{"id":20699,"date":"2023-07-31T17:13:00","date_gmt":"2023-07-31T16:13:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=20699"},"modified":"2023-07-31T23:10:28","modified_gmt":"2023-07-31T22:10:28","slug":"18-libros-que-hay-que-leer-y-un-mapa-interactivo-sobre-el-mundo-de-oppenheimer","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2023\/07\/31\/18-libros-que-hay-que-leer-y-un-mapa-interactivo-sobre-el-mundo-de-oppenheimer\/","title":{"rendered":"18 libros que hay que leer -y un mapa interactivo- sobre el mundo de Oppenheimer"},"content":{"rendered":"\n
La primera serie de verano de Le Grand Continent est\u00e1 dedicada a una de las figuras m\u00e1s impresionantes del siglo XX, el antiguo director del laboratorio de Los \u00c1lamos encargado del Proyecto Manhattan, J. Robert Oppenheimer. Cada d\u00eda de esta semana, le daremos acceso a un texto in\u00e9dito en franc\u00e9s: desde las implicaciones geopol\u00edticas y t\u00e9cnicas de la bomba hasta sus efectos filos\u00f3ficos, pasando por el retrato de los f\u00edsicos que la hicieron te\u00f3ricamente posible.<\/em><\/p>\n\n\n\n Tras el largo texto sobre el control internacional del \u00e1tomo, que inaugura la serie<\/a>, le invitamos a dar un paso atr\u00e1s y descubrir, adem\u00e1s del magn\u00edfico ensayo que inspir\u00f3 la pel\u00edcula American Prometheus de Nolan, libros que pueden acompa\u00f1ar sus reflexiones sobre Oppenheimer -y, para italianos y griegos, la gran expectaci\u00f3n de su estreno en cines a finales de agosto-.<\/em><\/p>\n\n\n\n \u00abEn 1938, tras embarcar en N\u00e1poles con destino a Palermo, el f\u00edsico siciliano Ettore Majorana desapareci\u00f3 y nunca nadie supo m\u00e1s de \u00e9l. En una de sus \u00faltimas cartas, dirigida a un colega de la Universidad de N\u00e1poles, expresaba su intenci\u00f3n de suicidarse. Despu\u00e9s de varias pero torpes pesquisas, la polic\u00eda atribuy\u00f3 esa decisi\u00f3n a un acto de locura; la verdad, sin embargo, no resultar\u00e1 tan obvia. Atra\u00eddo por este extra\u00f1o caso, Leonardo Sciascia ahonda en la personalidad de este joven y eminente cient\u00edfico, y en sus relaciones con su familia y sus colegas, para apuntar otras hip\u00f3tesis. En esta \u00abnovela filos\u00f3fica de misterio\u00bb, como la define el propio autor, saldr\u00e1n a la luz los precoces hallazgos de Majorana en torno a la energ\u00eda at\u00f3mica y su poder destructivo, de aterradoras consecuencias en la Europa de Hitler y Mussolini. Tal vez en todo ello, unido a su condici\u00f3n de genial hombre de ciencias, radique la clave de la desaparici\u00f3n m\u00e1s misteriosa de la historia cient\u00edfica del siglo xx.\u00bb<\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abCuando el gran dramaturgo, novelista y ensayista suizo Friedrich D\u00fcrrenmatt escribi\u00f3 en 1962 Los f\u00edsicos -obra fundamental en la historia del teatro del siglo XX- hab\u00eda decidido ya renunciar a la tragedia como medio de expresi\u00f3n en el \u00e1mbito de su producci\u00f3n dram\u00e1tica y se hab\u00eda decantado, siguiendo en parte las ense\u00f1anzas de Ionesco, hacia lo que \u00e9l acu\u00f1ar\u00eda m\u00e1s tarde como \u00abcomedia negra\u00bb.<\/p>\n\n\n\n En efecto en Los f\u00edsicos, el pesimismo del autor se une a lo c\u00f3mico, a lo sarc\u00e1stico, a lo humor\u00edstico, para hacer desaparecer o, mejor dicho, anular espiritualmente al tradicional h\u00e9roe positivo. M\u00f6bius, el f\u00edsico nuclear creado por D\u00fcrrenmatt, descubridor de la terrible f\u00f3rmula, cae en la cuenta de que ha creado un arma mort\u00edfera y se pregunta c\u00f3mo proteger al mundo de su saber y el saber del control del Poder. Opta, pues, por la mejor forma de encubrimiento : el teatro, la mascarada. En lugar de convertirse en el s\u00edmbolo del conocimiento humano de nuestra era, abandona a su familia y se refugia en un manicomio donde se hace pasar por un loco, sobre todo para poder presentar sus descubrimientos como producto de su locura. Y, parafraseando al cr\u00edtico alem\u00e1n que, en su momento, aplaudi\u00f3 la obra de D\u00fcrrenmatt, la mascarada pasa a ser un acto moral.\u00bb<\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n <\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abDespu\u00e9s del suicidio de su hija mayor, Etsuko, una japonesa de cincuenta a\u00f1os instalada en Inglaterra, rememora momentos de su vida. Quiz\u00e1 la explicaci\u00f3n de esta tragedia familiar se encuentre agazapada en aquel Jap\u00f3n de los a\u00f1os cincuenta que se recuperaba de las heridas de la guerra y del traumatismo de la bomba at\u00f3mica…<\/p>\n\n\n\n En la memoria de Etsuko aparece de forma obsesiva, recurrente la imagen de otra mujer, Sachiko, una amiga y vecina que viv\u00eda sola con su hija Mariko. Dos personajes enigm\u00e1ticos, a cu\u00e1l m\u00e1s inquietante. La peque\u00f1a Mariko parece haber vivido una cruel y dolorosa experiencia, que reduce a la nada, tanto para ella como para su madre, la esperanza de una vida tranquila, lejos de las ataduras de la r\u00edgida tradici\u00f3n japonesa.<\/p>\n\n\n\n La relaci\u00f3n ambigua de Etsuko con Sachiko y Mariko est\u00e1 en el centro del enigma del libro. \u00bfEl examen del pasado conseguir\u00e1 exorcizar los demonios del presente?\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/p>\n\n\n\n \u00ab- Las ideas necesitan ser compartidas, masticadas y contradichas.<\/p>\n\n\n\n – Ya no estamos en la universidad, Doctor, estamos hablando del mayor secreto de nuestro tiempo.<\/p>\n\n\n\n – As\u00ed que cree una universidad secreta.<\/p>\n\n\n\n En ese preciso momento, Groves supo que se encontraba con los ojos de alguien que, como \u00e9l, buscaba soluciones a los problemas. Cuando termin\u00f3 la Segunda Guerra Mundial, la fama de Robert Oppenheimer era inmensa. Pero este brillante cient\u00edfico, de esp\u00edritu fogoso y encanto magn\u00e9tico, se opuso a que el ej\u00e9rcito desviara la investigaci\u00f3n nuclear. Como represalia, se le retir\u00f3 la acreditaci\u00f3n de Defensa Secreta. \u00bfConseguir\u00e1 el padre de la bomba at\u00f3mica mantener el control de su terrible invento?\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abEl piloto de Hiroshima<\/em>, que recoge la correspondencia entre el fil\u00f3sofo vien\u00e9s G\u00fcnter Anders y Claude Eatherly, el piloto que lanz\u00f3 la bomba sobre Hiroshima. Un cl\u00e1sico atemporal sobre el sentimiento de culpa y la alienaci\u00f3n que sufri\u00f3 el piloto tras tomar conciencia del desastre que hab\u00eda contribuido a provocar. El 6 de agosto de 1945, Claude R. Eatherly cumple la orden de destruir el puente situado entre el cuartel general y la ciudad de Hiroshima. Un error de c\u00e1lculo hace que la bomba caiga sobre la ciudad. De regreso a la base militar, el \u201cpiloto de Hiroshima\u201d promete dedicar su vida a la lucha contra las armas nucleares. La monstruosidad de lo sucedido marcar\u00e1 el resto de sus d\u00edas: recluido en hospitales psiqui\u00e1tricos, Eatherly anhela obtener su libertad para entregarse a la causa pacifista. <\/p>\n\n\n\n En 1959, el fil\u00f3sofo vien\u00e9s G\u00fcnther Anders inicia su correspondencia con \u00e9l, convirtiendo su historia personal en el \u201ccaso Eatherly\u201d. Seg\u00fan Anders, Eatherly personifica la conciencia en un mundo que persuade al individuo de que no es responsable de las consecuencias de su acci\u00f3n. El mundo tecnificado nos implica en hechos cuyos efectos somos incapaces de representarnos. Esto hace que podamos ser inocentemente culpables como nunca antes. Eatherly es el \u201cpredecesor\u201d de todos nosotros. Pero lo que sobrepasa la conciencia, aquello que est\u00e1 m\u00e1s all\u00e1 de sus l\u00edmites, impone una labor de concienciaci\u00f3n: en el \u201cNo m\u00e1s Hiroshima\u201d coinciden el verdugo, las v\u00edctimas y el intelectual.\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00ab15 de julio de 1945, Los \u00c1lamos, Nuevo M\u00e9xico. Robert Oppenheimer, brillante cient\u00edfico y creador de la bomba at\u00f3mica, cuenta las horas y los minutos. Espera el lanzamiento de la prueba nuclear Trinity.<\/p>\n\n\n\n Un agente del FBI, un periodista y su secretaria privada dan testimonio del hombre que fue. A trav\u00e9s de siete historias, se despliega un retrato caleidosc\u00f3pico de un hombre en la sombra que transform\u00f3 el destino de la humanidad. Trinity explora las entra\u00f1as de la culpa, su influencia en los cuerpos y las mentes. Aqu\u00ed, las historias personales de los narradores se entrecruzan con la historia mundial, y los fantasmas de las v\u00edctimas de las bombas de Hiroshima y Nagasaki aparecen en cada p\u00e1gina.<\/p>\n\n\n\n Al cuestionar la relaci\u00f3n entre realidad y ficci\u00f3n, lo \u00edntimo y lo universal, Louisa Hall ha escrito una gran novela sobre el aterrador mundo creado por el arma que deber\u00eda haber puesto fin a todas las armas.\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abEste libro examina las representaciones de las armas nucleares en el arte y la cultura, y c\u00f3mo configuran nuestras percepciones y nuestro imaginario colectivo. Reuniendo a 35 autores de muy diversas procedencias y modos de expresi\u00f3n (investigadores, diplom\u00e1ticos, artistas, cr\u00edticos, comisarios, etc.), como el dibujante Plantu y el cineasta Antonin Baudry (Le Chant du loup), ofrece un vasto panorama que invita a reflexionar sobre la representaci\u00f3n de las armas nucleares: leyendo obras literarias, novelas y c\u00f3mics que las retratan; viendo la bomba en la gran y peque\u00f1a pantalla, en pel\u00edculas y series de televisi\u00f3n; escuchando m\u00fasica que habla de ellas; o jugando a videojuegos que las representan. Sus cap\u00edtulos tambi\u00e9n analizan a quienes muestran la bomba, a trav\u00e9s de la fotograf\u00eda o la exposici\u00f3n; a quienes construyen ciudades en torno a la amenaza y b\u00fankeres para protegerse de ella; a quienes la promueven en las estrategias nacionales; y a quienes la desaf\u00edan a trav\u00e9s del humor, el arte y la cultura. Esta recopilaci\u00f3n sin precedentes y las 170 ilustraciones que la acompa\u00f1an hacen que esta obra de referencia sea \u00fanica.\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abNuestra \u00e9poca -un tiempo de hostilidad total e impredecible, en el que los adversarios aspiran a la rec\u00edproca anulaci\u00f3n del otro- es el testimonio definitivo, afirma Ren\u00e9 Girard en esta obra, de que la \u00abviolencia mim\u00e9tica\u00bb es la ley que rige las relaciones humanas. Una ley que encontr\u00f3 su formulaci\u00f3n m\u00e1s radical en el tratado sobre la guerra redactado por Carl von Clausewitz. De esa obra, los cr\u00edticos retuvieron un axioma esencial: \u00abLa guerra es la continuaci\u00f3n de la pol\u00edtica por otros medios\u00bb; pero al llevar a Clausewitz hasta el extremo, Girard muestra c\u00f3mo, lejos de contener la violencia, la pol\u00edtica corre detr\u00e1s de la guerra: los medios de la guerra se han convertido en fines.<\/p>\n\n\n\n \u00abLlevar a Clausewitz a su extremo, dice el autor, es levantar el tab\u00fa, lo que nos imped\u00eda ver que el Apocalipsis ya ha comenzado: porque la violencia de los hombres, escapando a todo control, amenaza hoy al planeta entero.\u00bb<\/p>\n\n\n\n Al cabo de esta larga conversaci\u00f3n con Beno\u00eet Chantre, Ren\u00e9 Girard se atreve a plantear la pregunta silenciada: \u00bfqu\u00e9 ocurre cuando se llega a los extremos? Y si bien las respuestas que surgen de este libro son muchas veces terribles, \u00abes necesario -afirma Girard- despertar las conciencias dormidas: querer restablecer la calma es siempre hacer un aporte a lo peor\u00bb\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abEstamos m\u00e1s cerca de la guerra nuclear de lo que estuvimos nunca durante la Guerra Fr\u00eda, pero la mayor\u00eda de la gente est\u00e1 ciega ante este peligro. Han aprendido que las armas nucleares s\u00f3lo sirven para una cosa: impedir que otros las utilicen. Esto se llama disuasi\u00f3n. Tambi\u00e9n creen que estas armas son demasiado destructivas para que nadie se sienta tentado a utilizarlas. Estas son las ilusiones que les permiten dormir tranquilos.<\/p>\n\n\n\n Entre el verano de 2017 y enero de 2018, estuvimos varias veces cerca de una guerra nuclear que sus protagonistas, Donald Trump y Kim Jong Un, no quer\u00edan, como tampoco la quer\u00edan Kennedy y Jruschov durante la crisis de Cuba. Las intenciones de los actores cuentan muy poco. Hoy, \u00abm\u00e1quinas apocal\u00edpticas\u00bb deciden por nosotros, sistemas de desencadenamiento semiautom\u00e1ticos en los que el error de c\u00e1lculo, la mala interpretaci\u00f3n o el accidente desempe\u00f1an un papel decisivo.<\/p>\n\n\n\n La cuesti\u00f3n de la eficacia y la moralidad de las armas nucleares se plantea as\u00ed de nuevo.\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00ab\u00bfEn qu\u00e9 consiste la t\u00e9cnica? \u00bfEs una actividad humana y puramente instrumental? La pregunta por la t\u00e9cnica es el t\u00edtulo de la conferencia que Heidegger dict\u00f3 el 18 de noviembre de 1953 en el auditorio de la Academia B\u00e1vara de Bellas Artes, en el marco del ciclo Las artes en la \u00e9poca t\u00e9cnica.<\/p>\n\n\n\n \u00bfQu\u00e9 tipo de relaci\u00f3n establecemos con el mundo y la naturaleza, con los otros y las cosas en una era dominada por la t\u00e9cnica? \u00bfC\u00f3mo podemos contrarrestar su fuerza y su omnipresencia? Se trata de una serie de interrogantes de gran actualidad, que nos invitan a reflexionar sobre la esencia misma de la t\u00e9cnica. Esta articula la realidad en forma de un complejo engranaje que reduce la naturaleza a un simple fondo permanente de reservas.<\/p>\n\n\n\n Todas las cosas, incluidas el ser humano, se convierten as\u00ed en piezas disponibles, ordenables y reemplazables del engranaje. Este engranaje t\u00e9cnico no es tanto una estructura y un dispositivo como una forma de desvelamiento, la manera en que se nos manifiesta la realidad en la que vivimos. El peligro de la t\u00e9cnica descansa precisamente en permanecer acr\u00edticamente sometidos a su voluntad de dominio en lugar de adoptar una actitud atenta y meditativa que recupere la proximidad con las cosas.\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n [Si encuentra nuestro trabajo \u00fatil y quiere que el GC siga siendo una publicaci\u00f3n abierta, puede suscribirse aqu\u00ed.<\/a>]<\/em><\/p>\n\n\n\n NUKEMAP es un simulador en l\u00ednea de los efectos de las armas nucleares<\/a> creado en 2012 por Alex Wellerstein. En sus propias palabras: \u00abEs esencialmente un ‘mash-up’ de The Effects of Nuclear Weapons<\/em> (1977), de Samuel Glasstone y Philip J. Dolan, y de programas de cartograf\u00eda en l\u00ednea (inicialmente Google Maps, ahora MapBox)\u00bb.<\/p>\n\n\n\n \u00abLa biograf\u00eda que inspir\u00f3 la pel\u00edcula Oppenheimer, de Christopher Nolan. <\/p>\n\n\n\n El genio es a veces una maldici\u00f3n. Robert Oppenheimer fue uno de los m\u00e1s grandes f\u00edsicos de su tiempo. Pocos hombres pod\u00edan igualar su excepcional inteligencia y su fant\u00e1stica intuici\u00f3n cient\u00edfica. Este talento extraordinario le llev\u00f3 al invento definitivo, capaz de erradicar el planeta: la bomba at\u00f3mica. \u00bfQu\u00e9 pensar de un don que conduce a la destrucci\u00f3n universal? \u00bfDe una sed de conocimiento que lleva a la extinci\u00f3n de la vida misma? Ning\u00fan hombre se ha enfrentado tan directamente a semejante dilema.<\/p>\n\n\n\n En esta biograf\u00eda ganadora del Premio Pulitzer, Kai Bird y Martin J. Sherwin exploran la vida del padre de la bomba at\u00f3mica. Exploran todas las facetas de su vida, tanto \u00edntimas como profesionales, para describir un destino \u00fanico que, en s\u00ed mismo, resume toda la historia del siglo XX: la locura de la guerra y la paranoia del macartismo, la sed insaciable de progreso y la carrera hacia el abismo\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abEn 1945, investigadores en misi\u00f3n a Hiroshima como parte del Estudio de Bombardeo Estrat\u00e9gico de Estados Unidos entrevistaron a supervivientes del ataque nuclear. Esto marc\u00f3 el comienzo de un esfuerzo mundial por parte de psiquiatras, psic\u00f3logos y otros cient\u00edficos sociales para estudiar los complejos efectos de la llegada de la era nuclear en la mente humana. Naci\u00f3 as\u00ed una red de investigaci\u00f3n transpac\u00edfica que produjo ingentes cantidades de datos sobre el lanzamiento de la bomba y las posteriores pruebas nucleares en la regi\u00f3n del Pac\u00edfico y sus alrededores.<\/p>\n\n\n\n Ran Zwigenberg sigue la pista de estos esfuerzos y de c\u00f3mo fueron interpretados de forma diferente por las comunidades de investigadores y de v\u00edctimas. Explora c\u00f3mo se comprendi\u00f3 el impacto psicol\u00f3gico de la bomba en los supervivientes antes de que existiera el concepto de trastorno de estr\u00e9s postraum\u00e1tico. De hecho, las investigaciones psicol\u00f3gicas y psiqui\u00e1tricas sobre Hiroshima y Nagasaki rara vez hac\u00edan referencia al trauma o a categor\u00edas similares. Las limitaciones institucionales y pol\u00edticas \u2013en particular la mara\u00f1a de las ciencias psicol\u00f3gicas con la ciencia de la Guerra Fr\u00eda\u2013 llevaron a los investigadores a centrarse en los da\u00f1os a corto plazo y las reacciones som\u00e1ticas, e incluso, en algunos casos, a negar el sufrimiento de las v\u00edctimas. Como resultado, muy pocos m\u00e9dicos han intentado remediar este sufrimiento\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abCuando muri\u00f3 su padre, James L. Nolan Jr. entr\u00f3 en posesi\u00f3n de una caja que conten\u00eda documentos privados de la familia. Para su sorpresa, estos peque\u00f1os archivos secretos conten\u00edan un tesoro de informaci\u00f3n sobre el papel de su abuelo m\u00e9dico en el Proyecto Manhattan. Result\u00f3 que el Dr. Nolan era una figura importante. Obstetra y ginec\u00f3logo de talento, trat\u00f3 a los cient\u00edficos del proyecto, organiz\u00f3 los planes de seguridad y evacuaci\u00f3n para la prueba Trinity en Alamogordo, escolt\u00f3 la bomba \u00abLittle Boy\u00bb desde Los \u00c1lamos hasta las islas del Pac\u00edfico y fue uno de los primeros estadounidenses en entrar en las ruinas irradiadas de Hiroshima y Nagasaki.<\/p>\n\n\n\n Participar en el proyecto puso a prueba los instintos curativos del Dr. Nolan. Con sus compa\u00f1eros se vieron a menudo divididos entre su deber y su deseo de ganar la guerra, por un lado, y su juramento de proteger la vida, por otro. Atomic Doctors <\/em>sigue a estos m\u00e9dicos en sus esfuerzos por maximizar la salud y la seguridad de los expuestos a la radiaci\u00f3n nuclear, mientras sirven a unos dirigentes decididos a minimizar los retrasos y mantener el secreto. Los m\u00e9dicos, que deb\u00edan protegerse de los efectos nocivos de la radiaci\u00f3n y minimizar los riesgos, se enfrentaron a la \u00e9tica de poner fin a la m\u00e1s mort\u00edfera de las guerras utilizando las armas m\u00e1s letales. Su trabajo se convirti\u00f3 en un drama muy humano de ideales, cooptaci\u00f3n y complicidad\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s <\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abEn 1945, Estados Unidos lanz\u00f3 la bomba y los f\u00edsicos se vieron obligados a plantearse cuestiones inquietantes sobre su papel y sus responsabilidades. Cuando sigui\u00f3 la Guerra Fr\u00eda, se enfrentaron a exigencias pol\u00edticas sobre su lealtad y a amenazas a la libertad acad\u00e9mica por parte del macartismo. Al examinar c\u00f3mo J. Robert Oppenheimer y Hans A. Bethe \u2013dos hombres con antecedentes similares pero aspiraciones y caracteres divergentes\u2013 se enfrentaron a estos dilemas morales, S. S. Schweber cuenta la historia de la f\u00edsica moderna, desde el desarrollo de las armas at\u00f3micas hasta la Guerra Fr\u00eda.<\/p>\n\n\n\n Oppenheimer y Bethe llevaron vidas paralelas. Ambos recibieron una educaci\u00f3n liberal que hac\u00eda hincapi\u00e9 en el desarrollo moral e intelectual. Ambos fueron excelentes te\u00f3ricos que trabajaron en la bomba at\u00f3mica en Los \u00c1lamos. Ambos asesoraron al gobierno en cuestiones nucleares y se opusieron al desarrollo de la bomba de hidr\u00f3geno. Ambos simpatizaron con causas liberales en su juventud, y ambos fueron llamados m\u00e1s tarde a defender a Estados Unidos contra el comunismo sovi\u00e9tico y a sus colegas contra los cruzados anticomunistas. <\/p>\n\n\n\n Sin embargo, sus reacciones ante el uso de la bomba at\u00f3mica, las pruebas de la bomba de hidr\u00f3geno y la traici\u00f3n a la pol\u00edtica interior difirieron notablemente. Bethe, que extrajo confianza de sus logros cient\u00edficos y de su integraci\u00f3n en la comunidad de f\u00edsicos, conserv\u00f3 una profunda integridad. Aceptando un papel modesto, sigui\u00f3 influyendo en la pol\u00edtica y contribuy\u00f3 al tratado de prohibici\u00f3n de pruebas nucleares de 1963. Por otro lado, Oppenheimer encarn\u00f3 primero un nuevo personaje cient\u00edfico \u2013el cient\u00edfico que crea conocimientos y tecnolog\u00edas que afectan a toda la humanidad y afronta con valent\u00eda su impacto\u2013 y luego fue incapaz de asumir la carga. Su deseo de conservar su condici\u00f3n de iniciado, combinado con su aislamiento del trabajo creativo y de la comunidad cient\u00edfica colegiada, le llev\u00f3 a comprometer sus principios e, ir\u00f3nicamente, a perder su prestigio y convertirse en v\u00edctima de otros iniciados.\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abLa creaci\u00f3n de la bomba at\u00f3mica durante la Segunda Guerra Mundial, cuyo nombre en clave era Proyecto Manhattan, fue una de las empresas cient\u00edficas m\u00e1s importantes y clandestinas del siglo XX. Dirigido por el f\u00edsico J. Robert Oppenheimer, el programa cambi\u00f3 para siempre la naturaleza de la guerra y arroj\u00f3 una sombra sobre la civilizaci\u00f3n. <\/p>\n\n\n\n Esta colecci\u00f3n de ensayos, art\u00edculos, documentos y extractos de historias, biograf\u00edas, obras de teatro, novelas, cartas e historias orales es la m\u00e1s completa recopilaci\u00f3n de fuentes primarias sobre la bomba at\u00f3mica. Incluye contribuciones de Edward Teller, Enrico Fermi, Richard Feynman, Richard Rhodes, Niels Bohr, J. Robert Oppenheimer, Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Albert Einstein\u00bb.<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s <\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abEl 12 de abril de 1954, los estadounidenses se quedaron at\u00f3nitos al enterarse de que J. Robert Oppenheimer hab\u00eda sido acusado de violar la seguridad nacional. \u00bfPodr\u00eda el director del Proyecto Manhattan, el visionario que hab\u00eda dirigido los esfuerzos para fabricar la bomba at\u00f3mica, ser realmente un traidor? Priscilla J. McMillan se basa en documentos del gobierno estadounidense recientemente desclasificados y en documentos procedentes de Rusia, as\u00ed como en entrevistas en profundidad, para sacar a la luz la conspiraci\u00f3n que destruy\u00f3 a uno de los cient\u00edficos m\u00e1s ilustres de Estados Unidos.<\/p>\n\n\n\n Da vida a los dif\u00edciles a\u00f1os, de 1949 a 1955, durante los cuales Oppenheimer y un grupo de cient\u00edficos liberales intentaron contrarrestar la c\u00e1bala de oficiales de la Fuerza A\u00e9rea, pol\u00edticos anticomunistas y cient\u00edficos rivales, entre ellos el f\u00edsico Edward Teller, que intentaban hacerse con el control de la pol\u00edtica estadounidense y construir armas nucleares cada vez m\u00e1s letales. Sostiene que los esfuerzos por desacreditar a Oppenheimer, en plena era McCarthy y sancionados por un mal informado presidente Eisenhower, marcaron un punto de inflexi\u00f3n en la Guerra Fr\u00eda, envenenando la pol\u00edtica estadounidense durante d\u00e9cadas y creando peligros que nos persiguen hasta hoy.\u00bb<\/p>\n\n\n\n Leer m\u00e1s<\/a><\/p>\n\n\n\n \u00abExactamente a las ocho y cuarto de la ma\u00f1ana del 6 de agosto de 1945, hora local, justo en el momento en que la bomba at\u00f3mica estallaba sobre Hiroshima, la se\u00f1orita Toshiko Sasaki, empleada del departamento de personal de la East Asia Tin Works, acababa de sentarse en su escritorio, girando la cabeza para hablar con su colega.\u00bb<\/p>\n\n\n\n En agosto de 1946, un a\u00f1o despu\u00e9s del bombardeo de Hiroshima, el reportero John Hersey viaj\u00f3 a la ciudad martirizada para entrevistar a seis hibakusha, nombre con el que se conoce a los supervivientes del caos: un sacerdote jesuita, una viuda bordadora, dos m\u00e9dicos, un di\u00e1cono y un joven trabajador de una f\u00e1brica. Publicado \u00edntegramente en el New Yorker el 31 de agosto de 1946, el art\u00edculo tuvo una enorme repercusi\u00f3n en el p\u00fablico estadounidense, que tom\u00f3 conciencia del horror vivido por el enemigo japon\u00e9s. <\/p>\n\n\n\n Este magistral relato recorre los momentos anteriores y posteriores a la explosi\u00f3n de la bomba H, evocando sus dimensiones pol\u00edticas y filos\u00f3ficas a trav\u00e9s de seis experiencias entrelazadas. En 1985, consciente de su deber de memoria, John Hersey regres\u00f3 al lugar y reanud\u00f3 el contacto con las v\u00edctimas. Relata este \u00faltimo encuentro en un \u00faltimo cap\u00edtulo publicado ese mismo a\u00f1o. John Richard Hersey (1914-1993) fue corresponsal en Asia de las revistas Time, Life y New Yorker. Gan\u00f3 el Premio Pulitzer en 1945. Fue uno de los primeros periodistas occidentales en visitar Hiroshima despu\u00e9s del 6 de agosto de 1945. Su relato sobre Hiroshima fue elegido mejor art\u00edculo del siglo XX por un jurado de 36 miembros convocado por el departamento de periodismo de la Universidad de Nueva York.<\/p>\n\n\n\n \u00abVannevar Bush (1890-1974), uno de los tecn\u00f3cratas que dieron forma al desarrollo de Estados Unidos como potencia mundial, supervis\u00f3 el Proyecto Manhattan. Matem\u00e1tico e ingeniero el\u00e9ctrico, Bush se convirti\u00f3 en profesor del MIT en 1919 y, en menos de una d\u00e9cada, estaba a la vanguardia de la tecnolog\u00eda inform\u00e1tica que dio lugar a la revoluci\u00f3n de los ordenadores. En 1940, Roosevelt le nombr\u00f3 presidente de la reci\u00e9n creada Junta de Investigaci\u00f3n de Defensa Nacional. Su papel no fue el de inventor, sino el de facilitador: adem\u00e1s de organizar el proyecto de la bomba at\u00f3mica, coordin\u00f3 otras complejas interacciones en tiempos de guerra entre comunidades militares, pol\u00edticas y cient\u00edficas que carec\u00edan de paradigma para trabajar juntas. <\/p>\n\n\n\n Zachary, un reportero del Wall Street Journal con amplia experiencia en tecnolog\u00eda de la informaci\u00f3n, retrata de forma convincente y simp\u00e1tica a su protagonista como un ingeniero arquet\u00edpico en tanto que \u00abpol\u00edmata p\u00fablico\u00bb, figura central de una naci\u00f3n ahora posmoderna. Bush era un hombre de acci\u00f3n. Como muchos otros de su generaci\u00f3n, desconfiaba de la democracia participativa, prefiriendo un modelo elitista de toma de decisiones. La convicci\u00f3n de que la humanidad no est\u00e1 condenada a repetir su comportamiento es el legado m\u00e1s importante de Vannevar Bush, y no es en absoluto despreciable.\u00bb<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" \u00abOppenheimer: escritos selectos\u00bb | Episodio 2<\/p>\n Desde G\u00fcnther Anders e Ishiguro hasta Sciascia, Heidegger y D\u00fcrrenmatt, la figura de Oppenheimer -y su invenci\u00f3n- han poblado los imaginarios y cautivado a pensadores. Antes de embarcarnos en la serie de textos de nuestra segunda serie de verano dedicada a las complejidades del m\u00edtico \u00abpadre de la bomba at\u00f3mica\u00bb, la redacci\u00f3n les propone una selecci\u00f3n de lecturas.<\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":20687,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-angles.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[606],"tags":[],"geo":[172],"class_list":["post-20699","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-oppenheimer-escritos-selectos","geo-americas"],"acf":[],"yoast_head":"\nLiteratura, filosof\u00eda e imaginarios nucleares<\/h4>\n\n\n\n
Sciascia, La desaparici\u00f3n de Majorana<\/em> (La scomparsa di Majorana<\/em>, 1975), traducido por Juan Manuel Salmer\u00f3n Arjona, Barcelona, Tusquets Editores, 2007. Reedici\u00f3n: Barcelona, Tusquets Editores, 2023<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nFriedrich D\u00fcrrenmatt, <\/strong>Los f\u00edsicos<\/em><\/strong> (<\/strong>Die Physiker<\/em><\/strong> en alem\u00e1n, 1962), traducido por Juan Jos\u00e9 del Solar, Barcelona, Tusquets Editores, 1995<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nKazuo Ishiguro, <\/strong>P\u00e1lida luz en las colinas<\/em><\/strong>, traducido por \u00c1ngel Luis Hern\u00e1ndez, Barcelona, Editorial Anagrama, 2006<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nVirginie Ollagnier, <\/strong>Ils ont tu\u00e9 Oppenheimer <\/em><\/strong>(Ellos mataron a Oppenheimer), Folio, 2023<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nG\u00fcnther Anders, <\/strong>El piloto de Hiroshima: M\u00e1s all\u00e1 de los l\u00edmites de la conciencia. Correspondencia entre Claude Eatherly y G\u00fcnther Anders<\/em><\/strong>, traducido por Vicente G\u00f3mez Ib\u00e1\u00f1ez, Barcelona, Ediciones Paid\u00f3s, 2010<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nLouisa Hall, <\/strong>Trinity<\/em><\/strong> (Trinidad), Ecco, 2018<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nJean-Baptiste Jeang\u00e8ne Vilmer y C\u00e9line Jurgensen (dir.), <\/strong>Imaginaires nucl\u00e9aires. Repr\u00e9sentations de l\u2019arme nucl\u00e9aire dans l\u2019art et la culture <\/em><\/strong>(Imaginarios nucleares. Representaciones de las armas nucleares en el arte y la cultura), Odile Jacob, 2021<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nRen\u00e9 Girard, <\/strong>Clausewitz en los extremos. Conversaciones con Beno\u00eet Chantre<\/em><\/strong>, traducido por Luciano Padilla L\u00f3pez. Katz Editores, 2010<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nJean-Pierre Dupuy, <\/strong>La guerre qui ne peut pas avoir lieu. Essai de m\u00e9taphysique nucl\u00e9aire<\/em><\/strong> (La guerra que no puede tener lugar. Ensayo de metaf\u00edsica nuclear), Descl\u00e9e de Brouwer, 2019<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nMartin Heidegger, <\/strong>La pregunta por la t\u00e9cnica<\/em><\/strong> (<\/strong>Die Frage nach der Technik [in \u201cdie Technik und die Lehre\u201d]<\/em><\/strong> en alem\u00e1n), traducido por Jes\u00fas Adri\u00e1n Escudero, Herder Editorial, 2021<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nUn mapa interactivo<\/h4>\n\n\n\n
Alex Wellerstein, NUKEMAP <\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n
\r\n <\/picture>\r\n \n Investigaciones cient\u00edficas y period\u00edsticas<\/h4>\n\n\n\n
Kai Bird and Martin J Sherwin<\/strong>, American Prometheus<\/em><\/strong>: <\/strong>The Triumph and Tragedy of J Robert Oppenheimer<\/em><\/strong>, Atlantic Books, 2008<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nRan Zwigenberg , <\/strong>Nuclear Minds: Cold War Psychological Science and the Bombings of Hiroshima and Nagasaki<\/em><\/strong>, University of Chicago Press, 2023<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nJames L. Nolan, Jr., <\/strong>Atomic Doctors: Conscience and Complicity at the Dawn of the Nuclear Age<\/em><\/strong>, Harvard University Press, 2020<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nS. S. Schweber, <\/strong>In the Shadow of the Bomb: Oppenheimer, Bethe, and the Moral Responsibility of the Scientist<\/em><\/strong>, Princeton University Press, 2007<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nCynthia C. Kelly, <\/strong>Manhattan Project; The Birth of the Atomic Bomb in the Words of Its Creators, Eyewitnesses, and Historians<\/em><\/strong>, Black Dog & Leventhal<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nPriscilla J. McMillan,<\/strong> The Ruin of J. Robert Oppenheimer; And the Birth of the Modern Arms Race<\/em><\/strong>, Johns Hopkins University Press, 2018<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nJohn Hersey, <\/strong>Hiroshima,<\/em><\/strong> Alfred A. Knopf, 1946<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\nG. Pascal Zachary, Endless Frontier: Vannevar Bush, Engineer of the American Century, 1997<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
\r\n <\/picture>\r\n \n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n