{"id":14196,"date":"2023-02-22T12:51:00","date_gmt":"2023-02-22T12:51:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=14196"},"modified":"2023-02-23T17:32:28","modified_gmt":"2023-02-23T17:32:28","slug":"discurso-de-putin-la-politica-interior-del-agresor","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2023\/02\/22\/discurso-de-putin-la-politica-interior-del-agresor\/","title":{"rendered":"Discurso de Putin: la pol\u00edtica interior del agresor"},"content":{"rendered":"\n
Ante una asamblea reunida en el Gostinyj Dvor de Mosc\u00fa, que aplaud\u00eda y se levantaba al un\u00edsono como un batall\u00f3n bien ordenado, el presidente de la Federaci\u00f3n Rusa pronunci\u00f3, el martes 21 de febrero, casi un a\u00f1o despu\u00e9s del inicio de la agresi\u00f3n contra Ucrania, un importante discurso en el que anunci\u00f3 las l\u00edneas maestras de su futura estrategia militar, pol\u00edtica, econ\u00f3mica y social.<\/p>\n\n\n\n
Las premisas de su razonamiento son ya bien conocidas, puesto que Vladimir Putin las ha estado repitiendo una y otra vez desde hace muchos meses: Occidente dirige una lucha hist\u00f3rica en todos los frentes para destruir la Rusia eterna, para desintegrar su territorio y para erradicar sus valores, con el apoyo clandestino de \u00abtraidores nacionales\u00bb que atentar\u00edan contra la integridad de la civilizaci\u00f3n y el poder rusos desde el interior del pa\u00eds. En su sistem\u00e1tico debilitamiento del pa\u00eds, estos enemigos polifac\u00e9ticos se apoyar\u00edan en Ucrania, una \u00abanti-Rusia\u00bb dirigida por un r\u00e9gimen de \u00abneonazis\u00bb, cuyos planes amenazar\u00edan la existencia misma de la Gran Rusia, lo que justifica el lanzamiento de la \u00aboperaci\u00f3n militar especial\u00bb en febrero de 2022.<\/p>\n\n\n\n
El presidente ruso present\u00f3 tambi\u00e9n las orientaciones de una pol\u00edtica econ\u00f3mica nacional que adquiere, cada vez m\u00e1s, el cariz de una econom\u00eda de guerra. Si el escenario original de un blitzkrieg<\/em> que habr\u00eda conducido a la toma de Kiev no se hizo realidad, Vladimir Putin tiene buenas razones para creer en la posibilidad de llevar a cabo su \u00abplan B\u00bb: una guerra larga, apoyada en una movilizaci\u00f3n total de las capacidades humanas e industriales rusas. De hecho, el PIB del pa\u00eds no ha experimentado la ca\u00edda catastr\u00f3fica que pronosticaban los observadores y las empresas occidentales est\u00e1n lejos de haber abandonado de manera un\u00e1nime el territorio: m\u00e1s all\u00e1 de los ejemplos de Auchan o Leroy Merlin, que han recibido mucha atenci\u00f3n medi\u00e1tica por su implicaci\u00f3n deliberada en el apoyo a la \u00aboperaci\u00f3n militar especial\u00bb, se estima que menos del 10 % de las empresas occidentales han abandonado una o varias de sus filiales rusas tras nueve meses de guerra. En un tono triunfalista que hace recordar sus discursos durante el periodo de COVID o su largo discurso de marzo de 2022 sobre las medidas de apoyo a las regiones, Vladimir Putin se explay\u00f3 sobre las reformas sociales y econ\u00f3micas (ventajas fiscales, beneficios sociales) que, supuestamente, le permitir\u00e1n a Rusia continuar una guerra de varios a\u00f1os.<\/p>\n\n\n\n Ciertamente, la propaganda del r\u00e9gimen no puede enga\u00f1arnos del todo. Cuando el presidente ruso destaca el progreso de la industria avanzada del pa\u00eds, hay que recordar que la estrategia nacional de industrializaci\u00f3n mediante la sustituci\u00f3n de importaciones todav\u00eda est\u00e1 en pa\u00f1ales en muchos \u00e1mbitos y que Rusia a\u00fan es extremadamente dependiente de sus proveedores exteriores, empezando por China. Sin embargo, sus reservas y excedentes, unidos a las h\u00e1biles respuestas ante las sanciones occidentales que emprendi\u00f3 el Banco Central bajo la astuta direcci\u00f3n de Elvira Nabiullina, le ofrecen al pa\u00eds un margen de maniobra que Vladimir Putin pretende explotar al m\u00e1ximo. As\u00ed, el estado de guerra aparece, en este discurso, como una situaci\u00f3n normalizada, controlada y asumida, una configuraci\u00f3n duradera que crea oportunidades, m\u00e1s que un par\u00e9ntesis cr\u00edtico del que hay que escapar lo antes posible. <\/p>\n\n\n\n Sin embargo, estos largos acontecimientos, acompa\u00f1ados de comentarios dirigidos a Occidente, fueron, sobre todo, para Vladimir Putin, el pr\u00f3logo de su anuncio clave: la suspensi\u00f3n de la participaci\u00f3n de Rusia en el tratado New Start de reducci\u00f3n de armas nucleares estrat\u00e9gicas (firmado con Estados Unidos en Praga, en 2010) que su \u00faltima revisi\u00f3n hab\u00eda prorrogado hasta 2026. Con esta decisi\u00f3n, Rusia se reserva la posibilidad de realizar nuevas pruebas nucleares en caso de que lo hiciera la propia cabeza de Estados Unidos. De este modo, el presidente ruso s\u00f3lo prolonga su estrategia de chantaje nuclear<\/a> y se toma el cuidado de a\u00f1adir que no deseaba abandonar el tratado.<\/p>\n\n\n\n Este estruendoso anuncio es, en esencia, lo que los observadores retendr\u00e1n de este discurso de casi dos horas. Sin embargo, no puede eclipsar otro elemento clave del discurso de Vladimir Putin: su referencia expl\u00edcita a las elecciones presidenciales de 2024; anunci\u00f3 que se celebrar\u00edan en el m\u00e1s estricto respeto de la legalidad y las normas constitucionales. Esta declaraci\u00f3n es un recordatorio oportuno de que el estallido de la guerra en Ucrania procede, al menos, tanto del revanchismo o de los sue\u00f1os imperiales de un inconsciente colectivo ruso, como parec\u00eda argumentar Emmanuel Macron, unos d\u00edas antes, en la Conferencia de Seguridad de M\u00fanich, como de la sed de poder de un hombre dispuesto, para mantenerlo, a provocar y prolongar una guerra todo lo que haga falta.\u00a0<\/p>\n\n\n\n \u00c9ste es un momento dif\u00edcil para nuestro pa\u00eds: vivimos un periodo de cambios fundamentales e irreversibles a escala mundial, acontecimientos hist\u00f3ricos decisivos que determinar\u00e1n el futuro de nuestro pa\u00eds y de nuestro pueblo y en los que cada uno de nosotros tiene una enorme responsabilidad.<\/p>\n\n\n\n Hace un a\u00f1o, se tom\u00f3 la decisi\u00f3n de lanzar una operaci\u00f3n militar especial para proteger a la poblaci\u00f3n de nuestras tierras hist\u00f3ricas, para garantizar la seguridad de nuestro pa\u00eds, para eliminar la amenaza que supone el r\u00e9gimen neonazi de Kiev, que lleg\u00f3 al poder en Ucrania tras el golpe de 2014. […]<\/p>\n\n\n\n Me gustar\u00eda recordarles que, incluso, antes del inicio de esta operaci\u00f3n militar especial, Kiev estaba negociando con Occidente la entrega de sistemas de defensa a\u00e9rea, aviones de combate y otros equipos pesados. No nos hemos olvidado de eso y ya mencionamos p\u00fablicamente las vanas gestiones de este r\u00e9gimen para adquirir armas nucleares. Al mismo tiempo, Estados Unidos y la OTAN se apresuraban a desplegar sus bases militares y laboratorios biol\u00f3gicos secretos lo m\u00e1s cerca posible de nuestras fronteras. Se apropiaban del teatro de las futuras hostilidades mediante maniobras militares. Sometieron al r\u00e9gimen de Kiev y lo prepararon para una guerra a gran escala. […]<\/p>\n\n\n\n Encontramos, aqu\u00ed, el mismo enga\u00f1o, la misma falta de escr\u00fapulos que demostraron Estados Unidos y la OTAN al destruir Yugoslavia, Irak, Libia o Siria. […] A lo largo de siglos de colonialismo, de dictadura y hegemon\u00eda, Occidente se ha acostumbrado a complacerse en todo y a no preocuparse nunca por el resto del mundo. […] Por lo tanto, hay que subrayar que ellos fueron quienes empezaron la guerra; nosotros, en cambio, utilizamos la fuerza y seguiremos haci\u00e9ndolo para ponerle fin. […]<\/p>\n\n\n\n Como ya destaqu\u00e9 en repetidas ocasiones, no estamos en guerra con el pueblo ucraniano, que se ha convertido en reh\u00e9n del r\u00e9gimen de Kiev y de sus amos occidentales. Estos \u00faltimos han ocupado de facto<\/em> el pa\u00eds, tanto pol\u00edtica como militar y econ\u00f3micamente, y han destruido la industria ucraniana mediante el saqueo de sus recursos naturales durante d\u00e9cadas. […] La responsabilidad del estallido de este conflicto, de su escalada y del creciente n\u00famero de sus v\u00edctimas recae enteramente en las \u00e9lites occidentales y, por supuesto, en el actual r\u00e9gimen de Kiev, del que el pueblo ucraniano es ajeno en esencia. Este r\u00e9gimen no les sirve a los intereses de la naci\u00f3n, sino que vela por los de terceros pa\u00edses. Occidente utiliza a Ucrania como ariete contra Rusia y como campo de maniobras. […]<\/p>\n\n\n\n Sin embargo, es imposible que los occidentales no vean que no derrotar\u00e1n a Rusia en el campo de batalla. Por eso, lanzan ataques informativos cada vez m\u00e1s agresivos contra nosotros, en especial, contra los j\u00f3venes, contra las nuevas generaciones. En este caso, su discurso tambi\u00e9n es una mentira, una distorsi\u00f3n de los hechos hist\u00f3ricos, una ofensiva contra nuestra cultura, contra la Iglesia Ortodoxa Rusa y otras organizaciones religiosas tradicionales de nuestro pa\u00eds. <\/p>\n\n\n\n