{"id":38302,"date":"2024-06-28T13:16:16","date_gmt":"2024-06-28T11:16:16","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=38302"},"modified":"2024-06-28T13:16:19","modified_gmt":"2024-06-28T11:16:19","slug":"de-risking-la-seguridad-economica-europea-en-un-mundo-de-interdependencia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/06\/28\/de-risking-la-seguridad-economica-europea-en-un-mundo-de-interdependencia\/","title":{"rendered":"De-risking: la seguridad econ\u00f3mica europea en un mundo de interdependencia"},"content":{"rendered":"\n
De Giuliano da Empoli<\/a> y su tesis estructurante \u2014el Partido Comunista y Silicon Valley trabajan en un futuro posthumano<\/a>\u2014 pasando por Adam Tooze<\/a>, Chris Miller<\/a> hasta la nueva doctrina del \u00abcambio radical\u00bb de Mario Draghi<\/a>, continuamos n\u00bbuestra serie de publicaciones sobre el enfrentamiento del siglo: la guerra de los capitalismos pol\u00edticos<\/a>.<\/em><\/p>\n\n\n\n Suscr\u00edbete al Grand Continent para recibir todos los nuevos episodios, as\u00ed como nuestros estudios, mapas y datos exclusivos<\/a><\/em><\/p>\n\n\n\n En tan s\u00f3lo 15 a\u00f1os, Europa ha tenido que hacer frente a un choque financiero procedente de Estados Unidos, a un choque pand\u00e9mico \u2014originado en China pero que podr\u00eda haber venido de cualquier parte\u2014 y a un choque energ\u00e9tico provocado por la invasi\u00f3n rusa de Ucrania. Estos acontecimientos han llevado a reexaminar las compensaciones entre eficiencia y seguridad que se derivan de la integraci\u00f3n internacional y, en particular, del proceso de especializaci\u00f3n del comercio internacional y de las vulnerabilidades de las cadenas mundiales de suministro.<\/p>\n\n\n\n La tensi\u00f3n entre eficiencia y seguridad preocupa desde hace tiempo a economistas y responsables pol\u00edticos. Se deriva fundamentalmente de la contradicci\u00f3n habitual entre crecimiento y crisis econ\u00f3micas: un mayor crecimiento suele ir acompa\u00f1ado de una mayor inestabilidad. Por ejemplo, la regulaci\u00f3n de los mercados financieros y de bienes puede prevenir o mitigar los riesgos financieros o medioambientales a costa de un menor crecimiento empresarial. A la inversa, en las econom\u00edas abiertas, la integraci\u00f3n comercial y financiera puede favorecer el crecimiento, pero expone a las empresas a mayores riesgos en caso de perturbaciones exteriores.<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, las preocupaciones m\u00e1s recientes <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span> difieren de estas preocupaciones habituales en dos aspectos.<\/p>\n\n\n\n En primer lugar, los riesgos econ\u00f3micos dependen cada vez m\u00e1s no s\u00f3lo de las crisis o los choques, sino tambi\u00e9n de una coacci\u00f3n econ\u00f3mica deliberada por parte de gobiernos extranjeros o incluso de entidades no gubernamentales como los grupos criminales. Esta es probablemente la raz\u00f3n por la que el t\u00e9rmino \u00abseguridad\u00bb \u2014en contraposici\u00f3n a \u00abestabilidad\u00bb o \u00abresistencia\u00bb\u2014 se ha hecho tan popular para describir la mitigaci\u00f3n de las amenazas econ\u00f3micas en lugar de las amenazas a la seguridad nacional. Una fuente de preocupaci\u00f3n es China, un pa\u00eds cada vez m\u00e1s poderoso y autoritario que aplica regularmente una respuesta coercitiva a las acciones pol\u00edticas de sus socios comerciales; por ejemplo, la petici\u00f3n de Australia de una investigaci\u00f3n sobre el origen de la pandemia del Covid-19 y la decisi\u00f3n de Lituania de permitir a Taiw\u00e1n abrir una oficina de representaci\u00f3n en Vilna <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Pero las preocupaciones no se centran solo en China: las pol\u00edticas de Donald Trump entre 2017 y 2020 han demostrado que incluso los aliados m\u00e1s cercanos de la Uni\u00f3n podr\u00edan caer en la tentaci\u00f3n de aprovecharse de su poder de mercado y su control de las infraestructuras t\u00e9cnicas y financieras de la globalizaci\u00f3n. La posibilidad de un segundo mandato de Trump<\/a> obliga a Europa a reflexionar sobre c\u00f3mo prepararse para ese riesgo <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n En segundo lugar, las preocupaciones recientes se han centrado m\u00e1s en las vulnerabilidades relacionadas con el comercio que en las vulnerabilidades financieras. De hecho, los riesgos relacionados con el comercio han adquirido mayor importancia debido a la creciente especializaci\u00f3n y vulnerabilidad de las cadenas mundiales de suministro, que maximizan su eficiencia, pero a costa de crear fragilidades ocultas. Sin embargo, el predominio de las preocupaciones relacionadas con el comercio puede reflejar un razonamiento m\u00e1s bien motivado \u00fanicamente por el hecho de que las dos o tres \u00faltimas perturbaciones externas que sufri\u00f3 Europa \u2014y, en menor medida, Estados Unidos\u2014 tambi\u00e9n estaban relacionadas con el comercio: as\u00ed, las perturbaciones de la cadena de suministro relacionadas con Covid-19 y las perturbaciones de los precios de la energ\u00eda tras la invasi\u00f3n de Ucrania por Rusia.<\/p>\n\n\n\n En consonancia con esta preocupaci\u00f3n, nos centramos principalmente en la seguridad econ\u00f3mica exterior relacionada con el comercio. Esto no significa que Europa no deba preocuparse por la seguridad financiera. Pero, a diferencia de la seguridad relacionada con el comercio, los riesgos financieros siguen siendo principalmente riesgos de estabilidad financiera, vinculados a perturbaciones y vulnerabilidades financieras m\u00e1s que a coacciones geopol\u00edticas. El principal riesgo de coerci\u00f3n financiera provendr\u00eda potencialmente de Estados Unidos si Trump es reelegido. Por otra parte, los riesgos de seguridad exterior relacionados con el comercio son omnipresentes.<\/p>\n\n\n\n Las preocupaciones recientes se han centrado m\u00e1s en las vulnerabilidades relacionadas con el comercio que en las vulnerabilidades financieras, porque los riesgos de seguridad exterior relacionados con el comercio son omnipresentes.<\/p>JEAN PISANI-FERRY, BEATRICE WEBER DI MAURO Y JEROMIN ZETTELMEYER<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n En este art\u00edculo y en el informe en el que se basa, tratamos de responder a dos preguntas clave. En primer lugar, \u00bfc\u00f3mo identificar las vulnerabilidades relacionadas con el comercio y qu\u00e9 relaciones comerciales hacen a Europa especialmente vulnerable a los choques y la coerci\u00f3n? En segundo lugar, \u00bfc\u00f3mo pueden reducirse estas vulnerabilidades minimizando los costes de la reducci\u00f3n de riesgos y reduciendo el potencial de consecuencias impredecibles?<\/p>\n\n\n\n Consideramos cuatro tipos de costes potenciales:<\/p>\n\n\n\n Como se\u00f1ala Chad Bown <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span>, la seguridad econ\u00f3mica es todav\u00eda un concepto emergente. En su nivel m\u00e1s abstracto, puede definirse como la prevenci\u00f3n de malos resultados econ\u00f3micos y la garant\u00eda de que, si los riesgos se materializan, sus da\u00f1os ser\u00e1n m\u00ednimos. En otras palabras, las sociedades se preocupan tanto por aumentar su prosperidad como por reducir sus riesgos, y la seguridad econ\u00f3mica se ocupa de estos \u00faltimos.<\/p>\n\n\n\n Definida de esta manera tan amplia, la seguridad econ\u00f3mica ha sido una preocupaci\u00f3n com\u00fan de los responsables pol\u00edticos durante siglos, y no s\u00f3lo de los pol\u00edticos econ\u00f3micos, ya que los da\u00f1os econ\u00f3micos pueden ser infligidos por choques \u00abno econ\u00f3micos\u00bb, como las perturbaciones pol\u00edticas y las guerras. La intervenci\u00f3n del Estado, incluso a trav\u00e9s de pol\u00edticas industriales y comerciales, para hacer frente a estas preocupaciones tampoco es nueva <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span>. La cuesti\u00f3n es entonces en qu\u00e9 se diferencia el concepto de \u00abseguridad econ\u00f3mica\u00bb del de \u00abprevenci\u00f3n de crisis econ\u00f3micas\u00bb o \u00abseguridad nacional\u00bb. En la medida en que ha cambiado la conciencia del riesgo y su propagaci\u00f3n, es importante comprender c\u00f3mo cambian los riesgos, para evitar duplicaciones y prevenir reacciones exageradas ante los nuevos riesgos percibidos, mientras que los antiguos riesgos y canales de propagaci\u00f3n del riesgo pueden seguir existiendo.<\/p>\n\n\n\n Los economistas interesados en la prevenci\u00f3n y mitigaci\u00f3n de crisis suelen centrarse en los riesgos y vulnerabilidades relacionados con el sistema financiero o la estructura productiva. Por ejemplo, los ciclos crediticios pueden exponer a los pa\u00edses a crisis financieras, que se propagan internacionalmente. La dependencia de las exportaciones o importaciones de materias primas expone a las econom\u00edas a las fluctuaciones de los precios internacionales y a las perturbaciones de la producci\u00f3n nacional que depende de ellas.<\/p>\n\n\n\n A los militares y especialistas de seguridad les preocupa otro tipo de amenaza: los da\u00f1os infligidos deliberadamente por agentes externos, generalmente Estados naci\u00f3n, pero tambi\u00e9n organizaciones terroristas o criminales. Kevin Murphy y Robert Topel <\/span>7<\/sup><\/a><\/span><\/span> han ampliado la definici\u00f3n de seguridad nacional para incluir todas las \u00abamenazas sustanciales\u00bb a la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de un pa\u00eds, incluidas las cat\u00e1strofes nacionales y las amenazas a la salud p\u00fablica. Definida en sentido amplio, la seguridad nacional incluir\u00eda la preparaci\u00f3n y mitigaci\u00f3n de cualquier acto perjudicial por parte de gobiernos extranjeros u organizaciones no gubernamentales que utilicen medios militares o no militares, incluidas las sanciones econ\u00f3micas, y las amenazas a las infraestructuras f\u00edsicas y de informaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n El uso reciente del t\u00e9rmino \u00abseguridad econ\u00f3mica\u00bb se sit\u00faa en la intersecci\u00f3n de las crisis econ\u00f3micas no financieras y la seguridad nacional en sentido amplio, tal y como la definen estos dos autores <\/span>8<\/sup><\/a><\/span><\/span>. M\u00e1s concretamente, se centra en los da\u00f1os causados por las relaciones econ\u00f3micas internacionales \u2014y en particular el comercio\u2014, ya sea como consecuencia de perturbaciones ex\u00f3genas (como las interrupciones del comercio relacionadas con el Covid-19) o de acciones deliberadas de gobiernos extranjeros u organizaciones no gubernamentales <\/span>9<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Estos riesgos son especialmente fuertes hoy en d\u00eda debido a la combinaci\u00f3n de la integraci\u00f3n econ\u00f3mica a trav\u00e9s del comercio y la inversi\u00f3n extranjera directa, la especializaci\u00f3n, las largas cadenas de suministro y los actores capaces de ejercer coerci\u00f3n a trav\u00e9s de estos canales.<\/p>\n\n\n\n El uso reciente del t\u00e9rmino \u00abseguridad econ\u00f3mica\u00bb se sit\u00faa en la intersecci\u00f3n de las crisis econ\u00f3micas no financieras y la seguridad nacional en sentido amplio.<\/p>JEAN PISANI-FERRY, BEATRICE WEBER DI MAURO Y JEROMIN ZETTELMEYER<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Es en este sentido en el que se utilizar\u00e1 el t\u00e9rmino \u00abseguridad econ\u00f3mica\u00bb en el resto de este documento. En esta definici\u00f3n, la seguridad econ\u00f3mica implica la prevenci\u00f3n y mitigaci\u00f3n de los siguientes riesgos:<\/p>\n\n\n\n Es importante subrayar que se trata de una definici\u00f3n estrecha \u2014y quiz\u00e1s inadecuada\u2014 de la seguridad econ\u00f3mica, por dos razones.<\/p>\n\n\n\n En primer lugar, no tiene en cuenta la posibilidad de trastornos econ\u00f3micos derivados de choques internos, que hist\u00f3ricamente han sido una fuente importante de crisis econ\u00f3micas. Por lo tanto, ser\u00eda preferible utilizar el t\u00e9rmino \u00abseguridad econ\u00f3mica exterior\u00bb para referirse a este tipo de riesgo y a sus soluciones de seguridad econ\u00f3mica. Esta terminolog\u00eda nos recuerda que puede haber tensiones no s\u00f3lo entre la seguridad econ\u00f3mica y el crecimiento, sino tambi\u00e9n entre la seguridad econ\u00f3mica exterior y la seguridad frente a los choques internos. La integraci\u00f3n internacional puede aumentar la exposici\u00f3n a la primera, pero ofrece protecci\u00f3n contra la segunda.\u00a0<\/p>\n\n\n\n En segundo lugar, esta estrecha definici\u00f3n ignora en gran medida los riesgos externos para la seguridad econ\u00f3mica de origen financiero. Sin embargo, las finanzas internacionales \u2014incluido el sistema internacional de pagos y la confiscaci\u00f3n de activos financieros situados en jurisdicciones extranjeras\u2014 son un instrumento evidente de coerci\u00f3n econ\u00f3mica y sanciones econ\u00f3micas, como lo demuestran las sanciones del G7 contra Rusia tras su invasi\u00f3n masiva de Ucrania<\/a>. La raz\u00f3n principal por la que los riesgos financieros no ocupan un lugar destacado en la literatura reciente sobre la seguridad econ\u00f3mica europea es que es mucho menos probable que Europa sea el objetivo de tales sanciones, dado el control ejercido por Estados Unidos y sus aliados sobre las finanzas internacionales. Pero esto podr\u00eda cambiar r\u00e1pidamente si el presidente Trump es reelegido en Estados Unidos y decide utilizar la coerci\u00f3n financiera contra Europa por cualquier motivo; por ejemplo, para obligar a Europa a alinear sus pol\u00edticas exteriores o comerciales con las de Estados Unidos, como ocurri\u00f3 cuando Estados Unidos amenaz\u00f3 a las empresas de la Uni\u00f3n con \u00absanciones secundarias\u00bb por violar las sanciones estadounidenses a Ir\u00e1n.<\/p>\n\n\n\n Un an\u00e1lisis m\u00e1s amplio de la seguridad econ\u00f3mica europea deber\u00eda tener en cuenta estos riesgos econ\u00f3micos y financieros, as\u00ed como las formas de mitigarlos. Por nuestra parte, nos centramos en los riesgos comerciales y de inversi\u00f3n. Estos son especialmente relevantes en relaci\u00f3n con China, pero tambi\u00e9n podr\u00edan llegar a serlo en caso de que el presidente Trump regrese a la Casa Blanca y reactive los aranceles estadounidenses contra Europa, ya sean impuestos por motivos mercantilistas o pol\u00edticos.<\/p>\n\n\n\n Animamos a las empresas a evitar depender de un \u00fanico proveedor o cliente, o de un n\u00famero reducido de ellos, sobre todo cuando estos \u00faltimos est\u00e1n expuestos a riesgos elevados que escapan a su control, como las injerencias pol\u00edticas. Sin embargo, como han se\u00f1alado Isabelle M\u00e9jean y Pierre Rousseaux <\/span>10<\/sup><\/a><\/span><\/span>, los intereses de seguridad privada de las empresas pueden no ser suficientes para satisfacer los intereses de seguridad colectiva de la Uni\u00f3n. A menudo, las empresas no aprecian hasta qu\u00e9 punto los proveedores o los clientes est\u00e1n ellos mismos expuestos a los riesgos, simplemente porque no conocen toda la cadena de valor. Las empresas tampoco internalizan los costes potenciales de la dependencia de proveedores o clientes en toda la cadena de valor y, en \u00faltima instancia, en el bienestar de los ciudadanos. Si la relaci\u00f3n con un proveedor representa un eslab\u00f3n esencial de esta cadena, los costes sociales del fracaso de este eslab\u00f3n pueden superar con creces los costes privados para la empresa. Este argumento, que coincide en l\u00edneas generales con los resultados citados anteriormente por Chad Bown <\/span>11<\/sup><\/a><\/span><\/span>, puede justificar la reducci\u00f3n de riesgos por parte de las autoridades p\u00fablicas.<\/p>\n\n\n\n Pero, \u00bfqu\u00e9 \u00e1mbitos requieren una reducci\u00f3n del riesgo? \u00bfC\u00f3mo pueden los responsables pol\u00edticos decidir que las dependencias comerciales son excesivas, en el sentido de que los riesgos para la seguridad econ\u00f3mica del comercio superan sus beneficios, tanto para la eficiencia y el crecimiento como para proteger las perturbaciones internas? La respuesta ideal a esta pregunta ser\u00eda disponer de un modelo de relaciones comerciales y de suministro a nivel de empresa, tanto transfronterizas como dentro de la Uni\u00f3n. El modelo incluir\u00eda qui\u00e9n comercia con qui\u00e9n, c\u00f3mo entran los insumos espec\u00edficos en cada fase de la producci\u00f3n y a qui\u00e9n venden las empresas. Tambi\u00e9n contendr\u00eda informaci\u00f3n sobre la facilidad para cambiar de proveedor en caso de impago o subida repentina de precios. Un modelo de este tipo podr\u00eda utilizarse para poner a prueba las econom\u00edas europeas frente a riesgos espec\u00edficos asociados a una cadena de suministro o una clientela concretas. Si entonces se observaran efectos significativos, el modelo podr\u00eda utilizarse para identificar las relaciones comerciales que merecen una reducci\u00f3n del riesgo. Desgraciadamente, tal modelo no existe \u2014y puede que nunca exista debido a la falta de datos\u2014. Por tanto, estamos limitados por la informaci\u00f3n disponible y tenemos que aprovecharla al m\u00e1ximo.<\/p>\n\n\n\n Debido a la falta de datos, no existe \u2014y puede que nunca exista\u2014 un modelo de relaciones comerciales a escala de la empresa.<\/p>JEAN PISANI-FERRY, BEATRICE WEBER DI MAURO Y JEROMIN ZETTELMEYER<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Supongamos que nos interesa principalmente el riesgo de perturbaci\u00f3n de las importaciones. Este ser\u00eda el caso si las exportaciones estuvieran bien diversificadas o si se destinaran principalmente a pa\u00edses que no se consideran fuentes importantes de riesgo. En este caso, el enfoque siguiente podr\u00eda ser un sustituto cercano del modelo perfecto. Utilizando los datos m\u00e1s precisos posibles, habr\u00eda que identificar los productos para los que:<\/p>\n\n\n\n A diferencia del tercer criterio, este \u00faltimo se refiere a la sustituibilidad de los productos a nivel de consumo o producci\u00f3n, y no a la sustituibilidad de las relaciones con los proveedores. <\/p>\n\n\n\n Los productos que cumplan los cuatro criterios ser\u00edan candidatos prioritarios a la reducci\u00f3n de riesgos.<\/p>\n\n\n\n Este enfoque, basado en los trabajos de la Comisi\u00f3n Europea, sigue el m\u00e9todo adoptado por Isabelle M\u00e9jean y Pierre Rousseaux. Su principal innovaci\u00f3n con respecto a los trabajos de la Comisi\u00f3n y de otros autores es precisamente este tercer criterio, que aplican eliminando los productos para los que la \u00abrigidez de la relaci\u00f3n\u00bb \u2014la duraci\u00f3n media de la relaci\u00f3n empresa-proveedor\u2014 cae por debajo de un umbral espec\u00edfico. Por ejemplo, si el umbral de rigidez se fija en la mediana de la muestra, el n\u00famero de productos para los que la Uni\u00f3n debe considerarse dependiente de las importaciones desciende de 378 a s\u00f3lo 105, y a s\u00f3lo 49 si se elimina el 75% de los productos menos \u00abr\u00edgidos\u00bb desde el punto de vista de las relaciones empresa-proveedor (v\u00e9ase el gr\u00e1fico siguiente). Si nos centramos \u00fanicamente en los productos intermedios ascendentes \u2014para los que una prohibici\u00f3n de las exportaciones afectar\u00eda a muchas cadenas de suministro y, por tanto, tendr\u00eda costes econ\u00f3micos elevados\u2014, la lista se reduce a s\u00f3lo 21 productos. Para 12 de ellos, el principal proveedor es China. <\/p>\n\n\n\n\r\n <\/picture>\r\n \n
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Definir los riesgos para la seguridad econ\u00f3mica<\/h2>\n\n\n\n
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\u00bfC\u00f3mo se pueden reducir efectivamente los riesgos?<\/h2>\n\n\n\n
Bienes esenciales y riesgo de perturbaci\u00f3n de las importaciones\u00a0<\/h2>\n\n\n\n
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