnolog\u00eda militar a la Rep\u00fablica Popular China en materia de misiles bal\u00edsticos intercontinentales y armas de destrucci\u00f3n masiva. En los mismos meses de 1998 en que la Comisi\u00f3n del Congreso trabajaba sobre las actividades irregulares de China, se lanzaron los primeros componentes de la Estaci\u00f3n Espacial Internacional. Loral Space and Communications, cuya filial Space Systems\/Loral es ahora, en una curiosa iron\u00eda del destino, parte de Maxar Technologies, se ve afectada por las sanciones por sus tratos con el gobierno chino que violan los controles de exportaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n La exclusi\u00f3n de China de la Estaci\u00f3n Espacial Internacional y la minimizaci\u00f3n de la cooperaci\u00f3n entre Estados Unidos y China en el \u00e1mbito espacial son precursores del desacoplamiento tecnol\u00f3gico que empezamos a ver muchos a\u00f1os despu\u00e9s en otros sectores. En este caso, ocurri\u00f3 antes, pues el aparato de defensa y seguridad estadounidense detect\u00f3 un \u00abpeligro\u00bb en una zona muy poblada e identific\u00f3 al adversario a largo plazo.<\/p>\n\n\n\n La exclusi\u00f3n de China de la Estaci\u00f3n Espacial Internacional y la minimizaci\u00f3n de la cooperaci\u00f3n entre Estados Unidos y China en el \u00e1mbito espacial son precursores del desacoplamiento tecnol\u00f3gico que empezamos a ver muchos a\u00f1os despu\u00e9s en otros sectores.<\/p>ALESSANDRO ARESU y RAFFAELE MAURO<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Si el espacio anticipa el gran conflicto de nuestro tiempo, \u00bfqu\u00e9 nos pueden deparar los pr\u00f3ximos a\u00f1os? En el presente, por supuesto, vemos las repercusiones de la guerra en Ucrania en el espacio, ya que m\u00e1s all\u00e1 de las im\u00e1genes de Maxar y otras empresas, la hist\u00f3rica cooperaci\u00f3n cient\u00edfica y tecnol\u00f3gica, especialmente entre Europa y Rusia, se ha visto perturbada en gran medida. Adem\u00e1s, el hecho de que el conflicto entre Estados Unidos y China en el espacio se adelante unos 15 a\u00f1os al de otros \u00e1mbitos puede indicar algunos de los costos del desacoplamiento. China ha seguido una trayectoria aut\u00f3noma en el espacio, con su cl\u00e1sica fusi\u00f3n de lo militar y lo civil, llamando especialmente la atenci\u00f3n por sus actividades en la Luna, con la serie de sondas, m\u00f3dulos de aterrizaje y rovers del programa Chang’e, as\u00ed como su nueva estaci\u00f3n espacial Tiangong, que ya es operativa con su m\u00f3dulo central y ya recibi\u00f3 a las primeras tripulaciones de astronautas. El gigante asi\u00e1tico tambi\u00e9n aprovech\u00f3 que las administraciones de Bush y de Obama hayan infravalorado la competencia espacial para impulsar sus inversiones y adquisiciones globales de empresas prometedoras. Sin embargo, en la actualidad, el frenes\u00ed de compra de China est\u00e1 detenido por los controles a la inversi\u00f3n extranjera en muchos pa\u00edses y por la feroz competencia de Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n En la \u00faltima d\u00e9cada, el sector de la nueva econom\u00eda espacial ha crecido mucho, con un aumento en la integraci\u00f3n y el despliegue de infraestructuras espaciales con aplicaciones en la Tierra. Se trata de una tendencia que deber\u00eda continuar en los pr\u00f3ximos a\u00f1os y que contaminar\u00e1 cada vez a m\u00e1s sectores de la econom\u00eda. En la actualidad, las empresas que operan en sectores tradicionales \u2014como la agricultura, la energ\u00eda y la infraestructura\u2014 invierten e invertir\u00e1n en el espacio no por moda ni por prestigio, sino para obtener ventajas competitivas.<\/p>\n\n\n\n Este proceso tambi\u00e9n se concretar\u00e1 en China, con las probables inversiones espaciales de los actuales y futuros gigantes tecnol\u00f3gicos, siempre dentro de las l\u00edneas rojas pol\u00edticas establecidas por el Partido Comunista Chino<\/a>. As\u00ed, la capacidad espacial est\u00e1 y estar\u00e1 condicionada no s\u00f3lo por la acci\u00f3n de los poderes p\u00fablicos, sino tambi\u00e9n por el acceso al capital, a los mercados financieros y al capital de riesgo. Se trata de una importante ventaja competitiva para Estados Unidos y sus \u00abbarones del espacio\u00bb, como demuestra el desaf\u00edo de Elon Musk y Jeff Bezos, ventaja que ahora est\u00e1n aprovechando cientos de \u00abastroemprendedores\u00bb que desarrollan nuevas empresas capaces de transformar el sector. A la inversa, su menor conciencia de la carrera financiera en el espacio hace que los europeos corran el riesgo de rezagarse, pues tendr\u00e1n que fijarse objetivos m\u00e1s ambiciosos, adem\u00e1s de resolver sus divergencias internas. A medida que se intensifique la competencia entre Estados Unidos y China, los propios empresarios espaciales se integrar\u00e1n en una l\u00f3gica de capitalismo pol\u00edtico<\/a>. En la identificaci\u00f3n y la negociaci\u00f3n. Por ejemplo, los efectos de la constelaci\u00f3n de sat\u00e9lites \u00abStarlink\u00bb de Musk pueden achacarse a Estados Unidos, como ya ocurre. O \u00e9l u otros empresarios del espacio pueden convertirse en figuras de di\u00e1logo o de enlace entre los distintos poderes en momentos de tensi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Las incitaciones a reducir el nivel de cooperaci\u00f3n son cada vez m\u00e1s fuertes, y el proceso de \u00abdesglobalizaci\u00f3n\u00bb que se vive en el planeta parece extenderse m\u00e1s all\u00e1 de la atm\u00f3sfera.<\/p>ALESSANDRO ARESU y RAFFAELE MAURO<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n La nueva carrera en el espacio entre los Estados Unidos y China, impulsada por las dos fuerzas de la comercializaci\u00f3n y la militarizaci\u00f3n, aunque vayan en direcciones diferentes, corre el riesgo de marginar el deseo de paz por el espacio. Las incitaciones a reducir el nivel de cooperaci\u00f3n son cada vez m\u00e1s fuertes, y el proceso de \u00abdesglobalizaci\u00f3n\u00bb que se vive en el planeta parece extenderse m\u00e1s all\u00e1 de la atm\u00f3sfera. No es s\u00f3lo un problema pol\u00edtico, ya que para resolver muchos retos globales, como el cambio clim\u00e1tico, es necesaria la cooperaci\u00f3n, as\u00ed como el uso coordinado de las infraestructuras espaciales. En este caso, las mediciones de la temperatura de los oc\u00e9anos, del estado de la tierra y de la contaminaci\u00f3n atmosf\u00e9rica, realizadas con la ayuda de la tecnolog\u00eda satelital, son hoy en d\u00eda de suma importancia. La fragmentaci\u00f3n de los grandes proyectos cient\u00edficos no contribuir\u00e1, desgraciadamente, a resolver los problemas ecol\u00f3gicos y clim\u00e1ticos de nuestro planeta, sino que s\u00f3lo aumentar\u00e1 las divisiones ya existentes.<\/p>\n\n\n\n La verdad es que no vivimos en un mundo en paz. Y que no es posible separar verdaderamente los aspectos civiles y militares en la competencia tecnol\u00f3gica entre grandes potencias. Sin embargo, hay que mantener el esp\u00edritu de cooperaci\u00f3n cient\u00edfica y tecnol\u00f3gica para evitar que una vaga militarizaci\u00f3n del espacio agrave los conflictos de nuestra \u00e9poca.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" La rivalidad entre China y Estados Unidos trasciende los l\u00edmites de la atm\u00f3sfera. La invasi\u00f3n rusa en Ucrania pone un alto a toda esperanza de continuar con la cooperaci\u00f3n espacial. El sue\u00f1o de la paz por el espacio ya qued\u00f3 muy atr\u00e1s. En un libro que se publica hoy (I Cancelli del cielo<\/em>, LUISS), Raffaele Mauro y Alessandro Aresu retoman las coordenadas de esta nueva era de rivalidad.<\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":4201,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"templates\/post-angles.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[128],"tags":[],"geo":[177],"class_list":["post-4197","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-guerra","staff-alessandro-aresu","staff-raffaele-mauro","geo-europa"],"acf":[],"yoast_head":"\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n Un interregno espacial, entre la cooperaci\u00f3n y la profec\u00eda del conflicto<\/strong><\/strong><\/h2>\n\n\n\n
Econom\u00eda y pol\u00edtica espacial<\/strong><\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n