{"id":13321,"date":"2023-01-30T05:17:00","date_gmt":"2023-01-30T05:17:00","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=13321"},"modified":"2023-01-30T07:51:34","modified_gmt":"2023-01-30T07:51:34","slug":"la-guerra-de-ucrania-y-las-condiciones-para-la-paz-mundial","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2023\/01\/30\/la-guerra-de-ucrania-y-las-condiciones-para-la-paz-mundial\/","title":{"rendered":"La guerra de Ucrania y las condiciones para la paz mundial"},"content":{"rendered":"\n

El a\u00f1o 2023 se abre con la perspectiva de un largo conflicto en el continente europeo <\/span>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>. La protagonista es una potencia nuclear cuyo l\u00edder, Vladimir Putin, es capaz de combinar lo caliente y lo fr\u00edo, o, con mayor exactitud, lo ardiente y lo g\u00e9lido, y de mantener el riesgo de una escalada que el mundo podr\u00eda temer profundamente.<\/p>\n\n\n\n

Esta guerra, que ahora est\u00e1 en la mente de todos, no surgi\u00f3 por una repentina exacerbaci\u00f3n de la tensi\u00f3n entre Ucrania y Rusia. Forma parte de un proceso que comenz\u00f3 hace diez a\u00f1os y que, ahora, est\u00e1 llegando parcialmente a su fin. Este proceso es el resultado del deseo de Rusia y China de cambiar el orden mundial y de utilizar la fuerza por encima del derecho.<\/p>\n\n\n\n

Putin y Xi: la tentaci\u00f3n de un orden mundial autoritario<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Esta estrategia fue establecida por Vladimir Putin, quien regres\u00f3 al Kremlin en la primavera de 2012, y por Xi Jinping, quien asumi\u00f3 la Secretar\u00eda General del Partido Comunista de China a finales de ese mismo a\u00f1o. Se basa en la convicci\u00f3n, compartida por ambos l\u00edderes, de que Estados Unidos (en general, los pa\u00edses occidentales) se encuentra en la cima de su influencia y ha entrado en un declive irreversible, lo que justifica una revisi\u00f3n de la jerarqu\u00eda internacional imperante hasta entonces. En su opini\u00f3n, esta reivindicaci\u00f3n se justifica por el establecimiento de un nuevo equilibrio de poder. China calcula que ser\u00e1 la mayor econom\u00eda del mundo en 2050.<\/p>\n\n\n\n

Para el centenario de su revoluci\u00f3n, en 2049, China cree que tendr\u00e1 una ventaja tecnol\u00f3gica decisiva en \u00e1mbitos clave como el digital, el cibern\u00e9tico e, incluso, el espacial. Rusia y China tambi\u00e9n se han embarcado, en los \u00faltimos diez a\u00f1os, en programas militares que, en t\u00e9rminos de existencias de armas, permanecen muy por debajo del arsenal estadounidense, pero que representan, en t\u00e9rminos de calidad y cantidad, sumas considerables de dinero que reflejan una l\u00f3gica de actualizaci\u00f3n e, incluso, de adelantamiento para los equipos m\u00e1s sofisticados. Tambi\u00e9n se han convencido de la inevitabilidad de la desaparici\u00f3n de Estados Unidos de la escena internacional. La negativa de Barack Obama a intervenir en Siria, en el verano de 2013, fue la primera prueba de ello: confirmada por la suavidad de la reacci\u00f3n occidental en el momento de la anexi\u00f3n de Crimea y de la ocupaci\u00f3n de parte del Donbass. La debacle de Afganist\u00e1n hizo el resto.<\/p>\n\n\n\n

Esta guerra, que ahora est\u00e1 en la mente de todos, no surgi\u00f3 por una repentina exacerbaci\u00f3n de la tensi\u00f3n entre Ucrania y Rusia. Forma parte de un proceso que comenz\u00f3 hace diez a\u00f1os y que, ahora, est\u00e1 llegando parcialmente a su fin.<\/p>fran\u00e7ois hollande<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

China y Rusia tambi\u00e9n interpretaron las turbulencias financieras que asolaron las econom\u00edas occidentales, seguidas de las crisis terroristas en Europa y Estados Unidos y, por \u00faltimo, los grandes movimientos migratorios que desestabilizaron las sociedades occidentales, como se\u00f1ales de que los reg\u00edmenes de libertad estaban perdiendo su influencia. Estos imperios han aprovechado esta circunstancia para abrir nuevos caminos en \u00c1frica y Oriente Medio y para ampliar cada vez m\u00e1s sus fronteras. Rusia, y, en menor medida, China, tambi\u00e9n han fomentado todas las empresas susceptibles de socavar el marco democr\u00e1tico en nuestras propias naciones, gracias a la presencia, en nuestro pa\u00eds, de medios de comunicaci\u00f3n bajo su control y a la movilizaci\u00f3n de redes sociales bajo su influencia. La combinaci\u00f3n de sus operaciones ha logrado perturbar el desarrollo de las elecciones y fomentar las conspiraciones.  <\/p>\n\n\n\n

China y Rusia llegaron a la conclusi\u00f3n de que, tras el largo periodo iniciado con la ca\u00edda del Muro de Berl\u00edn y la aceleraci\u00f3n de la globalizaci\u00f3n, ambas naciones hab\u00edan vivido como una fase de discreci\u00f3n, sumisi\u00f3n y humillaci\u00f3n y de que hab\u00eda llegado el momento de que estas dos grandes potencias pasaran a la ofensiva. En este sentido, el a\u00f1o 2012 fue crucial. Desde entonces, Vladimir Putin y Xi Jinping se han reunido cuarenta veces, incluso, durante la crisis sanitaria, aunque se dice que los dos l\u00edderes estuvieron totalmente aislados durante este periodo. <\/p>\n\n\n\n

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\u00a9 AP Foto\/Andrew Kravchenko<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

M\u00e1s all\u00e1 de la frecuencia de estos intercambios, Putin y Xi han establecido una amistad que califican de \u00abeterna e infinita\u00bb. Este pacto nunca se ha quebrantado: ni con Siria ni con Ir\u00e1n ni con Corea del Norte. Se ha mantenido firme en Ucrania mediante todo tipo de cooperaci\u00f3n econ\u00f3mica, comercial, energ\u00e9tica y militar… La traducci\u00f3n es expl\u00edcita: Rusia es, ahora, el segundo proveedor de petr\u00f3leo de China y su principal fuente de suministro de armas. Ambos pa\u00edses realizan ejercicios conjuntos, maniobras navales y patrullas a\u00e9reas.<\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, esta relaci\u00f3n va m\u00e1s all\u00e1 de la afirmaci\u00f3n de intereses comunes. Putin y Xi comparten las mismas detestaciones: la de Occidente, al que quieren debilitar y reprimir en donde pretende actuar, y la de la democracia, que consideran como v\u00eda a la decadencia y a la desintegraci\u00f3n de las naciones<\/a>. Adoptan los mismos m\u00e9todos: el miedo (a veces, leve; a veces, cruel, seg\u00fan las circunstancias) y la dominaci\u00f3n en el extranjero. Sin embargo, existe una gran diferencia en cuanto a los respectivos lugares de China y Rusia en la globalizaci\u00f3n. China necesita comerciar con el resto del mundo y recibir inversiones para su crecimiento y, por ende, para su estabilidad interna, mientras que Rusia puede vivir en relativa autarqu\u00eda… \u00bfhasta cu\u00e1ndo? En cualquier caso, Putin y Xi creen que, pase lo que pase, el tiempo trabaja para ellos y que, dado que su poder es ilimitado en su duraci\u00f3n y en su ejercicio mientras no exista un contrapoder aparente, permanecer\u00e1n eternamente vinculados el uno con el otro.<\/p>\n\n\n\n

Este pacto entre Putin y Xi nunca se ha quebrantado: ni con Siria ni con Ir\u00e1n ni con Corea del Norte. Se ha mantenido firme en Ucrania mediante todo tipo de cooperaci\u00f3n econ\u00f3mica, comercial, energ\u00e9tica y militar\u2026<\/p>fran\u00e7ois hollande<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Est\u00e1n conscientes de que tienen ventaja sobre las democracias. Pueden permitirse la paciencia y la contemporizaci\u00f3n, mientras que los gobernantes en democracia saben que su futuro est\u00e1 inevitablemente condicionado, que otros los suceder\u00e1n mec\u00e1nicamente y que, si se ven obligados a actuar a corto plazo, nunca estar\u00e1n seguros de poder inscribir su acci\u00f3n a largo plazo.<\/p>\n\n\n\n

Esta asimetr\u00eda, que siempre ha existido entre dictaduras y democracias, adquiere, hoy, una dimensi\u00f3n particular. Para preservar su popularidad (porque los aut\u00f3cratas siempre necesitan medir el apoyo de su opini\u00f3n), los reg\u00edmenes autoritarios juegan la carta del patriotismo exacerbado y fingen ser atacados por el imperialismo y el neocolonialismo de Occidente para expresar mejor sus pretensiones. Con ideolog\u00edas diferentes, la referencia al comunismo para Xi Jinping<\/a>, y al eslavofilismo para Putin<\/a>, convergen hacia el rechazo de lo que fue el orden mundial anterior. \u00c9ste es su mensaje para las personas que quieren enrolarse en esta lucha. Por eso, aunque sea muy dif\u00edcil medir con exactitud el apoyo del pueblo ruso a lo que se est\u00e1 haciendo en Ucrania, no hay que subestimar la eficacia de la propaganda sobre una gran parte del cuerpo social, que cree sinceramente que su pa\u00eds est\u00e1 bajo el ataque de la OTAN y bajo la  amenaza de los \u00abnazis\u00bb ucranianos.<\/p>\n\n\n\n

Por \u00faltimo, aunque Pek\u00edn y Mosc\u00fa act\u00faen por separado en zonas geogr\u00e1ficas cada vez m\u00e1s amplias, que no necesariamente se solapan, se cuidan de no competir nunca y de no demostrar p\u00fablicamente una divergencia. Estas dos potencias, si no necesitan necesariamente recordarse mutuamente que son aliadas, acuerdan una serie de objetivos.<\/p>\n\n\n\n

En primer lugar, es el objetivo de neutralizar a Estados Unidos, que no deja de ser su principal adversario. Es dif\u00edcil imaginar cu\u00e1nto odia Putin a Estados Unidos. Odia, sin duda, su ambici\u00f3n de imponer un sistema econ\u00f3mico; lo aborrece por su modo de vida y por su supremac\u00eda desde la ca\u00edda del Muro de Berl\u00edn. Estos agravios a\u00fan son su fuerza motriz. El segundo objetivo es impresionar a Europa. \u00c9ste es, claramente, uno de los objetivos de la guerra en Ucrania: asustar; asustar a la gente para que se retire y se divida. Su tercer objetivo es ejercer la mayor influencia posible en los conflictos que afectan a regiones particularmente ricas en materias primas, minerales raros y combustibles f\u00f3siles. Desde este punto de vista, Rusia est\u00e1 en camino de tener \u00e9xito en su maniobra en \u00c1frica. Tambi\u00e9n ha adoptado posiciones firmes en Oriente Medio, ha mantenido buenas relaciones con los Estados del Golfo e Ir\u00e1n, as\u00ed como con Israel, y ha asegurado, con China, el control de los estrechos y mares.<\/p>\n\n\n\n

Aunque Pek\u00edn y Mosc\u00fa act\u00faen por separado en zonas geogr\u00e1ficas cada vez m\u00e1s amplias, que no necesariamente se solapan, se cuidan de no competir nunca y de no demostrar p\u00fablicamente una divergencia.<\/p>FRAN\u00c7OIS HOLLANDE<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Los fines de la guerra de Ucrania<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Esta gran alianza que no dice su nombre se basa en un contrato cada vez menos impl\u00edcito, que ya no se concibe como un reequilibrio de los mundos, sino como la construcci\u00f3n de una nueva jerarqu\u00eda. La convulsi\u00f3n del planeta comienza con el desaf\u00edo para nuestros valores de libertad, democracia y derechos fundamentales. Este contexto es en donde el conflicto ucraniano adquiere todo su significado. Lo que est\u00e1 en juego va mucho m\u00e1s all\u00e1 de las batallas territoriales. Lo que est\u00e1 en juego es el equilibrio de poder a escala mundial y el establecimiento de un precedente que podr\u00eda justificar el uso de la fuerza para modificar las fronteras o, incluso, la integridad de varios Estados. La forma en la que concluya la guerra y se alcance la paz determinar\u00e1 un nuevo panorama internacional.<\/p>\n\n\n\n

En este sentido, la alternativa es relativamente sencilla. Si Vladimir Putin lograra una victoria, aunque fuera parcial, representada por la absorci\u00f3n de las cuatro regiones cuya anexi\u00f3n ya anunci\u00f3 (aunque no las haya conquistado militarmente), adem\u00e1s de Crimea, que ya est\u00e1 anexada desde 2014, significar\u00eda que Estados Unidos y Europa no habr\u00edan logrado, a pesar de toda la ayuda prodigada a Ucrania, repeler la invasi\u00f3n. El riesgo ser\u00eda, entonces, exponer a los pa\u00edses b\u00e1lticos, a Moldavia, quiz\u00e1s, incluso, a Polonia, a nuevas amenazas, no necesariamente de invasi\u00f3n, pero al menos de presi\u00f3n sobre su propia estabilidad. China tambi\u00e9n lo interpretar\u00eda como una prueba m\u00e1s de la debilidad de Occidente a la hora de apoyar a sus aliados y de la reticencia de las democracias a admitir la posibilidad de una guerra: otra gran diferencia con las dictaduras. En esta configuraci\u00f3n, se teme que Taiw\u00e1n sea el objetivo en un futuro pr\u00f3ximo.<\/p>\n\n\n\n

Este escenario tambi\u00e9n ser\u00eda interpretado por naciones que sue\u00f1an con un destino imperial, como Turqu\u00eda, Ir\u00e1n y Arabia Saudita, como una licencia para ir m\u00e1s lejos en la represi\u00f3n interna o la conquista externa. Pa\u00edses emergentes como la India, Brasil y Sud\u00e1frica se ver\u00edan reforzados en su posici\u00f3n de equidistancia o indiferencia con respecto a la actitud por adoptar en otros conflictos.<\/p>\n\n\n\n

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\u00a9 AP Foto\/Andrew Kravchenko<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

Consideremos la segunda hip\u00f3tesis. Si Vladimir Putin sufriera una derrota en Ucrania, si se viera obligado a replegarse tras la l\u00ednea que exist\u00eda antes de la invasi\u00f3n y si, incluso, se viera obligado a ceder todos los territorios que ocupaba desde 2014, entonces, m\u00e1s all\u00e1 de las consecuencias internas que esta humillaci\u00f3n podr\u00eda provocar en Rusia, esta retirada sonar\u00eda a freno a las tentaciones de hacer prevalecer la fuerza sobre el derecho. China aplazar\u00eda durante mucho tiempo su deseo de retomar Taiw\u00e1n por medios militares, sin renunciar a ello. La alianza de China con Rusia, aunque eterna, se mantendr\u00eda, pero tal solidaridad se convertir\u00eda en una carga econ\u00f3mica para los primeros y en una piedra pol\u00edtica con la perspectiva de un largo aislamiento. China podr\u00eda preocuparse por las sanciones<\/a> que, inevitablemente, se le impondr\u00edan, que penalizar\u00edan su crecimiento, ya afectada por la pandemia; temer\u00eda, en especial, las restricciones comerciales, que arruinar\u00edan sus esperanzas de convertirse en la primera potencia econ\u00f3mica mundial.<\/p>\n\n\n\n

La forma en la que concluya la guerra y se alcance la paz determinar\u00e1 un nuevo panorama internacional.<\/p>fran\u00e7ois hollande<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Para que se d\u00e9 el mejor de los casos, deben cumplirse varias condiciones. La primera es el nuevo compromiso de Estados Unidos. Es cierto que, durante los a\u00f1os de Bush, la hiperpotencia de Estados Unidos podr\u00eda haber provocado rechazo, hostilidad y hasta confusi\u00f3n. Sin embargo, la retirada de la escena mundial que comenz\u00f3 con Obama y que se ha amplificado con Trump result\u00f3 desastrosa, ya que cre\u00f3 un vac\u00edo que r\u00e1pidamente llenaron las potencias rivales, lo que le abri\u00f3 un campo de expansi\u00f3n a Rusia.<\/p>\n\n\n\n

Aunque se tem\u00eda que Biden fuera en la misma direcci\u00f3n, particularmente durante la debacle de Afganist\u00e1n, es justo decir que ha adoptado una postura firme y valiente en el conflicto ucraniano. Estados Unidos ha comprometido considerables sumas de dinero y sigue haci\u00e9ndolo para ayudar a los ucranianos. \u00bfLe permitir\u00e1 la mayor\u00eda republicana en la C\u00e1mara de Representantes continuar con este esfuerzo? \u00bfY no optar\u00e1 el pr\u00f3ximo presidente electo, en noviembre de 2024, por una pol\u00edtica que combine el proteccionismo comercial ya en marcha con el aislacionismo pol\u00edtico? \u00c9ste es, sin duda, el c\u00e1lculo de Putin, quien tiene una visi\u00f3n a largo plazo. Esperar\u00e1 y congelar\u00e1 el conflicto ucraniano si puede.<\/p>\n\n\n\n

La segunda condici\u00f3n para un escenario de retorno a la paz es el apoyo continuo de la opini\u00f3n p\u00fablica occidental. Antes de la invasi\u00f3n a Ucrania, hab\u00eda razones para el resurgimiento de la inflaci\u00f3n: la abundancia monetaria provocada por las pol\u00edticas acomodaticias de los bancos centrales, el desequilibrio entre la oferta y la demanda tras la crisis sanitaria, los cueste lo que cueste<\/em> a escala europea, que, en cierto modo, hab\u00edan estimulado el poder adquisitivo, etc\u00e9tera. Sin embargo, la guerra de Ucrania ha amplificado a\u00fan m\u00e1s el alza de los precios y una parte de la opini\u00f3n p\u00fablica denuncia las dificultades actuales no tanto por el final de la crisis sanitaria, sino por el comienzo del conflicto. En consecuencia, los temores a la escasez, al desbordamiento de las facturas y la pobreza energ\u00e9tica contradicen la imagen de una opini\u00f3n p\u00fablica que apoya totalmente la causa ucraniana.<\/p>\n\n\n\n

Los temores a la escasez, al desbordamiento de las facturas y la pobreza energ\u00e9tica contradicen la imagen de una opini\u00f3n p\u00fablica que apoya totalmente la causa ucraniana.<\/p>fran\u00e7ois hollande<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Una uni\u00f3n con nuevas condiciones para Europa<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Incluso, hay razones para creer que los grupos pol\u00edticos y hasta los Estados europeos pedir\u00e1n una negociaci\u00f3n o un acuerdo sobre el r\u00e9gimen de sanciones. Ya est\u00e1n apareciendo tensiones en una Europa que ha respondido bastante bien ante la crisis ucraniana. Se ejercer\u00e1n sobre este punto clave: la oportunidad de una soluci\u00f3n transaccional con Rusia. Turqu\u00eda se dispone a desempe\u00f1ar un papel clave en este sentido. Incluso, defini\u00f3 un m\u00e9todo: tomar Ucrania regi\u00f3n por regi\u00f3n y estudiar caso por caso lo que podr\u00eda conceder una u otra parte. Turqu\u00eda tambi\u00e9n tiene una doble relaci\u00f3n que aumenta la ambig\u00fcedad, ya que es miembro de la OTAN y el mejor enemigo de Rusia. Esto significa que Turqu\u00eda y Rusia pueden competir en todos los \u00e1mbitos que les conciernen; siempre solucionan las cosas. Lo hemos visto tanto en Siria como en el conflicto entre Armenia y Azerbaiy\u00e1n.<\/p>\n\n\n\n

\u00c9sta es la segunda esperanza de Vladimir Putin: pensar que las opiniones acabar\u00e1n por ablandarse, que los europeos se mostrar\u00e1n m\u00e1s apegados a su modo de vida que a sus valores, a su comodidad que a la democracia y a su econom\u00eda que a la seguridad. \u00c9sta es la cuesti\u00f3n a la que se enfrenta, hoy, la Uni\u00f3n Europea: \u00bfcu\u00e1l es su destino? \u00bfQuiere ser una potencia econ\u00f3mica y comercial impresionante, cuyos resultados le aseguren cohesi\u00f3n interna y respeto exterior, si no influencia pol\u00edtica? \u00bfSer una unidad con una econom\u00eda global fuerte y sin pretensiones pol\u00edticas? Alemania ha adoptado esta visi\u00f3n desde hace mucho tiempo. Ahora, ve sus l\u00edmites.<\/p>\n\n\n\n

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\u00a9 Oleksandra Butova\/SIPA<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

\u00bfQuiere retirarse a su propio continente? Dado que su modo de vida se ha convertido en una excepci\u00f3n en el mundo, \u00bfno habr\u00eda que protegerlo a toda costa elevando al m\u00e1ximo las fronteras para limitar la inmigraci\u00f3n y garantizar la soberan\u00eda industrial y energ\u00e9tica para no verse afectado por las crisis? A Europa, le resultar\u00eda muy dif\u00edcil asumir esta elecci\u00f3n por unanimidad. Sin embargo, algunos ya lo apoyan. Hoy, los populistas ya no quieren deshacer Europa. Es una victoria parad\u00f3jica del Brexit: nadie quiere salir de la Uni\u00f3n. Quieren convertirla en una fortaleza, en un aislamiento al que ya no le importa lo que ocurre afuera, para proteger mejor lo que ocurre dentro. Sin embargo, tal esquema de cierre presupone una garant\u00eda de seguridad. Esto, s\u00f3lo puede proporcionarlo Estados Unidos (\u00e9sta era la apuesta de Donald Trump), que inevitablemente impondr\u00e1 sus condiciones. Es posible una v\u00eda alternativa, la de una uni\u00f3n pol\u00edtica capaz de garantizar la solidez de estos valores, y, por lo tanto, de realizar un esfuerzo de defensa y seguridad, para transmitir mejor un mensaje de estabilidad y equilibrio para el mundo. Esta orientaci\u00f3n se ha pospuesto durante mucho tiempo en los debates europeos. Hoy, ya no puede aplazarse.<\/p>\n\n\n\n

\u00c9sta es la cuesti\u00f3n a la que se enfrenta, hoy, la Uni\u00f3n Europea: \u00bfcu\u00e1l es su destino?<\/p>fran\u00e7ois hollande<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Estamos conscientes de las vacilaciones y contradicciones de nuestros socios: Europa del Norte y del Este han depositado su confianza en la Alianza Atl\u00e1ntica ciegamente. Francia, por su parte, aboga por la autonom\u00eda estrat\u00e9gica en el marco de la OTAN, pero con la idea de construir una industria europea de defensa y de constituir fuerzas conjuntas en el futuro. Alemania, por su parte, querr\u00e1 conciliarlo todo, es decir, admitir un mayor esfuerzo presupuestario, avanzar hacia la producci\u00f3n conjunta compr\u00e1ndole a Estados Unidos los aviones de los que carece, sin romper nunca con Estados Unidos, pero asegur\u00e1ndose de avanzar lo m\u00e1s posible con los europeos. <\/p>\n\n\n\n

Sin embargo, es in\u00fatil esperar que la Europa de los 27 pueda constituir una uni\u00f3n en la que la seguridad sea un eje principal. Por lo tanto, no es con la Europa de los 27, sino a trav\u00e9s de una Europa de unos pocos pa\u00edses en el caso de una cooperaci\u00f3n muy reforzada<\/a>, como se construir\u00e1 la Europa de la defensa. El conflicto ucraniano habr\u00e1 aclarado estas diferentes opciones sin destacar una en particular.<\/p>\n\n\n\n

Hacia un nuevo multilateralismo<\/strong><\/h2>\n\n\n\n

Comienza una nueva era en las relaciones internacionales. \u00bfCu\u00e1l ser\u00e1 su configuraci\u00f3n? La globalizaci\u00f3n, entendida como la apertura general de los mercados y con una mayor intensidad de los intercambios comerciales, ha alcanzado sus propios l\u00edmites. Recordemos que, en 1975, la parte del comercio en el PIB mundial era del 30%; pas\u00f3 al 60%; la crisis sanitaria inici\u00f3 una disminuci\u00f3n de esta proporci\u00f3n, disminuci\u00f3n que se acentuar\u00e1 por una deslocalizaci\u00f3n de las actividades, unida a nuevas limitaciones y normas que restringir\u00e1n el crecimiento del comercio internacional (a lo que hay que a\u00f1adir los efectos de las sanciones que afectaron a China y a otros pa\u00edses \u00abinfractores\u00bb). Tambi\u00e9n, se est\u00e1n empezando a poner en marcha cadenas de valor para eludir a China y Rusia mediante la deslocalizaci\u00f3n amiga: Estados Unidos ya tom\u00f3 medidas en este \u00e1mbito y los europeos tendr\u00e1n que seguirlos. Se introducir\u00e1n impuestos adicionales y aumentar\u00e1n las subvenciones a las industrias nacionales. Por \u00faltimo, la generalizaci\u00f3n de las normas medioambientales tambi\u00e9n contribuir\u00e1 a reducir el papel del comercio mundial en la producci\u00f3n. No estamos en una fase de desglobalizaci\u00f3n, como algunos han dicho<\/a>, sino de declive del comercio mundial.<\/p>\n\n\n\n

Al mismo tiempo, se est\u00e1 produciendo una multipolarizaci\u00f3n. Por un lado, se reforzar\u00e1 el pacto sino-ruso, que apoyar\u00e1 a todos los reg\u00edmenes autoritarios, sean cuales sean. Ejecuten donde ejecuten, cuelguen donde cuelguen, uno de ellos siempre apoyar\u00e1 al gobierno en turno -a veces, Rusia; a veces, China-. <\/p>\n\n\n\n

Ejecuten donde ejecuten, cuelguen donde cuelguen, uno de ellos siempre apoyar\u00e1 al gobierno en turno -a veces, Rusia; a veces, China-. <\/p>fran\u00e7ois hollande<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

Por otro lado, estar\u00e1 la alianza de democracias, si Estados Unidos est\u00e1 dispuesto a decidir sobre la solidez de esta relaci\u00f3n a la luz de sus propios intereses (que no necesariamente convergen con los nuestros), una vez que Europa haya tomado la opci\u00f3n que desarrollamos m\u00e1s arriba para asegurar su defensa y una vez que otros pa\u00edses, como Jap\u00f3n, Corea, Australia y Canad\u00e1, se hayan insertado en los sistemas de alianzas. El aumento de los gastos de defensa en las democracias es la prueba de que la convergencia es posible. Entre estos dos bloques, los pa\u00edses tendr\u00e1n la tentaci\u00f3n de desempe\u00f1ar su propio papel, incluso, abriendo enfrentamientos perif\u00e9ricos: nuevas peque\u00f1as potencias se imponen y desempe\u00f1an un papel en \u00c1frica o en Asia, por no hablar de Turqu\u00eda. Por \u00faltimo, el terrorismo no saldr\u00e1 necesariamente de escena porque, siempre que subsistan conflictos nunca resueltos sobre los que puedan insertarse elementos religiosos, es inevitable que se produzcan efectos indirectos que nos afecten. <\/p>\n\n\n\n

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\u00a9 Oleksandra Butova\/SIPA<\/figcaption>\n <\/a>\n<\/figure>\n\n\n

El multilateralismo ser\u00e1 el gran perdedor en esta nueva situaci\u00f3n. El Consejo de Seguridad est\u00e1 permanentemente paralizado por los vetos; las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU demuestran cada d\u00eda su total ineficacia y su costo prohibitivo, tanto en Mal\u00ed como en la RDC. El Secretario General de la ONU hace valientes declaraciones que s\u00f3lo escuchan quienes comparten sus valores. Mientras que este sistema est\u00e1 bloqueado en t\u00e9rminos pol\u00edticos, parad\u00f3jicamente, las crisis sanitarias, el calentamiento global o el reto de la tecnolog\u00eda digital o de las comunicaciones a escala mundial nos obligan a cooperar e, incluso, a tomar decisiones. Si nuestras emisiones nos impiden respirar, si regiones del mundo sufren cat\u00e1strofes recurrentes, si el GAFAS amenaza nuestra seguridad, todos estamos preocupados y, por lo tanto, movilizados para reducir las causas. Esto explica por qu\u00e9, en cuestiones tan importantes como el cambio clim\u00e1tico, los acuerdos internacionales a\u00fan son posibles y por qu\u00e9, por fin, se vislumbra un rayo de esperanza. La opini\u00f3n p\u00fablica y el pueblo no han dicho su \u00faltima palabra. Pueden surgir en cualquier momento para exigir la construcci\u00f3n de un orden com\u00fan.<\/p>\n\n\n\n

Existe una opini\u00f3n p\u00fablica mundial. \u00c9sta opini\u00f3n ser\u00e1 la que anular\u00e1 todas las pretensiones. <\/p>fran\u00e7ois hollande<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n

El reciente ejemplo de la estrategia cero-Covid en China es esclarecedor. Un Estado puede, ciertamente, confinar a una poblaci\u00f3n durante uno o dos a\u00f1os, pero llega un momento en el que, incluso con una autoridad brutal y medios de represi\u00f3n casi ilimitados, se topa con algo irreprimible: la necesidad de vivir. Existe una opini\u00f3n p\u00fablica mundial. \u00c9sta opini\u00f3n ser\u00e1 la que anular\u00e1 todas las pretensiones. <\/p>\n\n\n\n

Es la \u00fanica luz que se nos permite ver en el cuarto oscuro en el que se ha convertido el mundo. Sin embargo, la serie de crisis de las que no somos capaces de salir deber\u00eda llevarnos a un nuevo compromiso democr\u00e1tico. La lecci\u00f3n, en definitiva, de esta confrontaci\u00f3n mundial, de esta pretensi\u00f3n de la fuerza para negar la ley y de este desaf\u00edo para la libertad, que no es una decadencia, sino un proyecto, es que las democracias son superiores a todos los dem\u00e1s reg\u00edmenes -siempre que los ciudadanos afectados est\u00e9n convencidos de ello para defenderlas mejor-. <\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Existe una opini\u00f3n p\u00fablica mundial. En la guerra entre el nuevo orden autoritario y la alianza de las democracias, puede resistir a todas las pretensiones y crear las condiciones irreprimibles para la paz. 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