{"id":41512,"date":"2024-08-05T16:25:30","date_gmt":"2024-08-05T14:25:30","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=41512"},"modified":"2024-08-06T16:40:46","modified_gmt":"2024-08-06T14:40:46","slug":"me-difamas-y-me-calumnias-segunda-y-tercera-cartas-de-andrei-kurbski-a-ivan-el-terrible","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/08\/05\/me-difamas-y-me-calumnias-segunda-y-tercera-cartas-de-andrei-kurbski-a-ivan-el-terrible\/","title":{"rendered":"\u00abMe difamas y me calumnias\u00bb: segunda y tercera cartas de Andrei Kurbski a Iv\u00e1n el Terrible"},"content":{"rendered":"\n

En 1564, Andrei Kurbski recibi\u00f3 una carta de Iv\u00e1n el Terrible en respuesta a su propia misiva. Decidido a contestar, escribi\u00f3 una breve respuesta, pero las fronteras cerradas le impidieron enviarla, como \u00e9l mismo explic\u00f3. Trece a\u00f1os m\u00e1s tarde, en 1577, lleg\u00f3 a Kurbski una segunda carta de Iv\u00e1n. El pr\u00edncipe esper\u00f3 pacientemente un a\u00f1o, hasta que las condiciones en el campo de batalla cambiaron dr\u00e1sticamente a su favor, antes de retomar la pluma. Entonces revis\u00f3 su respuesta inicial in\u00e9dita y redact\u00f3 una nueva carta, en la que ofrec\u00eda una respuesta mordaz y reflexiva.<\/p>\n\n\n\n

El pr\u00edncipe Andrei Kurbski no era s\u00f3lo un valiente y formidable soldado, era tambi\u00e9n, y quiz\u00e1 sobre todo, un erudito cristiano, disc\u00edpulo de M\u00e1ximo el Griego, a quien sin duda hab\u00eda conocido en su juventud y cuyas obras dejar\u00eda en Rusia, junto con toda una biblioteca que, para su \u00e9poca, se consideraba rica. Era un intelectual muy preocupado por la ortodoxia e inclinado a la disputatio <\/em>teol\u00f3gica: en Dorpat, alg\u00fan tiempo antes de huir, entabl\u00f3 una pol\u00e9mica con el pastor protestante Johann Wettermann. En esto se parec\u00eda a Iv\u00e1n, que tambi\u00e9n era intelectualmente curioso, culto (aunque, como veremos, en un sentido menos acad\u00e9mico), aficionado a la teolog\u00eda y a los debates p\u00fablicos con heterodoxos (son famosos sus debates con el fraile moravo Jan Rokita, el luterano Nandelstedt y el jesuita Antonio Possevino).<\/p>\n\n\n\n

A diferencia de Iv\u00e1n, Kurbski se interesaba por las herramientas que, en su opini\u00f3n, permit\u00edan que los debates se desarrollaran correctamente y que aflorara la verdad: la filolog\u00eda y la literatura cl\u00e1sicas. \u00abEl b\u00e1rbaro no puede o\u00edr cosas filos\u00f3ficas\u00bb, afirmaba en su prefacio a las obras de San Juan Cris\u00f3stomo. Para comprender a los Padres, no bastaba con ser piadoso, tambi\u00e9n hab\u00eda que ser culto. Nada m\u00e1s instalarse en Lituania, Kurbski fund\u00f3 en su finca de Milianovitchi (al este de Lublin) un centro de traducci\u00f3n y publicaci\u00f3n de los grandes cl\u00e1sicos de la teolog\u00eda ortodoxa. Como no conoc\u00eda bien el lat\u00edn (lo aprendi\u00f3 con dificultad, pues ya se acercaba a los cuarenta a\u00f1os), se rode\u00f3 de licenciados de la Universidad de Cracovia como Ambroise Szadkowius, Stanislas Wojszewski y el pr\u00edncipe Mijail Andreievich Obolenski (que tambi\u00e9n hab\u00eda estudiado en Padua). Por tanto, m\u00e1s que de traducciones de Kurbski, deber\u00edamos hablar de traducciones del \u00abc\u00edrculo de Kurbski\u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Kurbski mantuvo estrechas relaciones con los impresores rusos Iv\u00e1n Fiodorov y Piotr Mstislavets, que hab\u00edan sido expulsados de Mosc\u00fa y se hab\u00edan establecido en Lituania, as\u00ed como con Constantin Ostrogski (1527-1608), palatino de Kiev, \u00abse\u00f1or de treinta y cinco ciudades y mil aldeas\u00bb, en cuyos talleres se imprimi\u00f3 en 1581 la primera Biblia eslava (conocida como la \u00abBiblia de Ostrog\u00bb). La Academia de Ostrog fue tambi\u00e9n un influyente centro de cultura ortodoxa. En Ostrog, como en Milianovitchi, aparecieron durante un breve periodo los rudimentos de una cultura humanista letrada, predominantemente ortodoxa, en un pa\u00eds \u2014Polonia-Lituania\u2014 que a su vez estaba impregnado del humanismo renacentista.

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Segunda carta de Kurbski<\/h2>\n\n\n\n

Breve respuesta del pr\u00edncipe Andrei Kurbski a la largu\u00edsima ep\u00edstola del gran pr\u00edncipe de Mosc\u00fa.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Esta carta no est\u00e1 fechada, pero probablemente fue escrita poco despu\u00e9s de que Kurbski recibiera la carta de Iv\u00e1n, y luego reelaborada por el autor en la d\u00e9cada de 1570.<\/p>\n\n\n\n

Recib\u00ed y o\u00ed tu grandilocuente y sonora misiva, y comprend\u00ed claramente que estaba vociferada con ira incontenible, con palabras venenosas. Tal carta no es digna no s\u00f3lo de un zar tan grande y renombrado en todo el universo, sino incluso de un simple y pobre soldado, especialmente porque contiene numerosas citas de los libros sagrados, pronunciadas con gran furia, y no por l\u00edneas o versos, como es costumbre entre eruditos y sabios que, cuando tienen que escribir a alguien, meten mucha sabidur\u00eda en pocas palabras, \u00a1sino por per\u00edcopas, ep\u00edstolas y libros enteros, vertidos sin medida, con gran ruido y verborrea! Tambi\u00e9n se habla de camas, comodidades<\/span>1<\/sup><\/a><\/span> y muchas otras cosas, como en los cuentos de mujeres locas. Y todo ello en un estilo tan b\u00e1rbaro que no s\u00f3lo la gente culta y erudita, sino tambi\u00e9n la gente sencilla y los ni\u00f1os se asombrar\u00edan y se reir\u00edan al leer tu carta, sobre todo porque ha sido enviada a un pa\u00eds extranjero donde hay gente que no s\u00f3lo sabe gram\u00e1tica y ret\u00f3rica, sino tambi\u00e9n dial\u00e9ctica y filosof\u00eda.<\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/p>\n\n\n\n

Encima, me reprochas y amenazas tan violenta y ruidosamente sin esperar siquiera el juicio de Dios, \u00a1yo que he adquirido una gran humildad, que he sufrido tanto en mis viajes aventureros, que he sido insultado y desterrado injustamente, y que, aunque gran pecador, tengo sin embargo los ojos del coraz\u00f3n y no carezco de conocimientos de letras!<\/p>\n\n\n\n

Kurbski contrapone aqu\u00ed los \u00abojos del coraz\u00f3n\u00bb paulinos a los \u00abojos persas\u00bb que Iv\u00e1n le reprocha tener. V\u00e9ase m\u00e1s arriba, p. 97.<\/p>\n\n\n\n

Y en lugar de consolarme en mis muchas penas, Su Majestad se dirige a m\u00ed, inocente exiliado, no con palabras de consuelo, sino olvidando y desde\u00f1ando lo que dice el profeta: \u00abNo te burles del hombre que est\u00e1 afligido, pues sus penas le bastan\u00bb.<\/span>3<\/sup><\/a><\/span> \u00a1Que Dios te juzgue! \u00a1Golpear tan dolorosamente en la espalda a un inocente que desde su juventud te sirvi\u00f3 lealmente! No puedo creer que esto complazca a Dios.<\/p>\n\n\n\n

No s\u00e9 qu\u00e9 quieres de nosotros. Ya no s\u00f3lo has causado la muerte de varios pr\u00edncipes de tu linaje, descendientes de Vladimir el Grande, y los has despojado de bienes muebles e inmuebles que ni siquiera tu padre y tu abuelo hab\u00edan saqueado, sino que (puedo decirlo con el Evangelista sin temor) nos has despojado de nuestra \u00faltima camisa<\/span>4<\/sup><\/a><\/span> sin que nos opusi\u00e9ramos a Su Majestad Real m\u00e1s altiva. He querido, oh zar, responder a cada una de tus palabras, y podr\u00eda escribir en el estilo de mi elecci\u00f3n porque, por la gracia de mi Cristo, mi lengua es el \u00e1tico,<\/span>5<\/sup><\/a><\/span> aunque lo aprend\u00ed aqu\u00ed a una edad avanzada y seg\u00fan mis capacidades.<\/p>\n\n\n\n

Pero retuve el c\u00e1lamo que ten\u00eda en la mano porque, como te escrib\u00ed en mi primera ep\u00edstola (confiando en el juicio de Dios), he reflexionado y juzgado que ser\u00eda mejor para m\u00ed guardar silencio aqu\u00ed abajo para poder hablar con valent\u00eda all\u00e1 arriba ante la majestad<\/span>6<\/sup><\/a><\/span> de mi Cristo junto a todos aquellos a quienes has masacrado y perseguido, cuando, como dice Salom\u00f3n, \u00abel justo se presentar\u00e1 ante aquellos que lo oprimieron\u00bb.<\/span>7<\/sup><\/a><\/span> Entonces, cuando Cristo venga a juzgar, confesar\u00e1n audazmente a sus verdugos y ofensores y, como t\u00fa mismo sabes, nadie ser\u00e1 se\u00f1alado: ser\u00e1 la rectitud de alma o la traici\u00f3n de cada uno lo que se revelar\u00e1. No ser\u00e1n los testigos sino la conciencia de cada uno la que proclamar\u00e1 la verdad y dar\u00e1 testimonio de ella. Y otra cosa: no conviene que nobles caballeros ri\u00f1an como lacayos y es una gran verg\u00fcenza que los cristianos digan las cosas en t\u00e9rminos groseros e hirientes, como ya he dicho muchas veces. Mejor, pens\u00e9, es poner mi esperanza en Dios Todopoderoso glorificado y adorado en tres Personas, que es testigo de mi alma y sabe que no me siento en modo alguno culpable ante ti. Por eso, esperemos un poco, pues creo que t\u00fa y yo, en el umbral mismo de nuestra esperanza cristiana, estamos cerca de la venida de nuestro Se\u00f1or y Salvador Jesucristo. Am\u00e9n.


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Tercera carta de Kurbski<\/h2>\n\n\n\n

1578<\/p>\n\n\n\n

Respuesta del humilde Andrei Kurbski, pr\u00edncipe de Kowel, a la segunda carta del zar de Mosc\u00fa<\/em><\/p>\n\n\n\n

Viviendo en el exilio y en la pobreza a causa de tus persecuciones, dejar\u00e9 de lado, en esta carta, tu grandioso e interminable t\u00edtulo. El gran zar que eres no necesita eso de los humildes, pues es m\u00e1s bien cuando un rey escribe a otro rey que los t\u00edtulos se citan con tanta extensi\u00f3n. En cuanto a la confesi\u00f3n formal que me haces como a un sacerdote, debes saber que el simple hombre que soy, y que porta armas, no es digno de o\u00edrla ni con la punta de la oreja, m\u00e1xime cuando yo tambi\u00e9n estoy cargado de muchos e incalculables pecados. Sin embargo, la verdad es que deber\u00edamos alegrarnos y regocijarnos, y no hablo s\u00f3lo de m\u00ed, que en otro tiempo fui tu fiel servidor, sino tambi\u00e9n de todos los reyes y pueblos cristianos, si tu arrepentimiento fuera aut\u00e9ntico, como el del Manas\u00e9s del Antiguo Testamento, que, seg\u00fan se dice, se arrepinti\u00f3 de su furia sanguinaria y de su iniquidad y vivi\u00f3 humilde y rectamente hasta su muerte, respetando la ley de Dios y no haciendo mal a nadie,<\/span>8<\/sup><\/a><\/span> y como el zaqueo del Nuevo Testamento, que se arrepinti\u00f3 de la manera m\u00e1s admirable y devolvi\u00f3 cuatro veces lo que hab\u00eda arrebatado a sus v\u00edctimas.<\/span>9<\/sup><\/a><\/span><\/p>\n\n\n\n

Adem\u00e1s, Kurbski no pod\u00eda mencionar un t\u00edtulo (v\u00e9ase el comienzo de la segunda carta de Iv\u00e1n) que no era reconocido en Polonia-Lituania, donde Iv\u00e1n no era considerado el \u00abzar de toda Rusia\u00bb, ni el gran pr\u00edncipe de ciudades como Smolensk y Polotsk, ni el se\u00f1or de Livonia. Caracter\u00edsticamente, Kurbski titul\u00f3 m\u00e1s tarde su biograf\u00eda de Iv\u00e1n Historia del Gran Pr\u00edncipe de Mosc\u00fa<\/em>, dando al zar el t\u00edtulo que los polacos reconoc\u00edan. En el Tratado de Iam-Zapolski firmado en 1582 entre Esteban Bachory e Iv\u00e1n el Terrible, a este \u00faltimo se le denomina \u00abzar\u00bb s\u00f3lo en la versi\u00f3n rusa, no en la latina.<\/p>\n\n\n\n

\u00a1Ojal\u00e1 en tu arrepentimiento siguieras los santos ejemplos que he extra\u00eddo de las Sagradas Escrituras, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento! Pero lo que leemos en el resto de tu carta no s\u00f3lo no concuerda con estos ejemplos, sino que es algo asombroso y pasmoso, una fuerte cojera en ambas piernas que delata los movimientos desordenados del hombre interior, sobre todo en la tierra de tus adversarios, donde hay mucha gente versada no s\u00f3lo en la filosof\u00eda mundana, sino tambi\u00e9n en las sagradas escrituras: a veces te humillas en exceso, a veces te exaltas sin l\u00edmites ni medida. Como dijo el Se\u00f1or a sus ap\u00f3stoles: \u00abCuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: \u00abSomos siervos in\u00fatiles\u00bb\u00bb;<\/span>10<\/sup><\/a><\/span> pero el demonio nos incita a los pecadores a arrepentirnos s\u00f3lo con los labios y a mantener una alta opini\u00f3n de nosotros mismos en el coraz\u00f3n, poni\u00e9ndonos al mismo nivel que los santos y los grandes hombres.<\/p>\n\n\n\n

El Se\u00f1or nos ordena que no juzguemos a nadie antes del Juicio Final y que empecemos por quitar la viga de nuestro propio ojo antes de quitar la paja del ojo de nuestro hermano.<\/span>11<\/sup><\/a><\/span> Pero el demonio nos anima a contentarnos con vagas palabras de arrepentimiento y luego a presumir y jactarnos de nuestras innumerables iniquidades y delitos de sangre. Nos ense\u00f1a no s\u00f3lo a insultar a los santos eminentes, sino tambi\u00e9n a llamarlos demonios, del mismo modo que en otro tiempo los jud\u00edos llamaron a Cristo impostor y endemoniado, o lo acusaron de expulsar a los demonios s\u00f3lo por medio de Belceb\u00fa, el pr\u00edncipe de los demonios.<\/span>12<\/sup><\/a><\/span> Como vemos en la ep\u00edstola de Su Majestad, llamas demonios a los piadosos ortodoxos y no temes reprender a los hombres inspirados por el Esp\u00edritu divino afirmando que son impulsados por el diablo, como si hubieras olvidado lo que dice el Ap\u00f3stol: \u00abNadie puede decir ‘Jes\u00fas es el Se\u00f1or’ si no es con el Esp\u00edritu Santo\u00bb.<\/span>13<\/sup><\/a><\/span> Quien calumnia a un cristiano ortodoxo no est\u00e1 calumniando al cristiano ortodoxo, sino al Esp\u00edritu Santo que habita en \u00e9l, y est\u00e1 acarreando sobre s\u00ed mismo un pecado irremisible porque, como dice el Se\u00f1or: \u00abQuien hable contra el Esp\u00edritu Santo no ser\u00e1 perdonado ni en este mundo ni en el otro\u00bb.<\/span>14<\/sup><\/a><\/span><\/p>\n\n\n\n

Adem\u00e1s, \u00bfqu\u00e9 puede haber m\u00e1s repugnante e inmoral que calumniar a tu confesor<\/span>15<\/sup><\/a><\/span> y, como un adulador, lanzar falsas acusaciones contra aquel que condujo tu alma real al arrepentimiento y carg\u00f3 con tus pecados sobre su cuello, y que, habi\u00e9ndote arrancado de una abyecci\u00f3n desvergonzada, te purific\u00f3 mediante el arrepentimiento para presentarte al Rey pur\u00edsimo, a Cristo nuestro Dios? \u00bfEs as\u00ed como lo recompensas despu\u00e9s de su muerte? \u00a1Oh maravilla! \u00a1La maldad que tus crueles y p\u00e9rfidos man\u00edacos concibieron contra hombres santos y venerables no se extingue despu\u00e9s de su muerte!<\/p>\n\n\n\n

Esta es la primera vez que aparece la palabra \u00abmaniak<\/em>\u00bb en ruso, que en el siglo XVI ten\u00eda sin duda una resonancia extra\u00f1a para un lector moscovita.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfPuedes, oh zar, escuchar sin temblar la historia de Cam, que se burl\u00f3 de la desnudez de su padre?<\/span>16<\/sup><\/a><\/span> Pero recuerda la maldici\u00f3n que cay\u00f3 sobre sus descendientes como resultado. Si estas cosas le sucedieron a un padre seg\u00fan la carne, cu\u00e1nto m\u00e1s debemos, en el caso de los padres seg\u00fan el esp\u00edritu, tener cuidado de cubrir su desnudez si algo les sucede a causa de la debilidad humana. Este es el rumor que tus aduladores han difundido sobre este sacerdote, afirmando que te asust\u00f3 con falsas se\u00f1ales. En verdad, dir\u00e9 a mi vez: es verdad que era un adulador, un hombre astuto, pero tramaba al servicio del bien, pues se apoder\u00f3 de ti con astucia para arrancarte de las garras del diablo y de las fauces del le\u00f3n del esp\u00edritu y llevarte a Cristo nuestro Dios. No otra cosa hacen los m\u00e9dicos sabios, que cortan con navaja los crecimientos de carne y la gangrena incurable hasta la carne viva, para luego cerrar poco a poco las heridas y curar al enfermo. As\u00ed procedi\u00f3 el bienaventurado sacerdote Silvestre, cuando vio la enfermedad que aflig\u00eda tu alma, endurecida por los a\u00f1os y dif\u00edcil de curar. Como han dicho los sabios: \u00abCuando con el tiempo las malas costumbres se introducen en el alma de un hombre, se le hacen connaturales y es dif\u00edcil librarse de ellas.\u00bb As\u00ed que este venerable personaje, conociendo la gravedad de tu enfermedad, recurri\u00f3 a los emplastos, a veces refren\u00e1ndote, como con el freno y una brida firme, para que no cedieras a tu intemperancia, concupiscencia excesiva y furia, a veces atac\u00e1ndote y reprendi\u00e9ndote con duras palabras, extirpando como con una navaja tus h\u00e1bitos pecaminosos con severas amonestaciones, pues sin duda recordaba las palabras prof\u00e9ticas: \u00abM\u00e1s vale sufrir los golpes hirientes de un amigo que los besos tiernos de un enemigo\u00bb,<\/span>17<\/sup><\/a><\/span> pero t\u00fa no te acordaste o lo olvidaste, seducido por tus amigos malvados y traidores, y lo despediste, y, con \u00e9l, a nuestro Cristo. Y en su caso, no se cumplieron las palabras de Salom\u00f3n: \u00abDa al sabio, y ser\u00e1 m\u00e1s sabio a\u00fan con gratitud\u00bb y \u00abreprende al sabio, y te amar\u00e1\u00bb.<\/span>18<\/sup><\/a><\/span> No mencionar\u00e9 los vers\u00edculos que siguen,<\/span>19<\/sup><\/a><\/span> confi\u00e1ndolos a tu real conciencia y sabiendo lo bien que conoces las Sagradas Escrituras. Adem\u00e1s, para no ofender indebidamente a Su Majestad con palabras hirientes, yo, que soy humilde y s\u00e9 contenerme, har\u00e9 todo lo posible por abstenerme de cualquier disputa, pues en modo alguno conviene que los soldados discutamos como esclavos.<\/p>\n\n\n\n

Como se\u00f1alan Pierre Gonneau y Alexandr Lavrov: \u00abAll\u00ed donde Iv\u00e1n IV considera que s\u00f3lo es responsable ante Dios, que todos sus s\u00fabditos son sus esclavos (raby<\/em>) y que los que desertan no s\u00f3lo son traidores, sino tambi\u00e9n ap\u00f3statas, Kurbski protesta de su ortodoxia y denuncia ante Dios al soberano que, lejos de recompensar a los que dieron su vida por \u00e9l y subyugaron reinos enteros, derrama la sangre de los \u00abhombres fuertes de Israel\u00bb y persigue a los buenos cristianos. Kurbski no se content\u00f3 con este intercambio epistolar. Hacia 1578, escribi\u00f3 una Historia del Gran Pr\u00edncipe de Mosc\u00fa (Istoria o velikom knjaze moskovskom<\/em>), la primera refutaci\u00f3n sistem\u00e1tica de la historia oficial. En ella repasaba los abusos y cr\u00edmenes cometidos por los gobernantes moscovitas durante las tres \u00faltimas generaciones, ya que el diablo hab\u00eda \u00absembrado la mala moral\u00bb en la \u00absanta estirpe de los pr\u00edncipes rusos\u00bb. La obra de Kurbski est\u00e1 a caballo entre dos culturas. Se ha conservado y difundido en los c\u00edrculos rusos, y parece haber interesado especialmente a las \u00e9lites del siglo XVII\u00bb.<\/span>20<\/sup><\/a><\/span><\/p>\n\n\n\n

Tambi\u00e9n podr\u00edas haber recordado c\u00f3mo, con la gracia de Dios, tus negocios prosperaron seg\u00fan tu voluntad cuando eras piadoso, gracias a las oraciones de los santos y a los consejos del muy eminente consejo que te rodeaba, y qu\u00e9 giro tomaron los acontecimientos cuando entonces te dejaste seducir por ad\u00falteros crueles y p\u00e9rfidos que fueron tu perdici\u00f3n y la de su pa\u00eds, y qu\u00e9 plagas suscit\u00f3 entonces Dios: me refiero al hambre, a las flechas de la peste, luego a la espada del b\u00e1rbaro, vengador de las transgresiones de la ley divina, al repentino incendio que asol\u00f3 la m\u00e1s gloriosa Mosc\u00fa, a la devastaci\u00f3n de toda la tierra rusa y sobre todo, lo que fue lo peor y m\u00e1s vergonzoso, al derrumbamiento del alma del zar que, \u00e9l que anta\u00f1o fue tan valiente, volvi\u00f3 la espalda para huir, como algunos nos han contado aqu\u00ed. As\u00ed que cuando huy\u00f3 de los t\u00e1rtaros y se escondi\u00f3 en el bosque, \u00a1t\u00fa y sus secuaces se salvaron de morir de hambre!<\/p>\n\n\n\n

Kurbski se refiere aqu\u00ed a la devastadora campa\u00f1a del kan de Crimea Devlet-Girey, quien, aprovechando que los ej\u00e9rcitos rusos estaban ocupados en Livonia, incendi\u00f3 Mosc\u00fa en 1571. Al a\u00f1o siguiente, sin embargo, fue derrotado por las tropas rusas, algo que Kurbski no menciona.<\/p>\n\n\n\n

Ahora bien, cuando una vez llevaste una vida agradable a Dios, este perro ismaelita no pudo encontrar refugio en las estepas mientras hu\u00eda de nosotros, los m\u00e1s insignificantes de tus siervos. En lugar de los ricos y pesados regalos que ahora le das al precio de la sangre cristiana, el tributo que recib\u00eda entonces eran las cabezas de los musulmanes, cortadas por los sables de nosotros, tus soldados.<\/p>\n\n\n\n

En cuanto a lo que escribes sobre nosotros, calific\u00e1ndonos de traidores por habernos visto obligados por ti a prestar juramento contra nuestra voluntad \u2014es una costumbre entre ustedes: a quien no jura lealtad, le espera una muerte terrible\u2014, he aqu\u00ed lo que tengo que responderte: todos los sabios est\u00e1n de acuerdo en que si alguien jura lealtad o fidelidad contra su voluntad, el pecado no es imputable a quien besa la cruz, sino a quien lo obliga a hacerlo, incluso en ausencia de persecuci\u00f3n. Y si alguien, ante una persecuci\u00f3n cruel, se niega a huir, es, por as\u00ed decirlo, su propio asesino, pues act\u00faa contra la palabra de Dios, que dice: \u00abSi te persiguen en esta ciudad, huye a otra\u00bb.<\/span>21<\/sup><\/a><\/span> Nuestro Se\u00f1or, adem\u00e1s, dio ejemplo de esto a sus seguidores huyendo no s\u00f3lo de la muerte, sino de la maldad de los imp\u00edos jud\u00edos.<\/p>\n\n\n\n

En cuanto a lo que tambi\u00e9n has dicho de m\u00ed, a saber, que, estando en cierto modo \u00abloco de ira contra un hombre\u00bb, me habr\u00eda \u00abpuesto contra Dios\u00bb,<\/span>22<\/sup><\/a><\/span> es decir, que habr\u00eda destruido y quemado las iglesias de Dios, te responder\u00e9 lo siguiente: o bien, oh zar, debes dejar de calumniarnos, o bien debes considerar c\u00f3mo, en las Escrituras, el rey David fue llevado, a causa de las persecuciones de Sa\u00fal, a ir a la guerra contra la tierra de Israel del lado de un rey pagano.<\/span>23<\/sup><\/a><\/span> Yo no recib\u00ed \u00f3rdenes de reyes paganos, sino de reyes cristianos, y bajo sus \u00f3rdenes march\u00e9. Pero confieso mi pecado: fue por orden suya que incendi\u00e9 la gran ciudad de Vitebsk, con las veinticuatro iglesias cristianas que all\u00ed hab\u00eda.<\/span>24<\/sup><\/a><\/span> Tambi\u00e9n fue por orden del rey Segismundo Augusto que mis tropas entraron en el pa\u00eds de Velikie Luki.<\/p>\n\n\n\n

En 1562, Kurbski conoc\u00eda bien la regi\u00f3n, pues hab\u00eda sido gobernador de Velikie Luki bajo el reinado de Iv\u00e1n.<\/p>\n\n\n\n

Junto con el pr\u00edncipe Koretski, nos aseguramos de que los imp\u00edos no incendiaran ni destruyeran las iglesias de Dios. Por supuesto, yo no era capaz de protegerlas, porque ten\u00edamos muchas tropas: en aquel momento cont\u00e1bamos con 15 mil hombres y, entre ellos, muchos ismaelitas b\u00e1rbaros y otros herejes, resucitadores de antiguas herej\u00edas y enemigos de la Cruz de Cristo. Sin que lo supi\u00e9ramos, despu\u00e9s de nuestra partida, estos imp\u00edos incendiaron una iglesia y un monasterio. Los monjes que liberamos de su cautiverio pueden dar testimonio de ello. Un a\u00f1o despu\u00e9s, tu principal enemigo, el zar de Perekop,<\/span>25<\/sup><\/a><\/span> envi\u00f3 mensajeros para instar al rey de Polonia a que nos pidiera marchar sobre la parte del territorio ruso que est\u00e1 bajo tu poder. Me negu\u00e9, a pesar de que el rey me lo hab\u00eda ordenado. No pod\u00eda contemplar la locura de una campa\u00f1a en la que hubiera tenido que marchar contra un pa\u00eds cristiano tras un estandarte musulm\u00e1n y bajo las \u00f3rdenes de un zar extranjero e imp\u00edo. El rey de Polonia me expres\u00f3 entonces su admiraci\u00f3n y me felicit\u00f3 por no haber actuado como los necios que antes que yo se hab\u00edan aventurado en semejante aventura.<\/p>\n\n\n\n

En cuanto a lo que dices de tu zarina, de la que se dice que fue hechizada y alejada de ustedes por aquellos de los que hablas y por m\u00ed, no responder\u00e9 por esos santos hombres, pues los hechos hacen resonar su santidad y virtud m\u00e1s fuerte que la trompeta. Pero en lo que a m\u00ed respecta, responder\u00e9 brevemente de la siguiente manera. Por pecador e indigno que yo sea, nac\u00ed, no obstante, de padres nobles, de la l\u00ednea del gran pr\u00edncipe de Smolensk Fiodor Rostislavitch, como bien sabe Su Majestad Real por las cr\u00f3nicas rusas, y los pr\u00edncipes de esa casa no tienen la costumbre de devorarse unos a otros ni de beber la sangre de sus hermanos, como ha sido costumbre durante mucho tiempo en ciertas familias. El primero en atreverse a hacerlo fue Yuri de Mosc\u00fa, quien, estando en la Horda de Oro, levant\u00f3 la mano contra el santo pr\u00edncipe Miguel de Tver.<\/p>\n\n\n\n

Yuri de Mosc\u00fa (1303-1325) hizo asesinar a Miguel de Tver ante sus propios ojos, acus\u00e1ndolo de haber envenenado a su esposa.<\/p>\n\n\n\n

Hubo otros asesinatos, algunos de los cuales a\u00fan se recuerdan y tuvieron lugar ante nuestros propios ojos. \u00bfQu\u00e9 ocurri\u00f3 con los pr\u00edncipes de Uglich, los Laroslavich y otros de la misma sangre, c\u00f3mo fueron exterminados y destruidas familias enteras? \u00a1Es dif\u00edcil y horrible escucharlo! \u00bfY este nieto del zar, arrancado del vientre de su madre, encerrado en siniestras mazmorras y atormentado durante a\u00f1os, que ahora es bendecido y coronado por Dios para la eternidad? En cuanto a tu zarina, es una pariente cercana m\u00eda, como puedes ver en el margen de esta p\u00e1gina.<\/p>\n\n\n\n

Se trata de Dimitri Ivanovich, nieto de Iv\u00e1n III, que fue coronado \u00abgran pr\u00edncipe de Mosc\u00fa\u00bb por Iv\u00e1n III en 1498 a la edad de 15 a\u00f1os, antes de ser encarcelado en 1502 para dejar el trono a su hijo Vasili (Vasili III), padre de Iv\u00e1n el Terrible. Dimitri muri\u00f3 en prisi\u00f3n en 1509.<\/p>\n\n\n\n

La mayor\u00eda de los manuscritos de esta carta contienen la siguiente nota marginal: \u00abBoris Ivanovich Morozov engendr\u00f3 a dos Tuchkov, Vasili y Loan. loann engendr\u00f3 a Irina, madre de Roman. Roman engendr\u00f3 a la zarina Anastasia. Vasili engendr\u00f3 a Mijail, el padre de mi madre\u00bb. En otras palabras, Kurbski es primo de Anastasia.<\/p>\n\n\n\n

Hablas de tu primo Vladimir como si quisi\u00e9ramos ponerlo en el trono; en verdad, no pens\u00e9 en eso, porque no era digno. Pero ya hab\u00eda adivinado cu\u00e1l ser\u00eda tu actitud hacia m\u00ed cuando me arrebataste a la fuerza a mi prima para casarla con tu primo, incorpor\u00e1ndola as\u00ed, me atrevo a decir, a la sanguinaria familia que siempre ha sido la tuya.<\/p>\n\n\n\n

La segunda esposa del pr\u00edncipe Vladimir Staritski, Avdotia (Eudoxia) Romanovna Odoevskaia, era pariente de Kurbski. Iv\u00e1n la hizo envenenar en 1570 junto con su marido y su hija de 9 a\u00f1os.<\/p>\n\n\n\n

Cuando te jactas de haber derrotado a los malditos livonios por el poder de la Cruz vivificante, no s\u00e9 ni entiendo c\u00f3mo alguien puede creerte. Ser\u00eda m\u00e1s cierto decir \u00abpor la fuerza de las cruces de los dos ladrones\u00bb. Nuestro rey a\u00fan no se hab\u00eda levantado de su trono, toda la nobleza polaca a\u00fan estaba en casa y el ej\u00e9rcito real a\u00fan estaba al lado de su soberano cuando tus cruces ya hab\u00edan sido rotas en muchos lugares por un tal Zabka, y en Wenden, la capital, por los letones.<\/p>\n\n\n\n

Zabka era un jefe cosaco que, seg\u00fan la Cr\u00f3nica Polaca, ayud\u00f3 al ej\u00e9rcito polaco a capturar D\u00fcneburg (actual Daugavpils, en Letonia).<\/p>\n\n\n\n

Las tropas rusas fueron derrotadas en Wenden el 21 de octubre de 1578.<\/p>\n\n\n\n

Por esta raz\u00f3n, sus cruces no son las de Cristo, sino las del Mal Ladr\u00f3n, y fue frente a un ladr\u00f3n que fueron llevadas. Los capitanes polacos y lituanos a\u00fan no hab\u00edan comenzado sus preparativos para la campa\u00f1a cuando tus pobres generales, o m\u00e1s bien tus harapientos vagabundos, fueron arrancados de debajo de tus cruces para ser arrastrados aqu\u00ed encadenados y presentados a la Dieta, donde se re\u00fane toda clase de gente y donde estos miserables son escarnecidos y ultrajados, para tu repugnante y eterna verg\u00fcenza, para verg\u00fcenza de toda la Santa Rusia y para oprobio de sus hijos.<\/p>\n\n\n\n

\u00abSujatorusskaja zemlja<\/em>\u00ab: primera aparici\u00f3n en un texto de la noci\u00f3n de \u00abSanta Rusia\u00bb, prometida a un gran futuro. Como se\u00f1ala Pierre Gonneau, la expresi\u00f3n \u00abSanta Rusia\u00bb, antes de ser utilizada en un contexto de regocijo, hab\u00eda sido empleada por Andrei Kurbski para \u00abevocar el pa\u00eds sufriente, la muchedumbre de las santas v\u00edctimas martirizadas por Iv\u00e1n el Terrible, que se levantar\u00e1n contra \u00e9l el d\u00eda del Juicio Final\u00bb.<\/span>26<\/sup><\/a><\/span><\/p>\n\n\n\n

En cuanto a lo que escribes sobre Kurliatiev, los Prozorovski, los Sitsky, Dios sabe qu\u00e9 \u00abgalas\u00bb y \u00abr\u00e9quiem\u00bb, por no hablar de los asuntos de Cronos, Afrodita y la mujer del arcabucero,<\/span>27<\/sup><\/a><\/span> todo es rid\u00edculo, aut\u00e9nticos cuentos de borrachas, y no hay por qu\u00e9 contestarles. El sabio Salom\u00f3n lo dijo bien: \u00abNo conviene responder al necio\u00bb.<\/span>28<\/sup><\/a><\/span> Porque todas las personas antes mencionadas,no s\u00f3lo los Prozorovski y los Kurliatiev, sino innumerables hombres nobles, ya han ca\u00eddo, v\u00edctimas de una ferocidad atroz, y en su lugar s\u00f3lo quedan los harapos que pretendes convertir en capitanes, oponi\u00e9ndose obstinadamente a la raz\u00f3n y a Dios. \u00bfEs por eso que tus harapos y sus ciudades desfallecen tan r\u00e1pidamente, asustados no s\u00f3lo por la visi\u00f3n de un soldado, sino por el sonido de una hoja movida por el viento?<\/span>29<\/sup><\/a><\/span> El santo profeta Mois\u00e9s lo dice bien en el Deuteronomio: \u00abUn hombre por tus pecados pondr\u00e1 en fuga a mil, y dos perseguir\u00e1n a diez mil\u00bb.<\/span>30<\/sup><\/a><\/span><\/p>\n\n\n\n

En tu misma carta, afirmas haber contestado ya a mi primera carta, pero yo ya hab\u00eda escrito mi respuesta a tu grandilocuente misiva sin poder envi\u00e1rtela debido a las poco loables costumbres del pa\u00eds, pues has encerrado el reino de Rusia, es decir, la naturaleza humana libre, como en una fortaleza infernal. A cualquiera que abandone tu pa\u00eds para ir, como dice el Eclesi\u00e1stico,<\/span>31<\/sup><\/a><\/span> \u00aba tierra extranjera\u00bb, lo llamas traidor. Y si es capturado en la frontera, le das una muerte terrible. Tambi\u00e9n aqu\u00ed, siguiendo tu ejemplo, act\u00faan con crueldad. Es por esta raz\u00f3n que he estado mucho tiempo sin enviarte mi carta. Pero ahora puedo enviar a Su Alteza tanto esta respuesta a tu \u00faltima carta como mi anterior contestaci\u00f3n a tu ampulosa misiva. Si eres sabio, las leer\u00e9s en el silencio de tu mente, sin ira. Adem\u00e1s, te ruego que no te entretengas m\u00e1s en escribir a siervos ajenos, pues aqu\u00ed sabemos responder. Como dijo el sabio: \u00abEl hombre hablar\u00e1 con gusto, pero no ser\u00e1 escuchado con gusto\u00bb.<\/span>32<\/sup><\/a><\/span> Eso es lo que quer\u00eda decirte.<\/p>\n\n\n\n

Tambi\u00e9n escribes que no me somet\u00ed a ti y que quise gobernar tu pa\u00eds, y me llamas traidor y r\u00e9probo. Me abstendr\u00e9 de contestar sobre este tema, pues es evidente que me difamas y calumnias. Tambi\u00e9n me abstendr\u00e9 de contestarte sobre otros puntos por la raz\u00f3n de que hubiera sido mejor responder a tu misiva bien abreviando mi carta para que no resulte b\u00e1rbara con un exceso de palabras, bien, como ya he dicho en varias ocasiones en cartas anteriores, confiando todas las cosas al tribunal del juez imparcial, nuestro Se\u00f1or, y tambi\u00e9n porque, como humilde criatura que soy, no deseo seguir discutiendo con Su Majestad Real.<\/p>\n\n\n\n

No obstante, te env\u00edo dos cap\u00edtulos, copiados de la obra del sapient\u00edsimo Cicer\u00f3n, aquel excelente consejero romano de la \u00e9poca en que los romanos gobernaban todo el universo. \u00c9l escrib\u00eda en respuesta a sus enemigos, que lo llamaban p\u00e9rfido y r\u00e9probo, igual que Su Majestad trata a nuestros humildes s\u00fabditos, que no podemos poner fin a la ferocidad de tus persecuciones ni detener las flechas que nos env\u00edas en vano desde lejos, encendidas por tus falsas y aduladoras acusaciones.<\/p>\n\n\n\n

Andrei Kurbski, pr\u00edncipe de Kowel<\/p>\n\n\n\n

\u00abA quien posee la perfecci\u00f3n moral no le falta nada para vivir feliz\u00bb. Del sabio libro de Cicer\u00f3n Paradojas.<\/em> <\/span>33<\/sup><\/a><\/span><\/p>\n\n\n\n

A decir verdad, nunca pens\u00e9 que Marco R\u00e9gulo estuviera cargado de penas, fuera desgraciado o infeliz. Su grandeza de alma, en efecto, no sufri\u00f3 nada por las torturas de los cartagineses, ni su dignidad, ni su lealtad, ni su constancia, ni ninguna otra virtud, ni finalmente su alma misma: \u00e9sta, mientras el cuerpo era atormentado, no pod\u00eda ser despedazada, protegida por su gran bondad y defendida por la numerosa escolta de sus virtudes. Tambi\u00e9n vimos a Cayo Mario: cuando las circunstancias le eran favorables, me parec\u00eda uno de los hombres vivos m\u00e1s felices y, en la adversidad, uno de los m\u00e1s grandes h\u00e9roes; un destino feliz, insuperable para un mortal.<\/p>\n\n\n\n

No sabes, necio, qu\u00e9 poderes encierra la perfecci\u00f3n moral: te contentas con usar la palabra sin saber lo que vale en s\u00ed misma. Es imposible no ser el m\u00e1s feliz de los hombres cuando uno es perfecto en s\u00ed mismo y deposita en s\u00ed solo todo lo que le es propio. Aquel cuyas esperanzas, raz\u00f3n y pensamientos dependen enteramente de la fortuna, no puede poseer nada seguro, nada que pueda estar seguro de conservar ni siquiera por un solo d\u00eda. Si te encuentras con un hombre as\u00ed, atemor\u00edzalo con amenazas de muerte o destierro. Por mi parte, cualquiera que sea el destino que me aguarde en tan ingrata patria, no lo rechazar\u00e9, ni mucho menos me opondr\u00e9 a \u00e9l. \u00bfDe qu\u00e9 han servido todos mis esfuerzos y pensamientos si no he hecho nada para conseguirlo, si no he alcanzado un estado en el que ni los azares de la fortuna ni las injusticias de mis enemigos puedan sacudirme? \u00bfMe amenazas con la muerte para que renuncie a la compa\u00f1\u00eda de los hombres, o con el destierro para distanciarme de los malvados? La muerte aterroriza a los que lo pierden todo cuando la vida llega a su fin, no a aquellos cuya gloria no puede morir; el exilio aterroriza a los que sienten que pertenecen a un lugar estrechamente circunscrito, no a los que ven el orbe de toda la tierra como una sola ciudad. Preocupaciones y pruebas de todo tipo te abruman, a ti que te crees feliz y floreciente; los deseos te atormentan; noche y d\u00eda te torturan, a ti a quien lo que tienes no basta y que temes que tu posesi\u00f3n no dure mucho; la conciencia de tus cr\u00edmenes te espolea; el miedo a los jueces y a las leyes te quita el aliento; dondequiera que pongas los ojos, tus injusticias, como Furias, te cercan e incluso te impiden respirar libremente. As\u00ed como es imposible que el malvado, el necio y el vil vivan bien, as\u00ed es imposible que el bueno, el sabio y el fuerte sean infelices. Y del mismo modo que no podemos dejar de alabar la vida de alguien cuya virtud y moral alabamos, tampoco podemos pretender rehuir una vida digna de alabanza. Pero debemos tener cuidado de no vivir como malditos. Lo que es digno de alabanza, pues, debe considerarse tambi\u00e9n como feliz, floreciente y deseable.<\/p>\n\n\n\n

Contra Clodio, que expuls\u00f3 injustamente a Cicer\u00f3n de la ciudad de Roma (cap. 17)<\/p>\n\n\n\n

\u00abQuien no es sabio est\u00e1 loco\u201d; pero probar\u00e9 con hechos ciertos que no est\u00e1s loco, como a menudo lo est\u00e1s, ni eres malvado, como siempre lo eres, sino demente. Una fortaleza que tiene las necesidades de la vida puede resistir a los atacantes, y el alma de un hombre sabio, acostumbrado a la alta reflexi\u00f3n, constante en las vicisitudes de la vida humana, fuerte en su desprecio por la fortuna y como fortificada, finalmente, por todas las virtudes, ser\u00e1 asaltada y derrotada, ella que ni siquiera puede ser expulsada de la ciudad. \u00bfQu\u00e9 es en realidad una ciudad? \u00bfPuede a\u00fan darse ese nombre a cualquier reuni\u00f3n de gentes salvajes y crueles? \u00bfA cualquier muchedumbre de fugitivos y bandoleros? No, dir\u00e1s. No era una ciudad cuando las leyes no ten\u00edan efecto, los tribunales hab\u00edan sido anulados, la costumbre ancestral hab\u00eda sido abolida, cuando las autoridades hab\u00edan sido expulsadas por la espada y el nombre del Senado ya no significaba nada en la rep\u00fablica. \u00bfEra esta reuni\u00f3n de ladrones, esta banda de bandidos formada en el foro bajo tu liderazgo, los restos de la conspiraci\u00f3n devueltos de la furia de Catilina y convertidos a tu locura criminal, una ciudad?<\/p>\n\n\n\n

As\u00ed que no fui expulsado de la ciudad, porque no exist\u00eda; fui llamado a la ciudad, una vez que en la rep\u00fablica hab\u00eda habido un c\u00f3nsul, que hasta entonces hab\u00eda quedado reducido a la nada, un senado, entonces moribundo, una concordia de hombres, y una vez que el pueblo volvi\u00f3 a acordarse de las leyes del gobierno, que son los pilares de la ciudad.<\/p>\n\n\n\n

Y ve c\u00f3mo he despreciado las flechas de tu bandolerismo. Si siempre he pensado que era a m\u00ed a quien apuntabas cuando desencadenabas tu abominable injusticia, nunca he considerado que pudiera alcanzarme; \u00a1a no ser que, por casualidad, al derribar muros o lanzar maliciosamente antorchas sobre los tejados creyeras destruir o incendiar algo que fuera m\u00edo! Nada es m\u00edo, ni de nadie, que pueda ser arrebatado, arrancado o perdido. Si me hubieras arrancado mi \u00edntima y divina convicci\u00f3n de que, a pesar tuyo, manten\u00eda en pie la Rep\u00fablica gracias a mis cuidados, mi vigilancia y mis resoluciones; si hubieras destruido el recuerdo imperecedero de este beneficio eterno; y si, m\u00e1s a\u00fan, me hubieras arrancado esta inteligencia de la que nacieron todos estos consejos, entonces, s\u00ed, confesar\u00eda que he sufrido una injusticia. Pero como no hiciste nada al respecto, como no pod\u00edas hacer nada, la injusticia no me ofreci\u00f3 un desastroso exilio, me ofreci\u00f3 un glorioso retorno.<\/p>\n\n\n\n

Por lo tanto, siempre he sido un ciudadano, y m\u00e1s a\u00fan desde que los consejeros recomendaron a las naciones extranjeras que velaran por mi seguridad como si fuera un excelente ciudadano. Ni siquiera hoy eres ciudadano, \u00a1a menos que puedas ser a la vez ciudadano y enemigo de tu patria! \u00bfO crees que la diferencia entre ciudadano y enemigo radica en el nacimiento y el domicilio, y no en los hechos y la inteligencia?<\/p>\n\n\n\n

Cometiste una masacre en el foro, ocupaste un templo con bandidos armados, incendiaste casas particulares y edificios sagrados. \u00bfEra Espartaco un enemigo si t\u00fa eras ciudadano? \u00bfPodr\u00edas ser un ciudadano, t\u00fa por quien la ciudad una vez dej\u00f3 de existir? \u00bfY me llamas traidor cuando todo el mundo piensa que cuando me fui fue la propia rep\u00fablica la que se exili\u00f3? \u00a1Idiota! \u00bfNunca te considerar\u00e1s a ti mismo? \u00bfNunca examinar\u00e1s lo que haces, lo que dices? \u00bfNo sabes que, si el exilio es el castigo del crimen, es por actos por lo dem\u00e1s notables por lo que he hecho este viaje? Los criminales e imp\u00edos de los que te enorgulleces de ser el l\u00edder, y a los que las leyes obligar\u00edan a condenar al exilio, son desterrados, aunque no hayan cambiado de suelo. O, cuando todas las leyes ordenan su destierro, \u00bfno ser\u00edas un traidor? \u00bfNo llamar\u00edamos enemigo a \u00abaquel que ha sido armado\u00bb?, tu espada fue encontrada frente al Senado; \u00ab\u00bfqui\u00e9n ha matado a un hombre?\u201d, t\u00fa has matado a m\u00e1s de uno; \u00ab\u00bfel que ha provocado un incendio?\u00bb, prendiste fuego al templo de las Ninfas con tu propia mano; \u00ab\u00bfel que ha ocupado lugares consagrados?\u00bb, acampaste en el foro. Pero, \u00bfes necesario que mencione las leyes comunes que te convierten en un proscrito? Tu amigo Cornicio ha propuesto una ley excepcional para ti, estipulando que si realmente hubieras entrado en los misterios de la Buena Diosa ser\u00edas un traidor. Incluso tienes la costumbre de jactarte de este crimen. \u00bfC\u00f3mo, entonces, cuando tantas leyes te arrojan al exilio, no te estremeces de horror ante el nombre de exiliado? \u00abEstoy en Roma\u00bb, dices. En verdad, est\u00e1s en un refugio extra\u00f1o. Si un hombre est\u00e1 en un lugar del que las leyes lo destierran, no puede reclamar el derecho a estar all\u00ed.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En 1578, en plena agitaci\u00f3n militar, el ej\u00e9rcito polaco-lituano lanz\u00f3 una fulgurante contraofensiva contra los moscovitas, invirtiendo los sustanciales avances logrados el a\u00f1o anterior. Este giro de los acontecimientos brind\u00f3 a Andrei Kurbski la oportunidad perfecta para responder incisivamente a la \u00faltima misiva de Iv\u00e1n el Terrible. Con una humildad h\u00e1bilmente calculada, Kurbski proclama su deseo de evitar cualquier disputa con el gran pr\u00edncipe, dejando el juicio final a la divina providencia.<\/p>\n","protected":false},"author":17959,"featured_media":41525,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-speeches.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":true,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[916],"tags":[],"geo":[182],"acf":[],"yoast_head":"\n"Me difamas y me calumnias": segunda y tercera cartas de Andrei Kurbski a Iv\u00e1n el Terrible - El Grand Continent<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"index, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<link rel=\"canonical\" href=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/08\/05\/me-difamas-y-me-calumnias-segunda-y-tercera-cartas-de-andrei-kurbski-a-ivan-el-terrible\/\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\""Me difamas y me calumnias": segunda y tercera cartas de Andrei Kurbski a Iv\u00e1n el Terrible - El Grand Continent\" \/>\n<meta property=\"og:description\" content=\"En 1578, en plena agitaci\u00f3n militar, el ej\u00e9rcito polaco-lituano lanz\u00f3 una fulgurante contraofensiva contra los moscovitas, invirtiendo los sustanciales avances logrados el a\u00f1o anterior. 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