{"id":19814,"date":"2023-07-11T15:46:00","date_gmt":"2023-07-11T14:46:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=19814"},"modified":"2023-07-11T19:11:33","modified_gmt":"2023-07-11T18:11:33","slug":"de-la-guerra-extendida-a-las-guerras-de-compresion-por-un-sentido-de-la-tierra","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2023\/07\/11\/de-la-guerra-extendida-a-las-guerras-de-compresion-por-un-sentido-de-la-tierra\/","title":{"rendered":"De la guerra extendida a las guerras de compresi\u00f3n: por un sentido de la Tierra"},"content":{"rendered":"\n

Total y a la vez limitada <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>, no global pero s\u00ed mundializada <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span>, la guerra de Ucrania se extiende \u00abdel mercado al comercio, de las tecnolog\u00edas digitales al imaginario\u00bb <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span>… tambi\u00e9n a la m\u00fasica <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Conflicto armado interestatal en el coraz\u00f3n de Europa, tiende a despertar a los habitantes del continente de un cierto letargo post-1989. Ha dado lugar a un aumento de los presupuestos de defensa, sobre todo en Alemania, a peticiones de adhesi\u00f3n a la OTAN de Estados neutrales como Finlandia y Suecia, y a una vinculaci\u00f3n entre el llamado a la sobriedad energ\u00e9tica y la lucha contra la dependencia de los recursos naturales rusos bajo el disfraz de una \u00abecolog\u00eda de guerra\u00bb<\/a> <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span>. No exenta de un componente nuclear<\/a> <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span>, esta guerra acent\u00faa la recomposici\u00f3n mundial en curso. Hace a\u00fan m\u00e1s urgente definir una direcci\u00f3n en un mundo muy dif\u00edcil de descifrar desde el fin de la bipolaridad. Una direcci\u00f3n posible es el neoidealismo, un \u00abenfoque moral de la b\u00fasqueda geopol\u00edtica de intereses que hace hincapi\u00e9 en el derecho a la autodeterminaci\u00f3n de todos los Estados democr\u00e1ticos, incluidos los m\u00e1s peque\u00f1os<\/a>\u00ab <\/span>7<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Lo encarnan figuras como Volodimir Zelenski, Kaja Kallas, Sanna Marin y muchos l\u00edderes de Europa del Este. Pero, \u00bfes suficiente? \u00bfEs adecuada esa forma de ver el mundo? Y como se\u00f1al\u00f3 Bruno Latour al develar el contenido de Fractures de la guerre \u00e9tendue<\/em>: \u00ab\u00bfd\u00f3nde est\u00e1 la Tierra\u201d <\/span>8<\/sup><\/a><\/span><\/span> en el neoidealismo? Si bien su posici\u00f3n tiene la ventaja de ofrecer un diagn\u00f3stico refrescante, no abre un camino tan amplio como podr\u00eda parecer. Parece m\u00e1s apropiado un neosolidarismo que reconozca la espiral planetaria en la que estamos inmersos. Este neosolidarismo no es otra cosa que un sentido de la Tierra. <\/p>\n\n\n\n

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El neoidealismo: una posici\u00f3n estimulante, una revisi\u00f3n necesaria<\/h2>\n\n\n\n

Defender una tercera v\u00eda siempre es complicado. Es lo que propon\u00edan los defensores del neoidealismo en el coraz\u00f3n de nuestros a\u00f1os veinte. Situado a equidistancia entre los realismos conformados por una visi\u00f3n tr\u00e1gica de las relaciones internacionales y los internacionalismos liberales cuyo proyecto decae a escala mundial, el neoidealismo despeja otro camino. Profundamente apegado a las ideas de progreso y a la necesidad de tener en cuenta los reg\u00edmenes pol\u00edticos para entender la pol\u00edtica exterior, se opone a un orden mundial olig\u00e1rquico confiscado por las grandes potencias. Esto explica sus cr\u00edticas a ciertos expertos y te\u00f3ricos estadounidenses que se agruparon en una \u00abcoalici\u00f3n de moderaci\u00f3n\u00bb tras las guerras de Irak y Afganist\u00e1n; su lectura del sistema internacional sigue centr\u00e1ndose exclusivamente en el comportamiento del Estado m\u00e1s armado del mundo. Sobre todo, el neoidealismo reconoce la metamorfosis de los intereses, cada vez menos estrechamente nacionales debido al entrelazamiento de las sociedades <\/span>9<\/sup><\/a><\/span><\/span>. <\/p>\n\n\n\n

Defender una tercera v\u00eda siempre es complicado.<\/p>FR\u00c9D\u00c9RIC RAMEL<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Tal postura neoidealista tiene dos ventajas. Desde un punto de vista metodol\u00f3gico, rehabilita el papel de las ideas y los valores. Se trata de un precepto que la mayor\u00eda de los realistas suelen pasar por alto o incluso denigrar abiertamente, ya que se dice que la conducci\u00f3n de los asuntos internacionales se basa exclusivamente en una evaluaci\u00f3n racionalista de las relaciones de poder. Tener en cuenta las ideolog\u00edas y, m\u00e1s en general, la naturaleza de los reg\u00edmenes pol\u00edticos no ser\u00eda de ninguna ayuda para los responsables de la toma de decisiones ni para los observadores. Esa posici\u00f3n fue criticada en plena Guerra Fr\u00eda por Raymond Aron, que result\u00f3 ser \u00abtoo realistic to be a realist\u00bb, en palabras de Pierre Hassner <\/span>10<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Es una posici\u00f3n a\u00fan m\u00e1s criticable hoy en d\u00eda, dadas las divisiones entre autoritarismo y democracia. Desde un punto de vista ontol\u00f3gico, la posici\u00f3n neoidealista tambi\u00e9n rehabilita el papel de los Estados peque\u00f1os. Tambi\u00e9n en ese caso, escapan a la mirada realista, totalmente centrada en las grandes potencias, a las que consideran las \u00fanicas capaces de configurar el orden mundial a trav\u00e9s de las grandes guerras que libran entre s\u00ed. En Europa, los peque\u00f1os Estados tienen un discurso y una pol\u00edtica antiimperialistas en nombre de los valores democr\u00e1ticos, con una fuerte coherencia entre la protecci\u00f3n del Estado de derecho en el interior y la defensa de las democracias atacadas o en peligro de serlo en el exterior. El neoidealismo se basa as\u00ed en el reconocimiento de Estados a menudo olvidados en el proceso de construcci\u00f3n europea, en detrimento de la pareja franco-alemana asociada a la verdadera locomotora de la integraci\u00f3n<\/a>. <\/p>\n\n\n\n

Aunque muy estimulante, la posici\u00f3n neoidealista tropieza con dos dificultades. La primera es que se limita geogr\u00e1ficamente a Europa. Es cierto que dirigentes como Kaja Kallas comparten sus experiencias fuera del continente y consideran que la defensa de los valores democr\u00e1ticos y de los derechos humanos no se detiene en sus fronteras. Sin embargo, el neoidealismo parece circunscribirse principalmente al suelo europeo<\/a>. No asume realmente las reivindicaciones decoloniales y postoccidentales o, simplemente, las posiciones neutrales o incluso indiferentes expresadas por algunos Estados del Sur con respecto a la guerra ruso-ucraniana. La mayor\u00eda de los votos en la Asamblea General de las Naciones Unidas fueron cr\u00edticos con la conducta de Rusia. Pero las abstenciones y el distanciamiento de Occidente se mantienen (32 para la \u00faltima resoluci\u00f3n votada el 22 de febrero de 2023), e incluso se multiplican cuando surge el fantasma del doble rasero occidental en materia de derechos humanos, como en el caso de la suspensi\u00f3n de Rusia del Consejo de Derechos Humanos adoptada el 7 de abril de 2022 (58 abstenciones y 24 votos en contra).<\/p>\n\n\n\n

La primera dificultad del neoidealismo es que se limita geogr\u00e1ficamente a Europa.<\/p>FR\u00c9D\u00c9RIC RAMEL<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

La segunda dificultad reside en la propia terminolog\u00eda. El idealismo nunca ha tenido buena reputaci\u00f3n en la historia pol\u00edtica porque es sin\u00f3nimo de utop\u00eda y ceguera. Los defensores liberales de la Sociedad de Naciones en el periodo de entreguerras sufrieron esa etiqueta. Sin embargo, eran l\u00facidos y modestos en sus planteamientos, perfectamente conscientes de que no exist\u00eda una armonizaci\u00f3n espont\u00e1nea de intereses entre Estados y convencidos de la absoluta necesidad de educar para cambiar la mentalidad de las personas. La paz mediante el derecho es tambi\u00e9n una cuesti\u00f3n de voluntad pol\u00edtica. Los neoidealistas critican con raz\u00f3n \u00abla denigraci\u00f3n de los idealistas del pasado\u00bb <\/span>11<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Pero entonces, \u00bfpor qu\u00e9 usar un t\u00e9rmino que ha sido repelente, por no decir anatema? \u00bfPor qu\u00e9 promover una concepci\u00f3n del mundo usando esa etiqueta? \u00bfNo deber\u00edamos ser m\u00e1s expl\u00edcitos? En eso consiste el neosolidarismo mundial. Se trata de situar la comprensi\u00f3n de la guerra en el centro de la planetizaci\u00f3n del mundo.<\/p>\n\n\n\n

La espiral planetaria: de las guerras de expansi\u00f3n a las guerras de compresi\u00f3n <\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Globalizaci\u00f3n no es planetizaci\u00f3n. La primera no es lo mismo que el capitalismo o el auge de los intercambios comerciales, sino que se refiere a la supresi\u00f3n de las distancias gracias a las tecnolog\u00edas de la informaci\u00f3n y la comunicaci\u00f3n cada vez m\u00e1s r\u00e1pidas. La segunda es harina de otro costal, aunque tambi\u00e9n tenga relaci\u00f3n con el espacio. La planetizaci\u00f3n reside en la aparici\u00f3n de una noosfera<\/a>, una esfera pensante que est\u00e1 vinculada a la biosfera y al mismo tiempo procede de ella, ya que es una \u00abcontinuaci\u00f3n aut\u00e9ntica y directa del proceso evolutivo\u00bb <\/span>12<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Hasta entonces, ninguna otra forma viva hab\u00eda extendido su influencia, su impacto, su huella por todo el planeta. Hasta que entramos en una nueva era, bajo la influencia de esta noosfera que se ha convertido en una \u00abfuerza geol\u00f3gica\u00bb <\/span>13<\/sup><\/a><\/span><\/span>: el Antropoceno. En otras palabras, est\u00e1 \u00abcambiando la faz de la Tierra\u00bb <\/span>14<\/sup><\/a><\/span><\/span>. <\/p>\n\n\n\n

A semejanza de la trayectoria de una curva que se alarga hasta envolver a toda la humanidad, el movimiento de planetizaci\u00f3n est\u00e1 puntuado por dos secuencias. La primera es una dilataci\u00f3n<\/em> a partir de la cual los humanos prosperan biol\u00f3gicamente y pueblan progresivamente toda la superficie del planeta. Comparable a una \u00abexpansi\u00f3n geogr\u00e1fica\u00bb <\/span>15<\/sup><\/a><\/span><\/span>, esta fase presenta las caracter\u00edsticas de una expansi\u00f3n humana que se extiende desde el Paleol\u00edtico hasta la modernidad tard\u00eda. La segunda secuencia corresponde a una compresi\u00f3n<\/em>, que empuja a los humanos a discernir v\u00ednculos cada vez m\u00e1s densos entre las unidades pol\u00edticas que han formado. Nos encontramos en el centro de tal compresi\u00f3n. Genera un aumento del Reflejo de la Humanidad sobre s\u00ed misma, es decir, un mayor grado de conciencia de cada uno de los elementos que la componen. En otras palabras, \u00abla Tierra sigue organiz\u00e1ndose; su temperatura ps\u00edquica aumenta\u00bb <\/span>16<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

\u00bfNo deber\u00edamos ser m\u00e1s expl\u00edcitos? En eso consiste el neosolidarismo mundial. Se trata de situar la comprensi\u00f3n de la guerra en el centro de la planetizaci\u00f3n del mundo.<\/p>FR\u00c9D\u00c9RIC RAMEL<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

La espiral planetaria as\u00ed descrita tiene dos dimensiones complementarias <\/span>17<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Por un lado, revela una convergencia<\/em> de trayectorias que nos expone a retos y amenazas comunes, que traspasan las fronteras, pero tambi\u00e9n configuran las condiciones de los seres vivos en un mismo planeta. La segunda dimensi\u00f3n corresponde a la personalizaci\u00f3n<\/em>, es decir, a un aumento de las capacidades reflexivas -un movimiento de cerebralizaci\u00f3n- que va acompa\u00f1ado de una mayor autoexpresi\u00f3n en su singularidad. Esto podr\u00eda describirse como la contribuci\u00f3n de los individuos a la evoluci\u00f3n de la especie.  <\/p>\n\n\n\n

La violencia y el uso de la fuerza armada han acompa\u00f1ado tal despliegue global. La extensi\u00f3n de la primera secuencia se caracteriza por la conquista, la colonizaci\u00f3n y la occidentalizaci\u00f3n del mundo a partir del siglo XVI, fen\u00f3meno que condujo a una extensi\u00f3n global de la forma en que los europeos establecieron el orden internacional entre ellos. En cuanto a la segunda secuencia, fue el fermento de las guerras de compresi\u00f3n por tres razones principales. En primer lugar, la asfixia: \u00abcomo en un tren en hora pico, empezamos a asfixiarnos en la Tierra. Y en ese estado de asfixia, las naciones y los individuos intentan liberarse y salvar, por aislamiento, sus costumbres, su lengua y su pa\u00eds. En vano, de hecho, ya que los pasajeros siguen subiendo…\u00bb <\/span>18<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Las pol\u00edticas exteriores neopopulistas destinadas a proteger las identidades nacionales consideradas congeladas en el tiempo pueden interpretarse como respuestas a esa asfixia.  Es tambi\u00e9n esa asfixia la que refuerza las divisiones internacionales en torno a los valores, en particular los derechos humanos. Los diferencialismos reivindicados por ciertos actores, como los defensores de una concepci\u00f3n isl\u00e1mica de los derechos, o la oposici\u00f3n al reconocimiento de las personas LGBTQI+, tanto en Occidente como en los pa\u00edses del Sur, son cada vez m\u00e1s notorios. Se est\u00e1n apoderando del propio funcionamiento de las organizaciones intergubernamentales, poniendo en peligro sus supuestos, como ilustran los debates de la Organizaci\u00f3n Internacional del Trabajo en junio de 2023 sobre la inclusi\u00f3n de la orientaci\u00f3n sexual y las identidades de g\u00e9nero en la secci\u00f3n dedicada a la igualdad de g\u00e9nero, la no discriminaci\u00f3n y la inclusi\u00f3n en el mundo laboral. Esos diferencialismos tambi\u00e9n est\u00e1n vinculados al uso de la fuerza. El imperialismo no es la \u00fanica matriz ideol\u00f3gica detr\u00e1s de la guerra de Rusia. Alimentada por el rechazo a que Ucrania se emancipe como unidad pol\u00edtica soberana, aunque tenga una trayectoria hist\u00f3rica diferenciada <\/span>19<\/sup><\/a><\/span><\/span>, la guerra emprendida por V. Putin es tambi\u00e9n producto de una compresi\u00f3n que se resiente no s\u00f3lo en el plano estrat\u00e9gico (avance de la OTAN), sino tambi\u00e9n en el ideol\u00f3gico (defensa del conservadurismo y la ortodoxia). <\/p>\n\n\n\n

La violencia y el uso de la fuerza armada han acompa\u00f1ado tal despliegue global.<\/p>FR\u00c9D\u00c9RIC RAMEL<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Pero las guerras de compresi\u00f3n (o los \u00abestados de guerra\u00bb de compresi\u00f3n) tambi\u00e9n se manifiestan en los espacios comunes <\/span>20<\/sup><\/a><\/span><\/span>, tan esenciales para el funcionamiento de las sociedades de la modernidad tard\u00eda porque por ellos circulan mercanc\u00edas, personas e informaci\u00f3n. Esos espacios no terrestres no son propiedad de nadie, sino que son accesibles a todos: espacio a\u00e9reo internacional, espacio extraatmosf\u00e9rico, altamar, ciberespacio. Estados Unidos, que ya no disfruta de un monopolio en ellos, se ve cada vez m\u00e1s desafiado por otras potencias, que despliegan estrategias para denegar el acceso o incluso balcanizar los espacios comunes. En otras palabras, se intensifican las tendencias nacionalistas y neomercantilistas. Florecen los llamados a flexibilizar o incluso abolir las regulaciones internacionales, como demuestra la Ley de Libre Empresa del Comercio Espacial Estadounidense aprobada por la C\u00e1mara de Representantes en 2018. Promueve la idea de que el espacio extraatmosf\u00e9rico no debe considerarse un espacio com\u00fan. Tal interpretaci\u00f3n allana el camino para una creciente militarizaci\u00f3n, es decir, el uso de activos situados en esos espacios para apoyar operaciones militares. En el espacio extraatmosf\u00e9rico, por ejemplo, esto se refleja en la presencia de defensas contra misiles bal\u00edsticos exoatmosf\u00e9ricos o en el refuerzo de las capacidades antisat\u00e9lites, con el consiguiente aumento de la contaminaci\u00f3n orbital y, en particular, del s\u00edndrome de Kessler, bien explicado en la pel\u00edcula Gravity<\/em> (2013). En el entorno cibern\u00e9tico, el recurso a virus como Stuxnet, o a las fake news<\/em>, que conciernen a la capa social superior del dominio, se inscriben en una desestabilizaci\u00f3n general de los reg\u00edmenes pol\u00edticos, desestabilizaci\u00f3n que se amplifica en tiempos de guerra, como puede verse en el enfrentamiento entre las fuerzas ucranianas y rusas desde febrero de 2022.<\/p>\n\n\n\n

Los actores no estatales tambi\u00e9n codician esos espacios. En el espacio extraatmosf\u00e9rico, gigantes de internet como Space X, de Elon Musk<\/a>, y Blue Origin, de Jeff Bezos, est\u00e1n invirtiendo sumas colosales. Tambi\u00e9n estamos asistiendo a la aparici\u00f3n de operadores que pretenden reparar sat\u00e9lites en \u00f3rbita en forma de \u00abservicio espacial\u00bb. En aguas internacionales, se han producido una serie de descubrimientos de yacimientos submarinos de recursos naturales como el gas, o de recursos pesqueros diversificados cuya explotaci\u00f3n atrae a diversos inversionistas. El aumento del tr\u00e1fico mar\u00edtimo, con buques portacontenedores cada vez m\u00e1s grandes y puertos que aumentan su capacidad de tonelaje para acogerlos, tambi\u00e9n revela ventanas de oportunidad para el enriquecimiento a trav\u00e9s del comercio acelerado. Esta injerencia de los agentes sociales est\u00e1 fomentando la tensi\u00f3n entre las res communes<\/em> (cosas comunes que no pueden ser objeto de apropiaci\u00f3n; nadie puede poseerlas) y las res nullius<\/em> (cosas que no pertenecen a nadie, o cosas sin due\u00f1os, sin propietarios, pero que sin embargo pueden ser objeto de apropiaci\u00f3n por parte de particulares o incluso de colectivos). Existe un riesgo de confusi\u00f3n entre ambas por la apropiaci\u00f3n incontrolada de algunos de esos espacios comunes y de sus recursos.<\/p>\n\n\n\n

\n \n \r\n \r\n \r\n \r\n \r\n <\/picture>\r\n \n
El Gran Lago Salado aparece en el fondo del \u00abMuelle en espiral\u00bb de Robert Smithson, en la orilla noreste del Gran Lago Salado, cerca de Rozel Point, en Utah, el 1 de febrero de 2022. El a\u00f1o pasado, el Gran Lago Salado alcanz\u00f3 su nivel m\u00e1s bajo en 170 a\u00f1os y ha seguido descendiendo, alcanzando un nuevo nivel de 1.277,2 metros en octubre. \u00a9 AP Foto\/Rick Bowmer<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Por \u00faltimo, la actual espiral planetaria va acompa\u00f1ada del fantasma de una disyunci\u00f3n entre el hombre y la naturaleza o, m\u00e1s concretamente, \u00abgracias a la acci\u00f3n humana, la noosfera se desliga progresivamente de la biosfera y se independiza cada vez m\u00e1s, y todo ello con una aceleraci\u00f3n y una amplificaci\u00f3n de los efectos que no cesan de aumentar. Al mismo tiempo, en una especie de contragolpe, la hominizaci\u00f3n ha introducido riesgos formidables en el curso de la vida\u00bb <\/span>21<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Los preocupantes diagn\u00f3sticos relativos a los nuevos l\u00edmites planetarios <\/span>22<\/sup><\/a><\/span><\/span> dan testimonio de tal espectro, que adopta la forma de \u00abguerras clim\u00e1ticas\u00bb bajo la pluma de Bruno Latour (l’Humanit\u00e9 contre Ga\u00efa<\/em>). <\/p>\n\n\n\n

La actual espiral planetaria va acompa\u00f1ada del fantasma de una disyunci\u00f3n entre el hombre y la naturaleza o, m\u00e1s concretamente, \u00abgracias a la acci\u00f3n humana, la noosfera se desliga progresivamente de la biosfera y se independiza cada vez m\u00e1s, y todo ello con una aceleraci\u00f3n y una amplificaci\u00f3n de los efectos que no cesan de aumentar. <\/p>FR\u00c9D\u00c9RIC RAMEL<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Las guerras de compresi\u00f3n ligadas a la asfixia (primera forma), al control de los espacios comunes (segunda forma), a la separaci\u00f3n de la biosfera y la noosfera (tercera forma) nos invitan a tomar conciencia de la espiral planetaria en la que evolucionamos. Tambi\u00e9n, y sobre todo, ponen en tela de juicio nuestra forma de actuar, dando a la idea de solidaridad una necesidad patente.<\/p>\n\n\n\n

El neosolidarismo planetario como sentido de la Tierra<\/h2>\n\n\n\n

El neosolidarismo planetario es una densificaci\u00f3n del solidarismo surgido en los albores del siglo XX. A medio camino entre el liberalismo y el socialismo, se desarroll\u00f3 esencialmente dentro de las fronteras del Estado. Proporciona \u00abun marco de referencia para trazar las grandes l\u00edneas del derecho y de las instituciones del Estado republicano, marco en el que se ha construido y ha evolucionado nuestra sociedad pol\u00edtica hasta nuestros d\u00edas\u00bb <\/span>23<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Hoy en d\u00eda, varias corrientes reivindican basarse en \u00e9l, con orientaciones m\u00e1s o menos cr\u00edticas con el modelo econ\u00f3mico capitalista. El marco sigue siendo esencialmente el de la naci\u00f3n <\/span>24<\/sup><\/a><\/span><\/span>, y lo que est\u00e1 en juego es el destino actual del Estado del bienestar. Sin embargo, los dise\u00f1adores originales del solidarismo reclamaban una extensi\u00f3n internacional, siguiendo el ejemplo de L\u00e9on Bourgeois y su \u00abSociedad de Naciones\u00bb, cuyos contornos superaban el marco puramente interestatal de la Sociedad de Naciones desarrollada por Wilson. Esa idea aboga por un multilateralismo social, cuyo objetivo es mejorar las condiciones sociales y econ\u00f3micas en las que viven los individuos. Actualizar esa extensi\u00f3n -a su vez firmemente arraigada en una fe robusta, como revela el discurso de aceptaci\u00f3n del Premio Nobel de L\u00e9on Bourgeois <\/span>25<\/sup><\/a><\/span><\/span>– presupone la movilizaci\u00f3n de una contranarrativa al colapso, con el fin de hacerla m\u00e1s densa <\/span>26<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Dicha contranarrativa resuena perfectamente con el sentido de la Tierra definido por Teilhard de Chardin como \u00abel sentido apasionado del destino com\u00fan que arrastra a la fracci\u00f3n pensante de la Vida cada vez m\u00e1s hacia adelante\u00bb <\/span>27<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Un sentido que aprieta. Un sentido que consolida. Un sentido que \u00abal revelar a cada individuo que hay una parte de s\u00ed mismo en todos los dem\u00e1s, saca a la luz, entre la masa de los seres vivos, un principio de afecto universal y nuevo: el gusto y la devoci\u00f3n del elemento por el elemento, en el coraz\u00f3n del mismo Mundo en progreso\u00bb <\/span>28<\/sup><\/a><\/span><\/span>. <\/p>\n\n\n\n

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Ese neosolidarismo es, pues, un estado de \u00e1nimo que se inscribe en un \u00abimpulso vital\u00bb, seg\u00fan los t\u00e9rminos de Bergson. Si nos fijamos bien, ese estado de \u00e1nimo surgi\u00f3 a mediados del siglo XIX con el auge de la cooperaci\u00f3n internacional en forma de organizaciones intergubernamentales, cuyo papel y desarrollo no han dejado de crecer. Si bien es necesario analizar el malestar actual que rodea al multilateralismo, sobre todo a la luz de las divisiones normativas ya mencionadas, ello no debe ocultar esa din\u00e1mica tan arraigada. Hay varios indicios de ello. <\/p>\n\n\n\n

El primero es el reconocimiento de un inter\u00e9s colectivo que trasciende las fronteras nacionales <\/span>29<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Esto se refleja ante todo en la adopci\u00f3n de textos fundamentales, a pesar de un ambiente que podr\u00eda parecer aletargado, por no decir refractario, al derecho internacional. Por ejemplo, el Tratado de Altamar ilustra la protecci\u00f3n de la biodiversidad marina y sit\u00faa el 30% de los oc\u00e9anos en zonas protegidas <\/span>30<\/sup><\/a><\/span><\/span>. El reconocimiento de ese inter\u00e9s colectivo tambi\u00e9n se observa en la evoluci\u00f3n presupuestaria de las organizaciones intergubernamentales. La epidemia de Covid-19 ha sensibilizado a la Organizaci\u00f3n Mundial de la Salud sobre la insuficiencia de las contribuciones obligatorias (20%) -que garantizan el funcionamiento ordinario- frente a las contribuciones voluntarias (80%), sobre las que los Estados pueden imponer sus puntos de vista. La Asamblea Mundial de la Salud ha decidido aumentar las contribuciones obligatorias hasta el 50% del presupuesto general a m\u00e1s tardar en 2031. Esa decisi\u00f3n supone admitir que la organizaci\u00f3n desempe\u00f1a un papel importante en la prevenci\u00f3n y gesti\u00f3n de la salud mundial, a pesar de las cr\u00edticas que ha recibido desde 2020. Debe dotarse de recursos financieros m\u00e1s sostenibles, porque ello redunda en inter\u00e9s de todos, ya que la salud de unos depende de la salud de otros a escala mundial. <\/p>\n\n\n\n

Otra pista est\u00e1 surgiendo en forma de llamado a la seguridad mundial. Varias iniciativas pretenden vincular la seguridad con la supervivencia del planeta, ya sea mediante la creaci\u00f3n de un Consejo del Sistema Tierra <\/span>31<\/sup><\/a><\/span><\/span> o la Iniciativa de Seguridad Planetaria financiada por el Ministerio holand\u00e9s de Asuntos Exteriores <\/span>32<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Esas propuestas tienen a veces dificultades para desmarcarse de las interpretaciones tradicionales de la seguridad <\/span>33<\/sup><\/a><\/span><\/span>, porque est\u00e1n apegadas a concepciones geopol\u00edticas que hacen de la l\u00f3gica del poder el principal incentivo para entender la seguridad clim\u00e1tica. Sin embargo, la seguridad global no puede confundirse con el poder. Lo trasciende. O, m\u00e1s exactamente, la seguridad global se caracteriza por la imbricaci\u00f3n de la seguridad econ\u00f3mica, alimentaria, sanitaria y medioambiental. Es necesario responder a dicha imbricaci\u00f3n. Sobre todo, debemos reconocer la convergencia de la exposici\u00f3n y la sensibilidad a ese entretejido, lo que significa que las vulnerabilidades son cada vez m\u00e1s similares dondequiera que vivan las personas. El neosolidarismo planetario ofrece una gran cantidad de recursos para hacer frente a esas vulnerabilidades. Sustenta programas destinados a vincular \u00e1mbitos, como \u00abuna sola salud\u00bb, que propugna un enfoque integrado, sist\u00e9mico y unificado de la salud p\u00fablica (animal, humana y medioambiental).<\/p>\n\n\n\n

La seguridad global se caracteriza por la imbricaci\u00f3n de la seguridad econ\u00f3mica, alimentaria, sanitaria y medioambiental. Es necesario responder a dicha imbricaci\u00f3n.<\/p>FR\u00c9D\u00c9RIC RAMEL<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El neoidealismo tiene el innegable m\u00e9rito de proponer un cambio de orientaci\u00f3n ante la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero no tiene en cuenta la espiral planetaria en la que se desarrolla la guerra, ni las dem\u00e1s guerras de compresi\u00f3n declaradas o en ciernes, en particular la disyuntiva entre el ser humano y la biosfera. Tener en cuenta esta espiral ofrece la oportunidad de hacer m\u00e1s densa la herencia del solidarismo en el mundo actual. Este enfoque tiene innegables resonancias con pensadores no occidentales, que a veces plantean enfoques similares, pero a su manera <\/span>34<\/sup><\/a><\/span><\/span>. \u00bfNo ser\u00eda \u00e9sta una oportunidad para lanzar un di\u00e1logo mundial sobre este sentido de la Tierra?<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Frente a las guerras de compresi\u00f3n global, \u00bfc\u00f3mo superar el neoidealismo? <\/p>\n

Mientras empieza la cumbre de la OTAN en Vilna, Fr\u00e9d\u00e9ric Ramel aboga por un neosolidarismo que supere las fronteras nacionales para abrazar la nueva fase de la espiral mundial.<\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":19818,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-angles.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[6],"tags":[],"geo":[177],"class_list":["post-19814","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-politica","staff-frederic-ramel","geo-europa"],"acf":[],"yoast_head":"\nDe la guerra extendida a las guerras de compresi\u00f3n: por un sentido de la Tierra - El Grand Continent<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"index, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<link rel=\"canonical\" href=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2023\/07\/11\/de-la-guerra-extendida-a-las-guerras-de-compresion-por-un-sentido-de-la-tierra\/\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\"De la guerra extendida a las guerras de compresi\u00f3n: por un sentido de la Tierra - El Grand Continent\" \/>\n<meta property=\"og:description\" content=\"Frente a las guerras de compresi\u00f3n global, \u00bfc\u00f3mo superar el neoidealismo? 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