{"id":18109,"date":"2023-06-06T07:00:00","date_gmt":"2023-06-06T06:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=18109"},"modified":"2023-06-07T16:46:29","modified_gmt":"2023-06-07T15:46:29","slug":"crisis-bilateral-permanente-como-estructurar-la-relacion-entre-francia-e-italia","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2023\/06\/06\/crisis-bilateral-permanente-como-estructurar-la-relacion-entre-francia-e-italia\/","title":{"rendered":"Crisis bilateral permanente: \u00bfc\u00f3mo estructurar la relaci\u00f3n entre Francia e Italia?"},"content":{"rendered":"\n
La inauguraci\u00f3n de la exposici\u00f3n \u00abN\u00e1poles en Par\u00eds\u00bb en el Louvre por los presidentes Sergio Mattarella y Emmanuel Macron ha reavivado el simbolismo positivo de la diplomacia cultural. <\/p>\n\n\n\n
Ya en mayo de 2019, el presidente italiano realiz\u00f3 una visita de Estado a Amboise con motivo del 500 aniversario de la muerte de Leonardo da Vinci, un signo tangible de distensi\u00f3n en un momento en el que los ejecutivos franc\u00e9s e italiano estaban enfrentados desde la primavera de 2018. Leonardo da Vinci y la Gioconda siempre han representado un patrimonio reivindicado por ambos pa\u00edses, lo que a veces ha suscitado resquemores en Italia <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Hoy, es en torno a los tesoros del Museo de Capodimonte, el gran museo napolitano de pintura y heredero de la suntuosa colecci\u00f3n Farnese, donde se intenta repetir el ejercicio, en presencia de su director franc\u00e9s Sylvain Bellenger y del ministro italiano de Cultura, Gennaro Sangiuliano. Por un lado, Sylvain Bellenger representa la denostada categor\u00eda de administradores \u00abextranjeros\u00bb de las instituciones culturales italianas, mientras que, por otro, hace unas semanas el ministro italiano present\u00f3 a la direcci\u00f3n del Museo del Louvre una lista de obras en posesi\u00f3n de museos franceses cuya devoluci\u00f3n reclama Italia, una exigencia recurrente por parte de los italianos, que a menudo han estigmatizado en su historia la \u00abfuria francesa\u00bb, es decir, los expolios de obras de arte llevados a cabo por los ej\u00e9rcitos de Napole\u00f3n durante las campa\u00f1as italianas entre 1797 y 1815. Este acontecimiento, que celebra la amistad cultural entre N\u00e1poles y Par\u00eds, adquiere una serie de significados contradictorios en el contexto franco-italiano, por lo que es un ejemplo de la naturaleza extremadamente delicada de la relaci\u00f3n. <\/p>\n\n\n\n Las relaciones entre Francia e Italia siguen experimentando una serie de altibajos. La cuesti\u00f3n migratoria sigue ocupando un lugar destacado en la agenda entre ambos pa\u00edses, con una sucesi\u00f3n de intercambios que a menudo se tornan agrios. Frente a las crisis repetidas, asistimos a un fen\u00f3meno in\u00e9dito, el de la estructuraci\u00f3n de un estado perpetuo de crisis entre Par\u00eds y Roma. Esta lectura puede parecer contraintuitiva: durante mucho tiempo, las relaciones bilaterales entre Francia e Italia fueron por definici\u00f3n amistosas, sin que se cuestionara realmente la calidad de su amistad. Invertir la perspectiva, es decir, destacar el estado de crisis como la normalidad de las relaciones bilaterales, puede ser ahora un medio eficaz de hacer un diagn\u00f3stico fundado, condici\u00f3n necesaria para mejorar las relaciones bilaterales.<\/p>\n\n\n\n