{"id":11462,"date":"2022-12-05T15:35:09","date_gmt":"2022-12-05T15:35:09","guid":{"rendered":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?p=11462"},"modified":"2022-12-05T15:36:00","modified_gmt":"2022-12-05T15:36:00","slug":"la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/","title":{"rendered":"La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias"},"content":{"rendered":"\n<p class=\"has-drop-cap\">El abrasador verano en el hemisferio norte y los recientes fen\u00f3menos extremos en muchos pa\u00edses han confirmado lo que el \u00faltimo informe del IPCC conclu\u00eda recientemente: \u00ab<em>El cambio clim\u00e1tico inducido por el hombre, incluidos los fen\u00f3menos m\u00e1s intensos y frecuentes, ya caus\u00f3 impactos generalizados y p\u00e9rdidas y da\u00f1os a la naturaleza y a las personas m\u00e1s all\u00e1 de la variabilidad natural del clima<\/em>\u00ab.<\/p>\n\n\n\n<p>Si bien es posible reducir las emisiones y prevenir los riesgos futuros, debemos tener en cuenta que ya entramos a una nueva era de consecuencias&nbsp;<span class='whitespace-nowrap'><span id='easy-footnote-1-11462' class='easy-footnote-margin-adjust'><\/span><span class='easy-footnote'><a href='https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#easy-footnote-bottom-1-11462' title='En referencia al documental&amp;nbsp;&lt;em&gt;The Age of consequences&lt;\/em&gt;, Jared P. Scott (2017)'><sup>1<\/sup><\/a><\/span><\/span>.<\/p>\n\n\n\n<p>Esta nueva etapa de urgencia y de responsabilidad colectiva debe empujarnos a reexaminar toda la acci\u00f3n internacional a la luz del clima, en particular, nuestros instrumentos de financiamiento, en un contexto en el que las relaciones internacionales son tensas (en especial, con la guerra de Ucrania), en el que la cuesti\u00f3n de la deuda vuelve a amenazarnos y en el que las posiciones se endurecen en las conferencias de las partes sobre el clima y la biodiversidad.<\/p>\n\n\n\n<p>Entre estas herramientas de financiamiento, la m\u00e1s s\u00f3lida y operativa es, sin duda, la ayuda oficial para el desarrollo. El cambio de \u00e9poca que estamos viviendo debe llevarnos a una profunda renovaci\u00f3n de esta pol\u00edtica p\u00fablica, para que, en el futuro, tengamos los principios de acci\u00f3n y los medios necesarios para hacer frente a las nuevas vulnerabilidades y movilizar al mayor n\u00famero de actores.&nbsp;<\/p>\n\n\n\n<h2 class=\"wp-block-heading\"><strong>La Ayuda oficial para el desarrollo, una pol\u00edtica p\u00fablica mundial resistente y eficaz<\/strong><\/h2>\n\n\n\n<p>La AOD es una herramienta internacional consolidada. Ha alcanzado niveles sin precedentes tanto en 2020 como en 2021. Goza de un fuerte apoyo p\u00fablico en los pa\u00edses donadores del norte (alrededor del 90 % de los europeos considera \u00abimportante\u00bb ayudar a la poblaci\u00f3n de los pa\u00edses en desarrollo) y suele ser objeto de acuerdos en los pa\u00edses donadores, como estableci\u00f3 recientemente la ley del 4 de agosto de 2021 en Francia. La eficacia de la AOD ha sido validada cient\u00edficamente.<\/p>\n\n\n\n<div class=\"iframe-container wp-block-image wp-block-image-medium \">\n\t<div>\n\t\t<iframe class=\"absolute w-full h-full pin-t pin-l\" title=\"titolo\" aria-label=\"Interactive line chart\" src=\"\/\/flo.uri.sh\/visualisation\/12065755\/embed\" scrolling=\"no\" frameborder=\"0\" ><\/iframe>\n\t<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n<p>Crisis tras crisis, la AOD se revela tambi\u00e9n como una forma privilegiada de cooperaci\u00f3n internacional, que puede movilizarse r\u00e1pidamente en todo el mundo, ya sea en caso de cat\u00e1strofes naturales, conflictos o crisis humanitarias. As\u00ed, aunque los esfuerzos dirigidos a los pa\u00edses pobres fueron, sin duda, insuficientes, el aumento de la AOD registrado en 2020 y 2021 se debe enteramente a la respuesta internacional ante la crisis del COVID, que alcanz\u00f3 alrededor del 10 % de la AOD total.<\/p>\n\n\n\n<div class=\"iframe-container wp-block-image wp-block-image-medium  iframe-dw\">\n\t<div>\n\t\t<iframe class=\"absolute w-full h-full pin-t pin-l\" title=\"titolo\" aria-label=\"Interactive line chart\" src=\"\/\/datawrapper.dwcdn.net\/8oq4q\/\" scrolling=\"no\" frameborder=\"0\" ><\/iframe>\n\t<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n<p>La AOD tambi\u00e9n es un conjunto de reglas y normas, de contabilidad, de reparto de cargas (el famoso 0.7 % del RNB de los pa\u00edses ricos), de buenas pr\u00e1cticas, que, aunque no son vinculantes para los Estados donadores, permiten la transparencia, la comparaci\u00f3n y la presi\u00f3n de los pares. El Comit\u00e9 de Ayuda para el Desarrollo de la OCDE es el guardi\u00e1n de todo esto.<\/p>\n\n\n\n<p>Todas estas caracter\u00edsticas hacen que la AOD sea uno de los pocos ejemplos de pol\u00edtica p\u00fablica global con un instrumento de financiamiento propio y un amplio grupo de instituciones s\u00f3lidas para aplicarla. Como tal, es valiosa y resistente.<\/p>\n\n\n\n<figure class=\"wp-block-pullquote\"><blockquote><p>El cambio de \u00e9poca que estamos viviendo debe llevarnos a una profunda renovaci\u00f3n de esta pol\u00edtica p\u00fablica, para que, en el futuro, tengamos los principios de acci\u00f3n y los medios necesarios para hacer frente a las nuevas vulnerabilidades y movilizar al mayor n\u00famero de actores.&nbsp;<\/p><cite>R\u00c9MY RIOUX, THOMAS M\u00c9LONIO Y JEAN-DAVID NAUDET<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n<p>Sin embargo, desde principios de siglo, la Ayuda Oficial para el Desarrollo ha sido objeto de una serie de cr\u00edticas que ponen de manifiesto su obsolescencia conceptual, su postura sobredimensionada, su complejidad y su inadaptaci\u00f3n a los problemas contempor\u00e1neos y a sus cambios acelerados. Abunda la literatura sobre el fin de la ayuda y su sustituci\u00f3n por herramientas m\u00e1s globales y ambiciosas, como refleja el lema lanzado en 2015 \u00abde los miles de millones a los billones\u00bb. La cartograf\u00eda, el alcance y el principio de la ayuda para el desarrollo ya se cuestionan.<\/p>\n\n\n\n<h2 class=\"wp-block-heading\"><strong>Los objetivos de desarrollo sostenible: m\u00e1s all\u00e1 de un mundo en dos bloques<\/strong><\/h2>\n\n\n\n<p>El motor de la ayuda para el desarrollo desde los a\u00f1os 1960 corresponde a las desigualdades resultantes de un mundo dividido en dos bloques: el norte y el sur. Este mundo partido en dos ya no existe. El ascenso de los pa\u00edses emergentes desde principios de siglo ha reducido considerablemente el peso del norte en la econom\u00eda mundial (la OCDE ha pasado del 81 % del PIB mundial en 2000 a s\u00f3lo el 62 % en 2020) y ha creado una continuidad en la distribuci\u00f3n del ingreso mundial.&nbsp;<\/p>\n\n\n\n<div class=\"iframe-container wp-block-image wp-block-image-medium  iframe-dw\">\n\t<div>\n\t\t<iframe class=\"absolute w-full h-full pin-t pin-l\" title=\"titolo\" aria-label=\"Interactive line chart\" src=\"\/\/datawrapper.dwcdn.net\/WYrr2\/\" scrolling=\"no\" frameborder=\"0\" ><\/iframe>\n\t<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n<p>La desigualdad entre los pa\u00edses m\u00e1s pobres y los m\u00e1s ricos a\u00fan es muy alta: hay una relaci\u00f3n de casi 1 a 200 entre el PIB de los 10 pa\u00edses m\u00e1s ricos y el de los 10 m\u00e1s pobres. Y, aunque no se cuestionan los m\u00e9ritos de la solidaridad, ahora, hay un \u00abecuador\u00bb muy amplio que abarca el norte y el sur. Esto es, sin duda, lo que explica muchas veces el rechazo de la AOD por parte de sus propios beneficiarios, que pueden sentirse estigmatizados por esta herramienta nacida en otras circunstancias, en el momento de la descolonizaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n<p>En 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda de Acci\u00f3n de Addis Abeba (AAAA) extrajeron las consecuencias de esta gran transformaci\u00f3n al definir una agenda verdaderamente universal que no deja a nadie atr\u00e1s, pero seg\u00fan la cual todos los pa\u00edses del mundo deben alcanzar los mismos objetivos para 2030. Por desgracia, esta profunda renovaci\u00f3n conceptual no lleg\u00f3 a redefinir la Ayuda Oficial para el Desarrollo.<\/p>\n\n\n\n<figure class=\"wp-block-image wp-block-image-large\">\n    <a \n        data-pswp-src=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_Shutterstock40873339_000018-scaled-1.jpg\" \n        class=\"gallery-item no-underline\"  \n        data-pswp-width=\"2560\" \n        data-pswp-height=\"1705\"\n    >\n                            \t<picture>\r\n\t\t\t\t\t<source\r\n\t\t\t\tsrcset=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_Shutterstock40873339_000018-scaled-1-330x220.jpg\"\r\n\t\t\t\tmedia=\"(max-width: 374px)\" \/>\r\n\t\t\t\t\t<source\r\n\t\t\t\tsrcset=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_Shutterstock40873339_000018-scaled-1-690x460.jpg\"\r\n\t\t\t\tmedia=\"(max-width: 989px)\" \/>\r\n\t\t\t\t\t<source\r\n\t\t\t\tsrcset=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_Shutterstock40873339_000018-scaled-1-1340x892.jpg\"\r\n\t\t\t\tmedia=\"(min-width: 990px)\" \/>\r\n\t\t\t\t<img decoding=\"async\" src=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_Shutterstock40873339_000018-scaled-1-125x83.jpg\" \/>\r\n\t<\/picture>\r\n            \n                            <figcaption class=\"pswp-caption-content\">\u00a9 Muntaka Chasant<\/figcaption>\n                <\/a>\n<\/figure>\n\n\n\n\n<h2 class=\"wp-block-heading\"><strong>M\u00e1s all\u00e1 de ponerse al d\u00eda<\/strong><\/h2>\n\n\n\n<p>La AOD fue concebida para colmar un vac\u00edo de inversi\u00f3n en los pa\u00edses en desarrollo, debido a un d\u00e9ficit de ahorro o de recursos, con el fin de alcanzar objetivos como la recuperaci\u00f3n econ\u00f3mica o la erradicaci\u00f3n de la pobreza absoluta. Sin embargo, esta funci\u00f3n de financiamiento de la brecha se est\u00e1 cuestionando a partir de la adopci\u00f3n de los ODS. En primer lugar, las cantidades de AOD ya no son compatibles con la ambici\u00f3n asociada a la consecuci\u00f3n universal de todos los objetivos de desarrollo sostenible. Los actuales 170000 millones de d\u00f3lares de AOD son una proporci\u00f3n relativamente peque\u00f1a de los flujos de capital hacia los pa\u00edses en desarrollo, por ejemplo, un tercio de las remesas de migrantes. Seg\u00fan los an\u00e1lisis m\u00e1s recientes, las necesidades anuales de capital adicional para alcanzar los ODS en los pa\u00edses en desarrollo ser\u00edan entre 7 y 10 veces superiores a la actual AOD y la mayor parte provendr\u00eda de fuentes privadas. La AOD actual ya no est\u00e1 a la altura de los ODS.<\/p>\n\n\n\n<figure class=\"wp-block-pullquote\"><blockquote><p>El motor de la ayuda para el desarrollo desde los a\u00f1os 1960 corresponde a las desigualdades resultantes de un mundo dividido en dos bloques: el norte y el sur. Este mundo partido en dos ya no existe.<\/p><cite>R\u00c9MY RIOUX, THOMAS M\u00c9LONIO y JEAN-DAVID NAUDET<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n<p>Y ya no es s\u00f3lo una cuesti\u00f3n de dinero. En muchas situaciones, la consecuci\u00f3n de los ODS ya no consiste s\u00f3lo en cerrar una brecha de inversi\u00f3n, sino en cambiar la trayectoria nacional a profundidad. Ya no se trata simplemente de ponerse al d\u00eda. Tambi\u00e9n, en este caso, el mundo ha cambiado, como ilustra claramente la evoluci\u00f3n de las desigualdades mundiales.<\/p>\n\n\n\n<div class=\"iframe-container wp-block-image wp-block-image-medium  iframe-dw\">\n\t<div>\n\t\t<iframe class=\"absolute w-full h-full pin-t pin-l\" title=\"titolo\" aria-label=\"Interactive line chart\" src=\"\/\/datawrapper.dwcdn.net\/aao2H\/\" scrolling=\"no\" frameborder=\"0\" ><\/iframe>\n\t<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n<p>En 2020, casi el 70 % de la desigualdad mundial se produce dentro de las fronteras nacionales y la pendiente de la curva muestra que esta proporci\u00f3n aumentar\u00e1 a\u00fan m\u00e1s si no se toman medidas correctivas contundentes. En otras palabras, la reducci\u00f3n de las desigualdades globales s\u00f3lo se consigue, ahora, de forma secundaria a trav\u00e9s de transferencias financieras de norte a sur, como ocurr\u00eda en la segunda mitad del siglo XX. La cuesti\u00f3n principal se juega, ahora, a nivel de trayectorias y sistemas nacionales, donde lo que est\u00e1 en juego es tanto pol\u00edtico como financiero.<\/p>\n\n\n\n<p>Lo mismo ocurre con los ODS medioambientales. Hoy en d\u00eda, se trata m\u00e1s de reorientar inversiones existentes que de aportar nuevos recursos para los grandes pa\u00edses emergentes. Seg\u00fan el FMI, en todo el mundo, se invierten m\u00e1s de 5000 billones anuales de fondos p\u00fablicos y privados en combustibles f\u00f3siles.<\/p>\n\n\n\n<p>Sin embargo, hay que aportar un doble matiz a este fen\u00f3meno de diluci\u00f3n global de la AOD en el nuevo contexto de los ODS. Por un lado, a pesar de su escasa cuant\u00eda, los flujos de AOD tienen una \u00abcalidad\u00bb particular (estabilidad, garant\u00eda, se\u00f1al) que hace que el resto del sistema financiero les d\u00e9 un valor m\u00e1s que proporcional a su importe. Por otra parte, los flujos de AOD no son marginales en el caso de los pa\u00edses m\u00e1s pobres, para los que otros tipos de entradas de capital no dejan de ser modestos.<\/p>\n\n\n\n<div class=\"iframe-container wp-block-image wp-block-image-medium  iframe-dw\">\n\t<div>\n\t\t<iframe class=\"absolute w-full h-full pin-t pin-l\" title=\"titolo\" aria-label=\"Interactive line chart\" src=\"\/\/datawrapper.dwcdn.net\/7df4H\/\" scrolling=\"no\" frameborder=\"0\" ><\/iframe>\n\t<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n<h2 class=\"wp-block-heading\"><strong>M\u00e1s all\u00e1 de la solidaridad<\/strong><\/h2>\n\n\n\n<p>La AOD tambi\u00e9n se ha enfrentado a la cuesti\u00f3n de los bienes p\u00fablicos mundiales desde principios de siglo. Algunos pa\u00edses, como Francia, decidieron muy pronto incluir las cuestiones globales en su pol\u00edtica de desarrollo. Sin embargo, muchos pa\u00edses desarrollados, y sus instituciones de desarrollo, siguen cuestionando la inclusi\u00f3n del apoyo para la protecci\u00f3n de los bienes p\u00fablicos globales en el sur entre los objetivos de la ayuda para el desarrollo.<\/p>\n\n\n\n<p>De hecho, a pesar de estas reservas, la opci\u00f3n de la inclusi\u00f3n tiende a prevalecer en la pr\u00e1ctica, debido al fuerte v\u00ednculo entre los diferentes ODS y la interdependencia de las cuestiones econ\u00f3micas, sociales y medioambientales. As\u00ed, la proporci\u00f3n de la AOD con un objetivo clim\u00e1tico supera ya el 30 % y crece constantemente.<\/p>\n\n\n\n<div class=\"iframe-container wp-block-image wp-block-image-medium  iframe-dw\">\n\t<div>\n\t\t<iframe class=\"absolute w-full h-full pin-t pin-l\" title=\"titolo\" aria-label=\"Interactive line chart\" src=\"\/\/datawrapper.dwcdn.net\/DHz3m\/\" scrolling=\"no\" frameborder=\"0\" ><\/iframe>\n\t<\/div>\n<\/div>\n\n\n\n<p>Sin embargo, el financiamiento del clima a trav\u00e9s de la AOD plantea una importante dificultad de principio. La ayuda para el desarrollo es una pol\u00edtica voluntaria de los pa\u00edses del norte que intervienen en los pa\u00edses del sur, cada uno libre de elegir sus propias opciones de desarrollo, en una doble l\u00f3gica de inter\u00e9s mutuo y de solidaridad. Por otra parte, la cuesti\u00f3n del clima pone de manifiesto las interdependencias y las responsabilidades compartidas entre las trayectorias de ambos. Como ilustra la siguiente gr\u00e1fica, las estrategias de desarrollo de todos los pa\u00edses del mundo deben coordinarse ahora para permitirnos a todos aterrizar en un mundo descarbonizado sin dejar de mejorar el \u00edndice de desarrollo humano de nuestras poblaciones.&nbsp;<\/p>\n\n\n\n<p>En este punto tambi\u00e9n, la edad de las consecuencias del cambio clim\u00e1tico lleva a un cambio de paradigma. La gesti\u00f3n de la adaptaci\u00f3n, y, m\u00e1s ampliamente, de las consecuencias del cambio clim\u00e1tico, no puede basarse \u00fanicamente en la l\u00f3gica de los intereses mutuos ni en una l\u00f3gica voluntaria de solidaridad. Se trata, sobre todo, de una cuesti\u00f3n de equidad internacional basada en las responsabilidades y las vulnerabilidades. En efecto, los compromisos internacionales en materia de clima se basan en convenios internacionales y el financiamiento del clima no tiene todav\u00eda el car\u00e1cter totalmente voluntario de la AOD.<\/p>\n\n\n\n<figure class=\"wp-block-pullquote\"><blockquote><p>La edad de las consecuencias del cambio clim\u00e1tico lleva a un cambio de paradigma. La gesti\u00f3n de la adaptaci\u00f3n no puede basarse \u00fanicamente en la l\u00f3gica de los intereses mutuos ni en una l\u00f3gica voluntaria de solidaridad. Se trata, sobre todo, de una cuesti\u00f3n de equidad internacional basada en las responsabilidades y las vulnerabilidades. <\/p><cite>R\u00c9MY RIOUX, THOMAS M\u00c9LONIO y JEAN-DAVID NAUDET<\/cite><\/blockquote><\/figure>\n\n\n\n<p>Mientras que los pa\u00edses donadores de ayuda cuestionan la integraci\u00f3n de los flujos financieros destinados al desarrollo y a los bienes p\u00fablicos mundiales, los pa\u00edses afectados por el cambio clim\u00e1tico reclaman claramente la adicionalidad entre estos dos tipos de flujos y, m\u00e1s a\u00fan, la necesidad de superar la l\u00f3gica de la solidaridad y avanzar hacia un debate sobre la justicia y la inversi\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n<h2 class=\"wp-block-heading\"><strong>El desarrollo no se mezcla con la lucha contra el cambio clim\u00e1tico<\/strong><\/h2>\n\n\n\n<p>Ante estas expectativas, se han alzado muchas voces para ampliar la ayuda para el desarrollo, sus objetivos, geograf\u00edas e instrumentos extendi\u00e9ndola al m\u00e1ximo a actores privados y a diferentes formas de financiamiento del mercado. Desde la conferencia de Copenhague de 2009, ha surgido gradualmente, en las negociaciones internacionales, un nuevo marco para el financiamiento del clima, basado en gran medida en la AOD, pero que no se corresponde totalmente con ella, sobre todo, porque puede incluir financiamiento privado.<\/p>\n\n\n\n<p>Sin embargo, por el momento, todos los intentos de avanzar hacia conceptos m\u00e1s amplios que la AOD se traducen en agregados poco conocidos, dispares y poco motivadores. Esta v\u00eda de ampliaci\u00f3n hace temer que los m\u00e1s pobres sean olvidados. No parece capaz de fundar una nueva pol\u00edtica p\u00fablica global que pueda basarse en lo que da solidez a la AOD: reglas contables precisas, normas de reparto de cargas y buenas pr\u00e1cticas, determinantes espec\u00edficos, legibilidad y el apoyo de la opini\u00f3n p\u00fablica. La cuesti\u00f3n del clima adquiere cada vez m\u00e1s importancia en los debates internacionales y en las pol\u00edticas nacionales, pero asusta el que parezca que se olvida del desarrollo de los m\u00e1s pobres.<\/p>\n\n\n\n<p>La salida a este aparente impasse podr\u00eda ser no buscar la ampliaci\u00f3n de la AOD, sino centrarla en lo que nadie financia, a\u00f1adiendo a la lucha contra la pobreza la cuesti\u00f3n de la adaptaci\u00f3n al cambio clim\u00e1tico y la de las p\u00e9rdidas y da\u00f1os, ya que est\u00e1 cient\u00edficamente establecido que los territorios y las poblaciones m\u00e1s pobres son los que se ven afectados de forma desproporcionada por los cambios ineludibles que provoca el aumento de las temperaturas.&nbsp; Al mismo tiempo, habr\u00eda que a\u00f1adir a la cuesti\u00f3n clim\u00e1tica instrumentos de financiamiento internacionales espec\u00edficos, basados en principios de organizaci\u00f3n distintos de los que prevalecen para la ayuda oficial para el desarrollo.&nbsp;<\/p>\n\n\n\n<p>As\u00ed pues, habr\u00eda que hacer tres rupturas (en los \u00e1mbitos de la cartograf\u00eda de lo que est\u00e1 en juego, la separaci\u00f3n de los principios de solidaridad y responsabilidad y la movilizaci\u00f3n de amplias coaliciones de actores) para llegar a dos pol\u00edticas distintas de solidaridad y responsabilidad internacional, por un lado, y de gesti\u00f3n colectiva de la cuesti\u00f3n clim\u00e1tica, por otro. A continuaci\u00f3n, se describen estas dos pol\u00edticas, en parte, para destacar sus especificidades, las rupturas que representan con respecto al statu quo actual y los distintos retos a los que se enfrentar\u00edan. Su clara definici\u00f3n podr\u00eda, en el futuro, relegitimar y reforzar nuestra acci\u00f3n colectiva internacional.<\/p>\n\n\n\n<h2 class=\"wp-block-heading\"><strong>Por un instrumento de solidaridad y responsabilidad hacia los pa\u00edses m\u00e1s vulnerables<\/strong><\/h2>\n\n\n\n<p>Pasar de la AOD a la inversi\u00f3n solidaria internacional para el desarrollo (IID) en los pa\u00edses m\u00e1s vulnerables significar\u00eda lo siguiente:<\/p>\n\n\n\n<p>\u2981 Concentrar el grueso de los recursos concesionales existentes en los pa\u00edses fr\u00e1giles y de bajos ingresos para financiar lo que nadie m\u00e1s financia. Este nuevo instrumento mantendr\u00eda y renovar\u00eda los logros de la actual AOD, al mismo tiempo que definir\u00eda un marco abierto para nuevos donadores. Debe establecerse un nuevo objetivo de movilizaci\u00f3n colectiva. Este nuevo marco a\u00f1adir\u00eda la cuesti\u00f3n de la adaptaci\u00f3n al cambio clim\u00e1tico al objetivo de la lucha contra la pobreza.&nbsp;<\/p>\n\n\n\n<p>\u2981 Definir, en el marco de la AOD existente y de la futura pol\u00edtica de inversi\u00f3n en desarrollo solidario internacional, un mecanismo de seguro clim\u00e1tico internacional para hacer frente con mayor rapidez a las consecuencias extremas del cambio clim\u00e1tico y a las perturbaciones conexas. Esto movilizar\u00eda recursos, incluida la ayuda humanitaria y la posible compensaci\u00f3n por las p\u00e9rdidas y da\u00f1os resultantes de las emisiones hist\u00f3ricas. Estas normas deben ser incondicionales para permitir las transferencias autom\u00e1ticas en caso de crisis. En este marco, deber\u00edan establecerse listas actualizadas peri\u00f3dicamente de pa\u00edses contribuyentes y receptores, teniendo en cuenta los niveles de emisiones y la vulnerabilidad.<\/p>\n\n\n\n<figure class=\"wp-block-image wp-block-image-large\">\n    <a \n        data-pswp-src=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP21194916_000006-scaled-e1670251797569.jpg\" \n        class=\"gallery-item no-underline\"  \n        data-pswp-width=\"2560\" \n        data-pswp-height=\"1696\"\n    >\n                            \t<picture>\r\n\t\t\t\t\t<source\r\n\t\t\t\tsrcset=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP21194916_000006-scaled-e1670251797569-330x219.jpg\"\r\n\t\t\t\tmedia=\"(max-width: 374px)\" \/>\r\n\t\t\t\t\t<source\r\n\t\t\t\tsrcset=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP21194916_000006-scaled-e1670251797569-690x457.jpg\"\r\n\t\t\t\tmedia=\"(max-width: 989px)\" \/>\r\n\t\t\t\t\t<source\r\n\t\t\t\tsrcset=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP21194916_000006-scaled-e1670251797569-1340x888.jpg\"\r\n\t\t\t\tmedia=\"(min-width: 990px)\" \/>\r\n\t\t\t\t<img decoding=\"async\" src=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP21194916_000006-scaled-e1670251797569-125x83.jpg\" \/>\r\n\t<\/picture>\r\n            \n                            <figcaption class=\"pswp-caption-content\">\u00a9 AP Foto\/Martin Mejia<\/figcaption>\n                <\/a>\n<\/figure>\n\n\n\n\n<h2 class=\"wp-block-heading\"><strong>Para un instrumento que movilice y acelere la transici\u00f3n hacia la baja emisi\u00f3n de carbono<\/strong><\/h2>\n\n\n\n<p>Acelerar la transici\u00f3n hacia la baja emisi\u00f3n de carbono siempre que sea posible implica movilizar vol\u00famenes muy elevados de inversi\u00f3n en desarrollo sostenible (IDS), es decir, inversiones nacionales e internacionales de calidad compatible con nuestras ambiciones clim\u00e1ticas y coherentes con las trayectorias hacia la neutralidad del carbono declaradas por los Estados. Esta movilizaci\u00f3n requiere lo siguiente:&nbsp;<\/p>\n\n\n\n<p>\u2981 Ampliar, multiplicar y poner en red las coaliciones de actores con un triple objetivo de movilizaci\u00f3n, transparencia y definici\u00f3n progresiva de normas universales a favor de la transici\u00f3n hacia la baja emisi\u00f3n de carbono. Estas normas tendr\u00edan que aplicarse de forma muy amplia, a los sectores p\u00fablico y privado, a nivel internacional y en cada pa\u00eds. La existencia de coaliciones de reguladores financieros (NGFS), inversores privados (GFANZ) y de bancos p\u00fablicos de desarrollo (FICS) deber\u00eda permitir la aparici\u00f3n de estas metodolog\u00edas, as\u00ed como las pol\u00edticas p\u00fablicas de calidad que se derivar\u00edan de ellas.<\/p>\n\n\n\n<p>\u2981 Asignar de forma clara y voluntaria una parte de los recursos presupuestarios actuales de la AOD para movilizar al mayor n\u00famero de actores, con el fin de permitir la reducci\u00f3n de riesgos, el reparto de los mismos y la coinversi\u00f3n con el sector privado, all\u00ed donde los retos de reducci\u00f3n de emisiones son m\u00e1s acuciantes y en apoyo de las trayectorias de descarbonizaci\u00f3n definidas por los pa\u00edses. Cualquier forma de innovaci\u00f3n financiera pertinente deber\u00eda integrarse en este mecanismo, en especial, en el caso de que se decida la cancelaci\u00f3n y conversi\u00f3n de la deuda. Se establecer\u00edan objetivos espec\u00edficos de movilizaci\u00f3n del financiamiento privado para las instituciones financieras que contribuyan a la aplicaci\u00f3n de esta pol\u00edtica de inversi\u00f3n en desarrollo sostenible.<\/p>\n\n\n\n<p>Estas dos pol\u00edticas p\u00fablicas de inversi\u00f3n internacional solidaria para el desarrollo (IID) y de inversi\u00f3n para el desarrollo sostenible (IDS) podr\u00edan permitir refundar la AOD y conciliar, finalmente, la ayuda oficial para el desarrollo. Ser\u00eda necesaria una negociaci\u00f3n internacional para definir este nuevo marco de aqu\u00ed a 2025, delimitando los per\u00edmetros y las ambiciones de estas dos pol\u00edticas p\u00fablicas, asignando recursos p\u00fablicos a cada una de ellas e invitando a nuevos contribuyentes, m\u00e1s all\u00e1 de los donadores tradicionales de AOD, a apoyar este nuevo marco. Se espera que, entonces, se ponga en marcha un movimiento positivo que permita un objetivo global m\u00e1s ambicioso y normas de reparto consensuadas entre estos diferentes mecanismos, para que cada pa\u00eds pueda definir sus propias prioridades m\u00e1s all\u00e1 de la cuota obligatoria acordada.&nbsp;<\/p>\n\n\n\n<p>Un objetivo ambicioso para la pol\u00edtica de inversi\u00f3n solidaria (IID) y el car\u00e1cter parcialmente obligatorio y autom\u00e1tico de su financiamiento tendr\u00edan como objetivo tranquilizar a los pa\u00edses m\u00e1s fr\u00e1giles y, en particular, responder a su demanda, ahora expl\u00edcita, de tener en cuenta las p\u00e9rdidas y los da\u00f1os vinculados a las emisiones hist\u00f3ricas de CO2. Entonces, ser\u00eda posible abrir seriamente el debate, actualmente muy incompleto e insatisfactorio, sobre la pol\u00edtica de inversi\u00f3n en desarrollo sostenible. Las instituciones financieras internacionales, regionales y nacionales dispondr\u00edan, entonces, de un marco de incentivos claro y legible y podr\u00edan organizarse en una arquitectura global s\u00f3lida y coherente.&nbsp;<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"<p>Mientras que los pa\u00edses emergentes y en desarrollo hacen de la solidaridad financiera internacional un requisito previo para una mayor ambici\u00f3n de reducci\u00f3n de emisiones, los pa\u00edses del Norte tratan de movilizar a todo el sistema financiero para aumentarlas -en todo el mundo-. Ante estas expectativas -insatisfechas tras la COP27-, muchos jefes de Estado piden una reforma de las instituciones financieras internacionales. Para R\u00e9my Rioux, Thomas M\u00e9lonio y Jean-David Naudet, de la AFD, esto requiere una redefinici\u00f3n en profundidad de la ayuda oficial al desarrollo.<\/p>\n","protected":false},"author":1366,"featured_media":11465,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"templates\/post-angles.php","format":"standard","meta":{"_acf_changed":false,"_trash_the_other_posts":false,"footnotes":""},"categories":[5],"tags":[],"geo":[198],"class_list":["post-11462","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-economia","staff-jean-david-naudet","staff-remy-rioux","staff-thomas-melonio","geo-mundo"],"acf":[],"yoast_head":"<!-- This site is optimized with the Yoast SEO plugin v23.9 - https:\/\/yoast.com\/wordpress\/plugins\/seo\/ -->\n<title>La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias - El Grand Continent<\/title>\n<meta name=\"robots\" content=\"index, follow, max-snippet:-1, max-image-preview:large, max-video-preview:-1\" \/>\n<link rel=\"canonical\" href=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/\" \/>\n<meta property=\"og:locale\" content=\"es_ES\" \/>\n<meta property=\"og:type\" content=\"article\" \/>\n<meta property=\"og:title\" content=\"La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias - El Grand Continent\" \/>\n<meta property=\"og:description\" content=\"Mientras que los pa\u00edses emergentes y en desarrollo hacen de la solidaridad financiera internacional un requisito previo para una mayor ambici\u00f3n de reducci\u00f3n de emisiones, los pa\u00edses del Norte tratan de movilizar a todo el sistema financiero para aumentarlas -en todo el mundo-. Ante estas expectativas -insatisfechas tras la COP27-, muchos jefes de Estado piden una reforma de las instituciones financieras internacionales. Para R\u00e9my Rioux, Thomas M\u00e9lonio y Jean-David Naudet, de la AFD, esto requiere una redefinici\u00f3n en profundidad de la ayuda oficial al desarrollo.\" \/>\n<meta property=\"og:url\" content=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/\" \/>\n<meta property=\"og:site_name\" content=\"El Grand Continent\" \/>\n<meta property=\"article:published_time\" content=\"2022-12-05T15:35:09+00:00\" \/>\n<meta property=\"article:modified_time\" content=\"2022-12-05T15:36:00+00:00\" \/>\n<meta property=\"og:image\" content=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/gc-elafd-scaled.jpg\" \/>\n\t<meta property=\"og:image:width\" content=\"2560\" \/>\n\t<meta property=\"og:image:height\" content=\"1440\" \/>\n\t<meta property=\"og:image:type\" content=\"image\/jpeg\" \/>\n<meta name=\"author\" content=\"florent\" \/>\n<meta name=\"twitter:card\" content=\"summary_large_image\" \/>\n<meta name=\"twitter:image\" content=\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/gc-elafd-scaled.jpg\" \/>\n<meta name=\"twitter:label1\" content=\"Escrito por\" \/>\n\t<meta name=\"twitter:data1\" content=\"florent\" \/>\n\t<meta name=\"twitter:label2\" content=\"Tiempo de lectura\" \/>\n\t<meta name=\"twitter:data2\" content=\"15 minutos\" \/>\n<script type=\"application\/ld+json\" class=\"yoast-schema-graph\">{\"@context\":\"https:\/\/schema.org\",\"@graph\":[{\"@type\":\"WebPage\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/\",\"url\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/\",\"name\":\"La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias - El Grand Continent\",\"isPartOf\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#website\"},\"primaryImageOfPage\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#primaryimage\"},\"image\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#primaryimage\"},\"thumbnailUrl\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP22735759_000003-scaled-1.jpg\",\"datePublished\":\"2022-12-05T15:35:09+00:00\",\"dateModified\":\"2022-12-05T15:36:00+00:00\",\"author\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/cdd782c93d4a9eda86ab19a8c01cdf5c\"},\"breadcrumb\":{\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#breadcrumb\"},\"inLanguage\":\"es\",\"potentialAction\":[{\"@type\":\"ReadAction\",\"target\":[\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/\"]}]},{\"@type\":\"ImageObject\",\"inLanguage\":\"es\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#primaryimage\",\"url\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP22735759_000003-scaled-1.jpg\",\"contentUrl\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP22735759_000003-scaled-1.jpg\",\"width\":2560,\"height\":1920,\"caption\":\"People walk through the Nueva Esperanza cemetery in the shantytown Villa Maria, in Lima, Peru, Tuesday, Nov. 1, 2022. Renewing a tradition that was stalled during the COVID-19 pandemic, Peruvian authorities have granted full access to cemeteries on the Day of the Dead, where thousands of Peruvians traditionally visit their deceased loved ones. (AP Photo\/Martin Mejia)\/LIM104\/22305684713061\/\/2211012011\"},{\"@type\":\"BreadcrumbList\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#breadcrumb\",\"itemListElement\":[{\"@type\":\"ListItem\",\"position\":1,\"name\":\"Home\",\"item\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/\"},{\"@type\":\"ListItem\",\"position\":2,\"name\":\"La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias\"}]},{\"@type\":\"WebSite\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#website\",\"url\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/\",\"name\":\"El Grand Continent\",\"description\":\"La escala pertinente\",\"potentialAction\":[{\"@type\":\"SearchAction\",\"target\":{\"@type\":\"EntryPoint\",\"urlTemplate\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?s={search_term_string}\"},\"query-input\":{\"@type\":\"PropertyValueSpecification\",\"valueRequired\":true,\"valueName\":\"search_term_string\"}}],\"inLanguage\":\"es\"},{\"@type\":\"Person\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/cdd782c93d4a9eda86ab19a8c01cdf5c\",\"name\":\"florent\",\"image\":{\"@type\":\"ImageObject\",\"inLanguage\":\"es\",\"@id\":\"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/image\/\",\"url\":\"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/0d38d78c90602daf39b309035cdac6bc?s=96&d=mm&r=g\",\"contentUrl\":\"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/0d38d78c90602daf39b309035cdac6bc?s=96&d=mm&r=g\",\"caption\":\"florent\"}}]}<\/script>\n<!-- \/ Yoast SEO plugin. -->","yoast_head_json":{"title":"La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias - El Grand Continent","robots":{"index":"index","follow":"follow","max-snippet":"max-snippet:-1","max-image-preview":"max-image-preview:large","max-video-preview":"max-video-preview:-1"},"canonical":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/","og_locale":"es_ES","og_type":"article","og_title":"La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias - El Grand Continent","og_description":"Mientras que los pa\u00edses emergentes y en desarrollo hacen de la solidaridad financiera internacional un requisito previo para una mayor ambici\u00f3n de reducci\u00f3n de emisiones, los pa\u00edses del Norte tratan de movilizar a todo el sistema financiero para aumentarlas -en todo el mundo-. Ante estas expectativas -insatisfechas tras la COP27-, muchos jefes de Estado piden una reforma de las instituciones financieras internacionales. Para R\u00e9my Rioux, Thomas M\u00e9lonio y Jean-David Naudet, de la AFD, esto requiere una redefinici\u00f3n en profundidad de la ayuda oficial al desarrollo.","og_url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/","og_site_name":"El Grand Continent","article_published_time":"2022-12-05T15:35:09+00:00","article_modified_time":"2022-12-05T15:36:00+00:00","og_image":[{"width":2560,"height":1440,"url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/gc-elafd-scaled.jpg","type":"image\/jpeg"}],"author":"florent","twitter_card":"summary_large_image","twitter_image":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/gc-elafd-scaled.jpg","twitter_misc":{"Escrito por":"florent","Tiempo de lectura":"15 minutos"},"schema":{"@context":"https:\/\/schema.org","@graph":[{"@type":"WebPage","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/","url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/","name":"La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias - El Grand Continent","isPartOf":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#website"},"primaryImageOfPage":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#primaryimage"},"image":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#primaryimage"},"thumbnailUrl":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP22735759_000003-scaled-1.jpg","datePublished":"2022-12-05T15:35:09+00:00","dateModified":"2022-12-05T15:36:00+00:00","author":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/cdd782c93d4a9eda86ab19a8c01cdf5c"},"breadcrumb":{"@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#breadcrumb"},"inLanguage":"es","potentialAction":[{"@type":"ReadAction","target":["https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/"]}]},{"@type":"ImageObject","inLanguage":"es","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#primaryimage","url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP22735759_000003-scaled-1.jpg","contentUrl":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-content\/uploads\/sites\/6\/2022\/12\/SIPA_AP22735759_000003-scaled-1.jpg","width":2560,"height":1920,"caption":"People walk through the Nueva Esperanza cemetery in the shantytown Villa Maria, in Lima, Peru, Tuesday, Nov. 1, 2022. Renewing a tradition that was stalled during the COVID-19 pandemic, Peruvian authorities have granted full access to cemeteries on the Day of the Dead, where thousands of Peruvians traditionally visit their deceased loved ones. (AP Photo\/Martin Mejia)\/LIM104\/22305684713061\/\/2211012011"},{"@type":"BreadcrumbList","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/2022\/12\/05\/la-ayuda-oficial-al-desarrollo-en-la-epoca-de-las-consecuencias\/#breadcrumb","itemListElement":[{"@type":"ListItem","position":1,"name":"Home","item":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/"},{"@type":"ListItem","position":2,"name":"La ayuda oficial al desarrollo en la \u00e9poca de las consecuencias"}]},{"@type":"WebSite","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#website","url":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/","name":"El Grand Continent","description":"La escala pertinente","potentialAction":[{"@type":"SearchAction","target":{"@type":"EntryPoint","urlTemplate":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/?s={search_term_string}"},"query-input":{"@type":"PropertyValueSpecification","valueRequired":true,"valueName":"search_term_string"}}],"inLanguage":"es"},{"@type":"Person","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/cdd782c93d4a9eda86ab19a8c01cdf5c","name":"florent","image":{"@type":"ImageObject","inLanguage":"es","@id":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/#\/schema\/person\/image\/","url":"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/0d38d78c90602daf39b309035cdac6bc?s=96&d=mm&r=g","contentUrl":"https:\/\/secure.gravatar.com\/avatar\/0d38d78c90602daf39b309035cdac6bc?s=96&d=mm&r=g","caption":"florent"}}]}},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11462","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1366"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=11462"}],"version-history":[{"count":9,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11462\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":11475,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/11462\/revisions\/11475"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/11465"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=11462"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=11462"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=11462"},{"taxonomy":"geo","embeddable":true,"href":"https:\/\/legrandcontinent.eu\/es\/wp-json\/wp\/v2\/geo?post=11462"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}