{"id":17574,"date":"2023-05-26T10:22:00","date_gmt":"2023-05-26T09:22:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=17574"},"modified":"2023-05-26T18:15:06","modified_gmt":"2023-05-26T17:15:06","slug":"la-hegemonia-angustiada-cuando-japon-hacia-temblar-a-estados-unidos","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2023\/05\/26\/la-hegemonia-angustiada-cuando-japon-hacia-temblar-a-estados-unidos\/","title":{"rendered":"La hegemon\u00eda angustiada: cuando Jap\u00f3n hac\u00eda temblar a Estados Unidos"},"content":{"rendered":"\n

La competencia entre China y Estados Unidos ha sido el principal tel\u00f3n de fondo de las relaciones internacionales desde finales de nuestros a\u00f1os Veinte. Las cadenas de valor mundiales se est\u00e1n redibujando en funci\u00f3n del posicionamiento de cada pa\u00eds en relaci\u00f3n con esta nueva l\u00ednea de fractura. El fantasma de un conflicto sobre Taiw\u00e1n ocupa a los Estados mayores. Los Estados se implican -cada vez m\u00e1s- en inversiones industriales y en el desarrollo de tecnolog\u00edas cr\u00edticas.\u00a0<\/p>\n\n\n\n

Con frecuencia, se compara esta competencia con una nueva Guerra Fr\u00eda, como conflicto estructurante, que obliga a todos los pa\u00edses a situarse entre dos superpotencias que compiten por el liderazgo mundial. Pero, \u00bfes todo esto completamente nuevo? Pueden establecerse paralelismos con otro periodo de tensi\u00f3n, menos exacerbado, pero no exento de consecuencias: el que enfrent\u00f3 a Jap\u00f3n y Estados Unidos desde principios de los ochenta hasta mediados de los noventa. En aquella \u00e9poca, exist\u00eda un temor generalizado, en Estados Unidos, de que Jap\u00f3n se hiciera, pronto, del puesto de primera potencia econ\u00f3mica y tecnol\u00f3gica. El modelo econ\u00f3mico y pol\u00edtico japon\u00e9s, con sus grandes conglomerados y la cooperaci\u00f3n entre el Estado y el sector privado, simbolizado por el Ministerio de Industria y Comercio Internacional (MITI), era considerado, por parte de muchos observadores estadounidenses, como radicalmente ajeno al capitalismo liberal estadounidense. Las pr\u00e1cticas empresariales japonesas se denuncian como desleales. Muchas veces, se le echa la culpa a los \u00e9xitos japoneses en los sectores automovil\u00edstico, del acero y de los semiconductores de la desindustrializaci\u00f3n estadounidense. En 1990, el Comit\u00e9 Econ\u00f3mico Conjunto del Congreso declar\u00f3 que \u00abel desaf\u00edo econ\u00f3mico de Jap\u00f3n no tiene precedentes\u00bb <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n

El desaf\u00edo japon\u00e9s ha contribuido a configurar las representaciones de muchos actores en la actual competencia sino-estadounidense.<\/p>LOUIS DE CATHEU<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El estudio de este episodio deber\u00eda permitirnos orientarnos mejor en el interregno estructurado por la rivalidad entre Pek\u00edn y Washington. En primer lugar, porque el desaf\u00edo japon\u00e9s ha contribuido a configurar las representaciones de muchos actores en la actual competencia sino-estadounidense. As\u00ed, comentaristas e historiadores han subrayado la continuidad entre la postura que adopt\u00f3 Donald Trump, en los a\u00f1os ochenta, con respecto a Jap\u00f3n, que, supuestamente, se aprovechaba de la ceguera estadounidense, y la que adopt\u00f3 durante su presidencia con respecto a China <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span>. En 1987, compr\u00f3 un anuncio en el New York Times<\/em>, en el Washington Post<\/em> y en el Boston Globe<\/em> para denunciar la pol\u00edtica exterior estadounidense en relaci\u00f3n con sus aliados. Afirmaba que \u00ablos japoneses […] han construido una econom\u00eda fuerte y vibrante con super\u00e1vits sin precedentes\u00bb gracias a su comportamiento free-rider<\/em> en defensa y a sus acciones para mantener el yen bajo <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span>. En los documentos oficiales chinos <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span> y en los escritos de sus intelectuales, el ejemplo de las pol\u00edticas comerciales coercitivas de Estados Unidos hacia Jap\u00f3n se cita para subrayar la voluntad hegem\u00f3nica estadounidense.\u00a0<\/p>\n\n\n\n

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P\u00e1gina de publicidad comprada por Donald Trump en 1987 en tres de los principales diarios estadounidenses.<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n\n\n

El estudio de este episodio de tensiones entre japoneses y estadounidenses debe hacer que nos preguntemos tambi\u00e9n por la escena pol\u00edtica e intelectual estadounidense. \u00bfCu\u00e1les eran las respectivas posiciones de los l\u00edderes de opini\u00f3n, del Congreso y del poder ejecutivo? \u00bfQu\u00e9 relaci\u00f3n guardaban las tensiones comerciales con la alianza y con las preocupaciones comunes en materia de seguridad? Sobre todo, este episodio debe alertarnos sobre los riesgos de la inflaci\u00f3n de la amenaza: \u00bfJap\u00f3n pod\u00eda amenazar realmente la supremac\u00eda norteamericana con la mitad de poblaci\u00f3n y sin poseer ni armas nucleares ni un puesto en el Consejo de Seguridad? <\/p>\n\n\n\n

Esto interroga mientras que ahora se presenta a China como un rival en ascenso, a pesar del r\u00e1pido envejecimiento de su poblaci\u00f3n, de las fragilidades acumuladas en su sector bancario e inmobiliario y de su incapacidad para reorientar su modelo de crecimiento hacia el consumo. No se trata de hacer del pasado de Jap\u00f3n el futuro de China, sino de dar un paso que nos ayude a reflexionar de nuevo sobre la din\u00e1mica actual de la relaci\u00f3n entre China y Estados Unidos tomando en cuenta sus especificidades.\u00a0<\/p>\n\n\n\n

\u00bfJap\u00f3n pod\u00eda amenazar realmente la supremac\u00eda norteamericana con la mitad de poblaci\u00f3n y sin poseer ni armas nucleares ni un puesto en el Consejo de Seguridad?\u00a0<\/p>louis de catheu<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

\u00bfEl fin de la preeminencia?<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Una amenaza para la prosperidad de Estados Unidos<\/strong> <\/h3>\n\n\n\n

Tras emerger de la Segunda Guerra Mundial en una posici\u00f3n de hegemon\u00eda econ\u00f3mica, Estados Unidos vio c\u00f3mo su posici\u00f3n relativa se deterioraba debido al r\u00e1pido crecimiento de sus aliados europeos y de Jap\u00f3n. Este \u00faltimo, que experiment\u00f3 un aut\u00e9ntico \u00abmilagro econ\u00f3mico\u00bb (la tasa media de crecimiento anual, entre 1960 y 1980, fue del 7 %), se convirti\u00f3 en la segunda potencia econ\u00f3mica capitalista a partir de 1968 <\/span>5<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Algunos autores llegan a proponer la idea de que Jap\u00f3n y Estados Unidos \u00abintercambian sus lugares\u00bb, debido al mayor dinamismo econ\u00f3mico e industrial del archipi\u00e9lago <\/span>6<\/sup><\/a><\/span><\/span>. El crecimiento de Jap\u00f3n va acompa\u00f1ado de un aumento de las exportaciones y de las importaciones, aunque el pa\u00eds a\u00fan est\u00e9 relativamente poco explotado.<\/p>\n\n\n\n

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