{"id":29345,"date":"2024-02-10T17:55:41","date_gmt":"2024-02-10T16:55:41","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=29345"},"modified":"2024-02-12T20:09:41","modified_gmt":"2024-02-12T19:09:41","slug":"el-archivo-es-el-testimonio-de-actos-de-habla-que-marcan-el-desarraigo-de-una-condicion-una-conversacion-en-dos-partes-con-jacques-ranciere","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/02\/10\/el-archivo-es-el-testimonio-de-actos-de-habla-que-marcan-el-desarraigo-de-una-condicion-una-conversacion-en-dos-partes-con-jacques-ranciere\/","title":{"rendered":"\u00abEl archivo es el testimonio de actos de habla que marcan el desarraigo de una condici\u00f3n\u00bb, una conversaci\u00f3n en dos partes con Jacques Ranci\u00e8re"},"content":{"rendered":"\n

Hoy y ma\u00f1ana publicamos en dos partes una amplia entrevista con uno de los fil\u00f3sofos franceses m\u00e1s importantes, Jacques Ranci\u00e8re. Este texto a profundidad, que probablemente explora por primera vez de manera tan exhaustiva<\/em><\/em> su relaci\u00f3n con la historia, los archivos y la historiograf\u00eda, se debatir\u00e1 el martes 26 de marzo en Par\u00eds, en la \u00c9cole normale sup\u00e9rieure<\/a> con Patrick Boucheron, Genevi\u00e8ve Fraisse, Michelle Perrot y Jacques Ranci\u00e8re, entre otros. Puedes inscribirte aqu\u00ed<\/a>.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Me gustar\u00eda volver sobre su relaci\u00f3n con los historiadores en general. En El m\u00e9todo de la igualdad<\/em>, usted afirma que sus relaciones con ellos nunca han sido muy buenas, con la excepci\u00f3n de Michelle Perrot.<\/span>1<\/sup><\/a><\/span> Pero me parece que esta afirmaci\u00f3n es discutible, por varias razones. En primer lugar, varios historiadores de primera fila participaron en R\u00e9voltes Logiques<\/em>, la revista que usted cofund\u00f3 en 1975, entre ellos Arlette Farge, Genevi\u00e8ve Fraisse e Yves Cohen. Tambi\u00e9n me parece que hubo un verdadero di\u00e1logo con los historiadores anglosajones: pienso en el debate en torno a \u00abThe Myth of The Artisan\u00bb,<\/span>2<\/sup><\/a><\/span>que incluy\u00f3 contribuciones de William Sewell, Nicholas Papayanis y Christopher Johnson. Tambi\u00e9n es sorprendente constatar que La noche de los proletarios <\/em>suscit\u00f3 un n\u00famero mucho mayor de rese\u00f1as en el Reino Unido y Norteam\u00e9rica que en Francia.<\/span>3<\/sup><\/a><\/span>Del mismo modo, a pesar de una incomprensi\u00f3n inicial por parte de algunos historiadores, Les Mots de l’histoire<\/em> se ha convertido, junto con Tiempo y narraci\u00f3n<\/em> de Ricoeur, en una referencia imprescindible para cualquier investigaci\u00f3n sobre la relaci\u00f3n entre historia y relato.<\/span>4<\/sup><\/a><\/span>Por \u00faltimo, usted es una referencia cada vez m\u00e1s evidente para la actual generaci\u00f3n de historiadores: D\u00e9borah Cohen, Samuel Hayat, Laurent Jeanpierre, Sophie Wahnich y otros son s\u00f3lo algunos ejemplos. \u00bfNo sugieren todos estos factores que su relaci\u00f3n con los historiadores no puede reducirse a la simple constataci\u00f3n de un encuentro fallido? \u00bfCu\u00e1l fue su relaci\u00f3n con los historiadores anglosajones del movimiento obrero en particular?<\/h3>\n\n\n\n

En primer lugar, \u00a1los historiadores de las R\u00e9voltes logiques <\/em>eran bastante especiales! Genevi\u00e8ve Fraisse siempre dec\u00eda que ella no<\/em> era historiadora, sino fil\u00f3sofa. Arlette Farge, en cambio, hab\u00eda estudiado derecho. En cuanto a Yves Cohen, le conoc\u00ed como militante mao\u00edsta, \u00a1y se volvi\u00f3 historiador en la c\u00e1rcel! Y en aquella \u00e9poca, no ten\u00eda absolutamente ning\u00fan lugar en la instituci\u00f3n de la historia. As\u00ed que se trataba de personas que, en t\u00e9rminos generales, se encontraban en la misma situaci\u00f3n que yo en lo que respecta a la historia.<\/p>\n\n\n\n

Sobre el segundo punto, la recepci\u00f3n de los historiadores, hay que entrar en detalle. Hubo juicios lapidarios, aunque no fueran vociferantes. Pienso en Maurice Agulhon, en el jurado de mi tesis, y luego en su reporte de lectura sobre el Gauny<\/em>. Pienso, por supuesto, en Noiriel, que en aquella \u00e9poca representaba la ortodoxia de la historia social. <\/p>\n\n\n\n

Tambi\u00e9n estaba el debate sobre \u00abThe Myth of the Artisan\u00bb, que fue mi contribuci\u00f3n al coloquio y al libro Work in France <\/em>iniciado por Steven Kaplan, que no era un historiador del movimiento obrero, ya que su campo era la historia del pan. Fue un debate agradable, pero muy breve. Despu\u00e9s de aquello, no tuve m\u00e1s trato con historiadores sociales como tales. Tuve trato con historiadores, algunos de los cuales hab\u00edan estado en el coloquio de Steven Kaplan, pero que pasaron a trabajar en cosas distintas de la historia de la clase obrera, como Joan Scott y William Reddy. Las rese\u00f1as que mencionas sobre La noche de los proletarios<\/em> eran pr\u00e1cticamente desconocidas para m\u00ed, porque no me las mostraron. En consecuencia, no hubo un di\u00e1logo a largo plazo con los historiadores sociales estadounidenses, a pesar de que Donald Reid, que prolog\u00f3 la traducci\u00f3n del libro, me pidi\u00f3 mi opini\u00f3n cuando escribi\u00f3 su libro sobre Lip.<\/span>5<\/sup><\/a><\/span>Por otra parte, un historiador como Lynn Hunt, que inicialmente se hab\u00eda interesado en mi trabajo, escribi\u00f3 m\u00e1s tarde un art\u00edculo muy negativo sobre Les Mots de l’histoire<\/em>.<\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/p>\n\n\n\n

En Francia, los historiadores que me apoyaron o se interesaron en mi trabajo lo hicieron menos por mi contribuci\u00f3n a la historia obrera que por mi forma de difuminar las fronteras entre campos. Michelle Perrot hab\u00eda sufrido el confinamiento de Labrousse al marco de la historia social y aspiraba a trabajar sobre un tema \u2014la historia de las mujeres\u2014 que todav\u00eda no se consideraba serio. Madeleine Reb\u00e9rioux, que me apreciaba, objetaba al mismo tiempo que la historia se ocupaba de lo que la gente hac\u00eda y no de lo que dec\u00eda. Por el contrario, mi trabajo atrajo el inter\u00e9s de historiadores de las mentalidades y la cultura como Roger Chartier, con quien mantuve varias discusiones, y Alain Corbin, que me invit\u00f3 a su seminario. Acogieron mi trabajo menos como una contribuci\u00f3n factual a un campo hist\u00f3rico concreto que como una forma de cuestionar la pr\u00e1ctica de la historia. Incluso lleg\u00f3 un momento en que los historiadores m\u00e1s interesados en lo que yo hac\u00eda eran los historiadores de la Antig\u00fcedad, gente como Nicole Loraux,<\/span>7<\/sup><\/a><\/span>por ejemplo, como Vidal-Naquet, que estaban un poco en desacuerdo con los principios de explicaci\u00f3n vigentes en las ciencias sociales o en la historia de las mentalidades.<\/p>\n\n\n\n

As\u00ed que es cierto que, desde entonces, las cosas se han movido un poco en el mundo de los historiadores, y han llegado historiadores m\u00e1s j\u00f3venes que se han inspirado en otras tradiciones, que han le\u00eddo a Foucault, que han le\u00eddo a antrop\u00f3logos y han tenido una actitud diferente hacia mi trabajo.<\/p>\n\n\n\n

La historiadora Arlette Farge era una de las participantes habituales en R\u00e9voltes Logiques<\/em>. Es dif\u00edcil leerlo a usted y no pensar en lo que escribi\u00f3 en Le Go\u00fbt de l’archive<\/em>. En el ep\u00edlogo de la colecci\u00f3n La Parole ouvri\u00e8re<\/em>, usted subraya que su objetivo al publicar esos textos era \u00abtransmitir la textura sensible de la toma de la palabra y, al mismo tiempo, construir un corpus de reflexiones y propuestas sobre el presente y el futuro de los trabajadores\u00bb. De ah\u00ed la voluntad manifiesta de hacer visible y legible el archivo, tanto en sus colecciones de textos (La Parole ouvri\u00e8re<\/em>, El fil\u00f3sofo plebeyo<\/em>) como en La noche de los proletarios<\/em> o los art\u00edculos de R\u00e9voltes logiques<\/em>, donde las citas son muy abundantes. \u00bfPuede hablarnos de su relaci\u00f3n con el archivo, tanto desde un punto de vista \u00abcarnal\u00bb como te\u00f3rico?<\/h3>\n\n\n\n

Lo fundamental es considerar que el archivo no es ante todo informaci\u00f3n; el archivo es ante todo palabras. Y no s\u00f3lo palabras, sino palabras que est\u00e1n inscritas en un determinado soporte, y que utilizan un determinado l\u00e9xico, una determinada ret\u00f3rica, una determinada ortograf\u00eda… Hay una materialidad sensible en la palabra, y el archivo es ante todo eso. Para el tipo de archivo que me interesaba, y que tambi\u00e9n interesaba a Arlette, el archivo es el testimonio de actos de habla que marcan el desarraigo de una condici\u00f3n en la que se supone que la gente no debe hablar, o no se define a s\u00ed misma a trav\u00e9s del habla. Y eso es lo que tenemos que hacer visible a trav\u00e9s de la escritura, que presupone procedimientos un tanto complicados, en particular respetar una determinada ortograf\u00eda, una determinada forma de hablar, sin presentar al mismo tiempo a esos individuos como personas incultas, etc. As\u00ed pues, es el acto de romper con un mundo mudo lo que ocupa el centro de la escena. Por supuesto, hay tipos de archivo que lo permiten en mayor o menor medida. Est\u00e1 claro que toma toda su fuerza en los libros de Arlette Farge, pienso en Bracelet de parchemin<\/em>, que trata de esos peque\u00f1os trozos de papel que son todo lo que une una vida an\u00f3nima, una vida que no cuenta nada, al mundo de la escritura. Yo no ten\u00eda esos elementos materiales en mis manos; ten\u00eda textos de la clase obrera que contaban eso, historias sobre peque\u00f1os trozos de papel que se encuentran en la calle, en los que hay, por ejemplo, dos versos de Atal\u00eda<\/em>. Lo cuentan, \u00a1pero puede que se lo hayan inventado o lo hayan le\u00eddo en otra parte! No ten\u00eda la materialidad de un soporte que fuera significativo en s\u00ed mismo. Pero s\u00ed intent\u00e9 destacar la textura de esos escritos, el tipo de sintaxis en particular \u2014la singularidad de la sintaxis de Gauny, por ejemplo\u2014 y subrayar ciertos elementos que indican la materialidad del acto de escribir. Por ejemplo, he comentado la hora, que se indica a menudo: escriben a medianoche, y por supuesto esto enlaza con el gran tema de La noche de los proletarios<\/em>, de la noche ganada por la obligaci\u00f3n de dormir. Esa es, para m\u00ed, la relaci\u00f3n esencial con el archivo, es decir, el acto de hablar, que es un acto de emancipaci\u00f3n frente a una condici\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

Usted ha insistido en varias ocasiones en que su trabajo te\u00f3rico consist\u00eda en intentar hablar a trav\u00e9s de las palabras de otros. En algunos libros \u2014El maestro ignorante<\/em> en particular\u2014, esta ambici\u00f3n se consigue mediante una operaci\u00f3n de par\u00e1frasis (tambi\u00e9n habla de \u00abreformular\u00bb o de \u00abponer en escena\u00bb el discurso archivado) en la que sus palabras se entremezclan con las de Jacotot, con el objetivo declarado de crear entre usted y su \u00abobjeto\u00bb el \u00abplano de igualdad de un encuentro\u00bb.<\/span>8<\/sup><\/a><\/span>D\u00e9borah Cohen, en un art\u00edculo dedicado a la po\u00e9tica del conocimiento que implementa en sus escritos hist\u00f3ricos, escribe al respecto: \u00aben este contexto, habr\u00eda que replantearse evidentemente el estatuto del texto de El maestro ignorante<\/em>: \u00bfqui\u00e9n es ese Jacotot cuya voz, tan perfectamente imitada, suena a veces como la del propio Jacques Ranci\u00e8re?\u201d.<\/span>9<\/sup><\/a><\/span>La afirmaci\u00f3n de igualdad intelectual que subyace a este dispositivo de escritura es perfectamente comprensible, pero \u00bfno implica un riesgo opuesto, a saber, el de usurpar la palabra del otro o, en todo caso, el de difuminar la distinci\u00f3n entre los discursos y hacer que la palabra archivada diga m\u00e1s de lo que dice ella misma?<\/h3>\n\n\n\n

En cualquier caso, pr\u00e1cticamente ning\u00fan historiador publica el archivo tal cual, ni siquiera en la colecci\u00f3n \u00abArchivos\u00bb, donde hab\u00eda fragmentos de archivo y comentarios que los situaban. Los archivos siempre se utilizan para hacer algo con ellos. Lo que hacen los historiadores la mayor\u00eda de las veces es interpretarlo, es decir, ponerlo en una cuadr\u00edcula explicativa. Podr\u00eda ser la cuadr\u00edcula de Labrousse, que todav\u00eda estaba muy vigente en la \u00e9poca de La noche de los proletarios<\/em>: se empieza por lo econ\u00f3mico y luego se va pasando por los distintos estratos hasta llegar al nivel ideol\u00f3gico. Podr\u00eda ser la cuadr\u00edcula de la \u00abhistoria de las mentalidades\u00bb, al estilo de Le Roy Ladurie; Montaillou<\/em> segu\u00eda siendo la gran referencia en aquella \u00e9poca para el uso del discurso \u00abpopular\u00bb. Pensamos en un texto como el producto de una determinada tierra, de una determinada manera de vivir, de pensar, etc., una especie de conjunci\u00f3n de geograf\u00eda en el sentido amplio del t\u00e9rmino y de psicolog\u00eda. El historiador se va a poner en la piel del tipejo de Montaillou que consigue conciliar las sutilezas teol\u00f3gicas de la herej\u00eda con su modo de vida bonach\u00f3n. Esos dos marcos dominantes son dos pr\u00e1cticas reduccionistas que encajan una palabra o un movimiento que se desv\u00eda hacia los marcos existentes. Mi problema era que estaba tratando con un tipo de archivo que b\u00e1sicamente mostraba el movimiento de la gente para salirse de los marcos, para salirse de las cuadr\u00edculas dentro de las cuales estaba confinada. Mi problema, por tanto, era hacer lo contrario: no reducir regresando a categor\u00edas sociol\u00f3gicas ya existentes, sino crear una forma de amplificaci\u00f3n: desnudar el acontecimiento del discurso en su singularidad, y luego amplificarlo por medio de la par\u00e1frasis, es decir, ese movimiento por el que esos obreros intentaban salir de su mundo, ir hacia el mundo de los poetas, de los intelectuales, etc., yo trat\u00e9 de mostrar su alcance aisl\u00e1ndolo y amplific\u00e1ndolo.<\/p>\n\n\n\n

Lo fundamental es considerar que el archivo no es ante todo informaci\u00f3n; el archivo es ante todo palabras.<\/p>Jacques Ranci\u00e8re<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

En el caso de Gauny, se trataba de romper la barrera social por debajo de la cual el habla se considera en cualquier caso informaci\u00f3n, no discurso. En el caso de Jacotot, es un poco diferente: se trata de transmitir un discurso que tiene un marco de referencia muy anticuado, ya que hablaba en la d\u00e9cada de 1820, pero dentro de un marco de referencia que es el de la Ilustraci\u00f3n. Por consiguiente, las operaciones de mezclar mi voz con la suya tienen por objeto transmitir la fuerza heterodoxa del discurso de Jacotot en un tipo de ret\u00f3rica, e incluso en alg\u00fan momento en un vocabulario simplemente comprensible para el p\u00fablico al que me dirijo. Tambi\u00e9n en este caso se trata de una operaci\u00f3n \u2014par\u00e1frasis, desplazamiento, amplificaci\u00f3n\u2014 que pretende hacer resonar algo fuera de su propio tiempo y lugar.<\/p>\n\n\n\n

Dir\u00eda que he limitado extraordinariamente el riesgo de hablar en el lugar de los dem\u00e1s. En cierto modo, incluso me sorprendi\u00f3: cuando le\u00ed los primeros textos descriptivos de Gauny, le invent\u00e9 una filosof\u00eda a mi manera. Luego le\u00ed sus textos filos\u00f3ficos y me di cuenta de que la filosof\u00eda que yo le hab\u00eda inventado era en realidad la suya propia (risas<\/em>).<\/p>\n\n\n

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\n\t\t\t\t\t\n\t\t\t\t\t\tFracturas de la guerra ampliada\t\t\t\t\t<\/a>\n\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t
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Las claves de un mundo roto.<\/p>\n

Desde el centro del globo hasta sus fronteras m\u00e1s lejanas, la guerra est\u00e1 aqu\u00ed. La invasi\u00f3n de Ucrania por la Rusia de Putin nos ha golpeado duramente, pero no basta con comprender este enfrentamiento crucial.<\/p>\n

Nuestra \u00e9poca est\u00e1 atravesada por un fen\u00f3meno oculto y estructurante que proponemos denominar: guerra ampliada.<\/p>\n\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t\n\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t

\n\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\u2192<\/span> Pedir el volumen<\/a>\n\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\u2192<\/span> Descubran nuestras ofertas<\/a>\n\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\u2192<\/span> \u00bfYa es suscriptor? Pida el n\u00famero anterior<\/a>\n\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t\n\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t\t