{"id":2670,"date":"2022-01-17T10:49:07","date_gmt":"2022-01-17T10:49:07","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=2670"},"modified":"2022-05-31T16:08:47","modified_gmt":"2022-05-31T15:08:47","slug":"democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/","title":{"rendered":"Demograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n"},"content":{"rendered":"\n

Una historia b\u00falgara<\/h2>\n\n\n\n

Un anciano muere en alg\u00fan lugar de un remoto pueblo de Bulgaria. Tiene 92 a\u00f1os, es la \u00faltima persona que vive en el pueblo y, por eso, la gente tarda en descubrir que ha muerto. Lo m\u00e1s probable es que nadie se hubiera dado cuenta de su muerte si no fuera porque, a causa de ella, la poblaci\u00f3n del pa\u00eds desciende fatalmente por debajo de los 7 millones de personas (2 millones menos que en 1989). De pronto, la muerte del anciano desconocido desencadena olas de p\u00e1nico moral y se posiciona en el centro de la escena pol\u00edtica nacional. Debido a la baja tasa de fecundidad, la baja esperanza de vida y la emigraci\u00f3n masiva, Bulgaria se ha coronado campe\u00f3n mundial en declive de poblaci\u00f3n en ausencia de guerras o desastres naturales. Los b\u00falgaros comienzan a preguntarse: \u00bfvamos a desaparecer? \u00bfVa a quedar alg\u00fan b\u00falgaro en los pr\u00f3ximos cien a\u00f1os? \u00bfLa culpa es de la democracia o de la UE?<\/p>\n\n\n\n

\"\"<\/a>Download<\/a><\/div>\n\n\n\n

El Presidente del pa\u00eds \u200b\u200b\u2013un nacionalista como cualquier otro que se enfrenta a la re-elecci\u00f3n\u2013 est\u00e1 decidido a hacer algo. Podr\u00eda por supuesto aumentar su poblaci\u00f3n si decidiera abrir el pa\u00eds a miles de inmigrantes dispuestos a instalarse en \u00e9l. Sin embargo, esto es lo \u00fanico que no puede hacer porque durante la crisis de refugiados de 2015 fue elegido con la promesa de que no entrar\u00eda ni un solo inmigrante en el pa\u00eds. Bulgaria se abrir\u00eda \u00fanicamente para los b\u00falgaros. Pero, \u00bfd\u00f3nde encontrarlos si los que emigraron no estaban dispuestos a volver? Del mismo modo que Col\u00f3n hab\u00eda ido a buscar nuevas tierras para la corona espa\u00f1ola, el Presidente env\u00eda una expedici\u00f3n antropol\u00f3gica para encontrar a b\u00falgaros abandonados en alg\u00fan lugar del mundo y traerlos a casa. En poco tiempo, los antrop\u00f3logos informan con orgullo de que en una remota regi\u00f3n de Asia Central, en el territorio de la antigua Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica, hab\u00edan encontrado una poblaci\u00f3n de protob\u00falgaros que hab\u00edan abandonado esa parte del mundo hace unas 70 generaciones. El Presidente estaba encantado: en primer lugar, de obtener todas esas personas pasaportes b\u00falgaros, el pa\u00eds volver\u00eda a tener 7,5 millones de habitantes; pero, adem\u00e1s, el Presidente sella un trato con el l\u00edder autoritario local para que todo ese medio mill\u00f3n de nuevos ciudadanos le voten en las pr\u00f3ximas elecciones presidenciales.<\/p>\n\n\n\n

Este es el argumento de la novela sat\u00edrica Misi\u00f3n Tur\u00e1n<\/em>, publicada recientemente por un destacado autor b\u00falgaro, Alek Popov. Al final del relato, las cosas no salen como el Presidente esperaba. Los \u00ab nuevos b\u00falgaros \u00bb, tras obtener sus pasaportes de la UE, vuelan hacia Francia y Alemania y no se molestan en votar en las elecciones presidenciales, lo que provoca la derrota del Presidente. El intento del Presidente de reunir un cuerpo electoral que lo elija ha fracasado.<\/p>\n\n\n\n

La novela de Popov capta tres problemas fundamentales para dar sentido al auge del populismo de derechas en la Europa actual.<\/p>\n\n\n\n

En primer lugar, la novela revela la importancia de la demograf\u00eda en la actual transformaci\u00f3n de las democracias occidentales. Aparte de Israel, no hay ning\u00fan pa\u00eds rico en el mundo cuya poblaci\u00f3n no est\u00e9 \u2013sin tener en cuenta la migraci\u00f3n\u2013 en v\u00edas de declive. Esta ansiedad demogr\u00e1fica de las naciones peque\u00f1as y en retroceso es la que fundamenta el \u00e9xito electoral de los populistas en Europa del Este. En las \u00faltimas tres d\u00e9cadas, los pa\u00edses de Europa Central y Oriental en su conjunto han perdido una poblaci\u00f3n que equivale a la de Hungr\u00eda y la Rep\u00fablica Checa juntas.  <\/p>\n\n\n\n

Aparte de Israel, no hay ning\u00fan pa\u00eds rico en el mundo cuya poblaci\u00f3n no est\u00e9 \u2013sin tener en cuenta la migraci\u00f3n\u2013 en v\u00edas de declive. Esta ansiedad demogr\u00e1fica de las naciones peque\u00f1as y en retroceso es la que fundamenta el \u00e9xito electoral de los populistas en Europa del Este.<\/p>ivan krastev<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

En segundo lugar, revela la problem\u00e1tica relaci\u00f3n entre el miedo al declive de la poblaci\u00f3n y la apertura a la inmigraci\u00f3n. Sin una inmigraci\u00f3n a gran escala, los estados de bienestar europeos est\u00e1n condenados. Sin embargo, los gobiernos que abogan por la apertura de las fronteras tienen problemas en la mayor\u00eda de los Estados miembros de la UE, y especialmente en Europa del Este. Europa necesita entonces desesperadamente a los inmigrantes para preservar su modelo social, pero los votantes no est\u00e1n dispuestos a abrir las fronteras. En 1965, las personas mayores de 65 a\u00f1os en los Estados miembros de la UE representaban el 15% de las personas de 20 a 64 a\u00f1os. En 2015, esa cifra se hab\u00eda casi duplicado hasta el 29%. En 2050, al menos la mitad de los europeos tendr\u00e1 m\u00e1s de 50 a\u00f1os. Las pol\u00edticas pronatalistas, aunque tengan un \u00e9xito parcial, no pueden invertir esa tendencia, as\u00ed como tampoco lo puede hacer el regreso de algunos emigrantes recientes. El envejecimiento de la poblaci\u00f3n reduce el horizonte temporal de la sociedad y cambia radicalmente la naturaleza del cuerpo electoral. \u00bfDebemos sorprendernos de que Europa est\u00e9 infectada por el virus de la nostalgia si sabemos que en la Alemania actual los menores de 30 a\u00f1os constituyen apenas el 14,4% del electorado, los mayores de 50 a\u00f1os llegan al 57,8%, y las opciones pol\u00edticas de los mayores y los j\u00f3venes \u2013como demuestran las elecciones de 2021\u2013 difieren sustancialmente?<\/p>\n\n\n\n

En tercer lugar, la novela nos ayuda a reconocer que en una democracia el pueblo elige a sus gobiernos, pero los gobiernos tambi\u00e9n intentan elegir a su pueblo al dise\u00f1ar las leyes de ciudadan\u00eda, al dise\u00f1ar las leyes electorales y con pr\u00e1cticas como el gerrymandering y la supresi\u00f3n del votante. Y aunque la tentaci\u00f3n de los gobiernos de elegir al \u00ab pueblo \u00bb es una caracter\u00edstica constante de la pol\u00edtica democr\u00e1tica, en los momentos de dram\u00e1ticos cambios demogr\u00e1ficos, sociales y culturales es cuando la forma en que los gobiernos realizan esas pr\u00e1ticas adquiere una importancia cr\u00edtica. En momentos como este, la pol\u00edtica de migraci\u00f3n y ciudadan\u00eda se convierte en el tema central de la pol\u00edtica electoral y el buen migrante<\/em> es el que votar\u00e1 al partido gobernante.<\/p>\n\n\n\n

Comprender la nueva divisi\u00f3n post-pand\u00e9mica<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

El miedo a la despoblaci\u00f3n no es un problema nuevo. En Francia, por ejemplo, las consecuencias militares del cambio demogr\u00e1fico se discutieron constantemente desde la guerra franco-prusiana hasta la Segunda Guerra Mundial. La baja fertilidad se interpretaba como un signo de decadencia moral y pol\u00edtica. En la Edad Media, la impotencia del monarca era la que indicaba problemas a la comunidad; en los tiempos modernos es m\u00e1s bien la baja fertilidad de la naci\u00f3n. Una postal francesa de la \u00e9poca muestra una escena en la que cinco alemanes apu\u00f1alan a dos franceses con una bayoneta; otra muestra a grandes beb\u00e9s alemanes que miran con desprecio a sus hom\u00f3logos franceses m\u00e1s peque\u00f1os. La decadencia nacional \u2013al igual que el desclasamiento\u2013 se ilustra a menudo en la literatura con la imposibilidad de procrear o a trav\u00e9s de las generaciones de la familia. El miedo al declive demogr\u00e1fico de la naci\u00f3n va unido al temor de que dentro de ella sean las clases y los grupos \u00e9tnicos no deseados los que presenten una mayor fertilidad. El dem\u00f3grafo pol\u00edtico Teitelbaum insiste en que la eugenesia debe considerarse como el \u00ab movimiento de profesionales de clase media y hombres propietarios que encontraron un lenguaje biol\u00f3gico para expresar sus temores a la revoluci\u00f3n o la proletarizaci\u00f3n \u00bb <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

Lo que es nuevo en el debate actual es el papel de las proyecciones demogr\u00e1ficas en la agitaci\u00f3n de los sentimientos p\u00fablicos. La ansiedad demogr\u00e1fica se alimenta, en Europa y en otros lugares, no solo de las proyecciones de los dem\u00f3grafos, sino tambi\u00e9n de las impresiones que tiene el p\u00fablico sobre la din\u00e1mica y las proporciones \u00e9tnicas. Estas pueden ser inexactas. Como se\u00f1ala Suketu Mehta:<\/p>\n\n\n\n

Un estudio reciente revel\u00f3 que los estadounidenses, en promedio, piensan que los nacidos en el extranjero representan alrededor del 37% de la poblaci\u00f3n; en realidad, solo son el 13,7%… Los franceses piensan que uno de cada tres habitantes de su pa\u00eds es musulm\u00e1n. La cifra real es de uno de cada 13.<\/em> <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span><\/p>\n\n\n\n

Los europeos siguen predominando en Europa en t\u00e9rminos num\u00e9ricos, pero empiezan a imaginar un futuro en el que son minor\u00edas perseguidas y la democracia podr\u00eda convertirse en su peor enemigo. Las investigaciones de Jennifer Richeson, psic\u00f3loga social de la Universidad de Yale, y Maureen Craig, psic\u00f3loga social de la Universidad de Nueva York, han demostrado el poder pol\u00edtico de la imaginaci\u00f3n demogr\u00e1fica. Descubrieron que, en las sociedades democr\u00e1ticas, cuando un grupo se hace m\u00e1s peque\u00f1o, podr\u00eda sentirse amenazado y sin poder. En un trabajo de 2014 <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span>, encontraron que los estadounidenses blancos a los que se les asign\u00f3 al azar la lectura del informe del Censo en el que se afirmaba que en 2044 los blancos no ser\u00edan un grupo mayoritario en Estados Unidos eran m\u00e1s propensos a manifestar sentimientos negativos hacia las minor\u00edas raciales que a los que no se les asign\u00f3 dicha lectura. Tambi\u00e9n eran m\u00e1s propensos a apoyar pol\u00edticas de inmigraci\u00f3n restrictivas y a afirmar que los blancos perder\u00edan probablemente estatus y se enfrentar\u00edan a la discriminaci\u00f3n en el futuro <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

Lo que es nuevo en el debate actual es el papel de las proyecciones demogr\u00e1ficas en la agitaci\u00f3n de los sentimientos p\u00fablicos. La ansiedad demogr\u00e1fica se alimenta, en Europa y en otros lugares, no solo de las proyecciones de los dem\u00f3grafos, sino tambi\u00e9n de las impresiones que tiene el p\u00fablico sobre la din\u00e1mica y las proporciones \u00e9tnicas.<\/p>ivan krastev<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

No es casualidad que los partidos de extrema derecha se hayan convertido en los profetas del apocalipsis demogr\u00e1fico de las sociedades occidentales. La pol\u00edtica europea post-covid ya no se estructura alrededor de la oposici\u00f3n tradicional de la izquierda y la derecha; est\u00e1 estructurada alrededor de laa confrontaci\u00f3n de dos imaginarios apocal\u00edpticos.<\/p>\n\n\n\n

Uno de ellos es el imaginario ecol\u00f3gico<\/em>, que se desencadena ante la perspectiva de una cat\u00e1strofe ecol\u00f3gica que se avecina. Alimenta la sensaci\u00f3n de que si no hacemos nada para cambiar la forma en que vivimos y producimos \u2013si no ma\u00f1ana, pasado ma\u00f1ana\u2013 no habr\u00e1 m\u00e1s vida humana en la Tierra.<\/p>\n\n\n\n

Como afirma un reciente informe de referencia, \u00ab Hasta 3000 millones de la poblaci\u00f3n mundial, proyectada en unos 9000 millones de habitantes, podr\u00edan estar expuestos a temperaturas equiparables a las de las zonas m\u00e1s calurosas del Sahara en 2070 \u00bb <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

El otro es el imaginario demogr\u00e1fico<\/em>. Est\u00e1 impulsado por el miedo a que \u00ab mi gente \u00bb, \u00ab mi pueblo \u00bb, desaparezca y se destruya nuestro modo de vida.<\/p>\n\n\n\n

El poeta y pensador pol\u00edtico alem\u00e1n Hans Magnus Enzensberger es el que mejor ha captado la naturaleza del imaginario demogr\u00e1fico europeo cuando diagnostic\u00f3 que Europa sufr\u00eda de \u00ab bulimia demogr\u00e1fica \u00bb, el p\u00e1nico reprimido provocado por el miedo \u00ab a que puedan existir simult\u00e1neamente demasiadas y muy pocas personas en el mismo territorio \u00bb, es decir, muy pocos de nosotros y demasiados de ellos <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Los europeos miran a su alrededor y ven que su porcentaje de la poblaci\u00f3n mundial cae en picada mientras que los extra-europeos llegan a Europa en gran cantidad. Una de las predicciones es que para 2040, un tercio de la poblaci\u00f3n de Alemania no habr\u00e1 nacido all\u00ed. En 2019, se\u00f1ala Stephen Smith, los afrodescendientes que viv\u00edan en Europa eran unos nueve millones. En 2050, prosigue, podr\u00eda haber \u00ab entre 150 y 200 millones de afroeuropeos \u2013contando a los inmigrantes y a sus hijos\u2013\u00bb si se produce una \u00ab oleada migratoria africana sostenida \u00bb con desplazamientos hacia el norte, de una \u00c1frica muy (y cada vez m\u00e1s) poblada a una Europa mucho menos poblada <\/span>7<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

El imaginario ecol\u00f3gico es cosmopolita; se sustenta en el supuesto de que la humanidad solo puede salvarse si actuamos en conjunto. El imaginario demogr\u00e1fico es nativista; act\u00faa bajo el supuesto de que otros quieren reemplazarnos y debemos detenerlos. Los activistas clim\u00e1ticos dudan de la moralidad procreativa en un mundo abocado a la autodestrucci\u00f3n. Los nacionalistas ven a cualquier familia con menos de tres hijos como traidores. Sin embargo, ambos imaginarios est\u00e1n marcados por un sentido de urgencia extrema. Tanto los activistas clim\u00e1ticos como los populistas nacionalistas comparten la sensaci\u00f3n de que est\u00e1n viviendo los \u00faltimos d\u00edas del mundo.<\/p>\n\n\n\n

El imaginario ecol\u00f3gico es cosmopolita; se sustenta en el supuesto de que la humanidad solo puede salvarse si actuamos en conjunto. El imaginario demogr\u00e1fico es nativista; act\u00faa bajo el supuesto de que otros quieren reemplazarnos y debemos detenerlos.<\/p>ivan krastev<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

La ruptura entre el Este y el Oeste en Europa<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Aceptemos que la pol\u00edtica europea actual es una contienda entre los que quieren \u00ab salvar la Vida \u00bb y los que quieren salvar \u00ab nuestro modo de vida \u00bb. En ese contexto, \u00bfqu\u00e9 importancia tiene la divisi\u00f3n Este\/Oeste en Europa? \u00bfC\u00f3mo afectar\u00e1 al futuro de la UE y c\u00f3mo debemos pensar en ella?<\/p>\n\n\n\n

El argumento que aqu\u00ed se defiende es que, si bien tanto el imaginario ecol\u00f3gico como el demogr\u00e1fico est\u00e1n presentes en todas las sociedades europeas, es el imaginario ecol\u00f3gico el que da principalmente forma a la pol\u00edtica de Europa Occidental, donde los partidos y las sensibilidades verdes est\u00e1n en alza, y el imaginario demogr\u00e1fico el que da forma a la pol\u00edtica en Europa del Este.<\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, la divisi\u00f3n Este\/Oeste no es la divisi\u00f3n en t\u00e9rminos de valores m\u00e1s importante en Europa, porque si se quieren conocer los valores y las preferencias pol\u00edticas de las personas, no es necesario saber en qu\u00e9 pa\u00eds viven, sino si viven en un gran centro urbano o en una zona rural (Varsovia se asemja m\u00e1s en t\u00e9rminos de valores a Berl\u00edn que al campo polaco). La divisi\u00f3n Este\/Oeste es de vital importancia porque no es simplemente una divisi\u00f3n entre ciudadanos, sino tambi\u00e9n entre gobiernos y estados. Los conflictos actuales entre Bruselas, por un lado, y Polonia y Hungr\u00eda, por otro<\/a>, son la ilustraci\u00f3n cl\u00e1sica en ese sentido. La divisi\u00f3n Este\/Oeste es existencialmente importante para la UE porque es el conflicto con mayores probabilidades de desafiar la integraci\u00f3n de la Uni\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n

La divisi\u00f3n Este\/Oeste tambi\u00e9n es fundamental por reforzar los estereotipos culturales existentes y refleja las trayectorias hist\u00f3ricas realmente diferentes de los procesos de construcci\u00f3n del Estado en las dos partes del continente.<\/p>\n\n\n\n

En su cl\u00e1sico trabajo \u00ab Inventing Eastern Europe \u00bb, Larry Wolff demuestra claramente que el Tel\u00f3n de Acero se traz\u00f3 mucho antes del discurso de Churchill en Fulton en 1946. La divisi\u00f3n Este\/Oeste fue constitutiva de la identidad de Europa a lo largo de cualquier momento hist\u00f3rico desde la Ilustraci\u00f3n. A partir del siglo XVIII, cruzar la frontera entre Prusia y Polonia representaba cruzar de la Europa civilizada a la Europa b\u00e1rbara. Durante la Guerra Fr\u00eda, los disidentes lucharon con fuerza para sustituir la noci\u00f3n de \u00ab Europa del Este \u00bb por la de \u00ab Europa Central \u00bb, con la esperanza de que esto permitiera a Occidente ver a los polacos, h\u00fangaros y checos como hermanos perdidos y no como los aliados naturales de la tiran\u00eda del Este. En la geograf\u00eda filos\u00f3fica de Occidente, Europa del Este era y no era Europa al mismo tiempo.<\/p>\n\n\n\n

No son solo los legados intelectuales, sino tambi\u00e9n las experiencias hist\u00f3ricas divergentes las que cimentan la centralidad de la divisi\u00f3n Occidente\/Oriente en la pol\u00edtica de la UE.<\/p>\n\n\n\n

El mito m\u00e1s peligroso de Europa, sostiene el historiador estadounidense Timothy Snyder, es aquel que considera que la Uni\u00f3n Europea fue fundada por peque\u00f1os y medianos Estados nacionales. En realidad, Snyder escribe:<\/p>\n\n\n\n

\u00ab <\/em>La Uni\u00f3n Europea es la creaci\u00f3n de imperios europeos fracasados o en decadencia. Para empezar, est\u00e1 Alemania. Los alemanes fueron derrotados en 1945 tras la m\u00e1s decisiva y m\u00e1s catastr\u00f3fica guerra colonial de todos los tiempos. La recordamos como la Segunda Guerra Mundial. En 1945, Italia tambi\u00e9n perdi\u00f3 una guerra colonial en \u00c1frica y en los Balcanes. Poco despu\u00e9s, en 1949, los Pa\u00edses Bajos neerlandeses perdieron una guerra colonial en las Indias Orientales. B\u00e9lgica perdi\u00f3 el Congo en 1960. Francia, derrotada en Indochina y Argelia, da un giro decisivo hacia Europa a principios de los a\u00f1os sesenta. Estas son las potencias que iniciaron el proyecto europeo. Ninguna de ellas era un Estado-naci\u00f3n en ese momento. Ninguna de ellas hab\u00eda sido hasta entonces un Estado-naci\u00f3n<\/em> \u00bb<\/em>.<\/em><\/p>\n\n\n\n

Si Snyder tiene raz\u00f3n \u2013y en mi opini\u00f3n la tiene\u2013, solo con la ampliaci\u00f3n hacia el Este los Estados-naci\u00f3n cl\u00e1sicos se sumaron masivamente al proyecto de integraci\u00f3n europea. Sin embargo, para que las sociedades de Europa del Este se integren satisfactoriamente en la Uni\u00f3n Europea posnacional, tienen que desaprender lo que muchas de ellas siguen considerando la principal lecci\u00f3n del siglo XX: que la diversidad \u00e9tnica y cultural es una amenaza para la seguridad.<\/p>\n\n\n\n

En el siglo XX, las revoluciones, las guerras mundiales y las oleadas de limpieza \u00e9tnica cambiaron el mapa \u00e9tnico de Europa. Todos estos traumas y convulsiones dejaron tras de s\u00ed una Europa del Este cuyos estados y sociedades se hab\u00edan vuelto m\u00e1s \u2013en lugar de menos\u2013 homog\u00e9neos en t\u00e9rminos \u00e9tnicos. En el siglo XX, la homogeneidad \u00e9tnica se consideraba un mecanismo para reducir las tensiones, reforzar la seguridad y profundizar las tendencias democr\u00e1ticas. Las minor\u00edas eran vistas con desconfianza. No solo los nacionalistas sino tambi\u00e9n los comunistas (autoproclamados internacionalistas) cre\u00edan en la importancia primordial de la homogeneidad \u00e9tnica. Tras la Segunda Guerra Mundial, el l\u00edder comunista polaco Wladislaw Gomulka dio instrucciones a los funcionarios del partido: \u00ab debemos expulsar a todos los alemanes porque los pa\u00edses se construyen sobre l\u00edneas nacionales y no multinacionales \u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Piernas y ra\u00edces<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Como se\u00f1ala el acad\u00e9mico israel\u00ed Liav Orgad en su importante libro The Cultural Defense of Nations<\/em>, \u00ab nunca en la historia de la humanidad se ha prestado tanta atenci\u00f3n al movimiento humano \u00bb. En 2019, hab\u00eda 272 millones de migrantes en el mundo, 51 millones m\u00e1s que en 2010. En la actualidad, el 3,5% de la poblaci\u00f3n mundial est\u00e1 formada por migrantes. En 2010, era el 2,8 por ciento. Se espera que estas cifras aumenten. Como escribi\u00f3 una vez George Steiner, \u00ab los \u00e1rboles tienen ra\u00edces; los hombres y las mujeres, piernas \u00bb, y la gente utiliza sus piernas para trasladarse a lo que consideran mejores lugares donde podr\u00e1n mejorar sus condiciones de vida. Como argumenta Ayelet Shachar en su libro The Birthright Lottery<\/em>, la pertenencia a un Estado (con su nivel particular de riqueza, grado de estabilidad e historial en t\u00e9rminos de derechos humanos) tiene un impacto significativo en nuestra identidad, seguridad, bienestar y en el abanico de oportunidades realmente disponibles. Seg\u00fan esta interpretaci\u00f3n, los activos m\u00e1s valiosos de los alemanes son sus pasaportes alemanes; no es de extra\u00f1ar, pues, que los alemanes teman la devaluaci\u00f3n de sus pasaportes tanto como la inflaci\u00f3n. Todos los activos pierden valor cuando se vuelven demasiado frecuentes y se comparten demasiado. En ese contexto, la pertenencia plena a una sociedad pr\u00f3spera se convierte en una forma compleja de herencia de bienes: un derecho valioso que se transmite \u2013por ley\u2013 a un grupo restringido de receptores en condiciones que perpet\u00faan la transferencia de este precioso derecho a sus herederos. Esta herencia conlleva un conjunto de derechos, beneficios y oportunidades de enorme valor. Al 97% de la poblaci\u00f3n mundial \u2013m\u00e1s de 6.000 millones de personas\u2013 se le asigna una pertenencia vitalicia por la loter\u00eda de su nacimiento y la elige o se le obliga a mantenerla.<\/p>\n\n\n\n

Es esta loter\u00eda del nacimiento la que desaf\u00eda la principal promesa de la pol\u00edtica liberal y define el papel central de la migraci\u00f3n en los asuntos globales. En el mundo conectado de hoy, la migraci\u00f3n es la nueva rebeli\u00f3n, no esa rebeli\u00f3n de las masas del siglo XX, sino una rebeli\u00f3n del siglo XXI impulsada por la necesidad de huir de individuos y familias. No se inspira en im\u00e1genes ideol\u00f3gicas de un futuro radiante e imaginario, sino en las fotos de Google Maps de la vida al otro lado de la frontera. Garantizar el derecho de los individuos a cruzar las fronteras en busca de libertad y felicidad, sin violar el derecho de los Estados a proteger sus fronteras, es un problema insuperable del liberalismo moderno.<\/p>\n\n\n\n

Seg\u00fan el Banco Mundial, aquellos y aquellas que emigran de pa\u00edses de renta baja a pa\u00edses de renta alta suelen ganar entre tres y seis veces m\u00e1s de lo que ganaban en su pa\u00eds. Si uno es de un pa\u00eds subdesarrollado y busca un futuro econ\u00f3mico seguro para sus hijos, lo mejor que puede hacer es asegurarse de que nazcan en Canad\u00e1, Estados Unidos o la Uni\u00f3n Europea. Si bien el impacto pol\u00edtico de ese movimiento masivo de personas no es f\u00e1cil de predecir, sobre todo en el contexto de la inminente crisis ecol\u00f3gica, ya ha captado el imaginario pol\u00edtico de las sociedades. El imaginario ecol\u00f3gico asusta a trav\u00e9s de la creciente amenaza de un necesario abandono de tierras, aquellas que han sido hist\u00f3ricamente pobladas, mientras que el imaginario demogr\u00e1fico asusta con la perspectiva de que otros vendr\u00e1n a poblar esas tierras que se han vaciado por las bajas tasas de fertilidad de las sociedades europeas.<\/p>\n\n\n\n

La impactante hostilidad hacia los refugiados demostrada por los gobiernos y las sociedades de Europa del Este durante la crisis de refugiados de 2015 dif\u00edcilmente se podr\u00eda explicar si no estuvi\u00e9ramos dispuestos a reconocer que se desencaden\u00f3 no simplemente por el miedo a la llegada de extranjeros, sino tambi\u00e9n por el trauma de las decenas de millones de europeos del Este que han abandonado la regi\u00f3n en los \u00faltimos 30 a\u00f1os. Los europeos del Este no saben hablar de fronteras abiertas en la UE porque la libertad de circulaci\u00f3n es a la vez lo mejor y lo peor que les ha pasado. Es lo mejor porque la gente puede viajar, estudiar y trabajar en el extranjero, y lo peor porque el m\u00e9dico del pueblo o su vecino m\u00e1s cercano pueden decidir marcharse a Occidente.<\/p>\n\n\n\n

En Europa del Este, la ret\u00f3rica nacionalista de los gobiernos populistas no pretende simplemente impedir la llegada de extranjeros a sus pa\u00edses. Pretende impedir que sus propios ciudadanos quieran abandonar sus tierras natales. Al afirmar que Europa Occidental ha sido invadida por inmigrantes de Oriente Medio y que Occidente ya no es Occidente, los l\u00edderes populistas de Europa del Este esperaban persuadir a sus propios j\u00f3venes para que dejaran de so\u00f1ar con ir hacia all\u00ed.<\/p>\n\n\n\n

Pero aunque, como se ha argumentado anteriormente, la divisi\u00f3n Este\/Oeste no fue inventada por l\u00edderes populistas como el Sr. Kaczynski o el Sr. Orban, fueron este tipo de l\u00edderes pol\u00edticos los que construyeron una estrategia para esencializar las diferencias entre el Este y el Oeste y convertirlas en armas. La paradoja es que, ahora, algunos de los l\u00edderes pol\u00edticos de Europa Central y Oriental luchan por lo que antes combat\u00edan. En la d\u00e9cada del ochenta, los nacionalistas anticomunistas de Europa del Este luchaban contra la idea de que fuera fundamentalmente diferente de Occidente. Ahora son los principales defensores de estas ideas.<\/p>\n\n\n\n

Los l\u00edderes populistas se dieron cuenta r\u00e1pidamente de que, dos d\u00e9cadas despu\u00e9s de la ca\u00edda del comunismo, las sociedades de Europa del Este se han cansado de imitar a Occidente. Cuando los populistas de Europa Central denuncian el imperativo de la imitaci\u00f3n como el rasgo m\u00e1s insufrible de la hegemon\u00eda del liberalismo despu\u00e9s de 1989, asumen con raz\u00f3n que la imitaci\u00f3n significa la superioridad moral de los imitados sobre sus imitadores; que implica un modelo pol\u00edtico que afirma haber eliminado todas las alternativas viables y la presunci\u00f3n de que los representantes de los pa\u00edses imitados (y, por tanto, impl\u00edcitamente superiores) tienen el derecho permanente de controlar, supervisar y evaluar el progreso de los pa\u00edses imitadores.<\/p>\n\n\n\n

A diferencia de la transferencia de tecnolog\u00eda, la imitaci\u00f3n de ideales morales hace que uno se parezca al que admira, pero simult\u00e1neamente le hace parecer menos a s\u00ed mismo en un momento en el que su propia singularidad y el mantenimiento de la fe en su grupo son el n\u00facleo de su lucha por la dignidad y el reconocimiento.<\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, lo que los l\u00edderes populistas no han comprendido es que para las sociedades de Europa del Este, la UE y Occidente siguen siendo la \u00fanica referencia valiosa.<\/p>\n\n\n\n

En Blanco<\/em>, la segunda parte de la famosa trilog\u00eda cinematogr\u00e1fica de Tres Colores<\/em> de Krzysztof Kieslowski, producida a principios de los a\u00f1os noventa, Karol, un peluquero polaco que vive en Par\u00eds, es abandonado y humillado por su joven esposa francesa, Dominique, que alega que no puede rendir sexualmente. Su impotencia se convierte en el s\u00edmbolo del Oriente atrapado en las sobre-expectativas de Occidente en la Europa posterior a 1989. Miserable, sin dinero, pero todav\u00eda obsesionado con su antigua esposa, Karol regresa a Varsovia escondido en la maleta de un compatriota y pasa el resto de la pel\u00edcula tratando que su ex esposa se sienta desamparada y sola de la misma manera que \u00e9l se sent\u00eda en Par\u00eds, para vengar as\u00ed su humillaci\u00f3n. Su plan tiene \u00e9xito. Pero si bien consigue encarcelarla en Polonia, se termina dando cuenta de que sigue enamorado de ella y que su vida no tiene sentido sin ella. Oriente se ha vengado de la arrogancia e insensibilidad de Occidente solo para darse cuenta de que este sigue siendo su \u00fanico punto de referencia.<\/p>\n\n\n\n

\n \n \r\n \r\n \r\n \r\n \r\n <\/picture>\r\n \n
\u00a9 John Rudoff\/Sipa USA<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

La pol\u00edtica del determinismo demogr\u00e1fico y las \u00faltimas elecciones en Estados Unidos<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

La ansiedad demogr\u00e1fica desaf\u00eda a las democracias de m\u00e1s de una manera, pero el mayor desaf\u00edo es el auge del determinismo demogr\u00e1fico.<\/p>\n\n\n\n

Como Fox News inform\u00f3 obedientemente el 14 de noviembre, decenas de miles de partidarios del presidente Donald Trump \u2013enfadados y decididos a salvar su pa\u00eds\u2013 se reunieron en Washington DC alegando fraude electoral e instaron a Donald Trump a no ceder ante el presidente electo Joe Biden.<\/p>\n\n\n\n

\u00ab Esta elecci\u00f3n nos fue robada \u00bb, dijo a la multitud Courtney Holland, una activista conservadora de Nevada. \u00ab Si nos roban las elecciones de 2020, \u00a1no habr\u00e1 elecciones de 2024! \u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Las protestas masivas contra elecciones ama\u00f1adas no son para nada excepcionales en la historia de la democracia. Por eso, lo que resultaba desconcertante de las manifestaciones posteriores a las elecciones de Trump no era la afirmaci\u00f3n de que las elecciones estaban ama\u00f1adas, sino la de que nunca m\u00e1s podr\u00edan ser justas. Los partidarios de Trump no estaban enfadados por el recuento, sino por los mism\u00edsimos votos contados. Desde su perspectiva, las elecciones de Estados Unidos no estaban ama\u00f1adas por la manipulaci\u00f3n de las papeletas de voto, sino por la apertura de las fronteras y los escasos obst\u00e1culos a la naturalizaci\u00f3n de los extranjeros ilegales; pol\u00edticas introducidas por los dem\u00f3cratas que, con ellas, intentan asegurar su futura preeminencia (de forma similar al presidente b\u00falgaro que importa votantes de Tur\u00e1n) remodelando el electorado en su beneficio. Acusaron a su oponente de robarles el pa\u00eds por medio de las elecciones. Acusaron a los dem\u00f3cratas de intentar disolver el pueblo estadounidense y elegir uno nuevo.<\/p>\n\n\n\n

\u00ab Creo que estas ser\u00e1n las \u00faltimas elecciones en las que los republicanos tendr\u00e1n la oportunidad de ganar \u00bb, advirti\u00f3 Donald Trump en un mitin electoral en 2016, \u00ab porque vais a tener un flujo de gente por la frontera, vais a tener inmigrantes ilegales entrando y van a ser legalizados y van a poder votar. Una vez que todo eso ocurra, os pod\u00e9is olvidar [de ganar] \u00bb <\/span>8<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

Con m\u00e1s fuerza que ning\u00fan otro pol\u00edtico, Donald Trump ha dado voz al miedo por parte de los votantes del grupo demogr\u00e1ficamente dominante de ser marginados pol\u00edticamente por el cambio demogr\u00e1fico y generacional. La negativa de Trump a conceder las elecciones de 2020 y la afirmaci\u00f3n de sus partidarios de que estas podr\u00edan ser las \u00faltimas elecciones captura el momento en que temores demogr\u00e1ficos pusieron a una parte considerable de los votantes republicanos en contra de la democracia.<\/p>\n\n\n\n

En democracia, los que pierden hoy reconocen la derrota por dos razones principales. En primer lugar, porque perder en democracia unas elecciones no significa perder demasiado: no se teme el arresto o la confiscaci\u00f3n de bienes. En segundo lugar, porque hay buenas razones para creer que se pueden ganar las pr\u00f3ximas elecciones. La creencia de que los que pierden hoy tienen una oportunidad justa de convertirse en los ganadores de ma\u00f1ana es una condici\u00f3n previa para la durabilidad de la democracia. En una democracia, en lugar de tomar las calles o atrincherarse en sus oficinas, los perdedores canalizan su decepci\u00f3n para prepararse para la siguiente ronda. Los perdedores apuestan por lo que Clauzewitz denomin\u00f3 \u00ab el instinto de represalia y venganza \u00bb entre las tropas que han sufrido reveses. \u00ab Es un instinto universal \u00bb, escribe Clauzewitz, \u00ab compartido por el comandante supremo y el m\u00e1s joven de los tamborileros; la moral de las tropas nunca es tan alta como cuando se trata de saldar ese tipo de deuda… Existe, pues, una propensi\u00f3n natural a explotar este factor psicol\u00f3gico para recuperar lo perdido \u00bb <\/span>9<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfPero qu\u00e9 ocurre si los simpatizantes de un partido derrotado creen que est\u00e1n condenados y que nunca podr\u00e1n volver a ganar? \u00bfY si su pesimismo est\u00e1 alimentado por la angustia de que su n\u00famero disminuye mientras el de sus adversarios aumenta debido a la emigraci\u00f3n y al cambio que se avecina de una nueva generaci\u00f3n que se siente tan ajena como los emigrantes? En una guerra, el hero\u00edsmo de las tropas puede resultar m\u00e1s importante que la cantidad de soldados, pero no en una democracia. En una democracia, los n\u00fameros deciden. Y aqu\u00ed viene la pregunta: \u00bflos partidos, acosados por el miedo al declive demogr\u00e1fico, seguir\u00e1n estando dispuestos a confiar en la democracia y sus reglas?<\/p>\n\n\n\n

La demograf\u00eda no es el destino, pero \u00ab el cambio demogr\u00e1fico moldea el poder pol\u00edtico como el agua moldea la roca \u00bb. La democracia es un juego de n\u00fameros. Cuando los n\u00fameros cambian, el poder cambia de manos. La narrativa democr\u00e1tica insiste en que el poder cambia de manos porque los votantes cambian de opini\u00f3n. Sin embargo, en realidad, el poder tambi\u00e9n puede cambiar de manos en funci\u00f3n de la evoluci\u00f3n de la poblaci\u00f3n. Esto puede deberse a que una nueva generaci\u00f3n con fuertes preferencias colectivas llega a la mayor\u00eda de edad, como ocurri\u00f3 en las democracias occidentales en los a\u00f1os sesenta y setenta. Tambi\u00e9n puede ser porque un grupo considerable de nuevos votantes se incorpora a la pol\u00edtica y la reconfigura. Esto es lo que ocurri\u00f3 en muchos pa\u00edses cuando se introdujo el sufragio universal. Tambi\u00e9n es lo que experiment\u00f3 Israel tras la Guerra Fr\u00eda, cuando numerosos jud\u00edos llegaron de la antigua Uni\u00f3n Sovi\u00e9tica para convertirse en ciudadanos israel\u00edes. En Europa Central y del Este, este fen\u00f3meno se ha materializado de otra forma. Millones de personas se han marchado, sobre todo a Occidente, y las fuerzas pol\u00edticas liberales de Europa Central y del Este han conocido una ca\u00edda en su poder, ya que muchos de sus votantes se encuentran entre los que se han marchado.<\/p>\n\n\n\n

El miedo a la inmigraci\u00f3n en este contexto no es el miedo a la diversidad cultural o el miedo a que los inmigrantes le quiten a uno el trabajo: es el miedo a la p\u00e9rdida de poder. Ser la mayor\u00eda es la verdadera identidad de los votantes blancos de Trump, y es la verdadera identidad de los populistas de Europa del Este.<\/p>\n\n\n\n

El miedo a la inmigraci\u00f3n en este contexto no es el miedo a la diversidad cultural o el miedo a que los inmigrantes le quiten a uno el trabajo: es el miedo a la p\u00e9rdida de poder. <\/p>ivan krastev<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Cuatro veces a lo largo de su historia, Estados Unidos ha sido testigo del surgimiento de poderosos movimientos nativistas cuyo principal objetivo era la restricci\u00f3n de la emigraci\u00f3n en el pa\u00eds. Las razones del surgimiento de estos movimientos en los cuatro casos han sido \u00ab un volumen muy elevado de llegadas y cambios bruscos en el origen de los inmigrantes \u00bb. Los historiadores hace tiempo que se dieron cuenta de que los antiguos inmigrantes estaban dispuestos a mantener la puerta abierta solo si los reci\u00e9n llegados eran de su misma especie. Pero hubo una gran oleada migratoria que no trajo consigo una reacci\u00f3n nativista y fue la llegada no voluntaria de afroamericanos. Los afroamericanos fueron \u00ab acogidos \u00bb en Estados Unidos no por sus similitudes culturales con la parte predominante de la sociedad estadounidense, sino porque los afroamericanos, privados de todos los derechos pol\u00edticos, no fueron percibidos como una amenaza para el poder pol\u00edtico de la mayor\u00eda.<\/p>\n\n\n\n

El determinismo demogr\u00e1fico es una falacia, pero puede convertirse en una profec\u00eda autocumplida. Ayer mismo, los republicanos estaban dispuestos a abrazar el cambio demogr\u00e1fico de Estados Unidos como una promesa para una nueva mayor\u00eda republicana. En su libro Future Right: Forging A New Republican Majority<\/em>, el estratega republicano Donald T. Critchlow argumentaba que \u00ab la suposici\u00f3n de que la demograf\u00eda favorece a los dem\u00f3cratas como partido del futuro es err\u00f3nea \u00bb. En su opini\u00f3n, la base dem\u00f3crata \u2013una inc\u00f3moda coalici\u00f3n de mujeres, minor\u00edas y j\u00f3venes votantes\u2013 es vulnerable a la toma de posesi\u00f3n por parte de los republicanos. La configuraci\u00f3n racial en Estados Unidos le deja la oportunidad al partido republicano de ganarse a los hispanoamericanos y asi\u00e1ticos. Los asi\u00e1tico-americanos \u2013que est\u00e1n en la cima del rendimiento acad\u00e9mico\u2013 son enemigos naturales de los programas de discriminaci\u00f3n positiva. El hecho de que la mayor\u00eda de los hispanos se consideren blancos, y que la mayor parte de ellos vivan en barrios no segregados, con mixidad racial y en t\u00e9rminos de ingresos, hace que est\u00e9n abiertos a los argumentos republicanos. Sin embargo, si el nativismo se convierte en una ideolog\u00eda republicana, se arriesgan a perder el apoyo de los grupos minoritarios.<\/p>\n\n\n\n

El determinismo demogr\u00e1fico expresado por los partidarios de Trump y sus admiradores de Europa del Este socava la democracia con su suposici\u00f3n seg\u00fan la cual se puede saber \u2013o al menos podemos predecir\u2013 c\u00f3mo votar\u00e1 la gente con solo conocer su identidad \u00e9tnica y racial. Desde su perspectiva, en una \u00e9poca de pol\u00edticas identitarias, las elecciones han empezado a parecerse a los censos. Sin embargo, si las elecciones se asemejan a los censos, el mayor deber de un verdadero patriota es evitar que los cuerpos pol\u00edticos se contaminen \u00e9tnicamente. Los gobiernos nacionalistas pueden tolerar a los trabajadores extranjeros, pero no se inclinan por darles la ciudadan\u00eda e intentar integrarlos en la sociedad pol\u00edtica.<\/p>\n\n\n\n

En su famosa conferencia de 1949 \u00ab On the Development of Citizenship \u00bb, el soci\u00f3logo ingl\u00e9s T.H. Marshall distingui\u00f3 entre las dimensiones civil, pol\u00edtica y social de la ciudadan\u00eda. En su versi\u00f3n de la historia, Occidente tard\u00f3 tres siglos en ganar su guerra por los derechos. El siglo XVIII estuvo marcado por la lucha por los derechos civiles, la libertad de expresi\u00f3n y de religi\u00f3n y la igualdad ante la ley. El siglo XIX fue decisivo en la lucha de los ciudadanos por obtener derechos pol\u00edticos. Fue durante ese siglo que se concedi\u00f3 el derecho al voto a una parte mucho mayor de la poblaci\u00f3n. El voto, que antes era un privilegio, se convirti\u00f3 en un derecho. Por \u00faltimo, el auge del Estado del bienestar en el siglo XX ampli\u00f3 el concepto de ciudadan\u00eda a la esfera social y econ\u00f3mica al reconocer las condiciones m\u00ednimas de salud, educaci\u00f3n y vida b\u00e1sica. En opini\u00f3n de Marshall, el Estado liberal moderno es una combinaci\u00f3n de estos derechos y los derechos sociales son los m\u00e1s discutidos.<\/p>\n\n\n\n

Lo que es distintivo para el momento actual es que los iliberales del siglo XXI desvincularon el tr\u00edo de derechos de Marshall. Est\u00e1n dispuestos a abrir sus mercados a los extranjeros (al igual que la Australia posterior a la Segunda Guerra Mundial, la Europa del Este se enfrenta hoy a una situaci\u00f3n de \u00ab poblar o perecer \u00bb) y a concederles derechos sociales, pero no est\u00e1n dispuestos a concederles derechos pol\u00edticos. El derecho de voto sigue siendo un privilegio fundamentado en el origen. Es un \u00e1mbito reservado a la mayor\u00eda \u00e9tnico-cultural y a las minor\u00edas nacionales tradicionales, si es que existen.<\/p>\n\n\n\n

El miedo a los n\u00fameros peque\u00f1os<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

El famoso erudito estadounidense-indio, Arjun Appadurai, escribi\u00f3 un libro titulado The Fear of Small Numbers<\/em> (El temor a los n\u00fameros peque\u00f1os), que se public\u00f3 en el contexto de la guerra contra el terrorismo y en el que plantea una pregunta muy interesante: \u00bfC\u00f3mo es posible que minor\u00edas muy peque\u00f1as puedan alimentar tal odio e impulsos genocidas en una sociedad, cuando estamos hablando de grupos que son el 3-4 por ciento de la poblaci\u00f3n? Su argumento es que el problema con las minor\u00edas es que amenazan la idea de la totalidad del grupo mayoritario. Y en segundo lugar, que recuerdan a la mayor\u00eda que ellos tambi\u00e9n pueden ser minor\u00edas. Ese miedo a la mayor\u00eda amenazada es uno de los factores m\u00e1s importantes de la pol\u00edtica europea.<\/p>\n\n\n\n

Europa del Este representa el miedo a los n\u00fameros peque\u00f1os. Representa el enfrentamiento entre dos significados muy diferentes de \u00ab mayor\u00eda \u00bb inherentes a la pol\u00edtica democr\u00e1tica. Se trata de la promesa de la mayor\u00eda \u00e9tnica y cultural permanente nacida en el contexto de la lucha por la autodeterminaci\u00f3n y asociada a la aparici\u00f3n de los Estados pos-imperiales en Europa en los siglos XIX y XX, y de la mayor\u00eda tal y como se define conceptualmente en la pol\u00edtica democr\u00e1tica.<\/p>\n\n\n\n

Europa del Este representa el miedo a los n\u00fameros peque\u00f1os. Representa el enfrentamiento entre dos significados muy diferentes de \u00ab mayor\u00eda \u00bb inherentes a la pol\u00edtica democr\u00e1tica.<\/p>ivan krastev<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Al igual que la monarqu\u00eda, descrita por el famoso libro de Kantorowicz Los dos cuerpos del rey<\/em>, la democracia tambi\u00e9n tiene dos cuerpos. Da a luz a una mayor\u00eda que muere en cada jornada electoral y, al mismo tiempo, define a la mayor\u00eda como sin\u00f3nimo de la naci\u00f3n, la que es inmortal y permanece inalterable mientras los gobiernos cambian todo el tiempo. Es este cuerpo inmortal el que los l\u00edderes nativistas de hoy en d\u00eda dicen hablar en su nombre. El enfrentamiento entre el liberalismo y el antiliberalismo de hoy es el enfrentamiento entre la noci\u00f3n de una mayor\u00eda nacida con el surgimiento del Estado-naci\u00f3n, cuyas caracter\u00edsticas \u00e9tnicas y culturales no cambian, con un olor y una forma particular, y la noci\u00f3n de una mayor\u00eda adoptada en la pol\u00edtica electoral que, como Barbapapa<\/em>, la querida criatura de la pel\u00edcula infantil francesa, cambia constantemente de forma. Las democracias europeas se pierden en el constante juego entre estas dos nociones de mayor\u00eda que la ansiedad demogr\u00e1fica pone en conflicto.<\/p>\n\n\n\n

En 1995, el gran antrop\u00f3logo estadounidense Clifford Geertz acept\u00f3 la invitaci\u00f3n del Instituto de Ciencias Humanas de Viena para pronunciar una conferencia sobre el significado del mundo de la posguerra fr\u00eda. En contra del consenso imperante en la \u00e9poca, Geertz tend\u00eda a ver el reci\u00e9n nacido orden internacional no como uno marcado por la convergencia y la adopci\u00f3n de modelos occidentales, sino como uno obsesionado por la identidad, en el que aflorar\u00eda \u00ab una corriente de oscuras divisiones y extra\u00f1as inestabilidades \u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Geertz cre\u00eda que para entender este mundo era importante comprender \u00ab c\u00f3mo la gente ve las cosas, responde a ellas, las imagina, las juzga, las trata \u00bb y adoptar \u00ab formas de pensar que respondan a las particularidades, a las individualidades, rarezas, discontinuidades, contrastes y singularidades \u00bb.<\/p>\n\n\n\n

Es justo reconocer que vivimos en este nuevo mundo. Y en opini\u00f3n de Geertz, la forma en que respondamos a las dos preguntas \u00ab \u00bfQu\u00e9 es un Pa\u00eds si no es una naci\u00f3n? \u00bb y \u00ab \u00bfQu\u00e9 es una Cultura si no es un consenso? \u00bb, van a determinar el futuro de Europa. Son estas dos preguntas las que desgarran hoy a Europa.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Dos imaginarios apocal\u00edpticos se enfrentan en Europa. En esta pieza de doctrina, Ivan Krastev revela las profundas divisiones que agitan el continente en los a\u00f1os veinte.<\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":2672,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"templates\/post-editorials.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[126],"tags":[],"geo":[177],"class_list":["post-2670","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-demografia","staff-ivan-krastev","geo-europa"],"acf":[],"yoast_head":"\nDemograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n - El Grand Continent<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"index, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<link rel=\"canonical\" href=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\"Demograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n - El Grand Continent\" \/>\n<meta property=\"og:description\" content=\"Dos imaginarios apocal\u00edpticos se enfrentan en Europa. En esta pieza de doctrina, Ivan Krastev revela las profundas divisiones que agitan el continente en los a\u00f1os veinte.\" \/>\n<meta property=\"og:url\" content=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/\" \/>\n<meta property=\"og:site_name\" content=\"El Grand Continent\" \/>\n<meta property=\"article:published_time\" content=\"2022-01-17T10:49:07+00:00\" \/>\n<meta property=\"article:modified_time\" content=\"2022-05-31T15:08:47+00:00\" \/>\n<meta property=\"og:image\" content=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-4-scaled.jpg\" \/>\n\t<meta property=\"og:image:width\" content=\"2560\" \/>\n\t<meta property=\"og:image:height\" content=\"1438\" \/>\n\t<meta property=\"og:image:type\" content=\"image\/jpeg\" \/>\n<meta name=\"author\" content=\"florent\" \/>\n<meta name=\"twitter:card\" content=\"summary_large_image\" \/>\n<meta name=\"twitter:image\" content=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-4-scaled.jpg\" \/>\n<meta name=\"twitter:label1\" content=\"Escrito por\" \/>\n\t<meta name=\"twitter:data1\" content=\"florent\" \/>\n\t<meta name=\"twitter:label2\" content=\"Tiempo de lectura\" \/>\n\t<meta name=\"twitter:data2\" content=\"31 minutos\" \/>\n<script type=\"application\/ld+json\" class=\"yoast-schema-graph\">{\"@context\":\"https:\/\/schema.org\",\"@graph\":[{\"@type\":\"WebPage\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/\",\"url\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/\",\"name\":\"Demograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n - El Grand Continent\",\"isPartOf\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#website\"},\"primaryImageOfPage\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#primaryimage\"},\"image\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#primaryimage\"},\"thumbnailUrl\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-3-1-scaled-e1642409907891.jpg\",\"datePublished\":\"2022-01-17T10:49:07+00:00\",\"dateModified\":\"2022-05-31T15:08:47+00:00\",\"author\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/cdd782c93d4a9eda86ab19a8c01cdf5c\"},\"breadcrumb\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#breadcrumb\"},\"inLanguage\":\"es\",\"potentialAction\":[{\"@type\":\"ReadAction\",\"target\":[\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/\"]}]},{\"@type\":\"ImageObject\",\"inLanguage\":\"es\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#primaryimage\",\"url\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-3-1-scaled-e1642409907891.jpg\",\"contentUrl\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-3-1-scaled-e1642409907891.jpg\",\"width\":1632,\"height\":1708,\"caption\":\"Mimmo Paladino created the 'Doorway to Europe' scultpure facing south towards Tunisia and northern Africa. The tiny Italian Mediterranean island of Lampedusa, about 50 miles by sea from Tunisia, often is the initial European contact for migrants and refugees, and has been inundated by them intermittenty. . (Photo by John Rudoff\/Sipa USA)\/34744751\/John Rudoff\/2108280044\"},{\"@type\":\"BreadcrumbList\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#breadcrumb\",\"itemListElement\":[{\"@type\":\"ListItem\",\"position\":1,\"name\":\"Home\",\"item\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/\"},{\"@type\":\"ListItem\",\"position\":2,\"name\":\"Demograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n\"}]},{\"@type\":\"WebSite\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#website\",\"url\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/\",\"name\":\"El Grand Continent\",\"description\":\"La escala pertinente\",\"potentialAction\":[{\"@type\":\"SearchAction\",\"target\":{\"@type\":\"EntryPoint\",\"urlTemplate\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?s={search_term_string}\"},\"query-input\":{\"@type\":\"PropertyValueSpecification\",\"valueRequired\":true,\"valueName\":\"search_term_string\"}}],\"inLanguage\":\"es\"},{\"@type\":\"Person\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/cdd782c93d4a9eda86ab19a8c01cdf5c\",\"name\":\"florent\",\"image\":{\"@type\":\"ImageObject\",\"inLanguage\":\"es\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/image\/\",\"url\":\"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/0d38d78c90602daf39b309035cdac6bc?s=96&d=mm&r=g\",\"contentUrl\":\"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/0d38d78c90602daf39b309035cdac6bc?s=96&d=mm&r=g\",\"caption\":\"florent\"}}]}<\/script>\n<!-- \/ Yoast SEO plugin. -->","yoast_head_json":{"title":"Demograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n - El Grand Continent","robots":{"index":"index","follow":"follow","max-snippet":"max-snippet:-1","max-image-preview":"max-image-preview:large","max-video-preview":"max-video-preview:-1"},"canonical":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/","og_locale":"es_ES","og_type":"article","og_title":"Demograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n - El Grand Continent","og_description":"Dos imaginarios apocal\u00edpticos se enfrentan en Europa. En esta pieza de doctrina, Ivan Krastev revela las profundas divisiones que agitan el continente en los a\u00f1os veinte.","og_url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/","og_site_name":"El Grand Continent","article_published_time":"2022-01-17T10:49:07+00:00","article_modified_time":"2022-05-31T15:08:47+00:00","og_image":[{"width":2560,"height":1438,"url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-4-scaled.jpg","type":"image\/jpeg"}],"author":"florent","twitter_card":"summary_large_image","twitter_image":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-4-scaled.jpg","twitter_misc":{"Escrito por":"florent","Tiempo de lectura":"31 minutos"},"schema":{"@context":"https:\/\/schema.org","@graph":[{"@type":"WebPage","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/","url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/","name":"Demograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n - El Grand Continent","isPartOf":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#website"},"primaryImageOfPage":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#primaryimage"},"image":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#primaryimage"},"thumbnailUrl":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-3-1-scaled-e1642409907891.jpg","datePublished":"2022-01-17T10:49:07+00:00","dateModified":"2022-05-31T15:08:47+00:00","author":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/cdd782c93d4a9eda86ab19a8c01cdf5c"},"breadcrumb":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#breadcrumb"},"inLanguage":"es","potentialAction":[{"@type":"ReadAction","target":["https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/"]}]},{"@type":"ImageObject","inLanguage":"es","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#primaryimage","url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-3-1-scaled-e1642409907891.jpg","contentUrl":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/01\/MicrosoftTeams-image-3-1-scaled-e1642409907891.jpg","width":1632,"height":1708,"caption":"Mimmo Paladino created the 'Doorway to Europe' scultpure facing south towards Tunisia and northern Africa. The tiny Italian Mediterranean island of Lampedusa, about 50 miles by sea from Tunisia, often is the initial European contact for migrants and refugees, and has been inundated by them intermittenty. . (Photo by John Rudoff\/Sipa USA)\/34744751\/John Rudoff\/2108280044"},{"@type":"BreadcrumbList","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/17\/democracia-demografia-y-la-division-este-oeste-en-europa\/#breadcrumb","itemListElement":[{"@type":"ListItem","position":1,"name":"Home","item":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/"},{"@type":"ListItem","position":2,"name":"Demograf\u00eda: la nueva divisi\u00f3n"}]},{"@type":"WebSite","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#website","url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/","name":"El Grand Continent","description":"La escala pertinente","potentialAction":[{"@type":"SearchAction","target":{"@type":"EntryPoint","urlTemplate":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?s={search_term_string}"},"query-input":{"@type":"PropertyValueSpecification","valueRequired":true,"valueName":"search_term_string"}}],"inLanguage":"es"},{"@type":"Person","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/cdd782c93d4a9eda86ab19a8c01cdf5c","name":"florent","image":{"@type":"ImageObject","inLanguage":"es","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/image\/","url":"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/0d38d78c90602daf39b309035cdac6bc?s=96&d=mm&r=g","contentUrl":"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/0d38d78c90602daf39b309035cdac6bc?s=96&d=mm&r=g","caption":"florent"}}]}},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2670","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1366"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=2670"}],"version-history":[{"count":20,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2670\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":4341,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2670\/revisions\/4341"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/2672"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=2670"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=2670"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=2670"},{"taxonomy":"geo","embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/geo?post=2670"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}