{"id":31971,"date":"2024-03-28T15:25:50","date_gmt":"2024-03-28T14:25:50","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=31971"},"modified":"2024-03-28T15:25:53","modified_gmt":"2024-03-28T14:25:53","slug":"una-nueva-doctrina-del-poder-estadounidense-la-ciencia-del-estado-en-la-era-de-la-seguridad-economica","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/03\/28\/una-nueva-doctrina-del-poder-estadounidense-la-ciencia-del-estado-en-la-era-de-la-seguridad-economica\/","title":{"rendered":"Una nueva doctrina del poder estadounidense: la ciencia del Estado en la era de la seguridad econ\u00f3mica"},"content":{"rendered":"\n

Como consejero adjunto de la seguridad nacional encargado de la econom\u00eda internacional, Daleep Singh fue uno de los art\u00edfices de las primeras sanciones estadounidenses contra Rusia tras la invasi\u00f3n de Ucrania, desde febrero de 2022 hasta su salida de la Casa Blanca en junio del mismo a\u00f1o. Esta primavera, tras casi dos a\u00f1os en el sector privado trabajando para un fondo de inversi\u00f3n, regres\u00f3 a la oficina del consejero de Seguridad Nacional, al puesto que ocup\u00f3 anteriormente.<\/p>\n\n\n\n

Justo antes de volver a asumir sus funciones, Daleep Singh comparti\u00f3 con el Consejo Atl\u00e1ntico su visi\u00f3n por una doctrina de economic statecraft<\/em> (liderazgo y estrategia econ\u00f3micos). Este t\u00e9rmino, de dif\u00edcil traducci\u00f3n, se refiere a la utilizaci\u00f3n de medios econ\u00f3micos para alcanzar objetivos de pol\u00edtica exterior. En este caso, la pol\u00edtica econ\u00f3mica al servicio de la pol\u00edtica exterior podr\u00eda traducirse como estrategia econ\u00f3mica internacional.<\/p>\n\n\n\n

Como primera potencia econ\u00f3mica mundial desde finales del siglo XIX, Estados Unidos ha utilizado esta palanca para promover sus intereses de pol\u00edtica exterior a trav\u00e9s de medidas positivas (Plan Marshall, ayuda al desarrollo, tratados de libre comercio, GATT y luego la OMC) y coercitivas (embargo contra Cuba, sanciones, medidas de control de las exportaciones, etc.). Bajo la administraci\u00f3n de Biden, la instrumentalizaci\u00f3n del poder econ\u00f3mico se ha convertido incluso en el elemento central de la estrategia global estadounidense y de sus relaciones con las grandes potencias que Washington considera competidoras u hostiles. En la guerra de Ucrania, mientras que las sanciones no han conseguido poner de rodillas a la maquinaria b\u00e9lica rusa de Putin<\/a>, la ayuda militar y financiera proporcionada a Kiev est\u00e1 desempe\u00f1ando un papel clave en la resistencia ucraniana. La coincidencia de la vacilante votaci\u00f3n del Congreso sobre nuevas ayudas y el empeoramiento de la situaci\u00f3n ilustra este punto<\/a>. En la competencia por el liderazgo tecnol\u00f3gico y econ\u00f3mico que la administraci\u00f3n de Biden ha decidido situar en el centro de su agenda internacional, Estados Unidos conf\u00eda en su liderazgo tecnol\u00f3gico en el dise\u00f1o de chips y en sus v\u00ednculos con Taiw\u00e1n para dominar la era de la inteligencia artificial y mantener su ventaja sobre China.<\/p>\n\n\n\n

Pero, \u00bfpueden realmente, como defiende Daleep Singh, limitarse a respetar principios y reglas en la aplicaci\u00f3n de su poder econ\u00f3mico, cuando diversas herramientas de coerci\u00f3n financiera y comercial parecen haberse convertido en la navaja suiza de su pol\u00edtica exterior, en particular a trav\u00e9s de las sanciones? \u00bfPretende realmente la administraci\u00f3n de Biden aplicar un programa \u00abpositivo\u00bb junto a la coerci\u00f3n, poniendo su poder al servicio del desarrollo? La promesa que formula Singh y que ya fue m\u00e1s o menos \u201cpresentada\u201d por el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, el verano pasado, a\u00fan no ha visto realmente la luz.<\/p>\n\n\n\n

Para profundizar sobre la rivalidad que estructura al mundo, cada semana publicamos un nuevo episodio de nuestra larga serie \u00abCapitalismos pol\u00edticos en guerra<\/a>\u201d. Para recibir todos nuestros estudios, mapas y datos, suscr\u00edbete al <\/a><\/em>Grand Continent<\/a>.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Al menos desde la antigua Grecia, las grandes potencias han utilizado palancas econ\u00f3micas para alcanzar sus objetivos de pol\u00edtica exterior. Hoy en d\u00eda, los gobiernos despliegan un \u00abliderazgo y estrategia econ\u00f3micos internacionales\u00bb (economic statecraft<\/em>) \u2013que incluyen sanciones, controles a la exportaci\u00f3n, aranceles, restricciones a la inversi\u00f3n y precios m\u00e1ximos\u2013 con mayor frecuencia e intensidad que nunca.<\/p>\n\n\n\n

Esta tendencia es el resultado de una combinaci\u00f3n de oportunidad y necesidad. La era de la hiperglobalizaci\u00f3n ha terminado, pero la econom\u00eda mundial sigue estando m\u00e1s conectada que nunca, lo que permite a las naciones romper los v\u00ednculos comerciales, de capital y tecnol\u00f3gicos \u2013o amenazar con hacerlo\u2013 para obtener una ventaja geopol\u00edtica. Al mismo tiempo, la competencia entre las grandes potencias est\u00e1 en su punto m\u00e1s \u00e1lgido desde el final de la Guerra Fr\u00eda. Lo que Rusia y China tienen en com\u00fan es su deseo de derrocar el orden internacional liderado por Estados Unidos. Dado que las \u00abgrandes potencias\u00bb actuales son tambi\u00e9n potencias nucleares, el equilibrio del terror sugiere que es m\u00e1s probable que se d\u00e9 una confrontaci\u00f3n directa en el escenario econ\u00f3mico que en el campo de batalla, salvo un error de c\u00e1lculo catastr\u00f3fico.<\/p>\n\n\n\n

Por todas estas razones, la estrategia econ\u00f3mica seguir\u00e1 siendo un elemento esencial de la pol\u00edtica exterior, a medio camino entre la ret\u00f3rica y la guerra, en periodos de alta tensi\u00f3n. Pero para que la pol\u00edtica econ\u00f3mica tenga el m\u00e1ximo efecto, debe basarse en una doctrina coherente con el principio rector de Estados Unidos: aumentar la prosperidad mundial preservando al mismo tiempo la seguridad nacional. De hecho, mientras que Estados Unidos lleva ya varios siglos desarrollando y perfeccionando su doctrina militar \u2013por ejemplo, con la \u00abcontenci\u00f3n\u00bb en los albores de la Guerra Fr\u00eda\u2013, los intentos de definir una estrategia econ\u00f3mica global no han hecho m\u00e1s que empezar.<\/p>\n\n\n\n

Las administraciones de Trump y Biden parecen haber roto con la idea, que prevalec\u00eda hasta ahora, de que la apertura e integraci\u00f3n de los mercados era beneficiosa para la prosperidad mundial y, por tanto, para la de Estados Unidos. Las negociaciones sobre tratados para facilitar el comercio han quedado relegadas a los m\u00e1rgenes en la hoja de ruta econ\u00f3mica. Washington sigue obstruyendo la OMC al negarse a nombrar nuevos miembros para su \u00f3rgano de resoluci\u00f3n de diferencias. La mayor\u00eda de los aranceles impuestos por la administraci\u00f3n de Trump siguen vigentes hoy en d\u00eda. Muchos pa\u00edses, sobre todo los aliados europeos, temen las medidas proteccionistas y los vastos programas de subsidios contenidos en las leyes IRA o CHIPS. Hoy es dif\u00edcil entender si Washington tiene realmente una visi\u00f3n para la prosperidad global.<\/p>\n\n\n\n

Tener una doctrina establecida tiene varias ventajas. Si se toma en serio, puede limitar el uso excesivo de medidas econ\u00f3micas restrictivas o punitivas. Esto tranquilizar\u00eda a otros pa\u00edses si tuvieran la garant\u00eda de que la primera potencia econ\u00f3mica mundial no utilizar\u00e1 sus palancas econ\u00f3micas de forma arbitraria o por puro reflejo. A un nivel m\u00e1s profundo, una doctrina clara fomenta el equilibrio en la estrategia econ\u00f3mica internacional, sobre todo entre las medidas que imponen p\u00e9rdidas econ\u00f3micas y en las que ofrecen perspectivas de ganancias mutuas. De este modo, aumenta la credibilidad y anima a los Estados geopol\u00edticos bisagra a alinearse estrat\u00e9gicamente con Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n

Lo que Singh denomina \u00abEstados geopol\u00edticos clave\u00bb se refiere a todas las potencias que no est\u00e1n directamente alineadas con las posiciones de Estados Unidos. La expresi\u00f3n \u00abEstados geopol\u00edticos bisagra\u201d (Global Swing States<\/em>) se utiliz\u00f3 por primera vez en 2012 en un informe del German Marshall Fund, en aquel momento, para referirse expl\u00edcita y restrictivamente a Brasil, India, Indonesia y Turqu\u00eda. <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span> Tras la remodelaci\u00f3n mundial posterior al 24 de febrero de 2022, y junto a los t\u00e9rminos \u00abSur Global\u00bb y \u00abno alineaci\u00f3n\u00bb, el t\u00e9rmino vuelve a utilizarse desde Washington hasta el mundo empresarial: Goldman Sachs le dedic\u00f3 una sesi\u00f3n informativa hace menos de un a\u00f1o. <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span> Refiri\u00e9ndose a los Estados bisagra que son codiciados durante las elecciones estadounidenses porque es probable que cambien de mayor\u00eda, la expresi\u00f3n parece sintom\u00e1tica de la actitud que Washington pretende adoptar hacia las potencias del Sur y los pa\u00edses en desarrollo. Recuerda a los l\u00edmites de la \u00abnueva doctrina Sullivan\u00bb antes mencionada, que Tim Sahay y Kate McKenzie se\u00f1alaron en nuestras p\u00e1ginas<\/a>.<\/p>\n\n\n\n

Los \u00faltimos acontecimientos subrayan la urgencia de este esfuerzo. Dos a\u00f1os despu\u00e9s del inicio de la invasi\u00f3n a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, m\u00e1s de dos tercios de la poblaci\u00f3n mundial vive en pa\u00edses que no se han unido a la coalici\u00f3n de sanciones<\/a>. Algunos l\u00edderes de pa\u00edses no alineados se muestran esc\u00e9pticos sobre la eficacia de las sanciones, y han argumentado que los costos de romper los lazos econ\u00f3micos mundiales superan los beneficios, con el objetivo de cambiar las decisiones de Vladimir Putin en el campo de batalla. Las sanciones han provocado la reacci\u00f3n contraria a sus objetivos por parte de algunos que, lamentablemente, han considerado que representan un ejercicio ileg\u00edtimo de fuerza econ\u00f3mica bruta, principalmente por parte de Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n

El aumento de poder de los pa\u00edses emergentes, en primer lugar China, ha reducido el impacto de las sanciones, que s\u00f3lo son aplicadas por una coalici\u00f3n occidental. De hecho, la participaci\u00f3n de la OCDE en la econom\u00eda mundial ha pasado del 60% en 2000 al 45% en 2022 (PIB medido en paridad de poder adquisitivo). En el caso de las sanciones contra Mosc\u00fa, China ha podido as\u00ed sustituir una gran parte de las importaciones procedentes de Occidente: las exportaciones a Rusia han aumentado un 46.9% en 2023, hasta establecerse en 129 mil millones de d\u00f3lares. <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span> Las m\u00e1quinas-herramienta, esenciales para la industria b\u00e9lica, son el primer art\u00edculo de exportaci\u00f3n de China a Rusia. <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n

\n\t
\n\t\t