{"id":13421,"date":"2023-01-31T17:14:00","date_gmt":"2023-01-31T17:14:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=13421"},"modified":"2023-02-01T11:40:06","modified_gmt":"2023-02-01T11:40:06","slug":"gravar-los-superbeneficios-de-la-guerra-en-ucrania-una-propuesta","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2023\/01\/31\/gravar-los-superbeneficios-de-la-guerra-en-ucrania-una-propuesta\/","title":{"rendered":"Gravar los superbeneficios de la guerra en Ucrania. Una propuesta"},"content":{"rendered":"\n
Un impuesto moderno sobre los beneficios extraordinarios permitir\u00eda redistribuirlos de forma eficaz y sencilla. En concreto, a escala europea, un impuesto del 33% sobre las ganancias por valoraci\u00f3n financiera desde enero de 2022 hasta septiembre de 2022 de las empresas energ\u00e9ticas con sede o ventas en la Uni\u00f3n generar\u00eda unos ingresos de unos 65.000 millones de euros (0,3% del PIB) para la Uni\u00f3n Europea. Si se redistribuyera \u00edntegra y equitativamente a todos los hogares, podr\u00eda financiar una transferencia de 145 euros por persona, o casi 600 euros para una familia de cuatro miembros. Con un tipo impositivo del 50%, esta transferencia se acercar\u00eda a los 900 euros para una familia de cuatro personas.<\/p>\n\n\n\n
Nuestra propuesta es una modernizaci\u00f3n de los impuestos tradicionales sobre el exceso de beneficios, adapt\u00e1ndolos a las realidades econ\u00f3micas del siglo XXI. Los impuestos sobre los beneficios excesivos se han utilizado con \u00e9xito en el pasado, especialmente en tiempos de guerra <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Pero la organizaci\u00f3n de la actividad econ\u00f3mica mundial ha cambiado radicalmente desde la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, gran parte de la producci\u00f3n corre a cargo de empresas multinacionales que pueden trasladar sus beneficios a filiales situadas en jurisdicciones de baja tributaci\u00f3n. Seg\u00fan las estimaciones m\u00e1s recientes, el 36% de los beneficios obtenidos por las empresas en pa\u00edses distintos de su sede se transfieren a para\u00edsos fiscales <\/span>2<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Estas transferencias han aumentado considerablemente desde los a\u00f1os 1970 y complican la tributaci\u00f3n de los beneficios <\/span>3<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Al mismo tiempo, se han desarrollado los mercados financieros. La relaci\u00f3n capitalizaci\u00f3n burs\u00e1til\/PIB supera el 100% en muchos pa\u00edses <\/span>4<\/sup><\/a><\/span><\/span>. Aunque algunas siguen siendo de propiedad cerrada, la gran mayor\u00eda de las grandes empresas energ\u00e9ticas cotizan en bolsa. En este contexto, es por tanto pertinente centrarse en la capitalizaci\u00f3n burs\u00e1til.<\/p>\n\n\n\n Este impuesto sobre el aumento de la capitalizaci\u00f3n burs\u00e1til presenta dos ventajas principales con respecto a los impuestos normales sobre los beneficios excedentarios. <\/p>\n\n\n\n El impuesto tradicional y el impuesto modernizado tienen cada uno sus puntos fuertes. Ambos afectar\u00edan a las empresas de forma diferente (por ejemplo, algunas empresas podr\u00edan tener un gran exceso de beneficios pero poco o ning\u00fan aumento de la capitalizaci\u00f3n burs\u00e1til, o viceversa). Los riesgos de doble imposici\u00f3n son limitados, ya que los impuestos sobre el exceso de beneficios se capitalizan en los precios de las acciones, reduciendo en consecuencia la valoraci\u00f3n (y, por tanto, la base imponible que proponemos). Por estas razones, los responsables pol\u00edticos podr\u00edan considerar la posibilidad de utilizar ambos instrumentos simult\u00e1neamente. En este caso, un impuesto sobre el aumento de la capitalizaci\u00f3n burs\u00e1til podr\u00eda considerarse un impuesto m\u00ednimo efectivo sobre el exceso de beneficios, garantizando que las empresas de sectores espec\u00edficos paguen una cantidad m\u00ednima de impuestos adicionales mientras suba el precio de sus acciones, incluso si consiguen trasladar sus beneficios a para\u00edsos fiscales.<\/p>\n\n\n\n\n