{"id":36346,"date":"2024-06-07T19:36:35","date_gmt":"2024-06-07T17:36:35","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=36346"},"modified":"2024-06-07T19:59:26","modified_gmt":"2024-06-07T17:59:26","slug":"la-tierra-o-la-democracia-frustrar-una-fractura","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/06\/07\/la-tierra-o-la-democracia-frustrar-una-fractura\/","title":{"rendered":"La Tierra o la democracia. Frustrar una fractura"},"content":{"rendered":"\n

Durante el fin de semana de las elecciones europeas, la redacci\u00f3n del Grand Continent est\u00e1 movilizada para proporcionar datos, gr\u00e1ficos, mapas y an\u00e1lisis. <\/em>Suscr\u00edbete para recibir las novedades en tiempo real<\/em><\/a><\/p>\n\n\n\n

Para la democracia, 2024 es un a\u00f1o crucial. Al menos dos mil millones de personas ser\u00e1n llamadas a las urnas en medio centenar de pa\u00edses. Ya se han celebrado elecciones importantes en India, Indonesia y Sud\u00e1frica, y tendr\u00e1n lugar en noviembre en Estados Unidos, en julio en el Reino Unido y en los \u00faltimos d\u00edas en Europa. Nunca el mundo ha votado en tan gran n\u00famero en un solo a\u00f1o.<\/p>\n\n\n\n

Nos enfrentamos a profundos retos en muchos frentes, pero el cambio clim\u00e1tico quiz\u00e1s lo sea a\u00fan m\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n

Sus efectos devastadores son cada vez m\u00e1s evidentes, y la necesidad imperiosa de actuar es ineludible. El a\u00f1o 2023 ha sido, con diferencia, el m\u00e1s caluroso jam\u00e1s registrado, y las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, que deben descender en 2025, han reanudado su tendencia al alza tras la pandemia del Covid-19. En la COP 28, celebrada en Dubai en diciembre de 2023, la conclusi\u00f3n fue clara: los avances en la reducci\u00f3n de emisiones son insuficientes y es necesario un cambio de rumbo decisivo. Pero mucho depende de los resultados de las elecciones de este a\u00f1o, sobre todo en tres de los cuatro mayores emisores del mundo: Estados Unidos, la Uni\u00f3n Europea e India. Estas elecciones determinan las pol\u00edticas clim\u00e1ticas que se aplicar\u00e1n en la segunda mitad de la d\u00e9cada.<\/p>\n\n\n\n

El cambio de rumbo depende en gran medida de los resultados de las elecciones de este a\u00f1o, sobre todo en tres de los cuatro mayores emisores del mundo: Estados Unidos, la Uni\u00f3n Europea e India.<\/p>LAURENCE TUBIANA<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Las pol\u00edticas clim\u00e1ticas: una nueva fractura<\/h2>\n\n\n\n

Los votantes perciben perfectamente esta urgencia. Las encuestas de opini\u00f3n en las econom\u00edas avanzadas revelan peri\u00f3dicamente altos niveles de preocupaci\u00f3n por el cambio clim\u00e1tico. Seg\u00fan una encuesta del Eurobar\u00f3metro realizada en 2023, el 77% de los europeos cree que el cambio clim\u00e1tico es un problema muy grave <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>.\u00a0<\/p>\n\n\n\n

Pero la pregunta clave \u2014\u00bfc\u00f3mo hay que reaccionar?\u2014 es dif\u00edcil de abordar. El panorama pol\u00edtico es complejo, al igual que las pol\u00edticas, a menudo sesgadas por poderosos grupos de presi\u00f3n. La idea de un \u00abcontragolpe\u00bb contra las pol\u00edticas clim\u00e1ticas ha entrado ya en el l\u00e9xico pol\u00edtico.<\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, la lucha contra el cambio clim\u00e1tico no es el principal motor del resurgimiento de los partidos populistas de extrema derecha en muchos pa\u00edses europeos, ya que las preocupaciones por la inmigraci\u00f3n y el coste de la vida dominan las preocupaciones de los votantes <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Estos partidos buscan cada vez m\u00e1s ser elegidos por el temor a que la transici\u00f3n a cero emisiones provoque nuevas subidas de los precios de la energ\u00eda, suponga una amenaza existencial para las comunidades que dependen de industrias intensivas en carbono y d\u00e9 lugar a restricciones draconianas de los estilos de vida. Numerosas encuestas sugieren que estos argumentos resuenan entre los votantes <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

Los cr\u00edticos populistas de la transici\u00f3n clim\u00e1tica contraponen los costes, a menudo exagerados, en los que incurre la mayor\u00eda de la gente a los estilos de vida intensivos en carbono de las \u00e9lites \u2014incluidos los responsables pol\u00edticos\u2014. Esto encaja con la ret\u00f3rica que promueven: las \u00e9lites gobernantes no son de fiar, desprecian a los ciudadanos \u00abde a pie\u00bb y se complacen en imponer a los dem\u00e1s sacrificios que ellos no est\u00e1n dispuestos a hacer. El debate adquiere cada vez m\u00e1s una dimensi\u00f3n cultural, al generalizarse las afirmaciones de que la transici\u00f3n pretende deliberadamente socavar los modos de vida suburbanos y rurales. Algunos medios de comunicaci\u00f3n de derechas se refieren ahora a las tecnolog\u00edas verdes, como los veh\u00edculos el\u00e9ctricos y las bombas de calor, como \u00abwoke\u00bb <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

Los cr\u00edticos populistas de la transici\u00f3n clim\u00e1tica contrastan los costes, a menudo exagerados, en los que incurre la mayor\u00eda de la gente con los estilos de vida intensivos en carbono de las \u00e9lites \u2014incluidos los responsables pol\u00edticos\u2014.<\/p>LAURENCE TUBIANA<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

La lista de ejemplos de c\u00f3mo las reacciones negativas influyen en la pol\u00edtica y los resultados electorales en Europa sigue creciendo. El colapso del plan alem\u00e1n de prohibir las calderas de gas en 2023 es ahora un modelo de \u00e9xito para los pol\u00edticos que explotan y alimentan el creciente sentimiento de que las \u00e9lites imponen pol\u00edticas de transici\u00f3n sin tener suficientemente en cuenta su impacto en la redistribuci\u00f3n de la riqueza. En los Pa\u00edses Bajos, un nuevo gobierno de coalici\u00f3n dominado por el populista de extrema derecha Geert Wilders<\/a> y que incluye al esc\u00e9ptico en materia clim\u00e1tica Movimiento Campesino-Ciudadano (BoerBurgerBeweging<\/em>, BBB)<\/a> ha prometido revertir muchas de las pol\u00edticas clim\u00e1ticas heredadas del gobierno anterior <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

M\u00e1s sintom\u00e1ticas a\u00fan, las oleadas de protestas de agricultores de toda Europa a principios de 2024<\/a> permitieron al poderoso lobby agr\u00edcola conseguir un debilitamiento de la legislaci\u00f3n medioambiental y clim\u00e1tica. Entre las concesiones m\u00e1s notables cabe citar el abandono de cualquier referencia a la contribuci\u00f3n del sector al objetivo comunitario de reducir las emisiones de CO2 para 2040 y el archivo de una propuesta para reducir a la mitad el uso de pesticidas para 2030. Sin embargo, las pol\u00edticas clim\u00e1ticas fueron s\u00f3lo una de las cuestiones planteadas durante las protestas, y no todos los manifestantes las consideraron responsables de sus dificultades <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span> \u2014en contra de lo que muchos afirmaron\u2014. La rapidez de los retrocesos delata una grave falta de confianza entre los responsables europeos y pone de manifiesto la fragilidad pol\u00edtica de la agenda clim\u00e1tica.<\/p>\n\n\n\n

No es de extra\u00f1ar, por tanto, que la acci\u00f3n por el clima apenas se mencionara en la campa\u00f1a electoral europea. Pocos pol\u00edticos se mostraron dispuestos a defender p\u00fablicamente el Pacto Verde Europeo, a pesar de ser la agenda pol\u00edtica m\u00e1s importante del \u00faltimo ciclo pol\u00edtico y el principal \u00e9xito de la Comisi\u00f3n de Ursula von der Leyen. De hecho, la familia pol\u00edtica de centro-derecha del Partido Popular Europeo de la Presidenta de la Comisi\u00f3n \u2014que teme perder votos a favor de la extrema derecha\u2014 aboga ahora por ralentizar la aplicaci\u00f3n de los nuevos requisitos clim\u00e1ticos y medioambientales. Adem\u00e1s, la transici\u00f3n energ\u00e9tica s\u00f3lo se menciona una vez en el proyecto de agenda estrat\u00e9gica del Consejo Europeo para 2024-2029, lo que ilustra el cambio de prioridades de los l\u00edderes hacia la seguridad y la competitividad econ\u00f3mica. <\/p>\n\n\n\n

La familia pol\u00edtica de centro-derecha del Partido Popular Europeo de la Presidenta de la Comisi\u00f3n \u2014que teme perder votos a favor de la extrema derecha\u2014 aboga ahora por ralentizar la aplicaci\u00f3n de los nuevos requisitos clim\u00e1ticos y medioambientales.\u00a0<\/p>LAURENCE TUBIANA<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Si el Parlamento Europeo tras las elecciones apoya menos la transici\u00f3n, y si las capitales nacionales s\u00f3lo le dan un apoyo tibio, la viabilidad del objetivo europeo de reducir las emisiones en un 55% para 2030 quedar\u00e1 inevitablemente en entredicho.<\/p>\n\n\n\n

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Vista a\u00e9rea del interior de los reactores de embudo de IM, una central el\u00e9ctrica abandonada en Charleroi, Bruselas. \u00a9 Johan Vandenhecke\/SIPA<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

En el a\u00f1o de las grandes elecciones, la democracia est\u00e1 amenazada<\/h2>\n\n\n\n

Este punto de inflexi\u00f3n para la pol\u00edtica clim\u00e1tica coincide con un momento delicado para la democracia europea y mundial.<\/p>\n\n\n\n

Aunque las circunstancias var\u00edan considerablemente de un pa\u00eds a otro, la tendencia general es de declive: el informe Global State of Democracy<\/em> 2023<\/em> de IDEA Internacional constata un claro declive en la cantidad y calidad de las democracias en todo el mundo durante los \u00faltimos cinco a\u00f1os <\/span>7<\/sup><\/a><\/span><\/span>. En muchos pa\u00edses, las normas, los procesos y las instituciones democr\u00e1ticas se han debilitado, como atestiguan las leyes dise\u00f1adas para socavar la independencia del poder judicial en Hungr\u00eda y los intentos de desalentar la participaci\u00f3n electoral en varios estados de Estados Unidos. Una vez que el da\u00f1o est\u00e1 hecho, es dif\u00edcil revertirlo. El caso de Polonia es un buen ejemplo <\/span>8<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

En cada vez m\u00e1s democracias, la cultura y el discurso pol\u00edtico se han inflamado y polarizado. Los algoritmos de las redes sociales saturan a los usuarios con contenidos incompletos y a menudo falsos que refuerzan o endurecen sus propias convicciones. El creciente problema de la desinformaci\u00f3n online y offline dificulta a los votantes distinguir la realidad de la ficci\u00f3n y crea condiciones propicias para la propagaci\u00f3n de teor\u00edas conspirativas y noticias falsas. El cambio clim\u00e1tico es uno de los temas m\u00e1s afectados: en abril de 2024, represent\u00f3 el 11% de toda la desinformaci\u00f3n detectada por el Observatorio Europeo de Medios Digitales <\/span>9<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

En abril de 2024, el cambio clim\u00e1tico represent\u00f3 el 11% de toda la desinformaci\u00f3n detectada por el Observatorio Europeo de Medios Digitales.<\/p>LAURENCE TUBIANA<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Sin embargo, el propio cambio clim\u00e1tico supone una grave amenaza para la democracia. La escasez de recursos esenciales, como alimentos y agua, provocar\u00e1 un aumento de los conflictos, tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales.  La mayor incidencia de crisis y emergencias, como los fen\u00f3menos meteorol\u00f3gicos extremos, crear\u00e1 condiciones m\u00e1s favorables para los reg\u00edmenes autocr\u00e1ticos, la militarizaci\u00f3n<\/a> y la restricci\u00f3n de las libertades civiles. Las migraciones \u2014que las democracias siempre han tenido dificultades para gestionar\u2014 no har\u00e1n sino aumentar a medida que los efectos del cambio clim\u00e1tico se hagan realidad.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfEst\u00e1 la democracia a la altura del desaf\u00edo clim\u00e1tico?<\/h2>\n\n\n\n

La reacci\u00f3n contra las pol\u00edticas de transici\u00f3n y la preocupante disfunci\u00f3n de las democracias podr\u00edan parecer confirmar la opini\u00f3n de que la democracia es intr\u00ednsecamente inadecuada para abordar la crisis clim\u00e1tica: sus ciclos electorales cortos, su enfoque en el Estado naci\u00f3n, la multiplicidad de partes interesadas y la elaboraci\u00f3n de pol\u00edticas deliberativas son demasiado lentas y \u00e1giles para responder eficazmente a problemas complejos, globales y de gran alcance como el cambio clim\u00e1tico.<\/p>\n\n\n\n

Es innegable que la respuesta al cambio clim\u00e1tico plantea retos espec\u00edficos a las democracias. El pluralismo y la libertad de asociaci\u00f3n, que garantizan a los defensores del clima el derecho a organizarse y exigir medidas m\u00e1s contundentes, tambi\u00e9n crean espacio para que los grupos de inter\u00e9s ejerzan presi\u00f3n contra la transici\u00f3n. <\/p>\n\n\n\n

La libertad de expresi\u00f3n y la libertad de prensa ayudan a los ciudadanos a informarse sobre la emergencia clim\u00e1tica, pero pueden utilizarse f\u00e1cilmente para difundir informaci\u00f3n err\u00f3nea y teor\u00edas conspirativas.<\/p>\n\n\n\n

Pero la viabilidad de un sistema alternativo \u2014el \u00abeco-autoritarismo\u00bb\u2014 no est\u00e1 respaldada por los datos disponibles y no conducir\u00eda a una transici\u00f3n sostenible. <\/p>\n\n\n\n

De hecho, los pa\u00edses democr\u00e1ticos suelen obtener mejores resultados en materia de acci\u00f3n clim\u00e1tica <\/span>10<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Muchas de sus caracter\u00edsticas fundamentales \u2014transparencia, rendici\u00f3n de cuentas y libre flujo de informaci\u00f3n\u2014 los hacen m\u00e1s capaces de desarrollar respuestas eficaces a problemas \u00abcomplejos\u00bb. Sin embargo, la transici\u00f3n energ\u00e9tica es una empresa extremadamente compleja que requiere un alto grado de intercambio de informaci\u00f3n y coordinaci\u00f3n entre muchos actores. Esto es a\u00fan m\u00e1s dif\u00edcil en los Estados autocr\u00e1ticos, donde la informaci\u00f3n y la toma de decisiones est\u00e1n muy concentradas. Adem\u00e1s, las democracias tienden a ser m\u00e1s \u00abprevisoras\u00bb y, de hecho, son m\u00e1s proclives que las autocracias a mostrar solidaridad intergeneracional en las grandes cuestiones pol\u00edticas <\/span>11<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

La democracia no es un obst\u00e1culo, sino una de las mayores bazas de Europa en la lucha contra el cambio clim\u00e1tico.<\/p>\n\n\n\n

M\u00e1s \u00abprevisoras\u00bb, las democracias tienen m\u00e1s probabilidades que las autocracias de mostrar solidaridad intergeneracional en las grandes cuestiones pol\u00edticas.<\/p>LAURENCE TUBIANA<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Desigualdades y justicia clim\u00e1tica<\/h2>\n\n\n\n

Generar apoyo a la transici\u00f3n hacia una sociedad sin emisiones de carbono es, en parte, un reto de comunicaci\u00f3n que los pol\u00edticos y los activistas pro clima a\u00fan no dominan<\/a>. Pero no bastar\u00e1 con mejorar el discurso. Para crear y mantener un consenso pol\u00edtico a favor de una transici\u00f3n viable, los responsables pol\u00edticos deben tomarse en serio los agravios que subyacen a la reacci\u00f3n contra la acci\u00f3n clim\u00e1tica. Esto significa, en primer lugar, abordar las profundas desigualdades que sustentan el cambio clim\u00e1tico y la pol\u00edtica de transici\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Mientras que las desigualdades hist\u00f3ricas en las emisiones de carbono entre pa\u00edses son ampliamente conocidas y documentadas, el cambio clim\u00e1tico est\u00e1 cada vez m\u00e1s marcado por desigualdades significativas a nivel nacional. De hecho, las desigualdades en las emisiones de carbono son ahora mayores dentro de los pa\u00edses que entre ellos<\/a>. En muchos pa\u00edses, las emisiones de carbono del 50% de la poblaci\u00f3n que menos emite ya est\u00e1n en l\u00ednea o cerca de cumplir los objetivos de descarbonizaci\u00f3n de su pa\u00eds para 2030 y el objetivo de 1,5 \u00b0C del Acuerdo de Par\u00eds. Mientras que las emisiones de la mitad inferior de la poblaci\u00f3n han disminuido desde 1990, las del decil y percentil con mayores emisiones han aumentado <\/span>12<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

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