{"id":2527,"date":"2022-01-06T22:49:10","date_gmt":"2022-01-06T22:49:10","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=2527"},"modified":"2022-05-31T16:09:48","modified_gmt":"2022-05-31T15:09:48","slug":"colombia-5-anos-despues-de-los-acuerdos-de-paz","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/06\/colombia-5-anos-despues-de-los-acuerdos-de-paz\/","title":{"rendered":"Colombia: 5 a\u00f1os despu\u00e9s de los Acuerdos de Paz"},"content":{"rendered":"\n

Olivier Dab\u00e8ne<\/strong><\/h4>\n\n\n\n

Como muchos sabr\u00e1n, el acuerdo contiene 6 puntos: reforma agraria integral; participaci\u00f3n pol\u00edtica; fin del conflicto; soluci\u00f3n al problema de las drogas il\u00edcitas; acuerdo sobre las v\u00edctimas del conflicto; y mecanismos de implementaci\u00f3n, verificaci\u00f3n y reclamaci\u00f3n <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>. En total, son 578 disposiciones y un plazo de 15 a\u00f1os para implementarlas. \u00bfC\u00f3mo vamos? Esa es la pregunta. Seg\u00fan los datos del Instituto Kroc para Estudios Internacionales de Paz de la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos, que hace un monitoreo en tiempo real, vemos que a cuatro a\u00f1os de la firma, 28% de las disposiciones est\u00e1n completamente implementadas, 18% est\u00e1n en un nivel de avance intermedio, 35% de estado m\u00ednimo y 19% no iniciado. Comparado al a\u00f1o anterior, los analistas de Kroc notaron progresos, pero muy lentos.<\/p>\n\n\n\n

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Olivier Dab\u00e8ne es Profesor en Sciences Po, Investigador en el Centro de Estudios Internacionales (CERI), y Presidente del Observatorio Pol\u00edtico de Am\u00e9rica Latina y el Caribe (OPALC).<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Otra caracter\u00edstica de la implementaci\u00f3n es su car\u00e1cter desigual. Si consideramos los seis puntos, los mejores resultados se encuentran en el punto sobre \u201cfin del conflicto\u201d, con 49% de las 140 disposiciones completamente implementadas, y en el de \u201cmecanismos de implementaci\u00f3n\u201d con un 55% de las 84 disposiciones completamente implementadas. Los peores resultados se encuentran en el punto sobre \u201cparticipaci\u00f3n pol\u00edtica\u201d, con un 34% de las 94 disposiciones no iniciadas, y en el tema de las v\u00edctimas, con 20% de las 90 disposiciones no iniciadas. Este tipo de enfoque cuantitativo nos da una primera aproximaci\u00f3n a la cuesti\u00f3n de la implementaci\u00f3n, pero necesitamos ir m\u00e1s all\u00e1 para identificar obst\u00e1culos que la detienen y pensar c\u00f3mo eliminarlos. Esperemos que este debate permita alcanzar ese objetivo y por eso le doy en primer lugar la palabra al presidente Santos, reiter\u00e1ndole mis agradecimientos.<\/p>\n\n\n\n

Juan Manuel Santos<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
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Juan Manuel Santos fue Presidente de Colombia entre 2010 y 2018. Obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2016. <\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Quisiera comenzar contextualizando. Hay que recordar que este acuerdo no es solamente un acuerdo con las FARC: es un acuerdo que busca tambi\u00e9n una transformaci\u00f3n del pa\u00eds, sobre todo en las zonas que fueron tan afectadas durante 50 a\u00f1os de conflicto. Me acuerdo que se negoci\u00f3 en su primera fase, secreta, para implicar la agenda y, luego. en la fase p\u00fablica, durante cuatro a\u00f1os. Y se hizo con un cuidado especial desde el punto de vista jur\u00eddico. Desde el comienzo, las instrucciones demandaban que el acuerdo se enmarcara dentro del derecho internacional humanitario, y simult\u00e1neamente dentro de la Constituci\u00f3n colombiana. En eso, se tuvo un especial cuidado. Y no era un acuerdo para desarmar las FARC, sino m\u00e1s bien un acuerdo con contenido social, pol\u00edtico y econ\u00f3mico. <\/p>\n\n\n\n

Este acuerdo no es solamente un acuerdo con las FARC: es un acuerdo que busca tambi\u00e9n una transformaci\u00f3n del pa\u00eds, sobre todo en las zonas que fueron tan afectadas durante 50 a\u00f1os de conflicto. No era un acuerdo para desarmar las FARC, sino m\u00e1s bien un acuerdo con contenido social, pol\u00edtico y econ\u00f3mico. <\/p>juan manuel santos<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Cuando se empez\u00f3 la negociaci\u00f3n, se complement\u00f3 ese proceso con una serie de medidas. Destaco la Ley de V\u00edctimas y Restituci\u00f3n de Tierras. Y eso fue lo que permiti\u00f3 crear el paso para aplicar justicia transicional. Es algo que a mucha gente se le olvida. Y en esa ley de V\u00edctimas y Restituci\u00f3n de tierras, se comenz\u00f3 desde ese momento, en 2012, a reparar v\u00edctimas. Y eso tambi\u00e9n le dio una especial fuerza a la negociaci\u00f3n y a la visi\u00f3n de lo que quer\u00edamos con el acuerdo. Como ya lo mencion\u00f3 el profesor Dab\u00e8ne, el instituto Kroc, que fue el escogido por las dos partes como el instituto a cargo de la verificaci\u00f3n de la implementaci\u00f3n, por ser el organismo en el mundo que tiene mayor informaci\u00f3n sobre procesos de paz, que tiene inclusive una matriz que compara todos los procesos de paz que se han negociado hasta el momento, y que tiene las herramientas y el conocimiento para evaluar los avances de la implementaci\u00f3n. Este instituto siempre se\u00f1ala que este es el acuerdo m\u00e1s ambicioso, m\u00e1s integral, m\u00e1s profundo que jam\u00e1s se haya negociado.<\/p>\n\n\n\n

Adem\u00e1s del aspecto de seguridad, el famoso Desarme, Desmovilizaci\u00f3n y Reintegraci\u00f3n (DDR) contiene una serie de aspectos sociales, econ\u00f3micos y pol\u00edticos muy profundos. Seg\u00fan el instituto, los acuerdos de paz siempre comienzan con un porcentaje elevado de gente que se opone. La popularidad de los procesos siempre se cuestiona. Pero en la medida en que se van implementando, ese apoyo y esa popularidad va creciendo. Como lo dijo el profesor Dab\u00e8ne, se ha implementado cerca del 30% de los poco m\u00e1s de 500 puntos que se acordaron. Si uno hace una comparaci\u00f3n puramente de tiempo y de porcentajes, el acuerdo tiene un plazo de implementaci\u00f3n de 15 a\u00f1os y a los cinco a\u00f1os nos encontramos con un 30%. Por ende, no vamos mal. Vamos de acuerdo al cronograma. Sin embargo, eso no es tan as\u00ed cuando se comienza a desmenuzar los puntos del acuerdo. Hay algunos donde se ha avanzado mucho m\u00e1s, y otros donde muchos menos.<\/p>\n\n\n\n

Hay dos otras instituciones que tambi\u00e9n fueron acordadas por las dos partes colombianas: el CINEP y la CELAC. Son dos instituciones que tambi\u00e9n hacen un seguimiento de los acuerdos para informar a las partes y a los notables que se designaron en ese momento por parte de las Farc, el expresidente uruguayo Pepe Mujica, y por el gobierno colombiano, el expresidente espa\u00f1ol Felipe Gonzalez. La CELAC acaba de publicar su d\u00e9cimo y \u00faltimo informe, donde uno puede encontrar m\u00e1s de 400 p\u00e1ginas y una serie de an\u00e1lisis punto por punto de los avances y de las deficiencias. <\/p>\n\n\n\n

Por otro lado, tambi\u00e9n existen los informes que hace la misi\u00f3n de Naciones Unidas hacia el Consejo de Seguridad. De acuerdo al \u00faltimo informe, el n\u00famero de ex-integrantes de las FARC acreditados en este momento es de 13.608. \u00bfEsto qu\u00e9 quiere decir? Que la inmensa mayor\u00eda de los ex-guerrilleros siguen en el proceso. Y eso es muy importante. Est\u00e1 muy por encima del promedio de otros procesos en los \u00faltimos tiempos en el mundo. Se han puesto en marcha 99 proyectos productivos colectivos y 3.190 proyectos productivos individuales. Y se han creado 155 cooperativas de ex-combatientes en todo el pa\u00eds.<\/p>\n\n\n\n

En cuanto al tema de la seguridad, yo dir\u00eda que, a mi juicio personal, es el problema m\u00e1s grave que tiene la implementaci\u00f3n del proceso, especialmente el asesinato de los ex-combatientes: seg\u00fan las ultimas cifras de la ONU, fueron 292 ex-combatientes asesinados, 23 de entre ellos por su origen \u00e9tnico. Tengo entendido de que, desde ese entonces, han asesinado por lo menos a uno o dos m\u00e1s. Y, repito, ese problema es grave. Su origen es la falta de implementaci\u00f3n de lo que est\u00e1 en el acuerdo, en materia de condiciones y garant\u00eda de seguridad, a pesar de que se han tambi\u00e9n hecho esfuerzos para tomar medidas de protecci\u00f3n. En los organismos del Estado hay cerca de 600 medidas de protecci\u00f3n que est\u00e1n en vigencia.<\/p>\n\n\n\n

En la cuesti\u00f3n pol\u00edtica, hay algo muy importante. Las elecciones de 2018 \u2013a la gente se le olvida a menudo\u2013 fueron las m\u00e1s pac\u00edficas en la historia de Colombia, despu\u00e9s de que firm\u00e1ramos los acuerdos. Hoy las FARC ocupan diez curules: 5 en el Senado, 5 en la C\u00e1mara. Los miembros de las ex Farc forman parte ahora de un partido pol\u00edtico, Comunes, y han sido o son parte de las mesas directivas. Finalmente, despu\u00e9s de un proceso bastante dispendioso, porque hubo muchos obst\u00e1culos y mucha gente en contra, incluyendo al inicio el gobierno actual, se aprobaron las 16 circunscripciones especiales para que aquellos que estaban en las zonas m\u00e1s afectadas por el conflicto tuvieran una representaci\u00f3n especial en el Congreso. En las pr\u00f3ximas elecciones debemos tener esas 16 circunscripciones especiales.<\/p>\n\n\n\n

El tema de las drogas es un tema muy discutido y muy importante. El origen de buena parte de la violencia que ha azotado a Colombia durante tanto tiempo ha tenido que ver con el problema del narcotr\u00e1fico, y establecimos unos procedimientos que, a mi juicio, eran los adecuados, sobre todo para afrontar el problema de los cultivos il\u00edcitos. Si no les d\u00e1bamos a los campesinos una alternativa, nunca dejar\u00edan de sembrar. Porque ning\u00fan campesino va a dejar que sus hijos se mueran de hambre simplemente porque se le obliga a erradicar una mata de coca. Se inici\u00f3 un proceso \u2013dispendioso, claro, costoso tambi\u00e9n, pero mucho menos de lo que se ha invertido en la guerra contra las drogas\u2013 que tuvo al principio muy buenos resultados para que los campesinos sustituyeran voluntariamente sus cultivos. <\/p>\n\n\n\n

Hay un dato muy sorprendente y positivo: cuando lo hicieron, la resiembra que usualmente oscilaba entre el 40 y el 60% en esos casos, verificado por Naciones Unidas, fue menos del 1%. Esa pol\u00edtica que se dise\u00f1\u00f3 en el acuerdo era efectiva. Infortunadamente, lo que ya estaba establecido con cerca de 99.000 familias se adelant\u00f3, pero no se sigui\u00f3 el proceso y volvieron a la pol\u00edtica tradicional de la mano dura contra el narcotr\u00e1fico, que desde hace 50 a\u00f1os el mundo ha aplicado sin \u00e9xito. La guerra contra las drogas a nivel mundial ha sido un total fracaso, tal como ha sido un fracaso en Colombia. Ese acuerdo de sustituir voluntariamente y darles una alternativa a los campesinos resuelve ese eslab\u00f3n de la cadena. Pero, a mi juicio, y lo he aprendido a trav\u00e9s de los a\u00f1os, porque yo fui uno de los responsables de la mano dura, de la erradicaci\u00f3n forzosa como Ministro de Defensa, aprend\u00ed que a la larga la \u00fanica soluci\u00f3n del problema mundial de las drogas es la legalizaci\u00f3n. Hoy estoy convencido de eso.<\/p>\n\n\n\n

Aprend\u00ed que a la larga la \u00fanica soluci\u00f3n del problema mundial de las drogas es la legalizaci\u00f3n. Hoy estoy convencido de eso.<\/p>juan manuel santos<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

En lo relativo a la justicia, que es tal vez la columna vertebral del acuerdo, se ha avanzado mucho. Es la primera vez que dos partes se ponen de acuerdo para crear un tribunal especial y someterse a \u00e9l, bajo el paraguas del estatuto de Roma. Ning\u00fan acuerdo exitoso se hab\u00eda negociado hasta entonces bajo el paraguas del estatuto de Roma. El mecanismo de la Jurisdicci\u00f3n Especial para la Paz (JEP) no cuenta con un tribunal impuesto por los vencedores de la guerra, como lo fue en N\u00faremberg o en Tokio. No es un tribunal impuesto por un organismo internacional, como fue con Yugoslavia o Ruanda. Es un tribunal que surgi\u00f3 de una negociaci\u00f3n entre las dos partes. Y surgi\u00f3 por algo muy importante: el derecho de las v\u00edctimas, el derecho a la verdad, a la reparaci\u00f3n, a la justicia y a la no repetici\u00f3n, que fueron los pilares de esa negociaci\u00f3n. <\/p>\n\n\n\n

Fue tambi\u00e9n el primer acuerdo, y eso no hay que olvidarlo, en el que las v\u00edctimas fueron el coraz\u00f3n de la negociaci\u00f3n. Esa Justicia Especial para la Paz tiene 38 magistrados: el acuerdo es en ese sentido extremadamente ambicioso. Es muy ambicioso porque en el Tribunal de N\u00faremberg fueron 24 personas las que fueron juzgadas, en el de Tokio 28, en el de Yugoslavia 161, en el de Ruanda 93. En el caso colombiano, hay 13.000 comparecientes. Se imaginar\u00e1n el desaf\u00edo que eso representa. Tan solo en los sietes macro casos hay m\u00e1s de 1.000 personas que est\u00e1n compareciendo. Hasta este momento, la Comisi\u00f3n de la Verdad ha realizado 13.821 entrevistas. 26.000 personas han sido escuchadas. Se han recibido 890 informes y se han recopilado 527 casos. Hago \u00e9nfasis en esto porque dentro de los derechos de las v\u00edctimas, el de la verdad ha sido especialmente importante. Hemos aprendido que es a trav\u00e9s de la verdad que se facilita la reconciliaci\u00f3n. Yo lo vi con las v\u00edctimas con las que habl\u00e9 durante todo el proceso. Me dec\u00edan que siguiera para adelante. Al principio estaba sorprendido por esa generosidad de las v\u00edctimas: por su condici\u00f3n de v\u00edctimas, deber\u00edan haber estado m\u00e1s reacias a, por ejemplo, darles beneficios jur\u00eddicos a los victimarios. Les pregunt\u00e9 entonces por qu\u00e9 me dec\u00edan de seguir para adelante y fue para m\u00ed una lecci\u00f3n de vida: me contestaron que no quer\u00edan que otros sufrieran lo que ellos sufrieron. Y tambi\u00e9n me dec\u00edan que no les vini\u00e9ramos a pagar por sus hijas, sus hijos o sus padres, porque \u00bfcu\u00e1nto valen? Me dec\u00edan: \u201cLo que queremos, es la verdad\u201d. Por eso, la verdad en este proceso, y en cualquier otro, es tan importante.<\/p>\n\n\n\n

Est\u00e1 tambi\u00e9n la unidad de b\u00fasqueda de v\u00edctimas desaparecidas que viene funcionando adecuadamente. Algunos dicen que le falta m\u00e1s fuerzas, pero no es f\u00e1cil. Ese proceso es muy dispendioso.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfQu\u00e9 dir\u00eda yo a estas alturas? Este acuerdo est\u00e1 afortunadamente blindado jur\u00eddicamente. Mucha gente lo ha querido descarrilar. O ha querido detener el tren, por as\u00ed decirlo. No han podido. El acuerdo contin\u00faa. A estas alturas, el balance es satisfactorio, aunque hay muchos temas, como el de la reforma rural, que pr\u00e1cticamente no se han adelantado nada o muy poco. Y sin embargo el de la reforma rural es un tema fundamental. Colombia es quiz\u00e1 el pa\u00eds con la peor distribuci\u00f3n de la tierra del mundo. Ah\u00ed est\u00e1 concentrada la pobreza y la desigualdad. Es en el campo donde vamos a poder resolver buena parte de los problemas estructurales de Colombia. Sobre todo despu\u00e9s de la pandemia, cuando el mundo est\u00e1 comenzando a ver de donde se va a alimentar, de donde va a extraer el agua, Colombia representa un pa\u00eds extremadamente rico: tenemos tierra de sobra para producir. Seg\u00fan la FAO, es uno de los cinco pa\u00edses m\u00e1s ricos del mundo. Sin embargo, para eso necesitamos un desarrollo equitativo en el campo. Es por eso que ese punto del acuerdo es tan importante. Infortunadamente, es de los puntos que no han tenido avances importantes.<\/p>\n\n\n\n

\u00daltimamente, me han llegado llamadas de amigos, de profesores, de acad\u00e9micos, de interesados por un fen\u00f3meno que debe producir una gran satisfacci\u00f3n. En Espa\u00f1a, se encuentran en una gran discusi\u00f3n sobre qu\u00e9 hacer con la verdad y la responsabilidad de ETA. En Gran Breta\u00f1a, el primer ministro Boris Johnson present\u00f3 un proyecto de ley para darle amnist\u00eda a ciertos victimarios de la guerra contra el IRA en los a\u00f1os setenta. Esto ha generado todo tipo de discusiones. En Bosnia, hay una discusi\u00f3n enorme entre verdad y responsabilidad. Entre ellos, me dicen que ojal\u00e1 tuvieran un dise\u00f1o como el que hicieron los colombianos para resolver los problemas de responsabilidad y de verdad y para que realmente la reparaci\u00f3n y la reconciliaci\u00f3n sean estables y duraderas, al igual que debe ser la paz.<\/p>\n\n\n\n

El gobierno actual no ha sido especialmente amigo del proceso. \u00daltimamente ha estado muy proactivo, prometiendo que va a implementar y, como decimos popularmente, \u201csacando pecho\u201d de lo que ha hecho. Eso para mi es una gran noticia. Quiere decir que ya estamos recogiendo casi una unanimidad para que la implementaci\u00f3n que falta \u2013y falta mucho\u2013 se pueda desarrollar sin mayores obst\u00e1culos.<\/p>\n\n\n\n

La semana pasada fue el fiscal de la Corte Penal Internacional y suscribi\u00f3 un acuerdo con el gobierno colombiano. Suspendi\u00f3 una investigaci\u00f3n preliminar que exist\u00eda sobre Colombia, pero suscribi\u00f3 un acuerdo en donde el gobierno colombiano se compromete a apoyar la justicia transicional, a darle los recursos necesarios a la implementaci\u00f3n del proceso de paz. Se compromete adem\u00e1s a que no habr\u00e1 intentos de volver a descarrilar el acuerdo. Es un acuerdo firmado por el presidente de la Rep\u00fablica. Esa misma semana, en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, se aprob\u00f3 por unanimidad la extensi\u00f3n un a\u00f1o m\u00e1s de la Comisi\u00f3n de Naciones Unidas en Colombia. Esas son dos muy buenas noticias. <\/p>\n\n\n\n

Quiero cerrar con algo que es muy significativo. Desde la creaci\u00f3n de Naciones Unidas, despu\u00e9s de la Segunda Guerra Mundial, ning\u00fan otro evento ha gozado de un apoyo un\u00e1nime como este proceso de paz. Eso ha sido muy importante para que el proceso siga avanzando. Nos falta mucho, sobre todo en cuanto a la reconciliaci\u00f3n al interior de cada uno de nosotros. Hay mucha polarizaci\u00f3n en el pa\u00eds. Despu\u00e9s de 50 a\u00f1os de conflicto, todav\u00eda hay mucho odio, sed de venganza. Pero eso requiere tiempo para ir sanando las heridas. Estamos en el camino correcto. Yo sigo siendo muy optimista de que este acuerdo que el Sr. Rodrigo Londo\u00f1o y yo firmamos hace cinco a\u00f1os es un acuerdo que realmente va a continuar transformando a Colombia, y sobre todo, a los corazones de los colombianos. Lo que nosotros necesitamos es eso: una reconciliaci\u00f3n de los corazones de los colombianos.<\/p>\n\n\n\n

Rodrigo Londo\u00f1o<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
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Rodrigo Londo\u00f1o fue comandante del Estado Mayor de las FARC (2011-2016) y es presidente del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Com\u00fan desde 2017.<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Me gustar\u00eda empezar rindiendo homenaje a los firmantes que han sido asesinados, nombrando al \u00faltimo asesinado, el d\u00eda de ayer [lunes 8 de noviembre 2021] a las 11:25 en Samaniego, Nari\u00f1o: Hugo Gilberto C\u00f3rdoba Yepes, de 37 a\u00f1os. <\/p>\n\n\n\n

Hace unos pocos d\u00edas, vimos y o\u00edmos a trav\u00e9s de los medios al presidente franc\u00e9s, Emmanuel Macron, expresar con intensa emoci\u00f3n y de manera p\u00fablica que el proceso de paz en Colombia es fundamental, esencial. El acuerdo entre el gobierno de Colombia y las FARC cumple su quinto aniversario, y nosotros nos alegramos. Francia apoya totalmente la implementaci\u00f3n de la paz en nuestro pa\u00eds, lo cual nos llena de enorme satisfacci\u00f3n. Este 24 de noviembre, celebramos los cinco a\u00f1os de la firma del acuerdo final de paz entre el Estado colombiano y las desaparecidas FARC-EP; un acuerdo que puso fin a un conflicto armado de 53 a\u00f1os de duraci\u00f3n, que permiti\u00f3 la dejaci\u00f3n de las armas y la reincorporaci\u00f3n en la vida civil de un ej\u00e9rcito de m\u00e1s de 13.000 hombres y mujeres, la abrumadora mayor\u00eda de los cuales sigue firme en su prop\u00f3sito de paz, que mut\u00f3 de una antigua organizaci\u00f3n guerrillera a un partido pol\u00edtico que, en el marco de la legalidad, act\u00faa enriqueciendo la democracia colombiana.<\/p>\n\n\n\n

El acuerdo ha permitido que el pa\u00eds conozca y tome mayor conciencia sobre las inmensas desigualdades y las problem\u00e1ticas pol\u00edticas, econ\u00f3micas y sociales que operan en su interior, as\u00ed como la necesidad de solucionarlas.<\/p>rodrigo londo\u00f1o<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Para destacar la importancia de dicho acuerdo, me permitir\u00e9 citar las cifras que el Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Hist\u00f3rica le entreg\u00f3 al Sistema Integral de Verdad, Justicia Reparaci\u00f3n y no Repetici\u00f3n, una de las instancias m\u00e1s importantes creadas por el acuerdo en materia de justicia. La guerra en Colombia ha dejado 262.197 muertos. De ese total de v\u00edctimas fatales, 215.005 eran civiles y 46.813 eran combatientes. Haber detenido ese desangre resulta por s\u00ed solo un m\u00e9rito indiscutible del acuerdo de paz de 2016. Sin embargo, adem\u00e1s del cese de la oscura noche de la violencia continua, hay que destacar un efecto inmediato de su firma: el acuerdo ha permitido que el pa\u00eds conozca y tome mayor conciencia sobre las inmensas desigualdades y las problem\u00e1ticas pol\u00edticas, econ\u00f3micas y sociales que operan en su interior, as\u00ed como la necesidad de solucionarlas. Gracias al acuerdo, se volvieron a abrir los debates que el pa\u00eds daba por clausurados, como la desigualdad en el acceso a la tierra, el mal vivir al cual est\u00e1 sometido el campesinado colombiano, la segregaci\u00f3n existente en las grandes ciudades, la exclusi\u00f3n pol\u00edtica de minor\u00edas sociales, los derechos de las mujeres y las diversidades sexuales, la protecci\u00f3n del ambiente y, ante todo, la deuda hist\u00f3rica con las v\u00edctimas del conflicto armado. Por fortuna del pa\u00eds, se ha politizado m\u00e1s y ha adquirido mayor fuerza la organizaci\u00f3n y la movilizaci\u00f3n por las grandes transformaciones<\/a>.<\/p>\n\n\n\n

El acuerdo fortaleci\u00f3 la conciencia nacional de la importancia de las soluciones dialogadas y consensuadas a los mayores problemas nacionales. Hay que reconocer hasta la saciedad el papel crucial que cumpli\u00f3 en ese sentido la comunidad internacional que acompa\u00f1aron y alentaron a las partes en la mesa de conversaciones durante los cuatro a\u00f1os de discusiones y consensos: la Uni\u00f3n Europea, las Naciones Unidas, los Estados Unidos, los gobiernos de Noruega, Cuba, Venezuela y Chile, los 15 miembros del Consejo de Seguridad en Nueva York. Hoy, Par\u00eds, capital de la declaraci\u00f3n universal de los derechos humanos, Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, env\u00eda un mensaje fuerte y sin equ\u00edvoco sobre la importancia del acuerdo de paz.<\/p>\n\n\n\n

El debate pac\u00edfico y democr\u00e1tico ha fortalecido sin duda las opciones pol\u00edticas alternativas. Sabemos perfectamente que el horizonte temporal del acuerdo final no se restringe a estos primeros cinco a\u00f1os. De hecho, el texto menciona 15 a\u00f1os para su total implementaci\u00f3n. Asumimos con claridad que la gran empresa de contribuir a la construcci\u00f3n de una Colombia en paz, con una justicia social, nos tomar\u00e1 mucho a\u00f1os e ingentes esfuerzos. Entendemos que entre nosotros, el pa\u00eds de hoy y las nuevas generaciones, tenemos la responsabilidad con mucho trabajo de convertir la esperanza sembrada con el acuerdo final en una realidad de paz, justicia, progreso y bienestar para todos en Colombia. Sin embargo, no est\u00e1 de m\u00e1s plantear que con la ayuda, el apoyo y la cooperaci\u00f3n de la comunidad internacional podremos acortar t\u00e9rminos y velar para que lo acordado se cumpla completamente.<\/p>\n\n\n\n

En estos a\u00f1os hemos tropezado con serias dificultades que, si bien han enredado el ritmo de la implementaci\u00f3n, no han impedido que sigamos firmes en nuestros prop\u00f3sitos. La m\u00e1s visible es la falta de garant\u00eda de seguridad que ha conducido a que se aproximen a 300 los combatientes asesinados, as\u00ed como la desaparici\u00f3n de una cifra considerable de firmantes de paz. Clamamos por una acci\u00f3n m\u00e1s efectiva por parte de las autoridades colombianas. Muchas de las regiones que fueron ojos del conflicto no han sido debidamente atendidas por el Estado, generando graves condiciones de inseguridad. Seg\u00fan lo firmado, dichas regiones deber\u00edan ser objeto de planes de desarrollo con enfoque territorial, de tal manera que se garanticen las obras b\u00e1sicas de infraestructura, los servicios p\u00fablicos de salud y educaci\u00f3n, el apoyo econ\u00f3mico y social que las saque de atraso, su conversi\u00f3n en zonas productivas viables con posibilidades ciertas de participaci\u00f3n pol\u00edtica. Buena parte de la reforma integral pactada a\u00fan espera la acci\u00f3n estatal que la haga realidad.<\/p>\n\n\n\n

La dificultad m\u00e1s visible es la falta de garant\u00eda de seguridad que ha conducido a que se aproximen a 300 los combatientes asesinados, as\u00ed como la desaparici\u00f3n de una cifra considerable de firmantes de paz. Clamamos por una acci\u00f3n m\u00e1s efectiva por parte de las autoridades colombianas. <\/p>rodrigo londo\u00f1o<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

En materia de justicia, los  mecanismos del sistema integral avanzan a pasos acelerados, pese a la f\u00e9rrea oposici\u00f3n de algunos sectores instalados, incluso en instancias estatales. En el marco de los 7 casos abiertos por la JEP, un sistema de justicia restaurativa cuyo objeto fundamental es brindar verdad, justicia y reparaci\u00f3n a las v\u00edctimas, as\u00ed como allanar con sus decisiones el camino para publicitar la paz duradera y completa del pa\u00eds, hemos reconocido nuestro compromiso con la verdad, asumiendo francamente y p\u00fablicamente nuestra responsabilidad, as\u00ed como solicitando con humildad el perd\u00f3n a las v\u00edctimas. M\u00e1s de 9.000 de nuestros ex-combatientes se encuentran cumpliendo sus compromisos con la verdad, la justicia y la reparaci\u00f3n. En contraste, menos de una tercera parte de esa cifra est\u00e1 comprendida por miembros de las fuerzas armadas estatales. As\u00ed como resulta minoritario el n\u00famero de agentes estatales, hemos participado con la Comisi\u00f3n del Conocimiento de la Verdad en al menos ocho reconocimientos de responsabilidad a nivel nacional, y 51 a nivel territorial. Hemos sostenido di\u00e1logos y encuentros con v\u00edctimas en 179 ocasiones. Hemos otorgado siete entrevistas colectivas y 113 individuales para la reconstrucci\u00f3n de la memoria sobre el conflicto. Tambi\u00e9n con nuestra efectiva participaci\u00f3n, la Comisi\u00f3n de B\u00fasqueda de Personas Desaparecidas ha logrado hasta el momento dar con el paradero de 515 personas, de las cuales 338 eran combatientes y 137 civiles. Desde un principio, fuimos conscientes que la construcci\u00f3n de una paz estable y duradera requer\u00eda de esfuerzos y sacrificios mucho mayores que la firma de un acuerdo. Dar certeza nos mantiene firmes en el cumplimiento de lo pactado. Nuestro llamado hoy en este Foro de Par\u00eds sobre la Paz es a que no nos dejen solos. A\u00fan en tiempos de Covid, en este escenario y especialmente sin desmeritar los adultos, ver tanta juventud apoyando este esfuerzo da \u00e1nimo. De seguro ese ser\u00e1 el mensaje que llevar\u00e9 a Colombia, el que me hayan escuchado con atenci\u00f3n. <\/p>\n\n\n\n

Sergio Jaramillo <\/strong><\/h4>\n\n\n\n
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Sergio Jaramillo fue Alto Asesor presidencial de Seguridad Nacional bajo el gobierno de Santos entre 2010 y 2012 y Alto Comisionado para la Paz entre 2012 y 2016. <\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Me gustar\u00eda, en primer lugar, recordar la extraordinaria dificultad que fue la negociaci\u00f3n del proceso de paz. Cuando uno mira en perspectiva, todo le parece no m\u00e1s f\u00e1cil, sino m\u00e1s milagroso el que haya funcionado. Casualmente, estuve metido tratando de ayudar con la negociaci\u00f3n en Afganist\u00e1n. Los primeros contactos de Estados Unidos con los talibanes fueron del a\u00f1o 2010. Despu\u00e9s de diez a\u00f1os de intentos, todo termin\u00f3 en una absoluta debacle. Realmente la paz es algo muy dif\u00edcil y hay que trabajar de manera muy met\u00f3dica. Esa fue la direcci\u00f3n que nos dio entonces el presidente Santos. <\/p>\n\n\n\n

Me gustar\u00eda se\u00f1alar cinco puntos de d\u00f3nde estamos. Lo primero que siempre hay que recordar es que la guerra en Colombia termin\u00f3. El gran conflicto colombiano termin\u00f3, ese donde una insurgencia pretend\u00eda tomar el poder y estaba inmersa en un conflicto con paramilitares, con el Estado. En Colombia, siguen existiendo muchas fuentes de violencias. Todos lo sabemos. Se concentra particularmente en algunas regiones del pa\u00eds, justamente por no saber, a mi juicio, el gobierno leer la situaci\u00f3n posconflicto y no tener una estrategia de seguridad. En algunas partes, la situaci\u00f3n es incluso peor hoy en d\u00eda, pero es una violencia distinta al conflicto hist\u00f3rico que tuvimos. Y hay que decir que ese fin de la guerra se dio de manera ejemplar, es decir, nuestras fuerzas militares y la polic\u00eda nacional cumplieron al pie de la letra con el cese al fuego, a tal punto que las FARC aceptaron que la polic\u00eda era la que precisaba protecci\u00f3n durante todo ese periodo. Las FARC mismas hicieron todo su proceso de desarme bajo la influencia de las Naciones Unidas de manera ejemplar y est\u00e1n hoy en d\u00eda en su proceso de reincorporaci\u00f3n al que me parece que el gobierno le ha dado un apoyo adecuado. <\/p>\n\n\n\n

El fin del conflicto tuvo consecuencias inmediatas: obviamente, preservar vidas, pero sobre todo cambiar la agenda pol\u00edtica de Colombia.<\/p>sergio jaramillo<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El fin del conflicto tuvo consecuencias inmediatas: obviamente, preservar vidas, pero sobre todo cambiar la agenda pol\u00edtica de Colombia. En los \u00faltimos 40 a\u00f1os, los presidentes se eleg\u00edan alrededor de la discusi\u00f3n de la paz y de la seguridad. Con el acuerdo de paz, eso termin\u00f3. Ahora tenemos que vernos al espejo y ver cu\u00e1les son los problemas reales de Colombia. Tenemos la oportunidad de enfrentar esos problemas, que son muy grandes. En estos d\u00edas, el Banco Mundial sac\u00f3 un informe sobre la desigualdad en Colombia: somos el segundo pa\u00eds m\u00e1s desigual de Am\u00e9rica Latina. El acuerdo, m\u00e1s all\u00e1 de su implementaci\u00f3n o no, nos da la oportunidad de concentrarnos en lo que es m\u00e1s urgente para nuestros gobiernos. <\/p>\n\n\n\n

En segundo lugar, el acuerdo no se trataba simplemente de facilitar una transici\u00f3n de las FARC de las armas a la pol\u00edtica, sino de atacar las condiciones que hab\u00edan conducido a la violencia y, m\u00e1s all\u00e1 de eso, de generar un gran programa de transformaci\u00f3n econ\u00f3mica, pol\u00edtica y social para integrar al pa\u00eds a esas poblaciones y regiones tan golpeadas hist\u00f3ricamente, para democratizar francamente a Colombia, y para que los derechos de cada ciudadano valgan igualmente en todo el territorio. Ah\u00ed, el balance es mucho m\u00e1s agridulce. <\/p>\n\n\n\n

El gobierno ha retomado afortunadamente la idea que est\u00e1 en el acuerdo: el compromiso de desarrollar esos programas de desarrollo territorial en 16 regiones que constituyen algo as\u00ed como 20% del pa\u00eds. Le han dedicado cierto tiempo de planeaci\u00f3n y han tratado de mirar de donde provienen los recursos. Eso me parece que est\u00e1 muy bien. Hay que aplaudirlo. Pero, por el momento, no han realmente puesto en marcha los grandes planes nacionales en materia de salud rural, educaci\u00f3n rural, apoyo t\u00e9cnico al agricultor, que era lo que realmente iba a hacer que esos programas fueran efectivos. <\/p>\n\n\n\n

Seg\u00fan las mismas cifras del gobierno, se han implementado muy pocos de los proyectos que salieron de ese bell\u00edsimo proceso participativo con la gente. M\u00e1s de 200.000 personas participaron en la realizaci\u00f3n de planes en sus regiones. De todo eso qu\u00e9 sali\u00f3 y que ya se ha trabajado, apenas el 3% se ha implementado. Entonces, claro: en una situaci\u00f3n de posconflicto, si uno no tiene un impacto r\u00e1pido en el terreno, la gente no empieza a ver que las cosas est\u00e1n cambiando. Lo que se abre entonces es un bache, un desorden, un poco lo que hemos visto. Eso trae consecuencias en materia de seguridad. El otro problema que ha tenido la reforma rural, en general, es que estaba pensada m\u00e1s all\u00e1 de la implementaci\u00f3n de unos programas en particular, como un mecanismo global para acercar esta ciudadan\u00eda rural al Estado colombiano, para replantear esa relaci\u00f3n. Desafortunadamente, el gobierno actual ha desechado ese principio de participaci\u00f3n, lo que ha causado mucha frustraci\u00f3n en los l\u00edderes.<\/p>\n\n\n\n

En tercer lugar, Colombia est\u00e1 realmente abriendo caminos nuevos en el mundo en t\u00e9rminos de resoluci\u00f3n de un conflicto, al poner a las v\u00edctimas en el centro, con verdad, justicia y reparaci\u00f3n. Esto no es un logro menor. Fue extremadamente dif\u00edcil, la parte m\u00e1s dif\u00edcil de la negociaci\u00f3n. Como dec\u00eda Santos, se trataba de algo que no pod\u00edamos aplazar, porque si se aplazaba, porque si la salida era la c\u00f3moda, esa que optan muchos, se terminaba carcomiendo el mismo proceso de paz. Miren lo que est\u00e1 pasando en Irlanda de Norte: 23 a\u00f1os despu\u00e9s de la firma del Acuerdo de Viernes Santo, que no tiene ninguna cl\u00e1usula que tenga en cuenta la justicia, la verdad, la reparaci\u00f3n, despu\u00e9s de varios intentos de poner en marcha mecanismos que todos han fracasado, el gobierno brit\u00e1nico propone tranquilamente una ley para que prescriban todos los delitos, es decir, una amnist\u00eda total y ya. Eso est\u00e1 sucediendo en el Reino Unido: no en Am\u00e9rica Latina, ni en Sud\u00e1frica. <\/p>\n\n\n\n

Lo que est\u00e1 haciendo Colombia es muy importante, pero sigue siendo fr\u00e1gil. Es un proceso que sacude a la sociedad, pol\u00edticamente, pero que afortunadamente se est\u00e1 consolidando cada vez m\u00e1s. El reconocimiento de la Corte Penal Internacional, con su acuerdo para cerrar la investigaci\u00f3n es realmente algo muy importante. No s\u00e9 si en Colombia nos damos realmente cuenta de todo esto. Es la primera vez que la Corte Penal Internacional reconoce un sistema transicional como acorde al estatuto de Roma. No ha pasado en ninguna parte. Eso abre puertas para que otros procesos de paz puedan suceder con justicia.<\/p>\n\n\n\n

En cuarto lugar, tenemos que honrar el \u00e9xito del apoyo internacional en el caso de Colombia. Mencionaba antes el caos de Afganist\u00e1n, que lo viv\u00ed desde primera fila: absoluto caos, una pelea, una falta de coordinaci\u00f3n, una puja de intereses brutal. En el caso nuestro, hemos tenido primero los pa\u00edses garantes, empleando toda su capacidad diplom\u00e1tica para moldear este proceso, como es el caso de Cuba y Noruega, cuyo trabajo quiero resaltar. Hemos tambi\u00e9n tenido, obviamente, a Naciones Unidas. La cantidad de resoluciones que han salido un\u00e1nimes es algo que ha sido se\u00f1alado por Santos. Se acaba de renovar otra vez el mandato. Esa estructura ha contribuido de manera definitiva a mantener la estabilidad del proceso. No hay ejemplos de tanta efectividad del involucramiento internacional. <\/p>\n\n\n\n

Incluir\u00eda aqu\u00ed tambi\u00e9n a la Uni\u00f3n Europea. Esto no es muy conocido: la Uni\u00f3n Europea desarroll\u00f3 un modelo de apoyo a la paz. Es la primera vez que lo hace, con un solo pedido a Federica Mogherini: que mandara un solo enviado especial para Colombia y se creara un Fondo para Colombia de la Uni\u00f3n Europea. Realmente creo que no ha habido en otra parte una acci\u00f3n tan eficaz de la Uni\u00f3n Europea como en Colombia. Ahora vemos a Estados Unidos, con la nueva administraci\u00f3n, alinearse cada vez m\u00e1s con los prop\u00f3sitos del proceso, tal como se vio en la recientemente publicada pol\u00edtica antinarc\u00f3ticos que tiene tres pilares completamente alineados con el primer punto del acuerdo. <\/p>\n\n\n\n

El problema es que un proceso de paz no es simplemente la implementaci\u00f3n de una serie de compromisos. No es simplemente un ejercicio tecnocr\u00e1tico. Un proceso de paz requiere una visi\u00f3n, un horizonte, una invitaci\u00f3n a unirse alrededor de un proyecto.<\/p>sergio jaramillo<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Sin embargo, y con esto termino, el problema es que un proceso de paz no es simplemente la implementaci\u00f3n de una serie de compromisos. No es simplemente un ejercicio tecnocr\u00e1tico. Un proceso de paz requiere una visi\u00f3n, un horizonte, una invitaci\u00f3n a unirse alrededor de un proyecto. Eso es lo que ha sido tan dif\u00edcil de lograr en Colombia. Era de esperar. Recientemente volv\u00ed a leer una frase muy buena del general De Gaulle, que dec\u00eda justamente que los problemas con los conflictos internos es que si bien la guerra termina, la paz no llega, precisamente porque todos estos odios siguen comi\u00e9ndose por dentro de la sociedad. <\/p>\n\n\n\n

Lo que estamos tratando de hacer en Colombia es sacar adelante el proceso de paz en medio de un contexto de fuerte polarizaci\u00f3n, que es lo que hace todo tan dif\u00edcil. Sin embargo, guardo la esperanza, y creo que lo estamos viendo \u2013puedo estar equivocado\u2013. Cada vez m\u00e1s es evidente para la mayor parte de los colombianos los enormes beneficios del proceso de paz. Tengo la impresi\u00f3n, Presidente Santos y Rodrigo, que cada vez hay menos controversias, que la gente entiende que esto, de alguna manera, es lo que hay que hacer. Se ve incluso con la firma del gobierno actual, que se ha opuesto tanto, de un acuerdo con la Corte Penal Internacional. Es una manera de reconocer un logro de Colombia. Ya estamos movi\u00e9ndonos hacia ese consenso. Gran parte del programa queda por implementar y ah\u00ed se encuentra lo principal que deber\u00e1 hacer el pr\u00f3ximo gobierno.<\/p>\n\n\n\n

Sandra Ram\u00edrez<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
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Sandra Ram\u00edrez fue delegada de las FARC en los di\u00e1logos con el gobierno colombiano en La Habana. Actualmente se desempe\u00f1a como senadora, cargo que ocupa desde 2018.<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

La paz es quiz\u00e1 el m\u00e1s viejo anhelo de los colombianos y las colombianas. Desde la segunda mitad del siglo XX, vivimos un conflicto armado al que logramos poner fin gracias al acuerdo final firmado en La Habana, cuyos cinco a\u00f1os celebramos en noviembre.<\/p>\n\n\n\n

En esta ocasi\u00f3n, quiero referirme en particular a un rasgo del acuerdo que a veces se olvida. Este acuerdo es el primero en el mundo en lograr una integraci\u00f3n efectiva del enfoque de g\u00e9nero, siendo uno de los m\u00e1s avanzados en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y de la poblaci\u00f3n LGBTIQ. Incluye a su vez una perspectiva \u00e9tnica, cultural y ambiental. Su plena aplicaci\u00f3n es, por lo tanto, un imperativo legal y moral. En materia de igualdad de g\u00e9nero, el acuerdo estableci\u00f3 ejes tem\u00e1ticos. Estos ejes incluyen el acceso y la formalizaci\u00f3n de la propiedad rural en igualdad de condiciones para hombres y mujeres, la garant\u00eda de los derechos econ\u00f3micos, sociales y culturales de las mujeres y personas con orientaci\u00f3n sexual e identidad de g\u00e9nero diversa del sector rural, promoci\u00f3n y participaci\u00f3n de las mujeres en espacios de representaci\u00f3n y en las tomas de decisiones. <\/p>\n\n\n\n

Este acuerdo es el primero en el mundo en lograr una integraci\u00f3n efectiva del enfoque de g\u00e9nero, siendo uno de los m\u00e1s avanzados en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y de la poblaci\u00f3n LGBTIQ.<\/p>sandra ram\u00edrez<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

\u00bfQu\u00e9 quiere decir? Participaci\u00f3n en las corporaciones p\u00fablicas del Estado en todos los niveles: local, regional y nacional; medidas de prevenci\u00f3n y protecci\u00f3n para hacer frente a los riesgos que afecta a las mujeres; acceso a la verdad, a la justicia, a la reconciliaci\u00f3n y a las garant\u00edas de que no se vuelva a repetir, haciendo fuerza en las formas de victimizaci\u00f3n de las mujeres; un reconocimiento p\u00fablico a la no estigmatizaci\u00f3n y difusi\u00f3n de la labor realizada por las mujeres como sujetas pol\u00edticas; fortalecimiento de organizaciones de mujeres para su participaci\u00f3n pol\u00edtica. <\/p>\n\n\n\n

Adem\u00e1s de este \u00e9nfasis en g\u00e9nero, el acuerdo est\u00e1 atravesado por un eje \u00e9tnico: este promueve los derechos de los afrodescendientes e ind\u00edgenas sobre las tierras, territorios y recursos naturales; derechos a la restituci\u00f3n de tierras, a la consulta previa y la protecci\u00f3n de sus expresiones y memorias hist\u00f3ricas. Asimismo, el acuerdo de paz contempla el tema ambiental como un eje crucial para la paz. Promueve el desarrollo sostenible y mecanismos de resoluci\u00f3n de conflictos territoriales para proteger la naturaleza en Colombia.<\/p>\n\n\n\n

El acuerdo de paz es esa herramienta fundamental que nos dimos en La Habana. A pesar de su grand\u00edsima importancia, los tres ejes del acuerdo, \u00e9tnico, g\u00e9nero y ambiental, enfrentan enormes dificultades para su aplicaci\u00f3n. Esto se ve en la resistencia de la \u00e9lite pol\u00edtica contra la paz en Colombia. Esta \u00e9lite est\u00e1 cegada por un pensamiento patriarcal, violento y depredador de la vida. Para ellos, el enfoque de g\u00e9nero se asemeja a una ideolog\u00eda perversa contrario a los valores cristianos y familiares. Adem\u00e1s, persisten el \u00e1nimo racista y pr\u00e1cticas hist\u00f3ricas de discriminacion y violencia, empleadas contra las comunidades negras, ind\u00edgenas y campesinas en nuestro pa\u00eds. Cabe recalcar que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de las que Francia es un miembro permanente, est\u00e1 muy preocupado por estos obst\u00e1culos a la paz. De hecho, cada tres meses, el Consejo insta al Estado colombiano a implementar estos cap\u00edtulos del acuerdo, contando con la participaci\u00f3n de las comunidades en los territorios. <\/p>\n\n\n\n

En Colombia, la lucha por la implementaci\u00f3n del acuerdo es muy desigual y dif\u00edcil. Urge por tanto el apoyo de la comunidad internacional para que por fin las mujeres, las personas con orientaci\u00f3n sexual diversa, las comunidades ind\u00edgenas, afrodescendientes y campesinas podamos gozar plenamente de nuestra condici\u00f3n humana, de nuestros derechos y de nuestra dignidad. El acuerdo de paz signific\u00f3 un avance hacia la humanizaci\u00f3n de nuestro pa\u00eds. Ahora necesitamos hacerlo efectivo y real. Con el apoyo de todas, de todos y de ustedes lo lograremos.<\/p>\n\n\n\n

Helena Alviar<\/strong><\/h4>\n\n\n\n
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Helena Alviar es profesora en la Escuela de Derecho de Sciences Po.<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

He participado en el proceso de paz desde sus inicios. Como colombiana, nunca pens\u00e9 que llegar\u00eda el d\u00eda en que ver\u00eda un acuerdo de paz como este. Como acad\u00e9mica, y una vez firmado, mi inter\u00e9s se ha centrado en lo que deber\u00eda ser una pol\u00edtica de estado, independientemente del gobierno de turno. Me gustar\u00eda proponer en esta conversaci\u00f3n algunos elementos, m\u00e1s all\u00e1 de las cifras. Sin embargo, me concentrar\u00e9 espec\u00edficamente en la reforma rural integral y en lo correspondiente al eje transversal de g\u00e9nero.<\/p>\n\n\n\n

Los resultados est\u00e1n lejos de ser ideales, como varios han se\u00f1alado. Y las maneras en que se presentan las cifras de cumplimiento, francamente, desaniman.<\/p>helena alviar<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El gobierno del Presidente Iv\u00e1n Duque no ha podido hacer trizas el acuerdo, como algunos partidarios prometieron, en gran parte por la estrategia que tuvo el Presidente Santos de blindar el mismo. Eso incluy\u00f3 depositar el acuerdo de paz en Suiza, entre otras cosas. Lo m\u00e1s importante fue tal vez la decisi\u00f3n de los negociadores de La Habana de que el acuerdo de paz constituir\u00eda un acuerdo especial en los t\u00e9rminos del Art\u00edculo 3 com\u00fan a los cuatro Convenios de Ginebra. <\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, los resultados est\u00e1n lejos de ser ideales, como varios han se\u00f1alado. Y las maneras en que se presentan las cifras de cumplimiento, francamente, desaniman.<\/p>\n\n\n\n

Analizar\u00e9 brevemente tres puntos. En primer lugar, se presentan inversiones y gastos como si estuvieran dirigidos a desarrollar los acuerdos, pero realmente son obligaciones que habr\u00eda tenido que cumplir el Estado colombiano de todas maneras. Luego, la precariedad que caracteriza el Fondo Nacional de Tierras. En tercer lugar, este es un tema muy cercano a mi coraz\u00f3n porque es en el que he trabajado: la superficialidad con la que se incluye el g\u00e9nero y se entiende el g\u00e9nero en las pol\u00edticas p\u00fablicas.<\/p>\n\n\n\n

Comencemos con lo primero. El monto de los recursos destinados para cumplir con el primer punto del acuerdo sobre la reforma rural integral representa un poco m\u00e1s del 85% de la implementaci\u00f3n. Sin embargo, para darles un ejemplo, entre 2020 y 2021, 46% de esta inversi\u00f3n \u2013y aqu\u00ed cito el informe de la Procuradur\u00eda de la Naci\u00f3n\u2013 se destin\u00f3 al apoyo integral de la primera infancia a nivel nacional, a la implementaci\u00f3n del programa de alimentaci\u00f3n escolar y el mejoramiento del servicio de formaci\u00f3n profesional. El 18% de este presupuesto se dedic\u00f3 a subsidios para la poblaci\u00f3n adulta en situaci\u00f3n de vulnerabilidad. Y solo una peque\u00f1a parte, el 15%, se dirigi\u00f3 al suministro de energ\u00eda el\u00e9ctrica en zonas no conectadas o al mejoramiento de la prestaci\u00f3n de los servicios. En otras palabras, casi el 80% de los recursos entre 2020 y 2021 fueron destinados a cumplir con deberes del Estado colombiano que est\u00e1n incluidos en otras leyes, entre otras la Ley de De Cero a Siempre. No creo que esto sea una caracter\u00edstica particular del gobierno del Presidente Duque. Muchos gobiernos presentan n\u00fameros en la manera que m\u00e1s les conviene.<\/p>\n\n\n\n

En segundo lugar, se destaca la precariedad que caracteriza el Fondo Nacional de Tierras. Para nadie es un secreto que Colombia es uno de los pa\u00edses m\u00e1s inequitativos del mundo y de la regi\u00f3n. Seg\u00fan datos del Instituto Agust\u00edn Codazzi, el 1% de los grandes propietarios son due\u00f1os del 42% de la tierra. Esto es algo que tiene que cambiar y me he dedicado casi toda mi vida acad\u00e9mica a esto, con o sin acuerdo. El acuerdo trat\u00f3 de modificar esta situaci\u00f3n. Seg\u00fan datos de la Agencia Nacional de Tierras, al 31 de marzo de 2021 habr\u00edan entrado al Fondo de Tierras 6443 predios. 68% de esos predios corresponden a algo que se denomina bienes fiscales patrimoniales<\/em>. Esta tierra entregada no se puede usar ni entregar. En palabras del informe de la Procuradur\u00eda, \u00absi se contabiliza estrictamente esas hect\u00e1reas disponibles para ser distribuidas, en las cuales la condici\u00f3n de adjudicaci\u00f3n no tiene restricciones, esta cifra se reducir\u00eda en un 90%\u00bb, es decir que de los 6443, solo el 10% se pueden entregar libremente. Se entregaron por tanto tierras sin t\u00edtulos formales, con cr\u00e9ditos existentes o que han sido adjudicadas, por ejemplo, como propiedad colectiva anteriormente.<\/p>\n\n\n\n

Por otra parte, la mayor\u00eda de subsidios integrales de reforma agraria se han concentrado en regiones por fuera de aquellas donde se encuentran los programas de desarrollo con el foco territorial. La distribuci\u00f3n del Fondo de Tierras deja de lado a las mujeres y me voy a referir brevemente a eso, algo que obviamente tambi\u00e9n deja mucho que desear. En 2020, por ejemplo, se adjudicaron 271 hect\u00e1reas a 62 mujeres, y 597 hect\u00e1reas a 83 hombres. Para el acceso a tierras, \u200bse punt\u00faa m\u00e1s alto si se tiene carrera, formaci\u00f3n, conocimientos t\u00e9cnicos o experiencia en actividades productivas. Sin embargo, como las mujeres en el campo tienen menores niveles de educaci\u00f3n, y se entiende que tienen menos experiencia en esas actividades, tienen menos puntos que los hombres. <\/p>\n\n\n\n

En cuanto al acceso al cr\u00e9dito para comprar tierra, este es un recurso casi imposible para mujeres, y la verdad que para hombres tambi\u00e9n. Las entidades financieras solo prestan 50% del valor de la tierra y exigen experiencia crediticia y la calificaci\u00f3n positiva en centrales de riesgo. Los niveles de cr\u00e9dito son muy bajos. <\/p>\n\n\n\n

Se debe mencionar la superficialidad con la que se incluye el g\u00e9nero en las pol\u00edticas p\u00fablicas. Esto es aplicable no solo al acuerdo, sino en general al conjunto de las pol\u00edticas p\u00fablicas.<\/p>helena alviar<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Por \u00faltimo, se debe mencionar la superficialidad con la que se incluye el g\u00e9nero en las pol\u00edticas p\u00fablicas. Esto es aplicable no solo al acuerdo, sino en general al conjunto de las pol\u00edticas p\u00fablicas. Por superficialidad me refiero al hecho de que las pol\u00edticas en relaci\u00f3n con el g\u00e9nero se limitan exclusivamente a contar el n\u00famero de mujeres: cu\u00e1ntas son, d\u00f3nde est\u00e1n. Sin embargo, aumentar el n\u00famero de mujeres beneficiar\u00eda a algunas \u2013no estoy diciendo que aumentar ese n\u00famero sea algo malo\u2013, pero no ataca problemas estructurales de fondo que afrontamos las mujeres colombianas, como la precariedad laboral, las brechas laborales, la falta de ayuda al cuidado de ni\u00f1os y adultos mayores \u2013lo que impide que puedan conseguir otros trabajos, salir a trabajar o tener otros mejores\u2013, altos \u00edndices de violencia que se conocen, y dificultad para acceder a salud sexual y reproductiva.<\/p>\n\n\n\n

En conclusi\u00f3n, como en los \u00faltimos a\u00f1os no se ha avanzado tanto en el acuerdo como algunos esperaban, es importante mirar m\u00e1s all\u00e1 de los n\u00fameros que muestran los avances y los retrocesos.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Cinco a\u00f1os despu\u00e9s de la firma de los acuerdos de paz en Colombia y mientras las tensiones parecen aumentar, dos de los principales actores, el ex presidente Juan Manuel Santos y el ex comandante de las FARC Rodrigo Londo\u00f1o, hacen un primer balance de este proceso hist\u00f3rico y determinan el largo camino que queda por recorrer para alcanzar todos los objetivos. <\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":2591,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"templates\/post-angles.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[6],"tags":[],"geo":[172],"class_list":["post-2527","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-politica","staff-olivier-dabene","staff-romain-le-cour-grandmaison","geo-americas"],"acf":[],"yoast_head":"\nColombia: 5 a\u00f1os despu\u00e9s de los Acuerdos de Paz - El Grand Continent<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"index, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<link rel=\"canonical\" href=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/01\/06\/colombia-5-anos-despues-de-los-acuerdos-de-paz\/\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\"Colombia: 5 a\u00f1os despu\u00e9s de los Acuerdos de Paz - 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