{"id":32199,"date":"2024-03-31T13:57:57","date_gmt":"2024-03-31T11:57:57","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=32199"},"modified":"2024-03-31T21:12:36","modified_gmt":"2024-03-31T19:12:36","slug":"pascua-las-palabras-de-la-tribu","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/03\/31\/pascua-las-palabras-de-la-tribu\/","title":{"rendered":"Pascua: las palabras de la tribu"},"content":{"rendered":"\n

Pascal Lamy, La antropolog\u00eda de un momento<\/h4>\n\n\n\n

Pascua: otra gran fiesta compartida por los europeos, como la Navidad.<\/p>\n\n\n\n

Un momento preciso entrelazado en el ciclo de las estaciones, determinado por la geograf\u00eda de nuestro continente y la historia de nuestras tradiciones religiosas. En pocas palabras: el renacimiento primaveral y la resurrecci\u00f3n de Cristo; la Pascua jud\u00eda de la Biblia y el momento en que las ovejas paren. La puesta de huevos, que vuelve a empezar pero cuyo consumo ha sido aplazado por la Cuaresma. Una forma espec\u00edfica, la nuestra, de articulaci\u00f3n entre naturaleza y cultura. <\/p>\n\n\n\n

Una semblanza m\u00e1s all\u00e1 de nuestras diferencias \u2013dicen los antrop\u00f3logos de Europa en busca de signos de pertenencia\u2013.<\/p>\n\n\n\n

La Pascua es una manera espec\u00edfica, la nuestra, de vincular naturaleza y cultura. <\/p>Pascal Lamy<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Pierre Charbonnier, El retorno de lo secular<\/h4>\n\n\n\n

\u00bfC\u00f3mo celebrar la Pascua cuando la secularizaci\u00f3n ha hecho su trabajo y no queda nada de la liturgia cristiana, cuando la modernizaci\u00f3n ha eliminado casi por completo las \u00faltimas huellas del folclore local? \u00bfUnos huevos en el jard\u00edn, un d\u00eda de disfraces en el colegio? Dif\u00edcilmente.<\/p>\n\n\n\n

Esta era la pregunta impl\u00edcita en mi familia, que, aunque hab\u00eda sufrido la despolitizaci\u00f3n de los a\u00f1os 80, estaba lo suficientemente marcada por el comunismo como para desconfiar de los grandes ritos tradicionales.<\/p>\n\n\n\n

Para nosotros, era sin que lo supi\u00e9ramos una forma muy nuestra de celebrar la llegada de la primavera. Estamos en el Franco Condado, cerca de Vesoul. La ciudad, cuyo nombre todo el mundo conoce pero casi nunca sabe situar, se hab\u00eda desarrollado anteriormente gracias a la industria automovil\u00edstica y a la instalaci\u00f3n del centro de producci\u00f3n de piezas Peugeot en los a\u00f1os 70. Junto a las enormes f\u00e1bricas, que formaban un mar de chapas, hab\u00eda un lago, excavado durante la construcci\u00f3n de estas instalaciones. Al borde de este lago, el pueblo donde yo viv\u00eda. Y en la cima del lago, una ladera de piedra caliza parcialmente entregada al bosque, pomposamente llamada \u00abcampo del C\u00e9sar\u00bb, en la que mis padres hab\u00edan comprado un peque\u00f1o huerto.<\/p>\n\n\n\n

Este es el sorprendente rasgo hist\u00f3rico y geogr\u00e1fico de la regi\u00f3n: a la vez una de las m\u00e1s industrializadas de Francia, es tambi\u00e9n una de las m\u00e1s boscosas, una de las m\u00e1s salvajes. En el Franco Condado, no hay una l\u00ednea divisoria clara entre naturaleza e historia: la cultura obrera y las salidas al bosque no se excluyen mutuamente. De ni\u00f1o, jugaba tanto en los desguaces y las m\u00e1quinas abandonadas como en los bosques y las marismas.<\/p>\n\n\n\n

Para nosotros, la Pascua se defin\u00eda sobre todo por el ritmo de las estaciones. <\/p>Pierre Charbonnier<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Cuando llegaba la primavera, sal\u00edamos en familia a cuidar los \u00e1rboles frutales, a juguetear con los nidos de los p\u00e1jaros y a pasar la guada\u00f1a por las zarzas. Para nosotros, la Pascua se defin\u00eda sobre todo por el ritmo de las estaciones. No exist\u00eda en casa un apego m\u00edtico a la autosubsistencia, mucho antes de las ra\u00edces sociales del ecologismo. No parec\u00eda haber contradicci\u00f3n entre este peque\u00f1o Ed\u00e9n sabatino y la comida industrial. Desde este huerto, el paisaje mixto se extend\u00eda ante nosotros: el lago y las marismas que lo rodeaban, el pueblo construido en sus afueras donde conviv\u00edan el peque\u00f1o casco antiguo y la nueva urbanizaci\u00f3n donde viv\u00edamos, el barrio obrero del que mis padres hab\u00edan conseguido escapar unos a\u00f1os antes, y un poco m\u00e1s all\u00e1, las f\u00e1bricas. Despu\u00e9s del folclore y la religi\u00f3n, \u00bfuna vuelta a la naturaleza? En realidad no, porque all\u00ed estaba m\u00e1s claro que en ning\u00fan otro sitio que artificio y naturaleza, lejos de ser opuestos, se complementan. <\/p>\n\n\n\n

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Siro Cugusi, Sin t\u00edtulo, 2022 \u00a9 Siro Cugusi<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

David Lammy, gospel y cometas: \u00abWere You There, When They Crucified My Lord\u00bb<\/h4>\n\n\n\n

Cuando pienso en mi infancia, siempre \u00edbamos a la iglesia. Mi familia iba a St. Philip’s, en Tottenham. Mi madre nos dice que nos demos prisa \u00absi no, llegaremos tarde\u00bb. Las caras familiares fuera, antes de que todos nos apretuj\u00e1ramos en la peque\u00f1a iglesia anglocat\u00f3lica para cantar y rezar: blancos y negros, rostros de todo el mundo. D\u00e9cadas despu\u00e9s, a\u00fan puedo verlos con sus mejores galas dominicales. <\/p>\n\n\n\n

En esta \u00e9poca del a\u00f1o, cuando mi familia empieza a prepararse para la Pascua, esos primeros recuerdos son especialmente intensos: desde el misterio del Domingo de Ramos hasta la pura humildad del lavatorio de los pies. De peque\u00f1o, las t\u00fanicas y el incienso de ese d\u00eda tan especial me fascinaban. Mi familia daba a todo ello una dimensi\u00f3n caribe\u00f1a especial. Luego \u00edbamos al parque, donde mis padres nos llevaban a volar cometas, como hac\u00edan en Guyana cuando eran ni\u00f1os. Me maravillaban los colores brillantes que surcaban el cielo, antes de volver a casa a comer pescado.<\/p>\n\n\n\n

No hay nada que me guste m\u00e1s que esta \u00e9poca del a\u00f1o, cuando se celebran P\u00e9saj, Ramad\u00e1n y Pascua, mis amigos me invitan a todas las sinagogas, mezquitas e iglesias, y el aire est\u00e1 lleno de historias, esperanza y renacimiento. <\/p>David Lammy<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El canto y la oraci\u00f3n siempre han estado en el centro de mi vida. Fui corista, primero en St. Philip’s y luego, cuando fui a un internado, en la catedral de Peterborough. A veces, cuando me siento en el Parlamento, la melod\u00eda y la letra de un espiritual afroamericano, el tipo de canci\u00f3n que cantaban mis antepasados africanos esclavizados en el Caribe \u2013como \u00abWere You There, When They Crucified My Lord\u00bb\u2013 me vienen de repente a la cabeza y me llenan por completo durante unos segundos. <\/p>\n\n\n\n

Tuve el privilegio de ser diputado por Tottenham, la zona donde crec\u00ed, durante casi veinticuatro a\u00f1os. A lo largo de las estaciones de mi vida, la he visto cambiar y no hay nada que me guste m\u00e1s que esta \u00e9poca del a\u00f1o, cuando se celebran P\u00e9saj, Ramad\u00e1n y Pascua, mis amigos me invitan a todas las sinagogas, mezquitas e iglesias, y el aire est\u00e1 lleno de historias, esperanza y renacimiento. Por eso, cuando el invierno empieza a desaparecer, siempre me encuentro tarareando viejos himnos y deseando volar cometas.<\/p>\n\n\n\n

Galyna Dranenko, En Ucrania, el encuentro de las cestas de Pascua <\/h4>\n\n\n\n

Velykden\u2019<\/em>, o Gran D\u00eda, es la fiesta de las fiestas en Ucrania. El ritual de la bendici\u00f3n de las cestas de Pascua se celebra muy temprano por la ma\u00f1ana. Las cestas se componen cuidadosamente y se llevan a la iglesia, tanto si se es creyente como si no. Hoy, m\u00e1s que nunca, los ucranianos est\u00e1n deseosos de participar en este \u00abencuentro\u00bb de las cestas, s\u00edmbolos de vida y victoria sobre la oscuridad.<\/p>\n\n\n\n

Aunque el contenido y el simbolismo de las cestas de Pascua difieren de una regi\u00f3n a otra de Ucrania, hay ciertas invariantes. La primera y m\u00e1s importante es un pan de yema redondo, la paska<\/em>, que se coloca en el centro de la cesta. Simboliza el sol y la dulzura de la vida. A su alrededor se disponen otros alimentos. En particular, como en muchos pa\u00edses, hay huevos, s\u00edmbolos del origen del mundo; en Ucrania se pintan y se llaman pyssanka<\/em>. Est\u00e1n adornados con un fino dibujo de encaje pintado o grabado en sus c\u00e1scaras que, adem\u00e1s de su funci\u00f3n ornamental, constituye un verdadero lenguaje. Cada huevo cuenta una historia que var\u00eda de una regi\u00f3n a otra. Estos huevos se consideran no s\u00f3lo objetos etnogr\u00e1ficos, sino tambi\u00e9n verdaderas obras de arte, hasta el punto de que se les ha dedicado un museo, el Pysanka<\/em>, en Kolomyia, la ciudad de Galicia tan querida por Sacher-Masoch.<\/p>\n\n\n\n

Aunque el contenido y el simbolismo de las cestas de Pascua difieren de una regi\u00f3n a otra de Ucrania, existen ciertas invariantes. <\/p>Galyna Dranenko<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

De vuelta a casa, los alimentos bendecidos se colocan en un plato de Pascua. La comida comienza con huevos, espolvoreados con ra\u00edz de r\u00e1bano rallada y sal, los elementos de la cesta que se supone ahuyentan a los malos esp\u00edritus. Le siguen embutidos, panecillos de brioche untados con mantequilla y brotes de ajo, que se machacan hasta el hueso. Estos alimentos simbolizan la abundancia y la fertilidad. Pero \u00e9ste es s\u00f3lo el primer plato de la comida del Gran D\u00eda. Despu\u00e9s vienen los varenytchky<\/em>, los haluchetchky<\/em> de trigo, los pampochetchky<\/em>, los tovtchenyky<\/em>, por utilizar las deliciosas palabras de Nicolas Gogol en sus cuentos ucranianos\u2026<\/p>\n\n\n\n

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Siro Cugusi, Paisaje, 2019 \u00a9 Siro Cugusi<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Olivier Vall\u00e9e, Matoutou: la Pascua Negra es anfibia<\/h4>\n\n\n\n

Valcaco, la asociaci\u00f3n de productores de cacao de Martinica, ha ganado el \u00abpremio del mejor cacao del mundo\u00bb. El veredicto se conoci\u00f3 el jueves 8 de febrero de 2024 en la feria del chocolate de \u00c1msterdam. Y ello en un momento en que el precio del cacao alcanza los 10.000 euros la tonelada en Pascua. En Occidente, esta preciada materia da lugar a chocolates transformados para celebrar la resurrecci\u00f3n en forma de campanas, peces o huevos. El Caribe, tras siglos de esclavitud y colonizaci\u00f3n, no se sacrifica a los excesos pascuales del viejo continente, donde se sacrifican corderos y mazorca. <\/p>\n\n\n\n

La fiesta criolla, inscrita en un cristianismo adoptado y riguroso, invierte los c\u00f3digos de la Pascua blanca europea. \u00bfSe trata de una revoluci\u00f3n silenciosa, eco de la \u00abSal negra\u00bb de \u00c9douard Glissant, que produce un replanteamiento profundo del uso de la sal? El Mi\u00e9rcoles de Ceniza es una bisagra entre el Carnaval y el comienzo de la Cuaresma. El Carnaval, fiesta carn\u00edvora de Europa, inicia la transici\u00f3n hacia la Pasi\u00f3n de Cristo en el mundo criollo. En la Guayana Francesa, por ejemplo, el decreto del 22 de enero de 1885 estipulaba: \u00abEl Mi\u00e9rcoles de Ceniza, ninguna persona enmascarada, disfrazada o travestida podr\u00e1 aparecer en la v\u00eda p\u00fablica despu\u00e9s de las siete de la tarde\u00bb. La fiesta de la carne ya ha tenido lugar cuando el rey Vaval es enterrado. La Cuaresma es un tiempo de ayuno y restricci\u00f3n alimentaria, pero sobre todo de ascesis sensual y sexual tras los bailes, biguines y travestis. El Viernes Santo es la apoteosis de este retiro en casa y de la oraci\u00f3n silenciosa, y a partir del S\u00e1bado de Gloria, las alegr\u00edas del tambor y del ritmo toman el relevo.<\/p>\n\n\n\n

A partir del S\u00e1bado de Gloria, las alegr\u00edas del tambor y el ritmo toman el relevo. <\/p>Olivier Vall\u00e9e<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Caza del Matoutou<\/em><\/p>\n\n\n\n

El domingo o lunes de Pascua, la ruptura simb\u00f3lica con la prueba de los 40 d\u00edas est\u00e1 marcada por el \u00abmatoutou\u00bb. Dif\u00edcil de traducir. Pero sus or\u00edgenes se hunden en las ra\u00edces caribe\u00f1as. Los primeros habitantes del Caribe lo llamaban Mat\u00e9t\u00e9, un plato de harina de mandioca mezclada con sirope. Hoy, el t\u00e9rmino se utiliza para designar un plato criollo de arroz cocido con cangrejos de tierra. Los esclavos eran convertidos a la fuerza al catolicismo, y durante la Cuaresma eran sometidos a un r\u00e9gimen a\u00fan m\u00e1s estricto que el habitual. Prohibido poseer ganado, ten\u00edan que comer cangrejos de tierra como prote\u00edna durante la Pascua. Se conservaban en barro h\u00famedo y se com\u00edan el d\u00eda de Pascua en una especie de potlach. El recuerdo de esta historia de resistencia perdura, y el matoutou<\/em> a\u00fan no ha sido desbancado por el cordero importado o el chocolate industrial de los gigantes agroalimentarios. Los cangrejos se cepillan, se limpian y se purifican. Tienen muy poca carne, que all\u00ed llaman \u00abgrasa\u00bb. Los ingredientes esenciales se recogen ahora en el mercado. Entre ellos, deliciosas limas a\u00fan blandas al exprimirlas, madera de la India, pimienta, guindilla, harina de mandioca, polvo de Colombo, etc.<\/p>\n\n\n\n

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Siro Cugusi, Sin t\u00edtulo, 2018 \u00a9 Siro Cugusi<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Despu\u00e9s de marinar los cangrejos hasta una noche, seg\u00fan los m\u00e9todos de cocci\u00f3n utilizados, se parten y se cuecen en un caldo corto que contiene todos los elementos utilizados para el marinado. Seg\u00fan la escuela, los cangrejos cocidos con el arroz lo infusionar\u00e1n. Esto es una bendici\u00f3n, ya que los que no sepan c\u00f3mo tratar el marisco podr\u00e1n comer algo, sobre todo si han sacrificado el despegue previo (vaso de ron con lima y az\u00facar). Otros quieren que el arroz blanco se sirva separado del propio matoutou<\/em>, que deshojar\u00e1n para extraer la carne oculta en las pinzas.  Hace falta destreza y moderaci\u00f3n, sobre todo porque este plato se celebra en la playa, junto al r\u00edo o en el camping.<\/p>\n\n\n\n

Despu\u00e9s de marinar los cangrejos hasta una noche, seg\u00fan el modo de cocci\u00f3n, se desmenuzan y se cuecen en un caldo corto que contiene todos los elementos del proceso de maceraci\u00f3n. <\/p>Olivier Vall\u00e9e<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Del cangrejo al c\u00e1ncer <\/em><\/p>\n\n\n\n

El matoutou<\/em> parece ser un v\u00e1stago de las historias gemelas de la religi\u00f3n y los recursos alimentarios. Forma parte del arte del manglar, un mundo donde la tierra y el mar se abrazan, un borde que elude la frontera, un lugar elemental entre ambos. Los estragos del insecticida Clordecona, vertido en el agua con el benepl\u00e1cito del gobierno franc\u00e9s, est\u00e1n disuadiendo a muchos de este consumo ancestral del cangrejo. A pesar de su prohibici\u00f3n en Estados Unidos en 1977, la Clordecona, plaguicida organoclorado de primera generaci\u00f3n, estuvo autorizada en Francia hasta 1993, con una excepci\u00f3n s\u00f3lo para las Antillas, para combatir el gorgojo del pl\u00e1tano. Se dice que su persistencia y su acumulaci\u00f3n en el organismo (as\u00ed como en el suelo) son m\u00e1s nocivas para el ser humano que el glifosato… Hoy en d\u00eda, m\u00e1s de 9 de cada 10 antillanos tienen restos de clordecona en la sangre, y Martinica tiene la tasa de c\u00e1ncer de pr\u00f3stata m\u00e1s alta del mundo….<\/p>\n\n\n\n

Lea Ypi, En Albania, Londres o Viena: cujus regio, ejus Pascha<\/em><\/h4>\n\n\n\n

Mi abuela materna, musulmana practicante, sol\u00eda decir: \u00abDios es Uno, pero habla todas las lenguas\u00bb. Cuando visitaba a su hija en un pueblecito del norte de Italia, iba a rezar a Al\u00e1 a la iglesia y se hab\u00eda hecho amiga del cura local. <\/p>\n\n\n\n

Nuestras celebraciones familiares de Pascua tienen un esp\u00edritu similar. <\/p>\n\n\n\n

La fecha suele coincidir con las vacaciones escolares de los ni\u00f1os y la forma en que lo celebramos depende de d\u00f3nde estemos.  Si estamos en casa de mi madre, en Albania, y coincide con el Ramad\u00e1n, hacemos el iftar con mi familia y esperamos con impaciencia el ashure<\/em> o el hasude<\/em>, postres que a\u00fan no he podido encontrar en Londres. Si estamos en Londres, con la abuela galesa, solemos tomar un almuerzo t\u00edpico brit\u00e1nico: cordero asado, salsa de menta y verduras, seguido de juegos de mesa. Si estamos en otro sitio, como Austria este a\u00f1o, solemos ir a un restaurante. Y comemos todo lo que nos ofrecen.<\/p>\n\n\n\n

El \u00fanico requisito universal, no negociable y culturalmente inflexible es \u00a1comer mucho, mucho chocolate!<\/p>Lea Ypi<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

As\u00ed que el principio general es cujus regio, ejus Pascha<\/em>. Pero siempre llevamos chocolate y empezamos el d\u00eda buscando huevos. Esto significa que el \u00fanico requisito universal, no negociable y culturalmente inflexible es \u00a1comer mucho, mucho chocolate!<\/p>\n\n\n\n

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Siro Cugusi, Sin t\u00edtulo, Landscape, 2019 \u00a9 Siro Cugusi<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Alessandro Aresu, Su Porceddu<\/em> en un asador en Cerde\u00f1a<\/h4>\n\n\n\n

En Cerde\u00f1a, la Pascua se llama Pasqua Grande<\/em> (Pasca Manna<\/em>), una fiesta m\u00e1s importante que la Navidad, que es m\u00e1s bien una peque\u00f1a Pascua (Paschixedda<\/em>). Lo menos que podemos decir es que nuestra tradici\u00f3n festiva no es vegana. Normalmente, para la Pasca Manna<\/em> comemos cabras, pero este a\u00f1o prepararemos un cochinillo, su porceddu<\/em>, s\u00edmbolo de identidad e icono del marketing sardo, al que el semi\u00f3logo Franciscu Sedda dedic\u00f3 un libro seminal titulado Su Porceddu: Storia di un piatto, racconto di un popolo.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Para los sardos, un cochinillo debe tener siempre un origen. No un sello burocr\u00e1tico o una etiqueta gastron\u00f3mica, que no nos importan en absoluto: lo esencial es que el animal debe proceder de un pueblo concreto, y de personas en las que confiamos plenamente.<\/p>\n\n\n\n

As\u00ed que o lo conoces porque le has dado de comer, o conoces a la gente que le ha dado de comer. El cochinillo que vamos a comer este a\u00f1o es una hembra \u2013los ancianos recomiendan que el porceddu<\/em> sea siempre una hembra\u2013 que creci\u00f3 y vivi\u00f3 en Genuri, en un pueblo de algo menos de 300 habitantes.<\/p>\n\n\n\n

Para los sardos, el cochinillo (u porceddu<\/em>) siempre debe tener un origen.<\/p>Alessandro Aresu<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

De mayor, aprend\u00ed a ensartar y preparar el porceddu<\/em> por mi cuenta: es una aventura que dura varias horas, durante las cuales uno se deja llevar por una corriente de pensamientos en la que se enredan los semiconductores de ASML, la guerra de los capitalismos pol\u00edticos y las cosas de la vida, mientras atiza el fuego y suda, sobre todo en verano, delante de la chimenea. Mi padre, octogenario, es evidentemente mucho m\u00e1s competente que yo: tiene cientos de animales de experiencia. Puede que incluso miles. El porceddu<\/em>, como manda la tradici\u00f3n, se remata con un stiddiando<\/em>, un vertido de manteca pura y ardiente sobre su superficie, para que quede uniformemente m\u00e1s crujiente. La noci\u00f3n de innovaci\u00f3n, al menos en estos momentos, no existe y nunca existir\u00e1, hasta que el \u00faltimo cochinillo arree la tierra sarda.<\/p>\n\n\n\n

Eugeniu Popescu, Cientos de huevos duros en Ruman\u00eda: \u00a1\u00bbHristos a \u00cenviat<\/em>\u00ab!<\/h4>\n\n\n\n

Al contrario que en muchos otros pa\u00edses de Europa Occidental, la Pascua en Ruman\u00eda es una fiesta religiosa m\u00e1s importante que la Navidad, y que a\u00fan resiste en parte la fuerza de la secularizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

La Iglesia ortodoxa rumana es autoc\u00e9fala (lo que significa que goza de total independencia), rica (casi no paga impuestos) y especialmente poderosa: s\u00f3lo es superada por la Iglesia rusa en n\u00famero de fieles. Quiz\u00e1 incluso m\u00e1s que en Rusia, floreci\u00f3 tras la ca\u00edda del comunismo. Seg\u00fan varios estudios, en Ruman\u00eda hay m\u00e1s sacerdotes, monjes y empleados eclesi\u00e1sticos que personal hospitalario.<\/p>\n\n\n\n

Los ortodoxos se preparan ayunando durante seis semanas. A menudo de forma muy estricta: nada de carne ni grasa animal, ni leche ni huevos. La Gran Cuaresma (Postul Mare<\/em>) es una \u00e9poca de anemia generalizada.<\/p>\n\n\n\n

No hay que subestimar el choque proteico. Tras seis semanas de ayuno, no puede haber Pascua ortodoxa en Ruman\u00eda sin tragar decenas, a veces centenares, de huevos en pocos d\u00edas. <\/p>Eugeniu Popescu<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Millones de rumanos asisten a misa entre el s\u00e1bado y el domingo de Pascua, este a\u00f1o el 5 de mayo. Justo antes de medianoche, se apagan todas las luces de la iglesia. A medianoche, el Papa sale del altar por la Puerta Santa. Sostiene una vela encendida y \u00abcomparte la luz\u00bb con los fieles. A continuaci\u00f3n, cada miembro enciende la vela del siguiente, hasta que todas las velas arden intensamente. Este s\u00edmbolo de la resurrecci\u00f3n, en el que la luz disipa la oscuridad de la muerte, es especialmente llamativo. Su aspecto misterioso e inici\u00e1tico impresion\u00f3 al mayor y m\u00e1s extra\u00f1o intelectual rumano del siglo XX, Mircea Eliade. Con las velas en la mano, los fieles salen de la iglesia y dan tres vueltas siguiendo al pope.<\/p>\n\n\n\n

Despu\u00e9s de la misa de medianoche, est\u00e1 muy extendida la tradici\u00f3n de golpear huevos duros en Pascua. En la semana previa a la Pascua, muchos rumanos pintan y decoran huevos duros. Mientras se golpean los dos huevos, una persona dice \u00abCristo ha resucitado\u00bb (Hristos a \u00cenviat!<\/em>), a lo que la otra responde \u00abEfectivamente, ha resucitado\u00bb (Adevarat a \u00cenviat!<\/em>). La persona que consigue romper el huevo de la otra persona por ambos lados se considera ganadora. <\/p>\n\n\n\n

No hay que subestimar el choque prote\u00ednico. Tras seis semanas de ayuno, no hay Pascua ortodoxa en Ruman\u00eda sin tragar decenas, a veces centenares, de huevos en pocos d\u00edas. <\/p>\n\n\n\n

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Siro Cugusi, Tiger \u00a9 Siro Cugusi<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Andrea Marcolongo, Las tres Pascuas y el primer ba\u00f1o del a\u00f1o<\/h4>\n\n\n\n

Pasqua, P\u00e2ques, Semana Santa: tres pa\u00edses, tres lenguas y tres tradiciones que me acompa\u00f1an en esta fiesta del renacimiento. <\/p>\n\n\n\n

De Italia, mi tierra natal, recuerdo las campanadas festivas de los domingos de primavera, una belleza que me parec\u00eda exagerada cuando viv\u00eda all\u00ed y que, ahora que estoy lejos, me parece conmovedora. <\/p>\n\n\n\n

Recuerdo el primer ba\u00f1o del a\u00f1o el lunes de Pascua, el viento y la lluvia, de acuerdo con el dicho de que en Italia siempre llueve en Pascua. <\/p>\n\n\n\n

Sobre todo, recuerdo mi infancia, los picnics improvisados con mis padres, la paloma sobre la mesa y los huevos duros pintados a mano en una celebraci\u00f3n que parec\u00eda una promesa cumplida: la del verano que vendr\u00eda. <\/p>\n\n\n\n

Para la Pascua francesa, en mi pa\u00eds de elecci\u00f3n, celebro primero el cielo de Par\u00eds, azul por fin, o casi, despu\u00e9s de meses de fr\u00edo y tristeza. <\/p>\n\n\n\n

Tres pa\u00edses, tres lenguas y tres tradiciones me acompa\u00f1an en esta celebraci\u00f3n del renacimiento.<\/p>Andrea Marcolongo<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Si en el pasado era Breta\u00f1a la regi\u00f3n cuyos horizontes apreciaba y eleg\u00eda, desde este a\u00f1o esta celebraci\u00f3n, la primera con mi hija, tiene que reinventarse. S\u00f3lo he preparado un huevo de chocolate para esconder, una paloma italiana, la magdalena de mis or\u00edgenes y un libro (La Langue Maternelle<\/em> de Vassilis Alexakis) para releer en lo que espero sea sobre todo un d\u00eda de paz y silencio en la ciudad. <\/p>\n\n\n\n

Por \u00faltimo, Semana Santa, ese paroxismo de color, flores, fe y pasi\u00f3n tan t\u00edpico del pa\u00eds de mi marido, Espa\u00f1a. Aunque yo tambi\u00e9n procedo de un pa\u00eds cat\u00f3lico, las procesiones espa\u00f1olas me sorprendieron por su intensidad, su multitud y la presencia del pasado en ellas. En Par\u00eds, la Semana Santa espa\u00f1ola tendr\u00e1 para nosotros el sabor de las torrijas, un pastel t\u00edpico de Semana Santa que haremos en casa con una baguette con sabor a Andaluc\u00eda.  <\/p>\n\n\n\n

Cristina Narbona, Torrijas<\/h4>\n\n\n\n

En Espa\u00f1a la Pascua solo se celebra en algunas regiones mediterr\u00e1neas -Catalu\u00f1a, Valencia,Baleares\u2026-, en las que hay muchas tradiciones culinarias y donde, a diferencia del resto del pa\u00eds, el lunes de Pascua es festivo.\u00a0<\/p>\n\n\n\n

As\u00ed que de mi infancia en Madrid recuerdo las procesiones de la Semana Santa -durante las cuales era costumbre tomar chocolate con churros- pero nada asociado con la Pascua.<\/p>\n\n\n\n

Hoy d\u00eda se ha extendido en toda Espa\u00f1a la costumbre -de origen andaluz- de comer \u201ctorrijas\u201d durante toda la semana santa.<\/p>Cristina Narbona<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

A partir de los doce a\u00f1os viv\u00ed en Italia, donde descubr\u00ed que la Pascua era una festividad importante, en la que se enviaban felicitaciones como en navidad… y se com\u00edan grandes huevos de chocolate con sorpresa dentro, y las ricas \u201cColombe\u201d\u2026<\/p>\n\n\n\n

Hoy d\u00eda se ha extendido en toda Espa\u00f1a la costumbre -de origen andaluz- de comer \u201ctorrijas\u201d durante toda la semana santa, incluido el lunes de pascua. La torrija es una rebanada de pan puesto a remojo durante varias horas en leche -o en vino blanco-, pasado despu\u00e9s por huevo y frito en aceite de oliva muy caliente; se le a\u00f1ade az\u00facar o miel, y est\u00e1 buen\u00edsimo!<\/p>\n\n\n\n

Tomasz Rozycki (ganador del Premio Grand Continent 2023<\/a>), En Polonia reina el huevo<\/h4>\n\n\n\n

Crec\u00ed en la ciudad, en una familia que no es fiel a las costumbres cat\u00f3licas. Pero algunas tradiciones pascuales siguen siendo importantes y confieren a este periodo su car\u00e1cter festivo. La fiesta se celebra en casa, alrededor de una mesa familiar compartida \u2013por lo que la vajilla es naturalmente importante\u2013. En primer lugar, se prepara una cesta festiva de mimbre, que se consagrar\u00e1 en la iglesia el s\u00e1bado de Pascua. Se decora con ramas verdes de mirto o boj, se forra con una servilleta de lino y se cubre con un cordero azucarado, un pastel festivo de levadura, sal, r\u00e1bano picante, salchichas y huevos pintados especialmente para la ocasi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

La comida m\u00e1s importante es el desayuno del Domingo de Resurrecci\u00f3n, que comienza compartiendo un huevo cocido con todos los miembros de la familia diciendo \u00abCristo ha resucitado\u00bb (Chrystus zmartwychwsta\u0142<\/em>) y dese\u00e1ndose lo mejor. Los platos son pocos y el huevo reina con la ensalada de verduras con mayonesa, que todos preparamos la noche anterior en la cocina. Yo espero con impaciencia las acelgas con r\u00e1bano picante y los diferentes arenques; tambi\u00e9n recuerdo de mi infancia la gelatina de pata, pero ese plato no ha resistido el paso del tiempo. A los ni\u00f1os les encantan los pasteles y los postres: la mazurka<\/em> (tarta de Pascua) y la tarta de queso fr\u00eda. A decir verdad, lo que m\u00e1s me apetece son los arenques y este \u00faltimo postre.<\/p>\n\n\n\n

Tambi\u00e9n recuerdo la gelatina de pata de mi infancia, pero ese plato no ha resistido el paso del tiempo.<\/p>Tomasz Rozycki<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El lunes de Pascua es costumbre tirarse agua unos a otros (\u00ab\u015amigus- dyngus<\/em>\u00ab). Cuando yo era ni\u00f1o, todo el barrio parec\u00eda enloquecido. Hoy en d\u00eda, suele ser una oportunidad para hacerle una broma a nuestros familiares.<\/p>\n\n\n\n

\n \n \r\n \r\n \r\n \r\n \r\n <\/picture>\r\n \n
Siro Cugusi, Sin t\u00edtulo, 2018, \u00a9 Siro Cugusi<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Yves Le Pestipon, En Toulouse, la Pascua de los Pasajes  <\/h4>\n\n\n\n

Para m\u00ed, la Semana Santa no es. No es que no sea consciente de su importancia desde ni\u00f1o, pero hasta ayer no sab\u00eda que la Pascua ca\u00eda en domingo, y ahora descubro que este a\u00f1o el lunes cae el 1 de abril, lo que me divierte tanto que los huevos, las campanas, las tortillas y el cordero juegan con las bromas. Como de costumbre, tengo sobre la mesa un ejemplar de la primera novela de Giscard, Le Passage<\/em>. Todav\u00eda he le\u00eddo algunas l\u00edneas de este libro esencial que releo y estudio constantemente… <\/p>\n\n\n\n

S\u00e9 que Pascua, por P\u00e9saj, significa \u00abPaso\u00bb, que los hebreos cruzaron el Mar Rojo. En mi supermercado he visto montones de bombones. El tiempo pasa. Mis recuerdos est\u00e1n cada vez m\u00e1s llenos y llenos de agujeros. Las vacaciones de Pascua de anta\u00f1o han sido sustituidas por las vacaciones de primavera, con tantas \u00abPrimaveras\u00bb, poetas, bailes y risas, mientras caen bombas en muchos lugares, junto con figuras deficitarias y m\u00e1scaras.<\/p>\n\n\n\n

Este viernes, una vez m\u00e1s, Cristo ha muerto. Miles de internautas colgar\u00e1n poemas. A la gente le gustar\u00e1. Nos gustar\u00e1 sobre todo la comida, las chicas, las buenas palabras, los gatos y los perros \u2013pero menos\u2013. <\/p>\n\n\n\n

Este viernes, una vez m\u00e1s, Cristo ha muerto. Miles de internautas publicar\u00e1n poemas.<\/p>Yves Le Pestipon<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

A mi madre, que tiene 95 a\u00f1os y no est\u00e1 en Facebook, le gustar\u00eda que tuvi\u00e9ramos una comida de Pascua, pero no recuerda la fecha. Por eso lo busqu\u00e9 en mi tel\u00e9fono ayer por la ma\u00f1ana. Mi madre tiene muchas ganas de hacer esta comida para la familia, y las formas, pero yo no tengo ganas de cordero. Quiero caminar lejos de los muros. Anoche, hacia las ocho, como hac\u00eda fr\u00edo, tuve que colarme en la iglesia de la Daurade, a orillas del Garona, que estaba abierta. Hab\u00eda cientos de j\u00f3venes estudiantes dentro. Los chicos llevaban el pelo corto. Las chicas llevaban el pelo mucho m\u00e1s largo. S\u00f3lo el cura, creo, era negro. No pod\u00eda adivinar qu\u00e9 hac\u00edan tantos all\u00ed. Lo supe m\u00e1s tarde, cuando me reun\u00ed con unos amigos de izquierdas despu\u00e9s de ver un documental \u2013Homo animalis<\/em>\u2013 en la Cin\u00e9math\u00e8que. Yo no hab\u00eda visto la pel\u00edcula. Pero habl\u00e9 de ella. Una ucraniana me habl\u00f3 de los bombardeos del d\u00eda en Kiev. \u00abFeliz Pascua\u00bb, me dijo. Pasemos.<\/p>\n\n\n\n

M\u00e1riam Mart\u00ednez-Bascu\u00f1\u00e1n, La sopa de ajo de Cuaresma<\/h4>\n\n\n\n

A mi madre no le gustaba la Navidad, pero celebraba ardientemente la Pascua en la cocina, arrastr\u00e1ndonos al resto, aunque no comparti\u00e9ramos ese ardor. Tal vez su car\u00e1cter manchego encajaba mejor con una festividad como la de Semana Santa, mucho menos dada a los excesos y extravagancias de la Navidad. De mayor yo he construido mi propia celebraci\u00f3n navide\u00f1a mientras que he incorporado la Pascua de manera autom\u00e1tica, por herencia materna. Por festividad me refiero a la comida, claro. <\/p>\n\n\n\n

Si Castilla fuera un plato, ser\u00eda sin duda, la sopa de ajo. <\/p>M\u00e1riam Mart\u00ednez-Bascu\u00f1\u00e1n<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Los platos de Semana Santa son tambi\u00e9n m\u00e1s cl\u00e1sicos, y por supuesto giran en torno al bacalao. Mi madre hac\u00eda el potaje de bacalao el Viernes Santo porque no se pod\u00eda comer carne y a m\u00ed me horrorizaba. Lo viv\u00eda como una absurda imposici\u00f3n religiosa cuando nadie en casa era practicante. Mi madre sol\u00eda decir que ella era creyente no practicante, y yo pensaba que con esa dieta nos obligaba al resto a ser practicantes no creyentes. Con el tiempo he aprendido a apreciarlo, aunque confieso que no s\u00e9 prepararlo bien. Me gusta porque es un plato humilde (puerro, tomate, cebolla, pimiento, espinacas, huevos, garbanzos y por supuesto el bacalao). Al menos con el potaje sal\u00edamos de la sopa de ajo de la cuaresma, un delicioso caldo preparado con pan, huevo, piment\u00f3n, aceite de oliva y sal. Si Castilla fuera un plato, ser\u00eda sin duda, la sopa de ajo. Pero aqu\u00ed no tengo espacio para desarrollar esto.  <\/p>\n\n\n\n

Lo curioso es que, aunque el d\u00eda que se come realmente a lo grande es el Domingo de Resurrecci\u00f3n, con un buen cordero asado que rompe definitivamente el ayuno de la cuaresma, ahora prefiero esa dieta de cuaresma tan esencial, tan poco extravagante, tan simple y b\u00e1sica. No s\u00e9 si me he hecho mayor, o m\u00e1s castellana.<\/p>\n\n\n\n

Jaroslaw Kuisz, Pascua, modernidad, ecolog\u00eda: la fiesta de los experimentos<\/h4>\n\n\n\n

En 2024, toda una \u00e9poca de cambios pol\u00edticos se refleja en el plato de Pascua en Polonia. Durante mi infancia, en la \u00e9poca comunista, la familia cat\u00f3lica era una fuente de resistencia pol\u00edtica a la URSS. Al mismo tiempo, era una forma de experimentar el mundo. Por eso, las celebraciones familiares eran incre\u00edblemente intensas. A pesar de las dificultades econ\u00f3micas de los a\u00f1os ochenta, hab\u00eda comida, sobre todo carne racionada. Se preparaban comidas abundantes, casi como una forma de defensa nacional. \u00cdbamos juntos a la iglesia.<\/p>\n\n\n\n

Y ahora, despu\u00e9s de 30 a\u00f1os de independencia, los productos vegetarianos est\u00e1n en nuestros platos. Muchos miembros de la nueva generaci\u00f3n, que no recuerdan la \u00e9poca comunista y la escasez de carne, no quieren comerla en absoluto. Prefieren platos sanos y ecol\u00f3gicos. No dudan en sugerir nuevos platos. <\/p>\n\n\n\n

En el siglo XXI, Polonia es una de las sociedades que m\u00e1s r\u00e1pidamente se seculariza en el mundo. La mayor\u00eda de los j\u00f3venes no se identifican con las ceremonias religiosas. No desean casarse por la iglesia. Al mismo tiempo, los j\u00f3venes polacos no quieren renunciar a sus vacaciones familiares. Conviven ateos y personas profundamente religiosas. \u00bfC\u00f3mo conciliar todo esto?<\/p>\n\n\n\n

Despu\u00e9s de 30 a\u00f1os de independencia, los productos vegetarianos est\u00e1n en nuestros platos. Muchos miembros de la nueva generaci\u00f3n, que no recuerdan la \u00e9poca comunista y la escasez de carne, no quieren comerla en absoluto. Prefieren platos sanos y ecol\u00f3gicos.<\/p>JAROSLAW KUISZ<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Por eso, desde hace varios a\u00f1os, la Semana Santa est\u00e1 llena de sorpresas. La gente busca nuevas formas de convivencia: m\u00e1s individualizadas, menos religiosas, centradas en la ecolog\u00eda y en un estilo de vida sano. Esta experimentaci\u00f3n social en el hogar ha hecho de las fiestas un terreno de sorpresas. En 2024, esperamos la Pascua en familia, pero de un modo completamente distinto al de hace 35 a\u00f1os. La Semana Santa contin\u00faa, como un momento \u00fanico de experimentaci\u00f3n en los hogares…<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En estos d\u00edas de primavera coinciden la Pascua, el P\u00e9saj y el Ramad\u00e1n. Es un misterioso entrelazamiento que tiene lugar cada a\u00f1o, y que tal vez defina la forma en que en Europa articulamos la naturaleza y la cultura, el tiempo del siglo y otro tiempo. Para intentar captar ese algo que nos une, hemos invitado a algunas de las firmas y amigos de la revista a compartir con nosotros la antropolog\u00eda de un momento.<\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":32200,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-angles.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":true,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[791],"tags":[],"geo":[177],"class_list":["post-32199","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-antropologia","staff-alessandro-aresu","staff-andrea-marcolongo","staff-cristina-narbona","staff-david-lammy","staff-eugeniu-popescu","staff-galyna-dranenko","staff-jaroslaw-kuisz","staff-lea-ypi","staff-mariam-martinez-bascunan","staff-olivier-vallee","staff-pascal-lamy","staff-pierre-charbonnier","staff-tomasz-rozycki","staff-yves-le-pestipon","geo-europa"],"acf":[],"yoast_head":"\nPascua: las palabras de la tribu - El Grand Continent<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"index, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<link rel=\"canonical\" href=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/03\/31\/pascua-las-palabras-de-la-tribu\/\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\"Pascua: las palabras de la tribu - El Grand Continent\" \/>\n<meta property=\"og:description\" content=\"En estos d\u00edas de primavera coinciden la Pascua, el P\u00e9saj y el Ramad\u00e1n. 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