{"id":28327,"date":"2024-01-15T12:54:50","date_gmt":"2024-01-15T11:54:50","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=28327"},"modified":"2024-01-15T12:54:53","modified_gmt":"2024-01-15T11:54:53","slug":"rossella-di-paolo-una-voz-libre-en-el-caos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2024\/01\/15\/rossella-di-paolo-una-voz-libre-en-el-caos\/","title":{"rendered":"Rossella Di Paolo, una voz libre en el caos"},"content":{"rendered":"\n
La poeta peruana Rosella Di Paolo (1960) es una de las voces po\u00e9ticas m\u00e1s singulares en la literatura hispanoamericana. Si bien su trayectoria se extiende a lo largo de varias d\u00e9cadas, sus poemarios son apenas cinco, lo que se explica por la exigencia de su expresi\u00f3n. Recientemente, el Fondo de Cultura Econ\u00f3mica ha reunido los cinco poemarios los cuales han sido publicados siguiendo un orden cronol\u00f3gico: Prueba de galera <\/em>(1985), Continuidad de los cuadros<\/em> (1988), Piel alzada<\/em> (1993), Tablillas de San L\u00e1zaro <\/em>(2001) y La silla en el mar<\/em> (2016). Cuando uno lee el conjunto po\u00e9tico de un autor descubre la manera en que, a trav\u00e9s de los a\u00f1os, da forma a una est\u00e9tica personal, as\u00ed como declina y desarrolla cada uno de sus temas (u obsesiones). Quiz\u00e1 tambi\u00e9n es un asunto de progresivo desprendimiento; o bien, dejar de lado los excesos de juventud para alcanzar una expresi\u00f3n limpia, pr\u00edstina, en el justo medio entre la dicci\u00f3n y los silencios. Se trata de una voz libre en el caos, para utilizar la f\u00f3rmula de Sebasti\u00e1n Salazar Bondy, una voz que cristaliza la experiencia y las lecturas, alcanzando una singular traducci\u00f3n \u2014 si por traducci\u00f3n entendemos encontrar las palabras que vehiculan y comparten una experiencia\u2014 de la subjetividad.<\/p>\n\n\n\n Lo primero que llama la atenci\u00f3n en la poes\u00eda de Rosella Di Paolo es su inicial madurez. Lo que puede parecer una paradoja para el caso de otros g\u00e9neros como la novela, la cual requiere experiencia vital, a la hora de leer poes\u00eda se sustenta en el cuidado formal en el lenguaje. De hecho, la atenci\u00f3n prestada al lenguaje por Rosella Di Paolo en su primer poemario redunda en un conjunto coherente y s\u00f3lido, donde ya resuenan los grandes motivos de las entregas siguientes, aunque en sordina. Si algo singulariza a la voz po\u00e9tica de Prueba de galera<\/em> es esa voluntad por presentar una descripci\u00f3n minuciosa de la realidad, pero no de una realidad percibida de manera homog\u00e9nea, perentoria, ni siquiera estable, sino en todo su dinamismo. De ah\u00ed que los sentidos sean convocados para dar cuenta de la experiencia sensible desde la impresi\u00f3n de lo \u201croto\u201d, los \u201cescombros\u201d, lo \u201cderruido\u201d, los \u201crestos\u201d. Est\u00e1 por escribirse la reflexi\u00f3n acerca de la manera en que esta inicial voz po\u00e9tica de Rosella Di Paolo busca sus palabras en espacios derruidos donde, precisamente, las orillas adquieren un valor particular. Estoy convencido de que las orillas \u2014tambi\u00e9n presentes, de un modo u otro, en el resto de los poemarios\u2014 son un espacio estrat\u00e9gico de enunciaci\u00f3n que articula una cualidad doble: la posibilidad de acceder al mar y todas sus promesas, por un lado, la separaci\u00f3n con otras latitudes, por el otro. Plenitud y ausencia, cercan\u00eda y lejan\u00eda son las dos caras de un signo constantemente enriquecido. \u00a0<\/p>\n\n\n\n Las orillas \u2014tambi\u00e9n presentes, de un modo u otro, en el resto de los poemarios\u2014 son un espacio estrat\u00e9gico de enunciaci\u00f3n que articula una cualidad doble: la posibilidad de acceder al mar y todas sus promesas, por un lado, la separaci\u00f3n con otras latitudes, por el otro.<\/p>F\u00e9lix Terrones<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n \u00bfQu\u00e9 gana la poes\u00eda de Rosella Di Paolo en las entregas posteriores? A juzgar por el conjunto del volumen, Prueba de galera<\/em> es una suerte de laboratorio donde ya se pone a prueba lo que vendr\u00eda despu\u00e9s en poemarios como Continuidad de los cuadros<\/em> y Piel alzada<\/em>. Publicados con cinco a\u00f1os de diferencia, ambos muestran una complejizaci\u00f3n de la voz po\u00e9tica, por contraste, anteriormente, algo abstracta, et\u00e9rea, sin anclaje en lo concreto. Por el contrario, en estos dos poemarios se enfatiza lo corporal en lo biol\u00f3gico (latidos, masticaci\u00f3n), los intercambios f\u00edsicos (besos) e incluso en las secreciones (sudor, saliva, etc.). As\u00ed, son poemarios en los que irrumpe el cuerpo en abierta resonancia con el desarrollo del \u00e1mbito dom\u00e9stico, el de la casa. A partir de Continuidad de los cuadros<\/em> los lectores asistimos a una progresiva situaci\u00f3n de la voz po\u00e9tica en el espacio casero que es tambi\u00e9n el de la vida cotidiana. Si por un lado, Rosella Di Paolo sigue interrogando el mar en su infinitud \u2014pese a que ahora se le a\u00f1ade el sentido de impetuosidad como met\u00e1fora del encuentro corporal\u2014, poco a poco, adquiere importancia la topograf\u00eda casera donde abundan las legumbres, verduras, as\u00ed como se llevan a cabo todas esas actividades a las cuales poetiza, no tanto para elevarlas de su prosa\u00edsmo como para entregarles la mirada del rito y el tono donde asoma una actitud jocosa, llena de iron\u00eda. En abierta correspondencia con la aparici\u00f3n de lo f\u00edsico, la dicci\u00f3n po\u00e9tica ya no excluye las groser\u00edas que rebajan, pero al hacerlo proponen un v\u00ednculo f\u00e9rtil, por org\u00e1nico, entre lo verbal y lo corporal. <\/p>\n\n\n\n P\u00e1rrafo aparte merece el erotismo que ocupa un lugar especial en Piel alzada<\/em> para despu\u00e9s convertirse en la fuerza centr\u00edfuga adonde todo converge en Tablillas de San L\u00e1zaro<\/em>. Si este \u00faltimo poemario destaca como una summa<\/em> de la poes\u00eda de Rosella Di Paolo, y tambi\u00e9n de la latinoamericana, eso es porque re\u00fane para potencializarlas a su m\u00e1xima expresi\u00f3n todas las tem\u00e1ticas e inquietudes de las entregas precedentes. Tambi\u00e9n porque manifiesta la manera en que la poeta ha metabolizado la experiencia vital de tal forma que sus versos rezuman una postura \u00e9tica, si por ella entendemos cierta forma de ubicarse en el mundo. No obstante, lo que resalta m\u00e1s en su \u00e9nfasis en un erotismo que recuerda esa necesidad de trascendencia de poetas como San Juan de la Cruz, verdadero referente para Rosella Di Paolo, pero para adaptarlo a su personal creaci\u00f3n po\u00e9tica. Para la poeta la trascendencia no se encuentra en la uni\u00f3n metaf\u00edsica sino en lo epid\u00e9rmico, lo corporal; se trata de un erotismo de individuos solos que se enga\u00f1an mutuamente mediante encuentros que dejan abierta la herida de lo absoluto. Para llenar dicho absoluto se alinean las palabras que son evocaci\u00f3n y a la vez certeza de la soledad.<\/p>\n\n\n\n Si Ahab persigue a la inefable ballena blanca, otro tanto ocurre con la voz po\u00e9tica lanzada detr\u00e1s del significado quim\u00e9rico, esa huidiza promesa de lo imposible.<\/p>F\u00e9lix Terrones<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Si en Tablilla de San L\u00e1zaro<\/em> la voz po\u00e9tica avanza por un espacio urbano particular, donde hay cohortes y mendicantes, una suerte de ciudad anacr\u00f3nica, algo ocurre en La silla en el mar,<\/em> el \u00faltimo poemario que parece un regreso al primero, Prueba de galera<\/em>. Despu\u00e9s de haber expandido su territorio po\u00e9tico, despu\u00e9s de haberse abierto a la ciudad \u2014incluso una vez se habla de Lima\u2014 en su \u00faltima entrega Rosella Di Paolo regresa a los espacios cerrados, herm\u00e9ticos, donde los personajes, m\u00e1s que enclaustrados, son emparedados como en el cuento de Poe The cask of Amontillado<\/em>. \u00bfA qu\u00e9 se debe este \u201cregreso\u201d al espacio de la casa, pero visto desde otro \u00e1ngulo, menos dom\u00e9stico y rutinario, m\u00e1s asfixiante? Estoy convencido de que bien visto se trata de una impresi\u00f3n err\u00f3nea porque en La silla en el mar \u2014<\/em>t\u00edtulo que bien podr\u00eda ser el de toda su obra po\u00e9tica\u2014 se abre el territorio a lo intertextual mediante alusiones, referencias y gui\u00f1os a Beckett, Poe, Hawthorne y, por encima de todos, el inabarcable Melville. Son autores que inventaron personajes como Wakefield, Bartleby, o el mismo Ahab, individuos con los que la voz po\u00e9tica interact\u00faa de m\u00faltiples maneras. Tal vez la m\u00e1s elocuente sea el evocarlos constantemente con la conciencia de su singularidad. \u00bfQu\u00e9 otros personajes, junto con los de Kafka, a quien por lo dem\u00e1s tambi\u00e9n se le hace gui\u00f1os, emblematizan el absurdo moderno de la existencia? I would prefer no to make any change at all\u2026<\/em> Aqu\u00ed, se cierra el c\u00edrculo, se regresa al origen: ese mar tan presente en su primer poemario. Si Ahab persigue a la inefable ballena blanca, otro tanto ocurre con la voz po\u00e9tica lanzada detr\u00e1s del significado quim\u00e9rico, esa huidiza promesa de lo imposible. Entre los espacios cerrados y los territorios literarios, toma cuerpo una poes\u00eda donde se entretejen voces, se superponen destinos, una forma de palimpsesto borrado y escrito sin descanso sobre la piel del mar.\u00a0 <\/p>\n\n\n\n Entre los espacios cerrados y los territorios literarios, toma cuerpo una poes\u00eda donde se entretejen voces, se superponen destinos, una forma de palimpsesto borrado y escrito sin descanso sobre la piel del mar.\u00a0 \u00a0 \u00a0\u00a0 \u00a0<\/p>F\u00e9lix Terrones<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n Poemas que son como islas de un archipi\u00e9lago complejo, constantemente enriquecido, con relieves tan accidentados como sencillos. Versos que recuerdan la poes\u00eda cl\u00e1sica, el riesgo de las vanguardias, la desconfianza moderna con respecto de la palabra. Im\u00e1genes di\u00e1fanas y a la vez \u00e1speras que valorizan una subjetividad en pleno dominio de sus facultades l\u00edricas. En su gesto, la poes\u00eda de Rosella Di Paolo sigue la senda de Jos\u00e9 Watanabe, Jorge Eduardo Eielson y, por supuesto Blanca Varela, poetas que dialogan con otras orillas \u2014tradiciones, idiomas, est\u00e9ticas\u2014 y al hacerlo reinventan sin descanso la poes\u00eda.\u00a0<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Con motivo de la publicaci\u00f3n de Poes\u00eda reunida, 1985-2016<\/em> (Fondo de Cultura Econ\u00f3mica) de la poeta peruana Rossella Di Paolo, F\u00e9lix Terrones lee, repasa -y, de cierto modo, poetiza su vez- la obra singular de una voz que busca \u00abel justo medio entre la dicci\u00f3n y los silencios\u00bb. <\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":28328,"comment_status":"closed","ping_status":"","sticky":false,"template":"templates\/post-reviews.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[159],"tags":[],"geo":[172],"class_list":["post-28327","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-libros","staff-felix-terrones","geo-americas"],"acf":[],"yoast_head":"\n